Naruto y Kushina Amor fial part1
Era una mañana cálida de verano, en la aldea de Konoha, y sin dudas la paz y la tranquilidad reinaban desde hace unos años, tras el ultimo y fracasado intento de aldea, por parte de Orochimaru, uno de los Sannin legendarios, que traiciono a la aldea, el día que supo que no se convertiría en el Yonda
Era una mañana calida de verano, en la aldea de Konoha, y sin dudas la paz y la tranquilidad reinaban desde hace unos años, tras el ultimo y fracasado intento de aldea, por parte de Orochimaru, uno de los Sannin legendarios, que traiciono a la aldea, el día que supo que no se convertiría en el Yondaime Hokage… En su lugar fue nombrado el Yondaime Hokage, un joven de cabellos rubios, llamado Minato Namikaze, que destaco en la Tercera Guerra Ninja mundial, en la mism llamado con el sobrenombre de "Rayo Amarillo" aunque ya han pasado 17 años de aquello… El pueblo aun lo aclamaba y respetaba, y después de todo ese tiempo, el cumplía con su deber como Hokage, en el despacho del Hokage, revisando informes y rell tanto papeleo… "Minato-kun, ¿Puedo entrar?." Sono desde fuera, la voz de una mujer, que Minato conocía a la perfección, era la mujer de su vida, con la que compartió su vida, y tuvieron un maravilloso hijo, qu adolescente, sano y feliz, lleno de energía, y uno de los mas firmes candidatos para ocupar su puesto, ya que también ese era su sueño… "Adelante." Cuando la puerta se abrió, el pudo ver a la mujer pelirroja, que ocupaba su corazón, ya no era esa chiquilla joven que acaba de cumplir los veinte, pero aun así, ell hermosa, casi cercana a los cuarenta, concretamente treinta y seis años, el le dedico una sonrisa… "Hola cielo, venia a traerte un poco de comida." Dijo ella mientras, dejaba en su mesa un pequeño Bento de comida, el Hokage deposito su vista en el pequeño objeto y sonrío… "Oh, muchísimas gracias Kushina-chan, es un gran detalle… Por tu parte." La mujer sin mediar palabra, lo abrazo por detrás con una sonrisa… "Minato-kun" Dijo en un tono muy sensual, mientras se aferraba cariñosamente a su espalda… "Estaba pensando, que podrías venir hoy, después de comer a casa, y ya sabes… Podemos… hace mucho que no estamos juntos." Minato, entendió lo que su esposa quería decirle, pero el solo pudo dejar escapar un suspiro… Lo cual Kushina capto, e imagino lo siguiente que saldría de sus labio "Lo siento, Kushina-chan, pero tengo mucho trabajo acumulado, y es posible que no pueda ir a casa en toda la noche, lo lamento mucho." La cara de Kushina cambio por completo, dejo de abrazarlo y se aparto ligeramente, aun devolviéndole la sonrisa, algo forzada, negó… "No, no te preocupes Minato-kun, no pasa nada, ya habrá otra ocasión." Minato, dio otro leve suspiro, antes de hablar nuevamente… "Lo siento de veras, Kushina-chan, pero creo que debo ponerme con estos documentos." Kushina, le devolvió de nuevo la sonrisa… "Esta bien cariño, nos vemos mañana entonces, que tengas un buen día." Kushina salio del despacho, en sus ojos, había comenzado a derramar lagrimas, cada vez ella se sentía mas sola, hacia ya dos meses que su marido, ni siquiera la t vez parecía mas y mas absorbido en su trabajo, el pasaba menos tiempo en su casa, y ella casi siempre estaba sola, o con su único hijo, que era el otro hombre de Mientras tanto… El joven rubio hiperactivo, al que todos conocían como el "Héroe de Konoha", por su valiosa acción, tras enfrentarse casi en solitario a los miembros de la organizac Akatsuki, y derrotarlos por completo… Caminaba en silencio, hasta su casa. No se sentía muy feliz, después de haber visto lo que había visto… Su mejor amigo Sasuke Uchiha, besando a la chica de sus sueños, su querida y adorada "Sakura escena le sorprendió al mismo tiempo, que le resulto extraño; por que pensaba que le dolería mas, pero el no se sentía triste, sino incluso se sentía algo en paz, co zanjado ese viejo asunto, aun así no tenia muchos ánimos, y no tenia ganas de pasear por la aldea, cuando no muy lejos, vio a su madre, el se fijo en ella y parecí semblante muy serio y triste, sin dudarlo el corrió hacia ella. "¡Mama!, ¡Mama espérame!." La mujer se volteo sorprendida y asustada, cuando oyó que alguien la llamaba tan de repente, pero enseguida vio que era su hijo, este se acercaba corriendo a ella automáticamente, cambio su expresión, y le dedico una sonrisa a su hijo… "Hola mi vida, me has asustado, no esperaba que estuvieras por aquí." Naruto asintió, mientras le daba un suave y calido beso en la mejilla a su madre… "Lo siento Mama, no quise asustarte, pero es que te vi, y no pude evitarlo… Yo iba dirección a casa." Kushina, le devolvió la sonrisa a su hijo…
"Oh, Que raro que no estés con tus amigos... ¿Pasó algo?" Pregunto la pelirroja, algo curiosa… Naruto dio un respingo, no queriendo tocar el tema y Kushina se dio cuenta, lo que la hizo preocuparse… "¿Pasó algo?, cielo." Naruto dejo escapar un leve suspiro, y asintió… "Bueno, digamos que vi a Sakura-chan y Sasuke, estaban mas cariñosos de lo habitual, y decidí que no debía molestarlos." Kushina capto el mensaje, y abrazo a su hijo… "Oh, lo siento, lo siento mucho Naruto… Se que Sakura-chan." Naruto negó, con una sonrisa… "No, no, Mama... Tranquila, eso fue hace tiempo, yo ya no pensaba en ella." Dijo el rubio, para calmar a su madre… La pelirroja, solo asintió, acariciando con ternura el rostro de su hijo… "Esta bien, cielo… Vamos a casa, y te preparare un buen plato de ramen, como a ti te gusta." Naruto sonrío feliz, al escuchar las palabras de su madre, y tomo la mano de su madre, y empezó a correr con ella, casi arrastrándola… Kushina solo empezó a reír ante la acción de su hijo, sin dudas, el verdadero amor de su hijo, era el ramen… Una vez en casa, finalmente… Kushina empezó a preparar el ansiado y amado ramen, que volvía loco a su hijo, su hijo solo la miraba expectante y con una sonrisa… "Mama, quería preguntarte una cosa." "Dime mi amor, ¿Que querías preguntarme?." "No se como decirlo, pero cuando te vi, note que estabas muy seria, e incluso muy triste… ¿Te pasó algo malo?." Kushina se sorprendió ante la pregunta tan directa de su hijo, ella no esperaba, que el se pudiera dar cuenta de su estado de animo… "¿Por qué lo dices? Mi vida. No, no te preocupes, no me pasa nada." Naruto abrazo a su madre, por la espalda… Ese gesto, hizo que Kushina se sonrojara por completo, casi dando un pequeño respingo… "Mama, no quiero que estés triste, sabes, sabes que si te pasa algo, puedes contármelo. ¿Verdad?... Yo, te quiero mucho Mama." Kushina aun muy sonrojada, sonrío al escuchar las palabras de su hijo… "Lo se, mi amor… Y sabes, que si me pasara algo, tú serás el primero en saberlo… E hijo, yo también te quiero." Dijo la mujer, mientras se volteaba y le besaba una mejilla… El joven, se sonrojo un poco y empezó a reír, Kushina empezó a reír con el… "Anda, mi vida… Vamos a terminar con el ramen, ayúdame, y acabaremos antes." Dijo Kushina con un tono cariñoso en su voz, Naruto empezó a ayudar a su madre, con el ramen… Y enseguida quedo listo y en su punto, ambos lo comían en el sa charlaban animadamente… "Mama, ¿Y papa por que no come ya con nosotros?... Pasa muchas horas, en el despacho." Kushina, sintió un leve pinchazo, ante la mención de su marido… E intentando disimular, negó… "Hijo, ya sabes que tu padre, tiene un trabajo muy importante, y requiere que pase muchas horas." Naruto siguió comiendo, y respondió… "Bueno, pero aunque tenga tanto trabajo, el día que yo sea Hokage, te aseguro que siempre tendré tiempo, para venir a verte, y por supuesto para comer tus mara guisos." La pelirroja se sonrojo levemente, pero enseguida se le dibujo una sonrisa en su cara, y empezó a reírse… "Cómo eres, mi vida, pero creo que cuando tu seas el Hokage, yo ya seré una abuelita, y tu ya tendrás una esposa, que te preparara sus propios guisos." Ahora fue el turno del chico de sonrojarse… "Anda ya, Mama… Yo no, no tengo intención de casarme, al menos por ahora." "Pero algún día, la tendrás, ya conocerás a alguien." "Ya claro." Dijo Naruto, en un susurro… Kushina no pareció escucharle "Dijiste algo, hijo." Naruto negó… "No, no… Nada, Mama." La comida concluyo, sin incidentes, y Naruto fregó sus platos, con ayuda de su madre… Cuando acabaron, Naruto dio un suspiro… Kushina miro a su hijo… "Anda cielo, si quieres, vete a descansar y yo me quedare limpiando." Naruto negó, y con una sonrisa… "No, no tengo ganas, pero… Oye, mama ¿y si vemos una película juntos?." Kushina se sorprendió, no esperaba tal propuesta por parte de su hijo, pero la idea le gusto… "Claro, mi vida… Vamos al salón, y vemos que podemos ver."
Naruto tomo gentilmente la mano de su madre, y se encaminaron al salón, allí ambos se sentaron en el sofá de su casa, y pusieron la televisión… Empezaron a mir canales, hasta que dieron con una película, que recién empezaba… "¿La has visto esta película?, Cielo." Naruto negó, el no ha visto tampoco muchas películas, pero esta ni le sonaba de nada… "¿Y tu mama?." "Tampoco la he visto." "Pues, dejémosla, a ver que tal esta." Kushina asintió, y comenzó a ver la película con su querido hijo, para su sorpresa, era una película romántica, a ella le encantaban las historias románticas, y le sor más que su hijo, no protestara, ya que pensaba que era el tipo de chico, que esas historias le desagradarían completamente… Naruto, no hacia más que mirar, la pe estuviera muy interesado en la trama, Kushina se sintió muy cómoda, y se relajo, sin darse cuenta, ella apoyo su cabeza en el hombro del chico… Naruto no dijo na saber en que momento exacto sucedió, el tomo la mano de su madre, Kushina solo dejo escapar un suave y muy ligero suspiro, seguido de una tierna sonrisa, y no durante el resto de película… Tras casi 3 horas de película, esta llego a su fin… Kushina lloraba frente al televisor. "Que bonita, que bonita historia… No, no puedo creer que finalmente, acabaran juntos, después de todo eso." Naruto estaba emocionado, la película le había gustado muchísimo… "Es cierto, no creí que pudieran acabar juntos, sin duda fue una historia muy bonita." Kushina asintió, levantándose del sofá con una sonrisa… "Por cierto, hijo… Me has sorprendido, no, no sabia que te gustaran las películas románticas." Naruto se sonrojo… "Bueno, Mama… No se, no tengo mucho tiempo para ver películas, pero me gustan las películas con historias bonitas." Kushina río, ante el comentario de su hijo… "Si, a mi también… Quizá, deberíamos ver más películas juntos, a tu Padre no le gustaban mucho, siempre se quedaba dormido." Naruto río… "Claro, cuando quieras Mama." Kushina se empezó a estirar, y vio que se hizo tardísimo… "Se ha hecho tardísimo, la película ha sido muy larga, creo, que debería ponerme con la cena, hijo… Tú mientras, date un baño si quieres." Naruto asintió… Se acerco a su madre y le dio un suave beso en la mejilla… "Esta bien, mama… Te veo ahora." Naruto se retiro al cuarto de baño, y ella se dirigió a la cocina, tomo su delantal y empezó con la cena… Mientras preparaba la cena, unos tiernos y jugosos filetes… Ella pensaba en el curioso giro de acontecimientos, ella por la mañana, planeaba una tarde intima, y ap sexo con su marido, sin embargo este la rechazo por su trabajo, y al final termino pasando una bonita y agradable tarde, viendo una película romántica con su hijo había disfrutado, incluso sintió que este plan, la había satisfacido mas, que si hubiera pasado la tarde con su marido teniendo sexo… "Es tan tierno, y tan atento… Es un buen chico, pero el crecerá, y tarde o temprano, conocerá a una mujer, y se alejara." Pensaba la mujer con nostalgia… Eso la hizo sentirse algo triste, por que si eso ocurría, finalmente ella, estaría completamente sola, al menos si las cosas seguían a su esposo… "Minato-kun, cada vez, te siento mas lejos." Poco después, Naruto y Kushina estaban en el salón, cenando… Ambos cenaban en silencio, y tras unos largos minutos, en un incomodo silencio… "Mama, te noto muy pensativa… ¿Estas bien?." Kushina sonrío y negó… "Si cielo, anda come, que se te enfriara." Naruto no dijo nada, pero el se dio cuenta, que su madre no estaba bien, y eso le hizo sentir una sensación muy agridulce en su estomago… El no soportaba que su sufriera, era una de las cosas que más lo molestaban, aun así el término su plato… "Delicioso Mama." Kushina, sonrío y agradeció a su hijo… "De nada mi vida, me alegro que te gustara." Ella empezó a coger los platos, y los llevo al fregadero, Naruto se dio cuenta y la empezó a ayudar… Ella solo le dedico una tierna mirada, y sin decir nada, se dejo Tras unos minutos, estaba todo recogido y fregado… Varios minutos, después ambos estaban en el salón, Kushina seguía muy pensativa, y eso a Naruto lo mortificaba profundamente… "Mama, dime… ¿Qué te pasa?.. Se, se que no estas bien, te conozco demasiado bien, y se que tu no eres el tipo de persona que se queda pensativa tanto tiempo." Kushina sonrío, y negó… "No, no te preocupes cielo… No, no es nada." Naruto que ya había escuchado eso, se acerco a su madre y la abrazo, con mucha ternura… "Mama, confía en mi, yo quiero ayudarte, no quiero verte así, por que te veo sufrir, y eso me parte el alma profundamente."
Kushina, levanto su mirada para mirar a su hijo, muy sonrojada… Y en sus ojos, empezaron a caer lágrimas, ella bajo nuevamente la mirada… "Hi, Hijo, yo… yo me siento muy sola, ¿sabes?… Tu padre y yo, apenas nos vemos, apenas… compartimos momentos…" Naruto miraba fijamente a su madre, sin comprender… "Ya, ni siquiera me toca… no, no me desea." Naruto, finalmente entendió, entendió todo… Ahora por fin, sabia que le pasaba a su madre, el por que esa tristeza, el por que esa seriedad… Ahora lo comprendía, poco… "Yo, Mama, no, no se que decirte… Me, me tienes a mi, yo no te voy a dejar sola." Kushina aun con lágrimas en su rostro, le dedico una tierna sonrisa… "Lo se, mi vida, tu se que no, que no lo harás." Kushina se estrecho mas entre los brazos de su hijo, sintiendo el calor, y los suaves latidos de su corazón, eso la hizo cerrar los ojos, por un momento se sintió prot segura… "Hijo, abrázame… Solo abrázame, y no me sueltes." Susurro Kushina en un tono de cariño y suplica… Naruto, asintió, y abrazo a su madre, estrechándola entre sus brazos, entre su pecho… Kushina, dio un suave gem "Mama, yo, yo nunca te dejare sola, no lo haré nunca." Y entonces sucedió, en ese mismo instante… Kushina, tomo el rostro de su hijo, y comenzó a besarlo, con un beso lleno de pasión, para enseguida convertirse en u deseo… CONTINUARA…