Nada se compara a ti 3

Nada se compara a Ti...

Capítulos III: Una luz en el camino.

Mary tenía razón era una mujer comprometida y muy fiel, se le notaba lo enamorada que estaba de su pareja y yo no había podido sacármela de la cabeza. Había pasado mucho tiempo y ella seguía enamorada de su pareja.

-       Zury te invito a cenar a mi casa después le digo a mi gordo que te lleve.

-       No tengo ganas además le prometí a mi mamá llegar temprano.

-       Sigues pensando en ella verdad.

-       Si, tú sabes que no puedo sacarla de mi cabeza esa mujer es maravillosa.

-       Si, tan maravillosa como su mundo. Un mundo en el que no existes. Zury porque no miras hacia otros horizontes, no se salir a conocer gente nueva, quizás ahí encuentres una chica que te corresponda y que te haga feliz. No me gusta ver como pierdes el tiempo contemplando lo imposible.

-       Que quieres que haga si estoy enamorada hasta los huesitos  de  esa mujer.

-       Carajo Zury que no entiendes que esa mujer no es ni será para ti nunca.

Esa era una de las tantas veces que Mary me regañaba, pero en el corazón no se manda. Paso más de un año y yo seguía igual de enamorada ya Mary ni me  decía nada, solo me ayudaba a dejarle tarjetas y rosas en las fechas importantes  aunque tampoco eran muchas eran ocasiones como navidad, el día de san Valentín y sobre todo su cumpleaños.

Me conformaba con solo verla. Tomaba mi taza de café y me sentaba en mi silla a contemplarla desde mi lugar a tan solo unos metros de ella y para ella ni existía. La veía sonreír  mientras tomaba la mano de la morena y se la llevaba a sus labios para besarla. Ese gesto me parecía muy tierno, sin duda mi rubia era amorosa y tierna pero sobre todo estaba enamorada. En esos momentos me entraba un poco de depresión y pensaba que  ya era hora de dejarte ir, de dejar de aferrarme a un imposible después de todo la única que se había equivocado era yo jamás debí de haberme enamorado de una mujer comprometida y menos de una mujer como ella, había puesto mis ojos muy alto y ahora pagaba las consecuencias. Pero al menos podía verla sin que ella se diera cuenta, ella era una mujer digna de admirar y mientras la vida me permitiera verla  la veria cada segundo.

Era domingo un catorce  de septiembre un día feriado en mi país pero a mí me tocaba trabajar de noche. Sin duda sería un fin de semana largo para todos ya que el quince tampoco se trabaja y por caer domingo 14 entonces lunes 15 y martes 16  eran feriados.

Había dormido casi todo el día y estaba con las pilas recargadas. Llegue al trabajo 15 minutos antes de las 6:00pm y el lugar estaba lleno. Me encontré con mi amiga Mary antes de que se fuera.

-       Hola Mary

-       Qué onda Zury. ¿Cómo estás?

-       ¿Bien y tú?

-       Agotada, hoy ha estado full.

-       Por lo menos te habrán dado tus buenas propinas.

-       Eso sí, hoy he recibido buenas propinas.

-       A ver si uno de esos días me invitas a comer un helado entonces jajaja

-       Eso sin duda. Pero bueno esta nena ya se va.

Ese día marco un cambio enorme en mi vida al menos para mí. Me lo anuncio mi amiga antes de irse "hoy será muy pesado es feriado y está muy lleno”.

-       Cuídate amiga nos vemos mañana.

-       Mi modo trabajo es trabajo. Me saludas a tú gordo.

.

Después todo fue trabajo estaba muy lleno, gente que llegaba a comer otra que se hospedaba sólo

por la noche, pobre de los meseros ellos sí que la habían tenido una noche bien movida claro que se le recompensa con la propina que reciben. A eso de las 3 de la madrugada ya casi no había nadie así que salí a desentumir las piernas un rato.

Salí al salón principal, sólo habían una pareja tomando y una mujer rubia que ya se había pasado de copas pues estaba recostada en la mesa parecía dormir. De pronto levanto su cabeza y la vi era ella la rubia que hacía que me faltara el aire al verla. Tenía el rímel corrido al parecer estaba llorando, me acerqué a su mesa me vio y me hablo.

-       Disculpa me traes la cuenta por favor.

-       Disculpe usted mi atrevimiento pero usted está muy tomada no puede conducir así le

podría pasarle algo.

-       No me importa lo que me pase estoy muerta en vida. –dijo mientras sus lágrimas recorrían su hermosos rostro–

-       No lloré por favor, y perdón por mi altanería pero déjeme llevarla a una habitación, duerme un rato y cuando despierte se sentirá mejor.

-        Camila los señores ya se van aquí está la cuenta y la tarjeta –me hablo Raúl un mesero que era buena honda–

-       Deme unos minutos voy a caja y ya vuelvo –le dije a la rubia–

Me fui a toda prisa hice el pago, imprimí los recibos el señor lo firmó y yo guardé mi copia enseguida tomé mis llaves y las de una habitación, volví con la rubia.

-       Vamos, le daré una habitación no permitiré que se valla en esas condiciones.

La ayude a levantarse y ella no dijo más nada, estaba muy tomada.  Pasó su brazo por mi hombro yo el mío por su cintura era más alta con esos tacones enormes apenas le llegaba al hombro y le indique el camino, abrí la puerta con mucha dificultad pues ella apenas y se mantenía en pie, al fin pude sentarla sobre un sofá mientras cerraba la puerta.

-       Permítame le quitó sus zapatos.

-       Tengo ganas de vomitar.

-       Vamos al baño.  La lleve y ahí la deje un rato.

-       te sientes mejor

-       Me siento mal, necesito un baño estoy hecha un asco.

-       Está bien, ven te ayudó.  –Le ayude a quitarse el jeans y la blusa, me di la vuelta pues me daba un poco de vergüenza verla desnuda–

-       Por favor ayúdame no puedo desabrocharme esto.

Le desabroche el brazier y uuuff fue una tortura verla así su piel blanca y muy suave sus pezones rosados, me agaché para bajarle su tanga, ya que ella apenas podía mantenerse en pie y me quede boquiabierta  cuando vi su hermoso sexo frente a mi Dios esa debe ser la entrada al paraíso. Me levante apoyando mi mano en ella y sentí su mano estampada en mi mejilla derecha...

-       No me vuelvas a tocar el trasero.

-       Perdón no fue intencional sólo me estaba levantando. Mejor métete a la bañera, yo

te dejó sola.

-       Por favor no te vallas. No dije nada tomé su ropa y salí cerrando la puerta del baño.

Quien la entendía me acababa de sonar con semejante bofetada cuando el rose no fue intencional yo sería incapaz de aprovecharme de ella y menos en ese estado. Y todavía me pedía que no la dejara sola, sino la quisiera ni la hubiera detenido.

Fui a la cocina pedí que por favor prepararan un café bien cargado para una huésped, después busqué a la señora de lavandería y le di la ropa para que estuviera lavada y planchada a las 6 de la mañana que yo misma iría por ella. Volví por el café para llevárselo, al llegar estaba acostada en la cama completamente desnuda y mi pensamiento voló uuuff valdría la pena otra bofetada con tal de tocar esa preciosura. Deje el café en una mesita y fui al baño por  una bata, al volver le hable.

-       Ven levántate por favor ponte está bata el clima está frío y te puedes enfermar.

Le ayude a ponérsela, después se sentó en la orilla de la cama y yo fui por el café, se lo di para que se lo tomara.

-       Esto está horrible que no le podían echar un poquito de azúcar.

-       Tómatelo y no te quejes, te hará bien. Me dio la taza vacía, y se metió a la cama.

La abrigue bien y apague la luz para retirarme cuando escuché su voz.

-       No te vayas por favor no me dejes sola. Ven acompáñame.

-       Sin decir nada me senté al lado de ella, se dio la vuelta y recostó su cabeza en mis piernas.

-       Sabes hoy vi a mi novia con un amigo mío, por eso tomaba porque mandó al carajo 7 años de relación. Hecho a la basura 7 años de una maravillosa relación, vivíamos juntas en casa de mi madre porque yo no quería dejarla sola, ella tenía una pequeña casa pero linda con grandes ventanales la cual era su espacio privado. Pero hoy toda la tarde no contestó mis llamadas yo llame a mi mamá para saber sí estaba en casa pero dijo que desde la mañana había salido y que no sabía nada de ella, me preocupe por que ella siempre me llama para almorzar juntas.  Estaba desesperada y pensé que quizás estaba en su casa y fui a buscarla. Que estúpida fui seguramente llevan tiempo viéndome la cara de imbécil. Creo que jamás podré olvidar las imágenes de ellos dos desnudos teniendo relaciones en la sala y sabes que es lo más gracioso que pude ver como disfrutaba más estar con el que conmigo.

Yo solo permanecía callada escuchando cada palabra que me decía. Solo podía pensar que esa mujer era una estúpida por fallarle de esa manera a una mujer tan maravillosa. Ella seguía desahogándose conmigo mientras yo acariciaba su cabeza.

Se quedó dormida y yo por primera vez la tenía en mis brazos, dormía tranquila como si ya no sintiera el dolor que hasta hace unos momentos la atormentaba. Me quede observándola, disfrutando de ella por un rato más. Luego la volví abrigar y agachándome un poco le robe un pequeño beso en los labios y me retire a mi trabajo.

Iba sonriendo, mi destino me tenía reservada una sorpresa  y ese día que jamás espere llego sin previo aviso. Era como si Dios y la vida  se hubieran apiadado de mí y me daban la oportunidad de entrar a su vida, al menos como su amiga. O al menos era lo que yo creía.

A las 6:15 de la mañana volví con una pequeña bandeja en la cual traía un vaso de agua unos analgésicos y un café. Entre con cuidado de no hacer mucho ruido así no la despertaba pero estaba profundamente dormida así que coloque la bandeja en la mesita de noche y fui a traer su ropa.

Faltaban 5 minutos para las 7 y nada que despertaba. Debía marcharme aun cuando quería saber cómo iba a reaccionar pero sobre todo si se acordaba de mí. Decidí escribirle una nota. Busque papel y lápiz y escribí:

Buenos días bella durmiente espero que ya te sientas mejor. Sobre  la mesita te dejo un vaso de agua y unos analgésicos por si te duele la cabeza. En el armario encontraras turopa, está limpia y planchada. Espero que tengas un lindo día y cuídate mucho por favor.

Coloque la nota sobre una almohada, le di un beso en la frente y me retire.

Quizás cuando despierte no se acuerde de mí  y todo siga igual pero esta vez iba feliz a casa, había tenido la oportunidad de disfrutar de verla y sentirla. Y eso era lo más maravilloso que me había pasado en mucho tiempo.

Continuara

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Espero que les haya gustado y gracias a todos por leer y comentar mis relatos.

Besos y abrazos desde mi tierra de lagos y volcanes.

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Pd: Este relato está dedicado a una persona muy especial que me hace ver la vida diferente. Gracias por existir