Nada se compara a Ti 5

Un suspiro escapo de mi boca cuando ella atrapo mi labio inferior entre los suyos y lo halo tan suavemente que yo prácticamente era un dulce derritiéndose en esa deliciosa boca. Uuuuuuffffff que beso más dulce y apasionado. Si fuera por mí habría detenido el tiempo en ese maravilloso momento.

Nada se compara a Ti...

Capítulo V: Salvando un ángel

Al despertar seguíamos en la misma posición. Ella se veía preciosa así dormida. Mi despertador sonó y yo tenía ganas de estar ahí para siempre.  Pero debía ir a trabajar. Me levante con mucho cuidado y la deje abrazada a mi almohada. La tentación me gano y saque mi celular para tomarle una foto así. Se veía tan bella. No había duda que verla y tenerla así era el paraíso. Al menos mi cama tendría su olor y sería más rico dormir en ella sabiendo que estuvo en ella ahí.  Le di un pequeño beso en la mejilla y me fui a dar un baño a toda prisa, por estar admirándola se me estaba haciendo tarde. Cuando por fin estuve lista la observe y seguía en la misma posición. Decidí escribirle una nota:

Buenos días Arquitecta Castell.

Si quieres darte un baño puedes tomar una de mis toallas y algo de mi ropa. Luego sal a la cocina ahí mi mami te estará esperando con un café bien cargado y un analgésico para el dolor de cabeza si es que lo necesitas.

Ella te dará un desayuno riquísimo y no lo digo por presumir he! Lo digo porque yo me acabo de comer el mío jejeje.  En la mesita de noche encontraras las llaves de tu camioneta para cuando decidas irte. Por cierto llama a tu mama porque seguro debe estar preocupada por ti (nota: esto me dijo mi mama que lo escribiera jejejeje ya sabes cómo son las madres) cuídate mucho y hasta pronto. Besitos.

Después de darle un beso esta vez en los labios (ustedes saben debía aprovechar aunque fuese un poquito) debí violarla mmmm y tener semejante hembra mmmm creo que tenerla así altero mis hormonas dormidas sin duda la próxima vez que la tenga me la comeré sin compasión.

Bueno tenía que pensar en algo lindo mientras llegaba al trabajo y que mejor que en comerse a semejante bomboncito uuuuufffff mmmmm.

Ya en mi trabajo y como era de esperarse en cuanto mi amiga Mary me vio me ataco a preguntas.

-       Cuéntame ¿cómo te fue anoche?

-       Que paso con la educación y los buenos modales de saludar a las personas.

-       Buenos días Zu, ahora  por favor me cuentas como te fue anoche.

-       No imagine que fueras tan depravada de querer saber las cositas ricas que hice anoche. –la mire sonriendo, sabía que no quería detalles sexuales jajajaja o al menos ella pensaba que algo de eso había pasado–

-       Sabes que no me gustan los detalles porno. Solo dime que paso.

-       Bueno solo te diré que hoy desperté con una hermosa mujer entre mis brazos.

-       ¿En serio?

-       Si, muy enserio

-       No, que no querías y mira que hasta terminaste en la cama con tu conquista.

-       Sí, pero ya vez como es el destino a veces juega con nosotros.

-       ¿Y eso que quiere decir?

-       Quiere decir que ya me dejes trabajar o el jefe nos despedirá a las dos.

Nos fuimos a trabajar y por primera vez en mucho tiempo Mary dejo de sermonearme. Aunque ya me imagino la que me espera si se da cuenta que fue lo que en realidad paso anoche.

Me pregunto que habrá pasado con ella, ¿Qué estará haciendo o pensando? Se acordara de algo de lo que paso anoche o se le olvidara como la vez anterior. Me gustaría llamar a mi mamá para saber que paso de que hablaron. Seguirá en casa o ya se habrá ido.

Así pase mi día con una y mil preguntas rondando en mi cabeza. No hallaba las horas de poder irme y saber algo de ella. Y lo peor de todo es que cuando más quieres que las horas pasen rápido es cuando más lento pasan y cuando quieres que vayan lento es cuando más rápido pasan o al menos eso sentimos jajajaja.

Por fin llegó la hora de salida, ya solo faltaban cinco minutos y yo ya estaba lista para irme pero mi adorada amiga me retuvo.

-       Ohe ¿Por qué tanta prisa?

-       Mamá me preparo mi comida favorita y deseo ir a devorármela y luego descansar.

-       No me digas que volviste a quedar con la chica de ayer y deseas repetir eso de la devorada jajajajaja

-       Jajajaja tu siempre de mal pensada pero esta vez te digo la verdad

-       Ok, ok te dejo ir

-       Gracias. Hasta mañana.

-       Hasta mañana

Me fui lo más rápido que pude a buscar el autobús que me llevaría a casa. Quería llegar y verla en casa conversando con mama y no dejarla ir ya que al día siguiente tendría el día libre y quería pasarlo con ella.

Se me paso el tiempo pensando en ella en el día que la conocí y en el día que la vi dormir pero sobre todo en la noche anterior. Se me escapaban suspiros de mi boca cada vez que recordaba su rostro así plácidamente dormida.

El ayudante del autobús me saco de mis divagaciones al anunciar que se detendría en la parada tal. Esa era la mía y de inmediato estaba en la puerta esperando que el autobús se detuviera y me abriera la puerta para bajarme y salir a paso rápido hasta mi casa.

Fue llegar y gritar como siempre un “mamá ya llegue” para que ella desde la cocina me respondiera:

-       Bueno mi amor

Me dirigí a la cocina esperando que ella estuviera ahí, pero grande fue mi desilusión mamá estaba sola.

-       Hola  mamá –dije mientras le daba un beso en la mejilla–

-       ¿Vas a comer?

-       Al rato porque no tengo hambre.

-       Está bien.

-       ¿A qué hora se fue ella mamá?

-       A mediodía después de almorzar

-       Que bien al menos se quedó almorzar

-       Si yo le convencí que se diera un baño y que se quedara a almorzar.

-       Me parece genial, al menos la conociste un poco.

-       Es una buena chica solo que esta desorientada y no sabe lo que quiere. Sin saber que solo se hace daño ella misma con esa vida que está llevando. Tú deberías sacarla de ese mundo oscuro en el que se ha metido.

-       Mamá ella ni siquiera me conoce, ni siquiera recuerda mi nombre, mi rostro, nada.

-       Eso explica que no se haya enamorado de una chica tan dulce y bella como tú.

-       Mamá que tú me ves así porque soy tu hija pero ella me ve con otros ojos y solo soy una chica más que pasa por la calle.

-       Mi amor cualquier persona que tenga la oportunidad de conocerte se daría cuenta de lo especial que eres. No te desanimes ella se dará cuenta de lo especial que eres. Y sino es así ya vendrá la persona ideal para ti.

Esa era mi madre siempre cariñosa tratando de darme ánimos aunque sabía bien que en los ojos verdes de mi princesa no pasaba ni una imagen mía simplemente porque no se acordaba que existiera.  Comí algo y luego me fui a mi cuarto me tire de una en mi cama, mmmmm aún tenía su olor mmmmm que rico. Al menos esa noche dormiría sintiendo su olor, y pensar que la había tenido en mi cama abrazada a mí.

Me levante y me di un baño para relajarme un poco. Puse a cargar mi cel ya que hace días que no lo cargaba y ya andaba quedando sin pila. Como decía mi amiga lo que es no tener vida social jajajaja por eso me duraba días el cel cargado en cambio ella se la pasaba hablando con todos sus amigos y lo descargaba pronto.

Fui a darle las buenas noches a mamá y me metí a mi cama con mi compu portátil para leerme una historia que me traía bastante interesada. Eso hacía en mi tiempo libre leer libros pero más que todo me metía a una página de relatos lésbicos donde chicas contaban su historia y de tanto leer historias me estaba dando ganas de contar la mía aunque no le veía mucho futuro jajaja y cómo sino había final feliz.

Me acosté en la cama a leer un poco hasta que me dio un poco de sueño y decidí dormir. El día había sido largo y quería descansar ya mañana leería y me ocuparía de hacer unas cosas por ahora ponía el letrero de cerrado y me acomodaba para dormir.

No sé cuánto dormí solo sé que un molesto sonido me despertó, al principio creí que era la alarma y me desperté buscando que era pero la luz de mi celular me anuncio que era una llamada.

-       ¡Dios a quien se le ocurre llamar a esta hora!

-       Que no tendrá nada mejor que hacer!

-       Hola!

Respondí entre enojada y medio dormida, pero cuando me dijo de donde llamaba me desperté de una.

-       Hola soy la chica del ayer del Luna llena, la que te atendió en la barra.

-       Si ya entendí. Y recuerdo bien quien eres

Mi corazón se había puesto a mil ya que si me llamaba era para hablarme de mi arquitecta al menos eso creía yo,

-       A qué se debe tu llamada.

-       ¿Cómo que a que debe? Tú fuiste clara  al pedirme que te avisara cuando viniera la arquitecta y anduviera como ayer.

-       Muchas gracias.

-       De nada. Y conste que no está muy tomada aun pero te llamo porque así puedes venir por ella  sin que la encuentres en el estado de ayer.

-       De verdad muchas gracias. Y te puedo marcar cuando este ahí así no pago la entrada?

-       Jajajaja ya es media noche así que te dejaran entrar gratis pero por si las dudas le dices que buscas a lola y listo.

-       De nuevo muchas gracias. No hay de que, ahora ven por tu chica!

-       Ok, nos vemos.

-       Bye

-       Bye

Me arregle un poco y en diez minutos estaba lista para irme. Ahora ese era el problema ¿en qué me iba sino tenia cómo? Pero se me ilumino la mente y recordé a mi amigo Adolfo él tenía un taxi y a veces trabajaba de noche. Veremos si aún no se ha dormido y me quiere hacer el viaje.

Lo llame y él ya estaba dormido pero para mí buena suerte me llevaría porque era mi amigo y  porque vivía cerca de casa.

Tome mis llaves y Sali afuera a esperarlo. En cinco minutos apareció comiéndose una manzana.

-       Hola Zu, buenos días.

-       Buenos días. Desayunando tan temprano? –le dije subiéndome al taxi–

-       Jajajaja algo así.

-       Ya veo. Pero no compartes un poquito.

-       Jajajaja eres de confianza toma las que quieras.

-       Entonces me llevare toda la canasta jajajaja

-       Ohe no exageres jajajaja. Pero cuéntame donde te llevo.

-       Al luna llena.

-       Wooowww en serio?

-       Si en serio, ahí está una amiga que me pidió que fuera por ella solo que se me olvido preguntarle si llevo su camioneta o no. Si no la llevo deberás esperarme porfis.

-       Está bien tú no te preocupes para esos están los amigos. Aunque ya me tenías en el olvido.

-       Jajajaja no seas tonto que mira que aunque ya no salimos como antes siempre nos vemos. Además

tuviste la culpa como íbamos a salir de parranda si ya te casaste.

-       Jajajaja es verdad desde que me case me cortaron las alas.

-       Eso es bueno porque no me negaras que eres feliz o me equivoco?

-       Claro que no, la flaca y yo somos muy felices.

-       Qué bueno y espero que no vayas a regarla poniéndole los cuernos ¡he!

-       Jajaja claro que no yo soy muy fiel.

-       ¡Si cómo no!

-       Jajajaja

Al llegar al lugar no vi la camioneta de Alessa. Así que le dije a mi amigo que aprovechara y entrara conmigo, él iba encantado de la vida. Les dije que buscaba a Lola y ellos ya sabían que me estaba esperando así que nos dejaron pasar sin problema.

Fui directo a la barra, ahí estaba Lola me sonrió y me dijo:

-       Tu chica está en el baño, pero hoy no anda tan tomada como la vez anterior.

-       Ok gracias. Ahora te dejo con mi amigo yo iré por ella.

Cuando llegue al baño ella se estaba lavando las manos y ahora venía lo difícil, como iba acercarme a ella  si nunca antes lo había hecho así de frente ya que siempre estaba muy tomada y esta vez aunque llevaba un par de copas sé que estaba consiente. Dios como me acercaba a ella  si ni siquiera éramos amigas. Y si llego de frente y le digo vengo por ti? No eso sería tonto. Mejor la saludo y le hago conversación o mejor espero un rato más a que esta tomada y así no tengo que dar explicaciones. No Zury no más cobardías ya no. Y llenando de aire mis pulmones me dirigí a donde estaba ella.

-       Hola Alessa

-       Hola

-       ¿Te encuentras bien?

-       Sí, pero antes de que sigamos hablando dime ¿nos conocemos?

-       Si, desde hace mucho tiempo aunque no me recuerdes.

-       Es una pena que no pueda recordarte serán las copas que tome porque es un gran pecado olvidarte piel canela. Te aseguro que en mis cinco sentidos recordaría bien de donde nos conocemos.

-       Ya me lo dirás mañana.

-       ¿Mañana?

-       Si, mañana.

-       ¿Mañana me buscaras nuevamente?

-       Mañana será un día perfecto para que me digas si te acuerdas de mi o no?

-       ¿y cómo piensas encontrarme? si se puede saber

-       Porque vas a estar conmigo

-       Jajajaja ¿y como estas tan segura?

-       Porque vine por ti y no me iré sino es contigo.

-       Jajajajaja –era increíble lo linda que se veía cuando sonreía ampliamente, hace mucho no veía esa sonrisa y era hermoso verla así, otra vez me había perdido detallando su rostro hasta que su comentario me saco de mis ensoñaciones– he conocido muchas mujeres directas pero tú te pasas jajajaja

-       No es ninguna propuesta indecorosa, solo quiero que estés bien y no tirada por ahí como cada vez que tomas demás.

-       ¿Y tú qué sabes de mí para decirme eso?

-       Se mucho de ti aunque no lo creas.

-       Así que sabes mucho de mí. Y dices que lo que estás diciendo  no es ninguna propuesta indecorosa?

-       Así es no es ninguna propuesta indecorosa.

-       Uuufff que mal porque yo quería que fuera una propuesta indecorosa mmmmm

Me miro con esos ojazos que me derretían mientras se mordía el labio inferior en una clara provocación, me tenía anonadada y eso le encantaba, yo no dije nada solo asentí y ella me mostro una amplia sonrisa y me dijo:

-       ¿Eres linda sabias?

Y con lo tonta que estaba solo moví mi cabeza en negación de que alguien me hubiera dicho que era linda.

-       Jajajaja eres adorable. Haber vamos hacer algo me invitas a una cerveza y conversamos una rato y ya veremos cómo termina la noche ¿te parece?

Ahí me vi obligada a reaccionar puesto que no tenía dinero para invitarla solo llevaba un billete de 500 pesos y ese era para pagarle a mi amigo aunque cuando mucho me cobraría unos 300 me quedaban 200 y se irían en unas 3 cervezas cuando mucho pero tampoco era la idea quedarme ahí a divertirme si solo había venido por ella.

-       No, yo he venido por ti para llevarte a casa. Además no cuento con mucho dinero para invitarte a tomar.

-       No quieres invitarme a una copa y quieres que me vaya contigo. Woooww tu sí que eres aventada y tacaña.

-       No es eso, es solo que… -ya no termine de explicarme para que si todo lo que decía solo me hacía quedar peor– está bien vamos te invitare un trago y luego nos vamos ¿te parece?

-       No, pero ya veremos.

La mire con cara de pocos  amigos y ella sonrió. Ella avanzo hacia la puerta y yo la seguí. Dios esto había sido difícil. Espero que el resto sea más sencillo. Por otro lado me encantaba ir detrás de ella  y admirar ese hermoso traserito uuufffff que divina estaba esta mujer.

Llego a la barra donde estaba mi amigo con una cerveza en la mano mientras conversaba con lola.  Ella se sentó en un banquillo y le hablo:

-       Lola me das un trago por favor,  que hoy me lo invita la piel canela.

-       Con mucho gusto Ale pero dime ¿que trago quieres o prefieres una cerveza?

-       Mmmmm sabes que dame una bomba.

Yo solo mire con cara de ¿Qué rayos es eso? Aunque la duda se me despejo después de ver como Lola ponía delante suyo una enorme copa llena de no se cosa y por ultimo dejo caer un pequeño vaso de vidrio dentro de la copa dando por finalizada la preparación de este.

-       ¿Dios y eso que es?

-       Jajajaja es una trago que es una mezcla de varios licores con jugo de naranja es una bebida muy fuerte por cierto y se llama bomba. –me respondió Lola–

Alessa solo sonrió y se dedicó a beber de su trago. Luego me volvió a mirar y me dijo:

-       Se le olvido decir que es uno de los tragos más caros que preparan aquí. Por si no lo sabias es la especialidad de la casa.

-       ¿Es cierto eso? –dije mientras miraba a lola con la esperanza que me dijera que no ya que con ese comentario ya no sabía si con los 500 pesos que andaba me alcanzaría para pagarlo.

-       Sí, es cierto pero tranquila ya que se lo invitaste tú te are un descuento especial.

-       Vaya, vaya así que haciéndole descuento a la piel canela. ¿Ósea que puedo tomarme otro o no? –me miro sonriendo–

-       No, lo lamento pero no ando mucho dinero y debemos irnos ya. Mi mama debe estar preocupada sali sin avisarle y no quiero que esta despierta esperando por mí.

-       Jajajaja pretendes llevarme a tu casa estando ahí tu mama? ¿Quieres que nos vea haciendo cositas o qué? Jajajaja

-       No te burles así de mi yo no soy ninguna pervertida. Yo solo vine para llevarte a casa y que estuvieras bien. No pretendo nada más y sino deseas irte conmigo está bien yo ya me voy. Ten lola págate ese trago si es que me alcanza. –dije al tiempo que sacaba mi billete y se lo daba a lola. Ella me regreso 200 pesos los tome y los metí en uno de los bolsillos de mis pantalones–

Me despedí de Lola y le dije:

-       Gracias por todo Lola. ¿Y recuerdas el favor que te pedí la vez anterior?

-       Si claro.

-       Pues olvídalo por favor, fue un gran error pedírtelo.

No pude contener una lágrima y Sali corriendo de ahí. Las cosas no habían salido bien pero era solo mi culpa por dejarme llevar por este maldito sentimiento que me quema por dentro. Dios en que carajos estaba pensando cuando decidí venir aquí, debería estar dormida en casa  no aquí. Me recosté sobre el auto y enseguida vi a mi amigo caminar hacia mí.

-       Lamento que hayamos viajado en vano le dije. Pero toma este dinero es un adelanto te prometo que cuando me paguen te pagare lo que haga falta.

-       Vamos Zu no es necesario, sabes que más que todo vine por hacerte el favor.

-       Por favor Adolfo tómalo.

-       Está bien pero con esto está bien ok.

-       Ok. Ahora vámonos ya por favor.

Me subí en el asiento trasero y espere a que el subiera y nos fuéramos de ahí. Cerré los ojos tratando de controlar el sentimiento de dolor y enojo que sentía hasta que una voz interrumpió la calma que empezaba a llegar a mí.

-       Hola, ¿Qué paso con lo de no irte sino era conmigo?

La mire con enojo y no respondí.

-       Vamos, ¿ahora ni siquiera me vas a responder?

Esta vez me dedique a mirar al frente y no prestarle atención.

-       ¿Te he dicho que eres adorable? ¡Así enojadita te ves divina!

Sabía que solo estaba burlándose más de mí y sin poderlo contener mis lágrimas rodaron por mis mejillas sin mi permiso.

-       Por favor ya no más burlas, vete y ahógate en el licor si es lo que deseas pero a mi déjame en paz. –le dije con la voz rota por el llanto–

-       Ohe discúlpame te juro que nunca fue mi intención hacerte llorar lo siento de verdad, sé que con mi último comentario me pase perdón. Mira iré a un cajero y sacare dinero para reponerte el dinero que has gastado pero no llores por favor.

-       Yo no quiero tu dinero. –Le dije más enojada y triste porque pensaba que lo que me interesaba era su dinero–  Adolfo vámonos por favor.

Cubrí mi rostro con mis manos y me recosté en el asiento. Me sentía mal, debí haberme quedado durmiendo y me hubiera ahorrado este mal rato.

Sentir que me abrazaban no fue lo que me sorprendió. Lo que realmente me detuvo el corazón fue sentir su olor y sus manos acariciando mi espalda.

-       Cálmate  piel canela, sé que me pase con mis bromas de mal gusto pero no llores que me parte el alma verte llorar. Perdóname ¿sí? Ohe chico vámonos por favor.

-       Dale a Adolfo tu dirección para que te pase dejando en tu casa.

-       No, me quedare contigo te lo debo después del mal rato que te hice pasar.

-       A mí no me debes nada. Olvida lo que paso y vete tranquila.

-       Está bien.

Me solté de su abrazo y me recosté en la ventana. No quise mirarla más, aunque dentro del auto no se veía bien hubiera podido detallar su figura y era lo que quería hacer pero esta vez me obligue a no mirarla. Sentí que el auto se detuvo ella se bajó y mi amigo la acompaño hasta el portón que abrió al señor al que había anunciado que era ella. Era una casa muy grande y bonita, habían muchas luces iluminándola x completo.

Mi amigo volvió a subir al auto y nos fuimos a casa. Cuando llegamos me despedí de él dándole las gracias y que disculpara todo este show que acababa de presenciar.

Él se fue sonriendo y yo me metí a mi casa y así como estaba me tire en la cama sin siquiera quitarme los zapatos. Y después de auto compadecerme y llorar de frustración me termine quedando dormida boca abajo abrazando mi almohada.

Sentía que me quitaban los zapatos supuse que era mi mami ella siempre cuidando tanto de mí y quise saludarla pero estaba tan cansada  que  decidí no abrir los ojos y seguir durmiendo de todos modos no trabajaba hasta en la noche.

Me quede dormida y desperté solo al sentir unos dedos recorrer mi espalda. Se sentía rico y pensé que era mi mami pero mi mama no llegaría hasta mi trasero y se quedaría tocándomelo.

-       ¿Mamá?

Un cuerpo se pegó a mi espalda y un susurro me hizo estremecer.

-       No piel canela soy Alessa  pero tu mami te manda decir que son las dos de la tarde y que te levantes ya para que comas y te relajes un rato antes de que te arregles para irte a trabajar.

Seguramente era un sueño porque ella no podía estar ahí en mi cama. Me di la vuelta bruscamente y me caí de la cama.

-       Auch, este golpe no fue un sueño.

-       Lamento haberte asustado pero soy muy real pequeña. Ahora ven acá recuéstate un rato mientras te relajas un poco antes de levantarte ya ves que hacerlo bruscamente no fue buena idea.

-       ¿Qué haces aquí?

-       Vine a pedirte disculpas formalmente porque aunque estaba tomada recuerdo bien lo que paso.

-       Ojala recordaras todo cada vez que tomas. –yo y mi bocota floja que no pude retener mi pensamiento y lo había dicho  en voz alta sin pensar–

-       ¿Que tengo que recordar?

-       Nada.

-       Sabes ya te recordé ya se quien eres.

-       Soy Zury no es ningún secreto.

-       Sabes cuándo venia para acá solo lo hacía porque quería pedirle disculpas por mi comportamiento de anoche  a la chica que había hecho llorar no pensé que fuera la misma que me había cuidado la noche anterior, lo supe hasta que pero cuando se me despejaron unas dudas y otras se encargó de hacerlo tu mamá.

-       Que bien. Ahora con tu permiso iré a comer.

-       No, espera por favor quiero hablar contigo.

-       Mira lo de anoche ya paso, estoy bien. Así que todo olvidado, ahora con tu permiso.

-       No es sobre eso que quiero hablarte. Es sobre las veces que me has ayudado.

-       ¿te acuerdas de mí? –fue lo primero que salió de mi boca–

-       Sí, es solo que no quería tener que dar explicaciones no era un buen momento.

-       Yo jamás te pedí explicaciones y tampoco las necesito ahora. Así que sal de mi cuarto por favor.

-       Por qué eres así tan cobarde y no te arriesgas y me dices lo que llevas tanto tiempo queriendo decirme.

-       Y tú qué sabes de lo que yo quiero.

-       Sé que me quieres a mí y no te animas a decírmelo. Si lo hubieras hecho quizás ya estaríamos juntas o al menos lo habríamos estado.

-       Yo no busco una aventura yo te quería para mí en cuerpo y alma.

Ya estaba dicho y me había salido así sin darme cuenta. Ella me miro y sonrió.

-       Sabes he tenido la intención de volver al restaurante y preguntar a la señora que arregla los cuartos quien era esa mujer que me había llevado ahí y me había cuidado ya que la verdad no recordaba tu rostro.  Ahora sé que fuiste tú así como también fuiste tú quien me regalaba una rosa y una linda tarjeta en mis cumpleaños.

Cuando dijo eso me asuste un poco y la mire sorprendida, después de todo ella lo sabía pero sino me busco fue porque simplemente no le interesaba.

-       Lamento si mis tarjetas te incomodaron. Sabía que estabas comprometida y no quería causarte problemas.

-       Me gustaron mucho y aun las conservo y hasta ayer no sabía que eras la misma persona hasta que vi la nota que me dejaste antes de irte y no podía creer que fueras la misma persona.

-       Lo siento me dolió verte tirada en ese baño en tan mal estado solo quise cuidarte.

-       Por eso volviste anoche ¿cierto? Temías que pasara lo mismo.

-       Eso ya no importa.

-       Sé que no me porte bien pero tampoco sabía que eras tú el ángel que me ha cuidado.

-       No tenías por qué saberlo.

-       Lo sé pero no debí comportarme tan mal. No es mi manera de ser pero ayer quería hacerte enojar para ver si era cierto eso de que no te irías sin mí.

-       Ya viste no te lo cumplí.

-       Pero porque me te hice daño. Y ya vez me cuidaste aun cuando no me porte bien.

-       Eso ya no importa ahora deja que me dé un baño para luego ir a comer algo son las 3:17 y quiero comer y hablar un rato con mi mamá ates de tener que irme al trabajo.

-       A mí sí me importa. Me siento bien cuando estoy contigo.

-       Qué bueno. Ahora por favor deja que me bañe y si quieres hablamos después.

-       Está bien. Voy a ver a tu mamá que se debe estar preguntando porque tardo tanto en despertarte.

Me sonrió y se fue. Yo entre al baño y me di un baño con agua fría necesitaba reanimarme porque aún no creía lo que había pasado. Pero por ahora no quería pensar en todo lo que había pasado. Me bañe y como típicamente cada día me hice una coleta me puse un short  corto y una camisa de tirantes ya luego me pondría el uniforme.

Sali a la cocina y ahí encontré a Alessa conversando con mi mamá: en cuanto me vio me saludo.

-       Hola mi nena dormilona, ¿cómo te sientes?

-       Estoy bien mamá solo estaba cansada. Además ayer te comente que mañana vendré hasta la noche.

-       Amor no me gusta que hagas eso pasas trabajas demasiado, como si estuviéramos tan necesitadas. Es verdad que el dinero no nos sobra pero vivimos bien y tranquilas así que no vuelvas a hacer horas extras.

-       Mamá una amiga me pidió un favor de cambiar el turno solo por hoy así que no estoy haciendo horas extras es el mismo trabajo.

-       Bueno mi nena ahora siéntate a comer que necesitas alimentarte bien.

Unos lindos ojos verdes nos miraban sonrientes. Que tuviera puesta la mirada sobre mí no me dejaba comer tranquila y mi mamá tenía que echarme de cabeza.

-       Amor que tienes que no comes como siempre. Anda termínate eso para que te sirva un poco más. Es tu comida favorita y tú siempre comes dos platos.

-       Está bien con esto mamá.

-       Nada de eso termina de comer, que no te de pena porque esta Alessa a ella le encanto mi comida y este es la segunda vez que te sirvo así que tú no te preocupes mi niña.

Yo comía lento y por lo visto ella se estaba divirtiendo mucho  pues sonreía a cada comentario de mi mamá.

Ellas conversaban con mucha confianza era como si se conocieran desde hace tiempo y fueran las mejores amigas. Mi mamá le contaba mis travesuras de niña  y ella sonreía como si lo estuviera viendo. Yo por mi parte termine de comer y fui a lavar mi plato luego aproveche para retirarme a mi cuarto a cepillarme y arreglarme.

Faltaban diez para las cinco cuando sali vestida con mi uniforme el cual se trataba de zapatos de tacón negros, falda azul, camisa blanca y encima un chaleco azul igual a la falda, este último lo llevaba desabrochado ya que aún no me decidía si llevarlo o no al final decidí que si lo llevaría así en mi turno de día no lo llevaría.

-       Mami ya me voy

Dije entrando a la cocina, ambas voltearon a verme, mamá fue hasta mí y comenzó abrocharme los botones del chaleco y arreglo bien mi cuello.

-       ¿Cielo quieres un poco de café antes de irte?

-       No mamá se me va hacer tarde.

-       Eso no es problema Alessa te puede llevar

-       Gracias pero mejor que no se moleste.  Por cierto mami ¿me prestas dinero?

-       Mi cielo tu no necesitas pedir prestado es muy raro que me lo pidas,  así que ve a mi mesita de noche ahí hay dinero, toma lo que quieras.

-       Gracias mami te lo pagare en esta quincena.

-       Mi amor tú no tienes que pagarme nada ese dinero me lo das tu  cada vez que te pagan en el trabajo.

-       Mami tu mantienes esta casa en orden y aportar dinero es lo menos que puedo hacer. Además como me harás mis comidas favoritas sino te doy dinero para que me las hagas  ¡he!

-       Hay mi amor eres tan adorable.

Mamá me abrazo y me dio un beso en la frente. Hasta ese momento recordé que mi rubia estaba ahí volví a verla y ella nos miraba con los ojos llenos de ternura o al menos eso pensaba yo. Mamá volteo a verla y sonrió

-       ¿No te parece adorable mi princesa?

-       Sí, mucho.

Yo no dije nada solo me retire en busca del dinero y por un pequeño bolso donde llevaba otro uniforme limpio. Me rocié un poco de perfume y sali a despedirme de mamá.

-       Mami ya me voy. Mañana vendré hasta en la noche así que no te preocupes por mí, estaré bien.

-       ¿Llevas tu uniforme limpio?

-       Si mami aquí lo llevo –dije mostrando el pequeño bolso–

-       Bueno mi amor que Dios te bendiga y que las tres divinas personas te cuiden día y noche.

-       Así será mami, ahora me voy que ya es tarde.

Le di un beso de despedida a mami, sabía que ser hija única  a veces tenía sus desventajas y una de esas era que mi mami se preocupaba mucho por mí.

No vi Alessa así que le dije a mami que me despidiera de ella y sali de la cocina camino a la puerta principal para poder irme al trabajo. Pero no esperaba verla ahí recostada sobre su camioneta.

-       Por favor déjame llevarte.

-       No es necesario que te molestes.

-       No es ninguna molestia.

Mire mi celular y ya eran las 5:35pm ya solo me faltaban 25 minutos para entrar a trabajar así que deje mi orgullo a un lado y acepte.

-       Está bien, acepto que me lleves.

-       Genial –dijo sonriendo mientras me abría la puerta  para que subiera– veras que no te arrepentirás soy excelente conduciendo.

-       Eso espero. No quiero llegar tarde al trabajo.

Ella solo sonrió y dio la vuelta para subirse y acomodarse sobre el volante. Encendió el auto y empezó el recorrido. Las dos íbamos calladas hasta que ella rompió el silencio de una manera tan directa que me dejo con la boca abierta.

-       Zury tú me gustas mucho desde  la primera vez que te vi. Solo que en aquel entonces estaba comprometida y no podía permitirme fallarle ya que a diferencia de ella yo si la amaba y le era muy fiel, pero ahora soy una mujer soltera y me gustaría que nos diéramos la oportunidad de conocernos.

-       …………………….. –yo me había quedado muda ante todo lo que me decía–

-       He analizado todo y sé que me quieres. No te voy a mentir diciéndote que yo también te quiero pero créeme me gustas mucho y quiero que nos demos esa oportunidad de conocernos.

-       Heeee yooo –yo estaba en la luna y no me salía ninguna palabra de la boca o al menos no las que yo quería–

-       Escucha piel canela, tomate tu tiempo y piénsalo y luego me das una respuesta

Para cuando dijo esto ya estaba parqueándose frente al restaurante. Yo solo la miraba tratando de procesar todo lo que me estaba diciendo. Una vez estacionada se volteo hacia mí y me miro a los ojos, Dios que ojazos tan preciosos y sus labios tan apetecibles que me moría por besarla. Seguramente fui tan obvia que ella apiadándose de mí se fue acercándose muy lentamente,  mientras yo no podía dejar de pensar que había llegado  al primer momento más deseado y esperado por tanto tiempo, estaba muy nerviosa y feliz,  es único sentir  que nuestros rostros se acercan y nuestros labios se rozan levemente primero, reconociéndose con amor, después acomodándose de la manera más exquisita que  te  produce una rica sensación en todo el cuerpo, transportándome al cielo de la mano de la persona amada, nuestros  ojos se cierran de manera conjunta y a partir de ese momento saboreo el sabor único e inigualable de los labios de mi amor.

Un suspiro escapo de mi boca cuando ella atrapo mi labio inferior entre los suyos y lo halo tan suavemente que yo prácticamente era un dulce derritiéndose en esa deliciosa boca. Uuuuuuffffff que beso más dulce y apasionado. Si fuera por mí habría detenido el tiempo en ese maravilloso momento.  Cuando nos separamos me dijo:

-       Piénsalo bien piel canela y luego me das una respuesta ¿te parece?

-       Aja –dije moviendo mi cabeza en signo de afirmación–

-       Bueno ahora debes irte o llegaras tarde –dijo regalándome una preciosa sonrisa–

Yo se la devolví y mire la hora en mi celular, tenía razón debía entrar ya, pues solo faltaban 4 minutos para las 6 de la tarde. La mire y le dije:

-       Debo irme.

-       Lo sé.

-       Ok, hasta luego.

-       Hasta luego piel canela.

-       Y gracias por traerme.

-       De nada y cuídate mucho.

Le sonreí y entre a toda prisa. Dios aun no me creía lo que había pasado y ahora venía el arrepentimiento de ¿Por qué no le dije que sí? Aunque pensándolo bien si le hubiera dicho que si tan rápidamente  me habría visto muy desesperada. Después de llegar a la conclusión de que había actuado correctamente y que  la próxima vez que la viera y me preguntara que decidía le diría que sí y listo.

Una sonrisa enorme se dibujó en mi rostro recordando ese beso que tantas veces había deseado imaginándolo una y mil veces. Uuufff fue maravillosos me dije mientras me tocaba los labios con la punta de mis dedos como si aún sintiera sus labios en los míos.    Respire profundo y me acomode en mi silla dispuesta hacer la larga jornada de trabajo que me esperaba, pero lo haría encantada yo estaba muy feliz y ni las largas horas de trabajo me borrarían esa sonrisa.

Continuara…..

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Espero que les haya gustado este nuevo capitulo y gracias a todos por leer y comentar mis relatos.

Besos y abrazos desde mi tierra de lagos y volcanes.

Pd1: para la chica que me dijo que no era justo que no siguiera escribiendo esta historia  te diré QUE NO ME REFERIA A ESTA HISTORIA sino a otra como lo mencione en el relato anterior, solo que al parecer me entendiste mal. Pero mira acá me tienes publicando un nuevo capítulo del relato y por supuesto que seguiré con esta historia.

Pd2: Hacer un blog pues eso no lo había pensado y me lo seguiré pensando jajajaja. Pero adivina qué? Acá esta mi dirección de correo para que me escribas y me preguntes lo que quieras mientras decido si hacerme un blog o no.

Pd3: Este relato está dedicado a una persona muy especial que me hace ver la vida diferente. Gracias por existir