Naroa. Mimos y pasión

D y N, a pesar de que eran los dos muy calientes en el ámbito sexual, los eran bastante cariñosos y les gustaba disfrutar cada día también de una buena sesión de mimos.

En cuanto llegaron a casa D le lavó la cara y después se metieron en la ducha a limpiarse sin ninguna intención sexual. La ducha era suficiente para dos personas, pero aún así debían estar bastante pegadas y comenzó una larga sesión de besos y continuos abrazos mientras el agua caía sobre los dos a la temperatura más alta que le permitía la instalación.

Cuando estaban terminando, de repente N agarró a D por un lado del cuello, mientras que por el otro lado acercaba su boca y con ella su lengua. Eso ya no pertenecía a la sección de mimos y en menos de un minuto estaban los dos de nuevo calientes, N con el coño empapado y no por el agua de la duchase; se dio la vuelta y se abrió las nalgas ofreciendo su ano, pero D la paró.

-D: De rodillas.

N ya se estaba relamiendo encantada por recibir su manjar favorito pero antes de llegar a rozar la polla con sus labios D la agarro del pelo.

-D: Abre la boca.

N estaba moviendo sus piernas inconscientemente de lo cachonda que estaba imaginando que en unos instantes D le iba a follar la boca. De pronto paso algo que no estaba en sus planes, de la polla comenzó a emanar un líquido y entonces si comenzó a follarle la boca. N nunca había pensado en que D le meara y mucho menos dentro de la boca, pero lo cierto es que eso sumado a la follada de su boca le estaba encendiendo cada vez más. Sentía como aquel trozo de carne entraba y salía mientras de el salía ese líquido dorado al que ya le había cogido el gusto e incluso se lo estaba tragando. N no cambió su posición obedientemente hasta que acabó de mear y la agarró del pelo.

-D: ¿Te gustó perrita?

-N: Uufff me encantó.

Se dieron un beso largo y se fueron desnudos a la habitación. D tiró a la joven desesperada por un orgasmo sobre la cama bocarriba y se acercó de nuevo a besarla, primero en la boca y después bajó por su cuello, aspiro sus tetas dando leves mordiscos en los pezones provocando un leve agitamiento y bajo lentamente por su barriga hasta su pubis. Antes de comenzar a degustar ese coño empapado, le beso la cara interior de los muslos dando de vez en cuando de nuevo leves mordiscos.

Finalmente comenzó a lamer, chupar y tragar todo lo que le su boca le permitía y mientras comía le pellizcaba los pezones con sus manos. D pudo comer durante unos cuentos minutos hasta que N le imploró que se la follara.

D de nuevo hizo el anterior recorrido de besos en sentido inverso y cuando llegó a su boca la penetró y estuvo un buen rato hasta que ella tuvo su primer orgasmo. A pesar de esto los dos pedían más y D puso a N en posición de perrito y comenzó de nuevo a follarse ese apretado coño mientras una mano estaba enredada en su pelo tirando de el y la otra estaba ocupada tiñendo de rojo su nalga derecha. N sentía cada vez mas placer y gemía pronunciando palabras que no se llegaban a entender hasta que se acercó su orgasmo.

-N: mmm me corroo, me voy a correr, córrete conmigo por favor, corretee.

Y de esa forma los dos se fundieron en un orgasmo cayendo a su vez rendidos y durmiendo después de otra breve sesión de besos y brazos.