Nalgadas orgásmicas

¿Eso quieres, zorra? ¿Quieres que te la meta tu abuelo? -¿Se le levanta? La abuela siguió a lo suyo.-¡¡¡¡Plaaaaaaaas!!! Así que te follarías a tu abuelo. -Sí, y a usted, si se me pone a tiro. -¡plas, plas, plas, plas, plas!

Los padres no podían con Estrella, una joven rubia, de 21 años, 1.82 de estaturaa, de ojos azules, y medidas de modelo... y no podían con ella por que , a pesar de reprenderla un día sí y otro también, Estrella, se follaba a todo lo que se movía, chico o chica... maduro o madura. Le dieron a escoger entre ponerla de patitas en la calle o irse a la aldea a casa de sus abuelos para que la enderezasen. Estrella escogió la casa de los abuelos... Abuelos que fueron avisados de lo puta que era la nieta.

Los abuelos no eran los típicos abuelos al uso. Estrella lo supo el día que llegó a la aldea vistiendo una minifaldita gris y un top blanco que dejaba ver su ombligo.

Marta, la abuela, una mujer de 58 años, de pelo cano, baja de estatura y que vestía ropas de faena, nada más entrar Estrella por la puerta, en vez de levantarse y ir a darle un par de besos, sentada en una silla, le dijo:

-Es la última vez que te pones esas ropas escandalosas. Para ir a cavar a la huerta te daría demasiado el aire, a ti, y a quien te viese agachada.

Estrella, desafiante, mirando desde el poder que le daba su gran altura, y posando en el piso la maleta que traía con ella, le respondió:

-¡¿Ir yo a cavar a una huerta?! Ja, ja, ja.

Marta le dijo a Lucas, su marido, un hombre  de 60 añós,  de estatura mediana, de pelo gris  y de complexión fuerte:

-Trae a esa mocosa aqui. Esta no se vuelve a reír de mí.

Lucas, que estaba detrás de Estrella, la agarró  y abrazándola la llevó junto a Marta. La puso sobre sus rodillas.

-Ahora vete a tomar el aire, Lucas.

-¿Y si se rebela?

-Te aviso y me traes la tralla, pero aquí no te quedas. ¿O le quieres ver el coño a tu nieta?

Claro que quería, pero le respondió:

-No.

Al irse su marido, Marta le bajó las bragas rosas a su nieta. Vio que tenía el coño depilado. Con la palma de la mano ahuecada y los dedos juntos, la azotó en una de sus nalgas.

-¡Plaaaaaas!

-Si piensa que así va hacer algo de mí, va dada.

-¡¡Plaaaaas plaaaas plaaaas plaaaas!!

-Me rio yo de sus castigos físicos. Ja, ja, ja.

-¡¡¡Plaaaaas!!!

-Ja, ja, ja.

-¡Plaaaaas, plaaaaas, plaaaaas, plaaaaaas!

-Dea, dea.

-¡¡¡Plaaaaaaaas!!!

Estrella estaba vacilona.

-¡Uy que miedo!

-¡¡¡Plaaaaas, plaaaaaaas, plaaaaaas, plaaaaaas!!!

Las nalgas de Estrella ya estaban coloradas. La sangre circulaba más aprisa por su coño.

Se cachondeó de su abuela.

-Le va a doler la mano.

-¡Plaaaas, plaaaaas, plaaaaaas,  plaaaaas!

-No podrá... "¡Plaaaas!" No... "¡¡¡Plaaaaas!!!!" ¡Oooooooh!

La abuela, que era más puta que la nieta, ya la tenía donde quería.

-¿Qué has dicho, guarra?

-Que no podrá conmigo, vieja bruja.

-¡¡Plas, plas plas, plas plas plas, plas plas!!

-¡¡Jooooooooder!!

¿Eso quieres, zorra? ¿Quieres que te la meta tu abuelo?

-¿Se le levanta?

La abuela siguió a la suyo.

-¡¡¡¡Plaaaaas!!!!

-Así que te follarías a tu abuelo.

-Sí, y a usted si se me pone a tiro.

-¡Plas, plas, plas, plas, plas!

La abuela besó y pasó la lengua por  las nalgas de su nieta, que ya estaban rojas como un tomate maduro. Le meió la puntita de la lengua en el ojete.

Estrella no paraba de germir. Estaba viendo que se iba a correr en cualquier momento.

-¡¡¡Plaaaaas!!!

-¡Ooooooooooh!

Entró Lucas en la casa. Traía un tarro de crema hecha en casa con grasa y otros ingredientes. LLegó junto a su nieta. Echó crema en la mano y después se la aplicó sobre las nalgas, diciendo:

-Esto te aliviará.

En vez de aliviarla la acercó más al ogsasmo... El viejo también sabía lo que hacía, pues al llegar al ojete se lo acarició sin llegar a meterle el dedo dentro. Estrella le abrió la bragueta a su abuelo. Mientras el viejo jugaba con su ojete, sacó sus 18 centímetros de polla, morcillona, la metió en la boca y la mamó.

-¡Plaaaaas!!

Estrela sacó la polla de la boca y exlamó:

-¡Coooooooño!

-La abuela le preguntó.

-¿Coñor, qué?

Estrella, meneándole la polla a su abuelo, le respondió:

-Que he follado como una descosida y nunca había dusfrutado  tanto.

Marta volvió a besarle las nalgas. Con las palmas de las manos hizo que su nieta abriera las largas piernas.... Estrella ya tenía una charca de flujo entre sus piernas. Marta besó los labios rosados en los que hilos de flujo mucoso iban de un labio al otro.

Estrella ya estaba desatada.

--¡Quiero correrme, ostias, quiero correme!

Quien se corrio en su mano fue el abuelo.

La abuela la azotó en el coño.

-¡Chaf!

Estrella, echando el culo hacia arriba, le dijo:

-¡Sique, abuela,  sigue!

Marta volvió a las nalgas.

-¡¡Plaaaaas, plaaaaass, plaaaaas, plaaaaas, plaaaaas, plaaaaas, plaaaaaas, plaaaaas!

Los gemidos de Estrella ya eran escandalosos.

-¡¡Me matas de placer, abuela, ne matas!!

-¡¡¡Plaaaaaas, plaaaasas!!!

-¡¡Haz que me corra, por favor, por favor, abuela!!

Marta regresó al coño  empapado de humedad para que su nieta se corriera.

-¡Chaf ,chaf chaf, chaf chaf chaf,chaf chaf cha chaff, chaf chaf chaf chaf chaf chaf chaf chaf chaf chaf chaf. ¡Plasssssssssh!

-¡¡Aaaaaaaagh!!  ¡¡¡Me coooooooooooorro!!!

Estrella, gimiendo y retorciéndose, se corrió soltando una pequeña cascada de flujo vaginal que empapó el mandil de su abuela.

A Marta le pasó lo que nunca le había pasado, sin tocarse, sólo apretando las piernas, mientras se corría su nieta... La  recorrió un escalofrío, después sintió como su maduro y peludo coño se abría y se cerraba y luego se corría empapando sus bragas

Los padres de Estrella la habían quitado de las brasas y la habían metido en el fuego.

Se agradecen los comentaios buenos y malos.

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