Naomi
La bella historia de una padre una cariñosa hija.
Naomi
Hola me llamo Naomi vivo en ecuador, soy una chica de 18 años, mi piel es blanca, mi cuerpo es delgado, tengo los ojos color miel, mi cabello es castaño claro y mis piernas son muy hermosas. Esta parte de mi vida que les voy a contar sucedió exactamente hace unos meses atrás.
Debo confesar que nunca me desagrado el incesto y que siempre me llamo la atención el sexo, mi primera relación la tuve cuando tenía 14 años con mi primo Eduardo. Con el tenía relaciones siempre que nos encontrábamos hasta que tuvo que irse de ciudad a estudiar la universidad.
Mi necesidad por el sexo era tanta que me masturbaba constantemente para aplacar mis ansias, hasta que un día mis ganas por el sexo me obligaron a que me fijara en mi hermano Alejandro de 18 años, el consentido de mis padres.
En unos de esos días estaba viendo como mi hermano se masturbaba en su habitación a través de un pequeño agujero en la pared, Me quede impactada al ver el tamaño de verga que mi hermanito se gastaba, sin duda alguna más grande que la de Alejandro. Al ver ese instrumento mi vagina se humedeció totalmente producto de la excitación que me producía imaginarme con ese trozo de carne dentro de mí.
Desde hacia ya varios días que había descubierto ese agujero en la pared del cuarto de mi hermano que se utilizaba para el cable de la antena de televisión, esté se encontraba dentro de mi closet y no era muy visible ya que se encontraba como a unos cincuenta centímetros del suelo y por el cuarto de mi hermano estaba justo abajo de su escritorio de estudios.
Mi hermano se estaba masajeando su verga de arriba a abajo lentamente, disfrutando de sus movimientos y con la luz de su lámpara encendida. Su mano subía y bajaba por todo el largo tronco de su verga. Yo estaba muy caliente y me estaba sobando mi vagina por encima de mi pantaloncillo, podía sentir como mis jugos iban empapando la tela de esta y uno de mis dedos se iba metiendo poco a poco hasta llegar a su objetivo.
Pero cuando ya tenia dos dedos dentro de mi vagina escuche unos pasos en el pasillo y rápidamente me acomode en mi cama como leyendo un libro, instantes después escuche unos leves golpes en mi puerta, me levante y abrí.
¡Hola, como estas preciosa!. Me dijo mi papá cuando entró a mi habitación.
Bien. ¿Y tu?". Le contesté todavía un poco nerviosa y excitada.
Nos pusimos a platicar un rato de como me iba en la escuela y cosas por el estilo, yo estaba tan excitada que me senté en sus piernas y muy discretamente me empecé a restregar en él. Sentía delicioso como mi vagina se frotaba contra las piernas de mi padre, de vez en cuando el me hacía cosquillas en los costados y yo aprovechaba para frotarme más en sus piernas y en una de esas me acomode de tal manera que mis nalgas quedaron justo en donde estaba su bulto, mientras me hacía cosquillas yo me agache permitiendo que mi camisón se pegara demasiado a mi cuerpo y se subiera un poco más de la cuenta, dejando al descubierto mis piernas, sentí de pronto como el bulto en las piernas de mi padre crecía un poco y me acomode para poder atraparlo con la separación de mis nalgas.
Cuando lo logre atrapar note como crecía más y se acomodaba a lo largo de mi culo. En eso mi padre me beso el cuello y yo sentí que mis jugos humedecían rápidamente por mi vagina.
¡Bueno, pequeña ahora ya hay que dormir, nos vemos mañana!. Dijo mi papá al instante que se levantaba y me dejaba completamente caliente, me dio un beso en la mejilla y salió.
Esa noche me tuve que masturbar y se me quedó grabada en mi mente la sensación del bulto de mi padre entre mis nalgas.
Pasaron varios días de ese encuentro y solo había visto a mi padre unas cuantas horas al día, pero en la sala o viendo la televisión en su cuarto con mi mamá.
Un día y sin pensarlo me acerque y le reclamé que hacía mucho tiempo no iba a mi cuarto a platicar, me dijo que si me había gustado la platica que habíamos tenido esa vez y yo le dije que si y que me gustaría platicar con él más seguido. Entonces se me quedo viendo de una forma muy diferente a como lo hacía antes y me dijo que no me preocupará que un día de estos me visitaría para platicar.
Pasaron otros cuantos días y no recibí ninguna visita de mi padre pero seguía espiando a mi hermano, esa misma noche había espiado a mi hermano masturbándose y me encontraba caliente, Así que me anime y fui al cuarto de mis padres y les dije que tenía miedo y que si me dejaban dormir con ellos. Mi madre me dijo que no me preocupara y entonces me acomodó en medio de los dos y apagó la luz. Yo me coloque de lado y puse mis nalgas cerca de una de las manos de mi padre y muy despacio me fui acercando más a él. Sé dio cuenta de lo que sucedía y pronto sentí como sus dedos se empezaban a mover despacio sobre mi nalga, recorrían de arriba a abajo mi culo y de vez en cuando se paseaban por el camal que separaba los cachetes todo pos encima de mi camisón y mis bragas. De pronto sentí una mano más que se posaba en una de mis piernas cerca de mi vagina, pero la sorpresa que me lleve, se trataba de la mano de mi madre me empezó a sobar la pierna y poco a poco fue subiendo hasta posarse en mi vagina y la empezó a sobar hasta que esta se humedeció. A todas estas yo me hacia la dormida mientras mi madre y mi padre me manoseaban mis partes.
En unas de esa mi madre logro meterme todo un dedo en mi vaginita y se quedo sorprendida, recién se entero que su hijita no era virgen.
Mi padre quito su mano de mi culo y entonces sentí como empezó a levantarme el camisón, mi madre le ayudo por la parte de enfrente y luego ella me bajo las bragas, yo me dejaba hacer todo sin decir una sola palabra. Unos instantes después escuche como mi padre se chupaba uno de sus dedos y después lo dirigía hacia mi culo y lo empezó a meter muy despacio en mi anito aun virgen, mi madre continuaba sobándome mi vagina y subió un poco más su mano hasta que se poso sobre mi clítoris y lo empezó a mimarlo.
No pude evitar que un suspiro se escapara de mi garganta. En ese pensé que se acabaría todo pero miro a los ojos de mi padre i le dijo que continúen, al terminar mis palabras mi madre se apoderaba de mi boca y su lengua comenzaba a invadir mi cavidad bucal, mi lengua instintivamente salió al ataque y se encontró con su lengua. El dedo de mi padre continuaba su labor en mi ano y ya lo había logrado meter por completo ahora sentí que estaba anexando otro dedo más y ya eran dos los dedos que me penetraban por atrás.
Las sensaciones en mi cuerpo eran maravillosas y nunca antes me había sentido tan excitada, de mi vagina comenzaron a escaparse los jugos de mi sexualidad, los dedos de mi madre chasqueaban mientras seguían moviéndose sobre mi clítoris. Mi padre saco sus dedos de mi ano y sentí que se acomodaba detrás de mi, pronto sentí se estaba ensalivando el pito y colocó la cabeza de este en la entrada de mi culo. Empujo despacio y logro meter la cabeza por completo, Yo sentía un poco de dolor pero mi padre era todo un experto y muy despacio iba metiendo y sacando su verga para que mi culo se acostumbrará al grosor de su verga y al mismo tiempo iba empujando cada vez más profundo en mi interior hasta que logro meter la mitad de su pito en mi. Sin sacármela se acostó de espaldas colocándome encima de él y mi madre se bajo en la cama hasta que quedó a la altura de mi vagina ahora mi padre movía sus caderas intentando meter por completo su garrote entre mis nalgas. Mi madre me empezó a lamer mi cueva de una manera deliciosa y las sensaciones comenzaron a invadir mi cuerpo hasta que un delicioso orgasmo me hizo perderme en el jardín de la lujuria.
Cuando logré reaccionar mi padre ya se movía libremente en mi ano. Metiendo su verga por completo en mi culo hasta que sus bolas pegaban en mis nalgas, mi madre me dejo descansar unos instantes y después continúo moviendo su lengua en mi vagina. Tomando mi clítoris entre sus labios y lamiendo mis labios vaginales metiendo y sacando de vez en vez su lengua de mi almeja. Muy pronto sentí como mi padre comenzaba a inundar mi culo con su esperma caliente y esto provocó que me viniera abundantemente en la boca de mi madre, mi cuerpo se contorsionaba por la exquisita sensación que me provocaba la verga de mi padre en mi ano y la lengua de mi madre frotando mi clítoris.
Mi papá saco su verga de mi culo y me sentó en la cama, el se puso de pie delante de mi y su verga quedo a la altura de mi cara, él me dijo que abriera la boca y enseguida metió su verga en mi, yo comencé a lamerla torpemente pero mi madre se acerco a mi oído y me dijo como irle haciendo para que mi padre disfrutara más y yo pudiera saborear los jugos que todavía traía la verga. Me encontraba tan ocupada mamando el garrote de mi padre que no me percate del momento en que mi madre fue por mi hermano y se pusieron a coger en e l otro lado de la cama, por lo que pude notar el ya había cogido antes con ella porque ya se movía con más confianza.
Mi hermano, estaba trepado encima de mi madre y esto me excito al máximo mi lengua se comenzó a deslizar más rápidamente por la herramienta de mi padre, que en pocos momentos volvió a recuperar su firmeza, después de que mi madre alcanzó un orgasmo abrí los ojos y pude ver como se besaba con mi hermano en la boca. Mi padre se acostó en la cama a un lado de mí y me dijo que me trepara, se ensalivo la verga y me tomo por las caderas para dirigir mi vagina a su verga erecto. La cabeza de su garrote empezó a penetrar en mí muy lentamente, yo estaba respirando agitadamente y de vez en cuando volteaba a ver lo que hacían mi madre y mi hermano.
Era algo maravilloso que mi padre continuara penetrándome, era indescriptible cuando mi padre me dijo que era el momento en que me dolería ya que su verga era enorme, que si deseaba continuar o que si lo dejábamos para otra ocasión. Yo no pensaba ya en detenerme y entonces me deje caer en su verga con todo mi peso y sentí un inmenso dolor invadiendo mi vientre. Me quede allí sentada por unos instantes y mi padre me preguntó que si me encontraba bien. Yo le dije que no se preocupara y entonces empecé a mover mis caderas en su verga, él en ese momento me jalo hacia su pecho y me comenzó a besar mientras sus caderas se movían lentamente permitiendo que su verga entrara y saliera de mi pequeño canal.
Continuamos cogiendo mientras mi madre y mi hermano estaban haciendo un sesenta y nueve, mi sangre se agolpaba en mi corazón produciéndome sensaciones nunca antes experimentadas en mi cuerpo y de pronto, algo maravilloso se revelo en mi interior, mis entrañas comenzaron a expeler jugos y una fantástica sensación me invadió, era mi primer orgasmo con la verga de mi padre en mi interior, los movimientos que mi padre hacia me llevaron a lo más alto del éxtasis y era algo extraordinario hacerlo con él en especial.
Tuve tres orgasmos y cuando ya iba a llegar al cuarto sentí como mi hermano se colocaba atrás de mis nalgas e intentaba penetrarme, mi padre se detuvo para facilitarle la entrada a mi ano y vi como mi madre se ponía de cuclillas sobre la cara de mi padre para que le mamara la vagina. Él empezó a darle lengua y continuo moviéndose en mi pero ahora ya con la verga de mi hermano en mi ano. Pronto sentí que mi orgasmo estaba a punto de llegar y grite.
"Ya, ya, me voy a venir."
Los movimientos de los dos se hicieron más rápidos y al instante en que salían mis jugos sentí como mi padre y mi hermano me inundaban con sus calientes espermas, produciendo que grandes oleadas de placer chocaran en nuestros cuerpos y por los gemidos de mamá pude saber que ella también se estaba viniendo en la boca de mi padre.
A partir de ese entonces, yo duermo en el cuarto de mi hermano o de mis padres y tenemos grandes sesiones de sexo, que espero no terminen en mucho tiempo.
Espero que les hayan gustado mi historia, algún comentario a mi mail