Nadia, la domina (2)

La domina Nadia II

Nadia me tenia otra sorpresa......

Como era habitual me tapó los ojos al comenzar la sesión y pronto comencé a presentir que habia algo diferente y que se avecinaba alguna sorpresa. Sospechaba que me tenía alguna sorpresa ya que me había pedido que fuera en un horario fuera de lo habitual.

Nadia me había vestido con un corset de cuero, me ajustaba un poco y ceñia bien mi cintura y acrecentaba mis caderas.... redondeando mi cola. Me sentia super sexy.

Primero comenzó a jugar con las bolas chinas, esas que estan unidas por una capa de siliconas que que se te incrustan bien profundo, ...... senti como cada bola se iba introduciendo muy profuno hasta lugares muy recónditos. Suavemente metia las bolas hasta que solo quedase la argolla por fuera...... luego tironeaba de ella sacando una a una cada bola, permitiendo que estiraran mi esfínter antes de dejar lugar a la siguiente..... la lubricación y la perversión de Nadia, hacia que el juego fuera terriblemente placentero y cadencioso..... Al cabo de un rato, se puso un arnes de cuero con una prótesis de buen tamaño de color negra. Esta era uno de los juegos preferidos de Nadia. Ella siempre disfrutaba cogerme, la excitaba mucho sentir como abria mi culo y el vaiven de la enculada le estimulaba su sensible y perverso clítoris .

De pronto sentí un fuerte olor en el ambiente, había algo o alguien que emanaba un extraño olor.. al cabo de unos momentos entendí de que se trataba... había llevado un perro... yo nunca había estado con un animal pero enseguida entendí lo que vendría ya que esta consistía una de mis fantasías, la cual sería cumplida rápidamente.

Me hizo arrodillarme con las manos hacia delante y la cola levantada. Alguien me untó algo en mis nalgas y culo. El perro se acercó y comenzó a lamer todo mi trasero. Lamió muy intenso y cada una de esas lamidas eran muy excitantes. Al cabo de un rato, el perro dejó de lamerme, fue como un impas breve en el que pensé que no le interesaba pero pronto sentí un gruñido y las patas delanteras del perro me abrazaron la cintura, el corset me brindaba buena protección de las patas del perro. En ese momento, Nadia me quitó la benda de los ojos. Quizas por compasión, quizas por protección.

La bestia era grande. Era un ejemplar grande de pastor alemán. Intentaba embocar su pija en algún agujero disponible mientras sentía el roce de su pelo sobre mi cuerpo. Cuando me asomé desde un costado puede ver que la bestia tenía una pija muy roja como amoratada saliendo de la funda de pelo. No podía creer que estuviera en esa situación y las piernas me temblaban de la emoción como hacia tiempo no me sucedia.

El cuidador estaba a un lado y Nadia se puso por detrás mio. Acariciando al perro tomó la pija guiandola hasta mi orificio, escupió en su mano y bañó esa pija roja con su saliva. Cuando la punta de la verga sintió el calor de mi orificio, hizo presión y enterró gran parte dentro mío, fue repentino y debido al tamaño fue super intenso. Me dolió brevemente la entrada, ya que no permitió que me acostumbrara al tamaño pero mi entrenamiento pevio fue útil para evitar que me lastimara....

Me bombeó como una bestia hija de puta, parecia no cansarse nunca y mi orificio se dilataba y enrojecia a cada momento y embestida. Era terrible la intesidad del bombeo, nadie podia emular semejante energía. La culeada se fue haciendo muy intensa y en un momento se detuvo y haciendo una fuerte presión con su cuerpo metió mas su pija dentro mio. Fue terrible sentir como algo muy grande se metia en mi interior, mi culo se dilataba cuanto podía... no sabía si lo iba a soportar.... pero la bestia en su ímpetu egoísta, se aseguró que la copula fuera profunda e intensa, como si yo fuera una perra en celo.

En su primer envión metió casi la mitad de la bola y en el segundo sentí como entraba el resto. La presión de esa cosa grande y ardiente abriendo mi orto de puta insaciable era insoportable. En cuanto la bola superó mi esfinter, la presión disminuyó, y sentí su bola en mi interior como un tapón. La sensación de plenitud era increíblemente placentera pero un dolorosa ya que cada movimiento que realizaba, estiraba demasiado mi interior.

El perro se movió poco ya que el cuidador lo mantenía tranquilo, jadeaba y babeaba sobre mis hombros como fatigado. Pronto comenzó a descargar su semen en mi agrandado culo. Llenó mis intestinos con su leche caliente y mi cabeza de morbo. Había sentido muchas veces esa sensación, mezclada con diferentes matices.... pero en este caso era completamente diferente..... mi culo estaba lleno de una pija roja, caliente y dura que no permitía casi ningún movimiento, la descarga se fue haciendo suavemente y pronto se hizo notorio por la plenitud de mi cavidad semejante a la sensación de ir al baño y la presión hacía que tuviera pequeños orgasmos .....

Esta combinación de sensaciones fue indescriptible. Estaba siendo sodomizada brutalmente por un perro y era atravesada por un ardiente y voluminoso miembro me hacía sentir muy perra y muy puta...

Los minutos pasaron y el calor de mi interior crecía y en u intento del perro por salir de su situación, generó una presión sobre mi interior, algo que nunca antes había sentido y desencadenó un aprofunda eyaculación a causa de la presión de ese bulto sobre la próstata, gemí como la perra que soy, disfrutando plenamente de este macho rompiéndome el culo con su verga...

Quedamos pegados un rato. El cuidador mantuvo la bestia quieta mientras Nadia dejaba su rol de domina inflexible para darme las atenciones que jamas hubiera esperado recibir de ella. Mi culo entrenado permitió que en poco rato la bestia se saliera. La sensación de salida fue sumamente extraña ya que si bien me dolio un poco, produjo otra suave eyaculación prostática debido al pasaje de esa bola por mi estrecho orificio (ahora no tanto).....

Grité fuertemente y me dejé caer sin enegía ya que había sido una sesión muy intensa.

Soy una terrible puta, quedé como una perra esperando mi próximo celo.....

Besos, July putaCD