Nadia, la domina

La sorpresa que me tenía reservada Nadia.

Nadia, la domina

La sorpresa que me tenía reservada Nadia.

Mi situación era especial, ya que estaba completamente entregada a su dominio. Siempre ejercía su poder sobre mí, disfrutaba viéndome rendirme a sus caprichos y no dudaba en usar mi cuerpo para cumplir las fantasías y perversiones que se le ocurrieran. Mi entrega era plena ya que teníamos una fuerte confianza mutua y ella jamás haría algo que pudiera dañarme. Esto hacía que ella extremara los cuidados sobre mí y yo dejara a su voluntad mi cuerpo para que jugara, nunca sin dejar de recibir mucho placer.

Tenía las manos atadas a mi espalda. Me encontraba vestida con poca ropa. Tenía puestos un corpiño y una tanga negros de encaje, un portaligas y medias de seda. Casi siempre empezaba tapándome los ojos para acrecentar las sensaciones y cada tanto me daba alguna sorpresa inesperada.

Esta vez comenzó jugando con humo. Prendió un cigarrillo, que rápidamente pude percibir en el aire.... conocía el olor sulfuroso del cigarrillo encendido con fósforos.

Me hablaba diciéndome cosas para provocarme, que era una puta, que me haría de todo, mientras fumaba. De vez en cuando sentía el aroma del humo del cigarrillo mezclados con su intenso aroma de mujer, era una combinación que me exaltaba.

Sin descubrirme los ojos, hizo que me acerara a su sexo que olía muy fuerte. Era un olor muy intenso a mujer en celo, no había hombre o mujer que pudiese resistirse....... ese olor invitaba a tocar, oler, chupar y si ella lo permitía, a penetrar. Me sorprendió que después del juego inicial no me quitara la venda y esto me hizo sospechar. Intuía que algo tenia en mente diferente a lo habitual....

Me incliné hacia el suelo para chupar su atrayente sexo, lamí, mordisquee, hice todo lo que me permitían mis labios y lengua ya que estaba privada de la vista y de las manos. Esto me obligaba a estar casi recostada sobre el piso para no caerme pero con mi cola levemente levantada. Al cabo de un rato de saborear su sexo, siento unas manos detrás de mí que me abren las nalgas.... no pude evitar dar un salto de sorpresa ya que Nadia no podía ser por su ubicación frente a mí... inmediatamente entendí que había alguien mas con nosotros.... no era la primera vez que esto sucedía pero siempre podía ver quien era. Esta vez me invadió una mezcla de temor y ansiedad. Confiaba en ella y por ello mi temor era solo por la incertidumbre de lo que sucedería....

Esta persona comenzó a jugar con su lengua entre mis nalgas, recorría todo el canal y se detenía en mi culito..... jugó con los dedos, uno y dos metidos en mi rosado culo.

En eso siento que algo caliente se apoya en mi esfínter que si bien había sido dilatado por los dedos de la persona desconocida, comencé a sentir que lo que quería entrar era de un tamaño considerable..... no podía darme cuenta si era hombre o mujer, aunque sospechaba que podía ser un hombre por el tipo de caricias sin delicadeza que ofreció a mi culo. El aparato que intentaba entrar era tibio, como un miembro masculino. Hice un intento por retirarme ya que la intromisión iniciaba dolorosa pero sin amedrentarse, él siguió haciendo presión en mi culo. Nadia tomó mi cabeza y me obligó a chupar su concha caliente y rezumante.

El desconocido inició la sodomización sin importarle mis quejas. Enseguida sentí como una cabeza enorme intentaba dilatar mi esfínter, mi culito tensaba las paredes para dejar pasar al intruso. Sentí como escupía saliva sobre mi culo para lubricar su sexo. Eso empezó a facilitar la entrada y enseguida noté como un trozo de carne caliente entraba en mi desprotegido culo. Era hombre y con una pija grande. Mi canal estaba entrenado para albergar aparatos grandes, pero había algo en éste que me hacía sufrir mas de la cuenta....

Luego de la entrada de su cabeza entendí que esta pija era gruesa, tenia muy tenso las paredes de mi culo y el tronco parecía del mismo grosor que la terrible cabeza. Su pija entraba con dificultad a pesar de la lubricación que tenía. Mis quejidos se hacían muy notorios, eran una mezcla de dolor y placer. El roce de esa carne en las paredes de mi culo era delicioso. El avance de ese miembro se hacía lento, presionaba pero dejaba que mi culo se acostumbrase al tamaño.... siguió así

Embriagada por los aromas de la concha de Nadia, expuesta por mi posición de rodillas y sometida por las ataduras de mis manos, mi cola estaba completamente a merced de un desconocido que quería partirme el culo sin piedad, sodomizándome con un miembro que a cada paso se hacía más descomunal.

Metió carne en mi culo como si fuera un embutido, sentía toda mi cavidad llena de algo caliente, latía y se deslizaba lentamente en mi interior. Tomé conciencia del tamaño de esta pija cuando la punta llegó a un tope, debía medir alrededor de los 25 cm. Era enorme!! El intruso siguió empujando, era una infame bestia... mi culo ya estaba que explotaba y él seguía presionando.

Seguramente alentado por Nadia, el visitante hizo presión queriendo partirme.... Nadia conocía la capacidad de mi culo. Presionó hasta que mi segundo esfínter cedió levemente..... grité porque la presión era enorme.. Me imaginaba una cabeza enrome y colorada abriendo la segunda resistencia de mi culo... él se relajó y retiró completamente su pija... imaginé que dejaba la entrada de mi culo impresionantemente dilatada, eso me llenaba de morbo. Me sentía todo lo puta que soy, con el culo abierto, las manos atadas y deseando que el intruso volviera a meterme su tronco en mi interior... mis deseos no se hicieron esperar, su enorme pija entró nuevamente en mi agujero desprotegido y seguramente lleno de algún lubricante, sentí que se deslizó rápidamente hasta el fondo, mi culo lo recibía con terrible gusto, era exquisito la sensación de plenitud y notaba como esa columna de carne expandía las paredes de mi recto.....

Esta vez llegó al fondo con mucha lubricación lo que hizo que mi segundo esfínter cediera un poco mas y su cabezota abriera aún mas esa estrechez que ofrecía mi vulnerable postura, era mi única resistencia... presionó y entró bastante, no pude evitar otro gemido fuerte como un grito contenido y el intruso retrocedió dejando que me relajara, pero sin mucha pausa volvió a arremeter y esta vez toda su cabeza entró por la escotadura, noté como el esfínter interno se abrió para dejar entrar esa bestia que se estaba introduciendo en mi cuerpo, era como un animal con vida propia que hurgaba mis entrañas, espiaba mi interior.... no podía soportar mucho tiempo esa alimaña dentro de mí y retiré el cuerpo para darle un respiro a mi canal.... el visitante dejó que me escapara, pero sentí que Nadia se levantaba y me tomó por las caderas acuclillada sobre mí... sentía su sexo caliente en mi espalda, también sentía su terrible humedad refregarse sobre mi cuerpo doblegado... con sus manos firmes tomó mis caderas y le dijo al intruso:

  • esta es la puta con el culo más grande que conozco!

Y a continuación siento como el visitante mete su verga mientras Nadia ejercía presión con sus manos empujando mi cola hacia el émbolo; Esta combinación era devastadora, ese profundo esfinter que aún ofrecía algo de resitencia a la sodomización, fue avasallado ante tanta decisión y morbosidad.... sentí como una verga descomunal se mentía en mi interior, arrasaba con todo a su paso, enardecía las paredes de mi recto, me volvía loca de placer con algo de dolor; Esa pija pasó esa frontera sin mucha resistencia y su cabeza abrió finalmente mi profundidad para que la columna de carne hiciera un nuevo camino... entró y su tronco atravesó ese último vestigio de resistencia... no terminaba de entrar mas.... mas y más carne se introducía en mi culo, mas y más placer obtenía de esa sodomización cómplice entre la dómina y un desconocido.

La verga de este visitante era muy grande, en grosor y estaba comprobando también en longitud. Ya no tenia referencia ya que para atravesar ese esfínter interno debía ser alrededor de 25 cm. Por fin sentí sus huevos chocar contra mis nalgas. Tenía el culo muy abierto, lleno de carne y desbordante de placer. Era una situación muy morbosa, de rodillas y atravesada por una pija enorme y Nadia sobre mi espalda ayudando y dirigiendo la destrucción de mi culo. Ella retiraba o empujaba mis caderas para que la verga se moviera como un pistón. Inmóvil, con mis manos atadas y el cuerpo de Nadia sobre el mío, sólo pude dejarme hacer y disfrutar semejante penetración. Seguimos así hasta que todo empezaba a ser muy intenso, el intruso se movía rítmicamente y notaba como sus jadeos se hacían notorios, sabía qué iba a suceder..... mi excitación era muy fuerte, todo era una locura. Sentía como el intruso comenzaba a hurgar la profundidad de mi culo de una manera distinta y en eso siento la mano de Nadia buscando mi sexo... el visitante gimió con intensidad y se metió sin piedad dentro de mi culo, chocó sus huevos contra mi vulnerable cola y noté como explota su semen en mi interior, un chorro de leche hirviendo se alojó muy profundamente, tan adentro como pudo, se contorsionó abriendo aún mas mi dilatado ano..... y la experta mano de Nadia alcanzó mi sexo que casi sin esfuerzo me hace explotar, dejando todo mi jugos desparramado en su perversa mano de domina. Su morbosidad no tiene fin y llevó su mano llena de mi elixir a mi boca y me obligó a lamer y a tragarme mi propio semen después de tanto placer.

Ella sabía que era una puta viciosa de las pijas grandes y por ello le encanta sodomizarme llegando a puntos casi extremos con sus aparatos. Cuando pude recuperarme, Nadia me descubrió los ojos y pude ver al visitante, era un enorme negro al cual le colgaba una pija que, en su esplendor medía unos 28 cm largo y un ancho de unos 7, digno de un actor porno.

Nadia sabía que la tremenda pija del negro me iba a encantar.

July, puta CD.