!Nadie te obliga quedarte!

Laura es humillada por su Amo. Por un momento piensa que lo mejor es marcharse. Pero se queda...

02

Me dejó ahí en el suelo, desapareció sin mediar palabra…. ¿Cuánto tiempo estoy ahí sola, en el silencio de la noche, en esa habitación desierta oyendo el crepitar del fuego en la chimenea?

Me siento sobre mis talones, apoyo los bazos sobre el mullido sofá que aún desprende la calidez que su cuerpo dejó sobre el. ¿Por qué sigues aquí Laura? Levántate de una vez y márchate sin mirar atrás. Que importa si no lo vuelves a ver. Apenas lo conoces, no lo vas echar de menos. ¿O si? ¿Lo echarías de menos Laura? No…. Si… Tu cuerpo si lo echaría de menos. ¡Joder! ¿Qué ostias hago?

Una fría mano se posa sobre mi hombro desnudo haciendo que me estremezca. Esa misma mano agarra la correa que aún cuelga del collar que llevo puesto. Tira de ella con firmeza haciendo que a 4 patas siga sus pasos, mientras en mi mente se agolpan miles de dudas y temores. Abre la puerta de una habitación y allí entramos. Una gran cama de matrimonio ocupa parte de la estancia, un escritorio con un PC encendido está al lado del enorme ventanal y… y una cámara de video instalada sobre un trípode en el medio de la habitación. Lo miro interrogante.

En estos momentos saldría corriendo si mi cuerpo me respondiera. Estoy paralizada. Me conduce hacia la cama. Hace que me quite la única prenda de ropa que me queda. La dichosa falda blanca. Tira de mis manos hacia la espalda y noto como una cuerda se va enroscando en mis muñecas, uniendo mis brazos hasta la altura de los codos. Es una postura muy incómoda, pero me dejo hacer. Mis pechos quedan así bien erguidos, desafiantes, supongo que eso es lo que el busca con eso. ¿O no? Subo sobre la cama. Hace que me coloque delante de la cámara de rodillas. ¿Me va a grabar? Coloca mi pelo y separa mis piernas. Se aleja para mirar el resultado y por su sonrisa parece satisfecho. Teclea algo en el PC y se coloca detrás de la cámara. Está en marcha, acabo de escuchar el zoom.

  • ¿Nerviosa putilla?

  • No… Bueno si, un poco. (Una bofetada hace que me tambalee) ¿Estás loco?

Lo único que consigo con la pregunta es otra bofetada. Lo miro con desprecio. Nunca debí quedarme. Intento levantarme, pero antes de que pueda hacerlo él está sobre mí. Pataleo, pero él es más fuerte. Empiezo a tener miedo. ¿No será uno de esos sádicos asesinos? Consigue que recupere la postura inicial.

  • Sonríe zorra, que no estamos solos. No me dejarás quedar mal delante de mis amigos ¿No? ¡Compórtate perra!

Miro al PC ¡No, no seria capaz de hacer algo así!

  • Es lo que estás pensando zorra. He invitado a unos amigos a tu iniciación. Ten por seguro que no perderán detalle. Les conviene, ya que cuando termine contigo subastaré 24h en tu compañía.

Lo miro horrorizada, pero ningún sonido sale de mi garganta. No me creo lo que estoy escuchando, lo que estoy viendo. Seguro me voy a despertar en mi cama. Es un sueño. Tiene que ser un sueño.

  • El que mas puje tendrá derecho a disfrutar de tu cuerpo durante 24h. ¿Te imaginas zorra? Alguien del que no conoces ni su nombre, te tomará como una puta. Pórtate bien y espero tengas suerte. Algunos de los que te están viendo no son tan tiernos y complacientes como yo. Si te tocara con uno de ellos, esas 24h serán las más largas de toda tu puta vida. Bien, que comience la función.

Mientras el abre un maletín que tiene en una esquina, pego un salto y corro hacia la puerta. Giro como puedo el picaporte. ¡Está cerrada! ¡La maldita puerta está cerrada con llave! Caigo de rodillas.

  • ¡Maldito seas, hijo put…!

No me dejó terminar la frase. Me agarra la cabellera arrastrándome por la habitación hacia la cama. Me empuja sobre ella y no tardo en sentir sobre la delicada piel de mis nalgas unos fuertes azotes. Grito, chillo, pataleo y cuanto más lo hago, más fuerte son los azotes. Lloro, lloro a raudales y esta vez son lágrimas de dolor. El maquillaje se me corre, haciendo que mi rostro se asemeje al de una puta barata después de pasar toda la noche de trajín. Mis nalgas me escuecen. Tira de mi pelo y clava su mirada en la mía.

  • Espero lo hayas entendido perra.

  • ¿Qué eres un loco desquiciado? ¡Si, ya me he dado cuenta cabrón! (Se ríe)

  • No sabes como me excita tu rebeldía, zorra. Como también sé que a ti te gusta esta situación. (Pasa su mano por mi sexo) Mira como está mojado. Tú elegiste estar aquí. Ahora asume la decisión que has tomado zorra. No nos hagas perder el tiempo.

Se fue al PC hablar con sus puñeteros amigos. "A ti te gusta esta situación" "Tú elegiste estar aquí" Si, Vale. Nadie me obligó a venir a esta casa, a esta habitación. Pero es que no me esperaba esto. Una humillación tras otra, exhibirme como un objeto de colección para subastarme. No soy ninguna puta. Mi cuerpo no se vende. ¿Entonces porque tengo el coño mojado? ¿Por qué mi cuerpo reacciona así, contra mi voluntad? Me está mirando mientras yo sigo en la misma postura indecente, con el culo en pompa hacia la cámara de video. Se está tomando un "Whisky en las rocas".

  • ¿Estás lista? Colócate como debes zorra.

No puedo hacerlo. No debo hacerlo, sin embargo me veo subiendo a la cama y colocándome como él lo había hecho inicialmente.

  • Bien. ¿Vas a ser una buena perra?

  • Si

  • Te hago otra vez la pregunta y espero que la respuesta esta vez sea satisfactoria. Ya me tienes harto zorra. ¿Vas a ser una buena perra?

-Si… Amo, voy a ser una buena perra.

  • No fue tan difícil ¿No?

Ajusta el zoom de la cámara de nuevo y se acerca a mí. Acaricia mi cuerpo, erizando mi piel por donde su mano pasa. Quita la correa que aún llevo colgando, dejando el collar. Toma uno de los hielos que enfrían su Whisky y lo lleva a mis labios, rozándolos. Gotas de agua fría resbalan por mi barbilla hasta mis pechos. Lo arrastra dejando un reguero húmedo por mi cuello, pecho… mis pezones. Cobran vida propia poniéndose erguidos, duros. Los muerde tirando de ellos. Nunca los había tenido así, tan desafiantes. Deseando que esas caricias no cesen nunca. Los abandona para agarrar algo en el maletín. Ahora veo lo que contiene. Un buen número de consoladores de tamaños y formas varias, correas, pinzas y sabe Dios cuantas cosas más. Se acerca jugando con una cadena, que termina con unas pequeñas pinzas en cada uno de sus extremos. La coloca en uno de mis sensibles pezones, arrancándome un pequeño grito, pasa la cadena por la argolla que tiene el collar y se dispone a enganchar el otro extremo al otro pezón. La cadena es corta por lo que tiene que tirar para poder hacerlo. Cuando termina, enseña el resultado. Si bien al principio el dolor es soportable, según pasan los segundos va creciendo.

  • Me duele… Amo

  • Lo sé zorra. Tu cuerpo no esta acostumbrado al dolor, pero hoy descubrirás como también con él, puedes llegar al placer. De hecho siente como tu coño chorrea. Muéstranos tu coño perra. Muéstranos los agujeros con los que nos vas a dar placer. Muéstranos si están a la altura de nuestras pollas.

¡Dios! ¿Qué estoy haciendo? Pero me tumbo, caigo sobre mis brazos y abro mis piernas ofreciendo una vista inmejorable de mi impúdico sexo. Escucho otra vez el zoom, está haciendo un primer plano seguro. Me quita el huevo que aún tengo dentro. Ni me acordaba de él. ¿Cuándo dejó de vibrar? No lo sé.

  • Chúpalo zorra. Disfruta del sabor que tiene el coño de una perra que quiere ser follada. Que va a ser follada. ¡Serás guarra! Tanto patalear como una quinceañera virgen y tienes el coño que pide a gritos que lo llenen. Que lo follen, como solo el coño de una golfa puede ser follado.

Deja caer sobre mi sexo una buena cantidad de crema gelatinosa. Embadurna sus manos con ella también. Sus dedos empiezan a jugar en la cálida cavidad que les ofrezco sin ningún pudor. Entran y salen de ella insidiosos, mientras muevo las caderas al son que tocan. Cuatro dedos, invaden las profundidades de mi sexo y el quinto azuza sin dar un respiro el clítoris. El placer que me produce, se mezcla con el dolor que siento en los pezones y omóplatos.

  • Podría seguir y hacer que te corras mientras te follo con la mano. Mientras tu coño de furcia se traga goloso mi mano entera. Pero eso lleva su tiempo y además hay alguien que disfrutará haciéndolo. Alguien que disfrutará abriéndote sin piedad. (Guiña un ojo pícaro) Solo tiene que pagar el precio. Realmente espero que sea Él quien te disfrute. Después volverás a mí como una mansa perra, agradeciendo que sea yo tu Amo y no alguien como Él.

Me puso a 4, alzando y abriendo mi culo para ellos. Ellos que no perdían detalle. Ellos que estarían disfrutando con mi humillación, con mi dolor. El solo hecho de que me tocara las nalgas era un suplicio y cuando empezó a darme pequeñas nalgadas….

  • No, por favor

Con una dura bola roja tapa mi boca, atándola fuertemente en mi nuca. Cada vez me cuesta más trabajo tragar la saliva, por lo que esta empieza a escurrirse por las comisuras de los labios, babeando abundantemente. No puedo hablar, de mi garganta solo salen gruñidos.

  • A ver si así aprendes a no protestar. Estas aquí para darnos placer perra. Deberías sentirte halagada y agradecida de ser la elegida.

Al tiempo que dice eso, un dedo intruso intenta entrar en mi agujero trasero. Trato escapar de él, mientras con mis gruñidos le hago entender que no es bienvenido ahí.

-¿No me digas que eres virgen del culo putilla? ¡Dios, esto es mejor de lo que pensaba! Se me ha puesto dura solo de imaginar como te voy a romper ese culo. No hay mayor placer que un culo prieto abriéndose a cada embestida. (Veo como se quita la ropa y queda al descubierto un trozo de carne rígido como una barra de hierro. Afloja la mordaza para liberar mi boca.) Procura mojarla bien, porque de ello depende que disfrutes la acometida que te voy a propinar.

Como si fuera tonta y no supiera que no servirá de nada que la moje.

  • Por fav

Me encaja la polla hasta la campanilla y más. No puedo respirar con tanta carne atiborrando mi boca. La retira para escupir mi cara. Esparce las babas por mi cara. Otro escupitajo en la boca y la verga ocupa de nuevo la cavidad bucal. Entra y sale sin miramientos, con un ritmo cada vez más rápido.

  • Prepárate que voy zorra. Quiero oírte gritar, asíque no te contengas.

  • Por favor no. Haré lo que me pides, pero por favor no me hagas esto. (Digo mientras intento escapar, huir. Aunque me agarra firmemente las caderas y sé que eso será imposible)

  • Sigues faltándome al respeto zorra. Soy tu Amo y cuando te dirijas a mi lo harás con deferencia. No te mereces ningún tipo de consideración de mi parte. Cuando sepas comportarte, quizás entonces escuche lo que sale de tu boca. Hasta ese momento, tus suplicas y lloros caerán en un saco roto.

Forcejeo, con la esperanza de que desista. Separa mis nalgas ofreciendo a los espectadores mi agujero.

  • Relájate y disfruta

  • Te lo suplico… Amo

Y sin esperar más, coloca la punta de su falo en el orificio todavía virgen. De un golpe seco me empala, rompiéndome en dos el culo. El dolor que siento es indecible. Pone sus manos en mis hombros y comienza a follarme sin importarle mis gritos ni protestas. Mis pechos se mueven al compás de las embestidas. Siento que en cualquier momento voy a desfallecer por el dolor. Cuando sus cálidos fluidos inundan mi hoyo y por fin se retira siento alivio. Por un momento me dejo caer sobre la cama, hasta que Él me obliga a recuperar la posición de perra y veo que muestra el resultado a la cámara. Sin darme tiempo a relajarme agarra algo en el maletín que introduce en el agujero abierto.

  • No te lo quitarás más que para cagar zorra. Es un poco incómodo, pero me lo agradecerás. Tienes una semana para aprender a disfrutar de tu culo. Lo hago por tu bien zorra, si vas tan prieta a la "cita" lo vas a pasar muy mal. (Se queda pensando un momento) Tú misma. La verdad que finalmente me da igual. Tú decides si te lo pones o no.

  • Quítamelo por favor Amo. Me duele mucho.

En un segundo mi culo se vio libre de toda presión. ¡Gracias! Lo que no vi, fue la cara de sádico que se le puso a uno de los espectadores. Él sabía que iba a tenerme entre sus manos y se relamía. Pagaría el precio y me haría pasar las 24h mas dolorosas, más placenteras de mi vida. Es un experto y yo soy una putilla salvaje. Sumisa cierto, pero aun me queda voluntad. Él se encargará de que grite de dolor. Mis gritos lo excitarán. Alimentará su placer con mi dolor.

  • Límpiale la polla a tu Amo guarra.

Al mal trago darle prisa. Se que no sirve de nada protestar asíque lo hago. Tomo su verga entre mis labios y me concentro en dejarla bien limpia, a pesar de las arcadas que me produce su asqueroso sabor. O debería decir el asqueroso sabor de mi culo.

Suelta las ataduras de mis brazos. Los siento adormecidos, de estar en esa posición tan incomoda tanto tiempo. Me siento en el borde de la cama sin saber que hacer. Él está hablando con sus amigos. Supongo que hablando de la subasta. La subasta… Van a pagar para tenerme, como si de una puta callejera se tratara. ¿Eso es lo que soy? ¿En eso me he convertido? No, una puta es dueña de su cuerpo y yo… Yo tengo que despertar de esta pesadilla de una vez.

Cuando alzo la vista veo que está a mi lado.

  • Quieren ver como te corres puta. Les vas a mostrar a todos, como tu coño convulsiona de placer.

Necesito tiempo, necesito estar sola para poner mis ideas en claro. Tener así la fuerza y el valor de poner un punto final a esta locura.

  • Necesito ir al baño, Amo

Tras pensárselo, toma la cámara en la mano, me pone la correa y me lleva a 4 patas por toda la casa. Cuando salimos al jardín

  • No tardes zorra, que están esperando. (¿No pretenderá que haga mis necesidades aquí?) ¿A qué esperas? Las perras de tu especie se merecen lo mejor, la hierba está recién cortada. Date una vuelta, disfruta del paseo y cuando quieras puedes soltar la meada.

¿No van a cesar las humillaciones? ¿No le bastó con lo que hizo? Resignada hice lo que me pedía. Di unas vueltas, acariciando la hierba con mis rodillas y manos. Moviendo el culo a cada paso que doy. Él sigue mis movimientos con la cámara, poniéndome nerviosa. ¡Imposible así!

  • ¿Vas a mear de una vez zorra de mierda? ¿O necesitas ayuda?

No sé que clase de ayuda se propone darme y tampoco deseo saberlo. Haciendo un esfuerzo consigo soltar un chorro. Me siento avergonzada. Pero cosa extraña, me gusta esta sensación. Volvemos a la habitación y vuelve a colocar la cámara en el trípode y se acomoda en la silla.

Me subo a la cama, parándome justo en el centro de rodillas. Mis manos empiezan acariciar mi piel. Cuando por descuido toco los pezones mi cuerpo protesta. Los tengo demasiado sensibles. Me duele solo de pensar rozarlos.

  • Tira de la cadena perra. Disfruta del dolor (Con manos temblorosas hago lo que me pide) Más zorra, ténsalos, retuércelos.

Sonriendo, aunque por dentro me muero de dolor obedezco. Poco a poco el dolor que siento hace que mi coño empiece a excitarse. Noto como la humedad lo va ganando. Llevo una mano a la boca, lamo los dedos antes de llevarlos a mi sexo. Lo froto con fuerza y recuerda que todo el día ha estado al borde del orgasmo. Mi Amo se toca mientras me mira. Ver como su polla crece con las caricias exacerba mis sentidos. Me imagino esa barra en mi boca, en mi coño.

  • Hummm...

Mis caricias son acompañadas de gemidos entrecortados. Tomo un consolador y lo chupo como si de una polla se tratara. Entra y sale de mi boca mientras con mi otra mano no ceso de sobar el sexo. Encajo el sustituto de falo en mi hambriento coño. Me muevo al ritmo de una cabalgata imaginaria. Es la polla de mi Amo la que me está follando. Cada vez con más fuerza acelero la cadencia de los movimientos. No tardaré en alcanzar las cimas del placer. Con la respiración entrecortada me dejo ir. Aún con el coño y el corazón palpitando descontroladamente, mi Amo se acerca y el también se deja ir. De su polla, salen borbotones de leche que terminan su camino sobre mi cara.

  • Esta si que es la perfecta imagen de una buena zorra, sumisa y obediente. Quédate así, que te vean bien.

Vuelve a sentarse delante del PC, mientras yo estoy inmóvil, sabiendo que en estos momentos se esta determinando quien va a disponer de mi cuerpo.

  • Listo zorra. El fin de semana que viene estarás a uso y servicio de Michael. Ha negociado tenerte 48h y no he podido negarme. La cantidad que ofrece por ti, es convincente, asíque no he podido negarme. Vete a casa, descansa y disfruta la semana. El fin de semana será largo y tienes que ir relajada y descansada.

Paso otra vez la vergüenza de subir a un taxi vestida como una furcia. Con el agravante que ahora todo mi cuerpo indica que acabo de follar. Hasta mi olor es el de una puta recién follada.

En la otra punta de la ciudad un hombre piensa en el cuerpo de una chica de 20 años. Un cuerpo que ponto podrá disfrutar. Un cuerpo en el que dejará las huellas de sus caricias grabadas de una forma indeleble.