Nada mas y nada menos que toda una vida
Cuesta iniciar la narrativa de los aspecto importante de la vida de una persona y más aún cuando son los de uno mismo y la tradición que sobre todo aquí en Chile, te hace ser algo especial y ocultar algunas hechos, que muchas familias los guardan como verdaderos.
NADA MAS Y NADA MENOS QUE TODA UNA VIDA
CAPITULO I
"MI DESPERTAR"
Cuesta iniciar la narrativa de los aspecto importante de la vida de una persona y más aún cuando son los de uno mismo y la tradición que sobre todo aquí en Chile, te hace ser algo especial y ocultar algunas hechos, que muchas familias los guardan como verdaderos tesoros, si son secretos o hechos que por su naturaleza o contenido es mejor guardar, para que no salgan del entorno del grupo familiar y nadie los conozca; pero ya cuando los años van marcándote el rostro con surcos y tus sienes se van plateando, sumado a eso los cambios sociales y de todo tipo que se viven a diario, más aún y como ya verán me guiaba mucho por los designios y enseñanzas de mis ancestros y uno de ellos decía, para dejar esta vida en buena forma hay que por lo menos haber plantado un árbol, haber tenido un hijo y escrito un libro; es por eso que decidí narrar estos recuerdos en forma más o menos ordenada, como también espero que se me disculpe las falencias ortográficas y gramaticales ya que no soy un escritor, ni mucho menos lo pretendo, se debo reconocer que muchos nombres y circunstancias fueron cambiados para no herir a nadie, esperando que a lo mejor con el tiempo y con la ayuda de algún amigo esto pueda llegar a ser un libro.
Nací en el seno de una familia nivel clase media a alta, muy tradicionalista y conservadora, donde mi abuelo materno era el patriarca, mandaba, prohibía y permitía, mi padre Hanz Bauer, era de Valdivia donde poseía tierras y se dedicaba a la crianza de ganado y cultivo de trigo, mi madre María, era ejecutiva de cuentas del Banco del Estado, en esa misma ciudad y al venir a un control maternal en el Hospital Militar aquí en Santiago, es que se complica todo y a los seis meses y medio, nazco, para ella se podría decir que fue un parto casi normal, pero yo en cambio debí permanecer casi dos meses en una encubadora, por lo que el abuelo y la abuela, al final convencieron a mis padres de volver a Valdivia y ellos se hicieron cargo de mi, junto con su otra hija, tía Elena, que en ese entonces tenía 16 años.
El abuelo era un Coronel retirado del Ejército, integrante de la Logia Masónica y algo metido en la política, dicho sea de paso agregar que con él había terminado una larga tradición familiar por parte del lado materno, él fue el primero en no tener hijos hombres, solo 2 hijas, como también fue el primero en no ser General de Ejército, creo que por eso y el problema de mi nacimiento, es que al nacer me tomó como si fuera su hijo; mi abuela Mercedes, era una mujer muy especial y querida por mi, fue como una madre, me quiso mucho pero a su manera, ella no demostraba mucho el afecto, pero enseñaba a cultivarlo, si era muy sensitiva, siempre estuvo a mi lado y si no estaba físicamente, yo sabía que de algún modo lo estaba, teníamos una comunicación muy especial, ella siempre sabia si me pasaba algo, incluso antes que las cosas sucedieran, era como una comunicación extra sensoríal, mi niñez la viví entre adultos, mis juegos eran solo de estrategias y tácticas militares, aprendí a leer antes de tiempo, mi abuelo me enseño y leí las campañas napoleónicas y las guerras mundiales, mis juegos eran de guerra y mis juguetes eran soldados y armas, el de poco me iba metiendo en el mundo militar, no podría decir si me gustaba o no, era mi mundo y yo lo vivía, mis ratos alegres eran con tía Elena, yo era su juguete, incluso después de se matrimonio seguí siendo su bien más preciado, según dicen cuando ella se caso fue muy traumático para mi, llore mucho y no me quería levantar, fue para tanto que ella suspendió su luna de miel y se quedo a mi lado, yo en ese entonces tenía 2 años.
Mis padres venían a verme en las vacaciones de verano e invierno, así transcurría mi vida, luego nació Carmen la hija de tía Elena, casi en la misma fecha nació mi hermana Fabiola y luego mi hermana María y transcurrieron los años, fui al Instituto Alonso de Ercilla, colegio de la orden de los Hermanos Maristas, no fui de amigos, más bien solitario, en casa recibía los conocimientos del abuelo que eran rígidos y siguiendo normas muy marcadas, donde prevalecía la lealtad y el honor, de la abuela aprendí los sentimientos y el respeto a las personas y el valor de ellas, sin importar su condición social, el amor me lo dio tía Elena y mis padres y hermanas en los períodos de estivales, de tío Edulio marido de Elena aprendí la amistad y otras diferentes cosa que en ese tiempo poco me importaron; al terminar segundo medio, mi abuelo me inscribió en la Escuela Militar, luego di mis exámenes y quede aceptado, fue una felicidad inmensa para él, veía en mi su proyección en el mundo militar, pero no todo podía ser todo tan bueno, a los pocos días de quedar aceptado, mi abuela me llevo a efectuar las compras de un sin número de cosas que pedían, luego esa tarde se dedico a bordar mis iniciales en todas las vestimentas militares y ropa interior, durante esos quehaceres me hablo de varias cosas que yo no le di mucha importancia e el momento, entre esas me decía que yo debía cuidar al abuelo y debía mantener unida a la familia, ser fuerte y que aún vendrían algunas pruebas para mi, donde debía demostrar quien era yo, incluso le dije, parece que te estas despidiendo, ella rió y me respondió, de ti nunca lo haré, ya que siempre estaré a tu lado, más ahora que serás militar y ya solo te quedan algunos días en casa, luego esa noche vinieron los tíos y mi prima Carmen a cenar, la abuela estuvo algo rara, al terminar de comer pasamos al salón y como siempre mi tía Elena se apodero de mi, me abrazaba, besaba y mutuamente nos hacíamos cosquillas, cual dos niños chicos, la abuela nos hizo terminar con nuestro acostumbrado juego, antes de retirarse a dormir, llamo al tío Edulio y se encerraron a conversar, luego mi querida y recordada abuela, me abrazo y me dio un beso en la frente y me dijo adiós hijo.
A la mañana siguiente me despertó tía Elena estaba llorando, ella solo me decía que tenía que ser fuerte, la abuela había muerto mientras dormía, si fui fuerte de mis ojos no cayo ninguna lagrima, a los días ingrese a la Escuela Militar, si bien para mis restantes camaradas fue un año duro, para mi fue como estar en una burbuja y siempre que estuve algo apesadumbrado sentí a mi lado a la abuela y así siguió pasando el ese año tan infeliz para mi, ya nada era igual en la casona del abuelo.
El primer día de verano, 21 de diciembre del año 1968, yo recién había terminado mi primer año en la Escuela Militar, donde había obtenido la primera antigüedad, gracias a la que casa tenía piscina, lo pasaba bien; si algo solo, pera ya la soledad era una amiga, además todos lo días empezó a venir mi prima Carmen, ella era más bien baja y no tan delgada pero ya su cuerpo empezaba a demostrar que sería una bella mujer, tenía 13 años, tan bella como mi querida tía Elena, era como toda hija única, algo insoportable, malcriada y se tenía que hacer lo que ella decía o armaba un escándalo, si bien éramos primos no compartíamos mucho, nunca tuvimos ese acercamiento que se da entre primos, creo que se debía a la cercanía que yo tenía con Elena, que la hacía tener celos, ya que ante cualquier problema ella siempre perdía ya que su madre siempre me daba la razón y ella era retada o castigada, esa tarde los dos solos nos pusimos traje de baño y nos fuimos a recostar al lado de la piscina, ella usaba un bikini que la hacia verse hermosa, al rato saque mis cigarrillos y le ofrecí uno, ella me pidió que le enseñara a fumar y aprendió rápido, luego me pidió que eso fuera nuestro secreto, luego de darnos un chapuzón note como se le marcaban sus pezones y ella me sorprendió viéndolos y algo sonrojada me dijo, si me sigues viendo le contaré a mi madre y que le contaras le respondí, que me estas viendo y ella te retara, me reí y le dije a quien crees que creerá más tu madre, ella sabía que yo tenía razón y se tapo con la toalla, al tiempo que llegaba el abuelo y se sentaba en una silla, al rato llego Julia la empleada, ella era una mujer común y corriente, tendría como 35 años y nos trajo refrescos y una cerveza al abuelo, él dijo tienes calor Julia, ella le respondió si patrón, bueno metete a la piscina, pero no tengo traje de baño, usa tu ropa interior mujer aquí nadie te ve, se saco su delantal y se dio un chapuzón al salir se notaban sus pezones y sus negros pelos en su entrepiernas, el abuelo se fue y al rato la llamo, nosotros nos miramos y le dije a Carmen, sabes esto pasa casi todos los días, ella me dijo que harán, ven le dije sigamos a ver donde van, llegamos a los ventanales y los vimos entrar por el pasillo que daba a la pieza del abuelo, con mi mano le hice seña para que se mantuviera callada y dimos toda la vuelta a la casa, llegamos al ventanal del dormitorio del abuelo y nos escondimos entre unos arbustos y miramos gran fue nuestra impresión al ver al abuelo acostado en su cama y Julia como loca mamándole la verga, a la vez él le acariciaba la vagina, creo que ese fue el momento que descubrí que era el sexo, algo supe en el colegio pero como era de curas toda referencia al sexo era prohibido o tabú, algo similar pasaba en la escuela militar.
Nos miramos con Carmen y muy sigilosamente volvimos a la piscina, ambos no hablábamos, pero yo no podía sacarme esa visión de la cabeza y creo que ella tampoco, mi pene estaba erecto, al igual que los pezones de Carmen, al vernos nos dio cierta vergüenza y nos tiramos a la piscina, al rato le dije sabes mejor que lo que vimos no se lo contemos a nadie te parece, si primito me dijo, me pareció raro el termino primito, ya que nunca me había llamado por ese diminutivo, siempre era Klaus, luego nos recostamos y le di otro cigarrillo, creo que haber visto al abuelo en esa actitud nos hizo cambiar y hacernos más amigos, luego de un rato me hablo de varias cosas que antes nunca lo había hecho, luego nos tiramos a la piscina y jugamos con una pelota ella trataba de quitármela y viceversa, cuando me toco a mi, ella se puso de espaldas y yo por detrás la abrace y trate de quitársela, pero entre tanto roce mi pene nuevamente se erecto, ella lo noto entre sus nalgas, pero no dijo nada, era una sensación muy agradable, paso un buen rato hasta que ella se soltó y salió, yo no salí ya que era muy notoria mi erección, pero ante la insistencia de Carmen salí y ella se sonrojo al ver mi pene muy parado bajo mi short de baño, me recosté cerca de ella y me puse de guata, ya que me daba cierta vergüenza, al rato llego la tía Elena, nos saludo y a mi como siempre me abrazo y beso, como mi pene tenía cierta erección, no como antes pero algo, ella bien lo noto, incluso dijo vaya mi hombrecito ya es todo un hombre y que hombre, rió y a gritos se puso a llamar a Julia, la que apareció corriendo mientras se abrochaba su delantal, atrás venía el abuelo y dijo que tanto alboroto, es que esta mujer poco a progresado hoy, ven y vamos a ver como están las piezas y la cena para la noche, mira que en unas pocas horas llega mi hermanita y su familia, el abuelo volvió a sentarse en su sillón al lado de la piscina y nos dijo, esta mujer cuando llega es todo un lió, no se cual es el apuro.
Cerca de las 20 horas, llego el auto de mi padre, con mi madre y hermanas, a esa hora ya Elena tenía todo en orden, también había llegado Edulio, luego de los saludos pasamos a comer, luego siguió la tertulia entre mi abuelo y sus yernos, se hablaba de todo, en el living mi madre y Elena empezaron a organizar la cena de pascua y los regalos, mis hermanas y Carmen por otra parte conversando y yo con los hombres, era el encargado de servir las copas de coñac, ya tarde se despidieron los tíos y Carmen.
En los días siguientes mi madre y Elena se dedicaron a comprar y visitar amigas y mi padre salía casi todo el día a ver diversos negocios, yo con mis hermanas y Carmen, era solo piscina y descanso, el abuelo que siempre llegaba de madrugada, se levantaba tarde cerca del medio día y se sentaba en su sillón al lado de la piscina y Julia le traía una bandeja con su desayuno y mientras lo comía nos daba diversas charlas, luego almorzábamos y volvíamos a la piscina y el abuelo llamaba a Julia y yo me iba a verlo como hacia el amor a la empleada, esto se repetía a diario y yo partía a una bodega que había al lado del garage y me masturbaba, a la vez que aumentaba en mi la excitación y ya empezaba a mirar a Carmen y su madre, con otros ojos, me fijaba en sus piernas al sentarse, sus escotes y cosas así.
Dos días antes de noche buena, ya tarde en la tertulia del abuelo y sus yernos, escuche que el abuelo invitaba a sus yernos donde la tía Nena, yo muy ingenuamente dije a esa tía no la conozco, mi padre me dijo, esa es de otro tipo de tías y ellos rieron, quedaron que al día siguiente irían y fue Edulio quien dijo a mi padre, creo que ya es hora de llevar a Klaus, mira si es casi un hombre, el abuelo rió y dijo si me parece bien, para que se haga hombre de una vez, pero le avisare a la Nena para que nos tenga un reservado y algo especial para mi nieto, al rato mi padre me llevo al lado de la piscina y me explico que la tía Nena era la dueña de un prostíbulo y me dio una larga clase de sexo y que debía hacer un hombre en ese momento, luego nos fuimos a acostar.
Al día siguiente cerca del medio día mi abuelo me llamo a su escritorio y me hizo cerrar la puerta una vez entre, él en su forma tan militar por espacio de casi dos horas me dio otra clase de sexo, pero se hacia asesorar por un libro y me explico el sexo oral, vaginal y anal y diferentes poses, casi al terminar y aún lo recuerdo hasta el día hoy, me dijo: "mira hijo lo importante es que la mujer, ya sea puta o una dama, goce y recuerde la vez que estuvo contigo, para eso debes concentrarte y durante el tiempo que estén en la cama amarla como si ella fuera la única mujer a la cual quieres y recuerda que en el sexo todo esta permitido", luego en forma muy burda me dio varias técnicas a usar y como besar, según decía él lo mejor era suavemente juntar los labios, luego meter la lengua hasta encontrar la de ella, luego morderle suavemente los labios y jugar con las lenguas y cuantas otras cosas más, era tanto lo aprendido y yo trataba se asimilarlo lo más rápido posible, luego oímos voces y viendo la hora, me dijo y recuerda esta noche no me puede dejar mal; salimos y pasamos a almorzaras, todo me tenía muy nervioso, más aún las últimas palabras del abuelo "no me puedes dejar mal", luego de almorzar todos fuimos a la piscina, los hombres alrededor de la mesa, mi madre y mi tía fueron a ponerse traje de baño, junto con mis hermanas y prima, luego fui yo, mi pieza quedaba al final del pasillo del segundo piso, tenía un baño chico con una ducha de pie, taza de w.c. y lavamanos, y las restantes piezas a los costados y un baño grande, estas eran las que ocupaban mis padres y hermanas, además junto a mi dormitorio había una pieza tipo oficina que ocupaba para estudiar y dejar mis cosas; cuando pasaba por la pieza de mis padres, oí a mi madre decirle a su hermana, creo que estas loca al ponerte ese bikini, mira si se te ve todo, mira hermanita le respondió Elena, este lo compre para usarlo aquí, se te ocurre que voy a ir a la playa con esto, además todos somos de la familia; me cambie rápidamente y baje, al rato bajaron mis hermanas, Carmen, mi madre y tía Elena, se veía espectacular de solo verla se me erecto el pene, por lo que me tire a la piscina, ahí no se notaba, mi abuelo le dijo como puedes andar así, eso es para las lolas, mira papá le respondió tengo 34 años, tengo buen cuerpo y me veo bien, no es cierto Edulio, el tío le dijo tienes razón, ahora iré a bañarme con mi hombrecito y se tiro junto a mi, se acerco y me dijo y como me vez tu, espectacular tía le respondí algo embobado y nosotras pregunto Carmen junto con mis hermanas, preciosas les dije, tirándose también al agua, luego entre todas me tiraron agua y trataron de meterme bajo el agua, yo aproveche muy disimuladamente de tocar a mi tía y a Carmen, ya cerca de las 19 horas, mi padre me dijo anda a cambiarte que iremos a cenar con el abuelo y Edulio, salí del agua, fui a mi cuarto, me duche bien y me arregle, en ese entonces solo salía de cuello y corbata
Llegamos a la calle Emiliano Figueroa, me pareció algo raro, las casas tenían luces de colores y en casi todas las puertas y ventanas habían mujeres, vestidas en forma muy provocativa y muy maquilladas, nos detuvimos frente a una, entramos, cuando vieron que era mi Abuelo varias mujeres corrieron a saludarlo, nos pasaron a un saloncito, llegó la famosa tía Nena era una dama de cerca de 70 años, parece que conocía muy bien al abuelo, a papá y a tío Edulio, algo le dijo el abuelo al oído a ella, esta le respondió no se preocupe don Juan tengo lo que pidió, al rato trajeron para beber, y llegaron 3 mujeres, una era Angy de más o menos 30 años, la otra era Bárbara de unos 25 años y otra Tamara más joven, a todos nos saludaron de besos, el abuelo algo intranquilo miro a la tía Nena, calma don Juan ya viene es una niña nueva, tal como pidió, luego la vieja se acerco al abuelo y le dijo al oído, yo estaba muy nervioso, mi padre lo notó, se acerco a mi y con baja voz me dijo, si te sientes mal y quieres irte dímelo y nos vamos, mire al abuelo que tenía una dama sentado en sus piernas y le dije mejor esperemos, el nuevamente me dijo, no te guíes por él, piensa en ti, si quieres lo dejamos para otra vez; pero yo lo tenía decidido, al rato entro de la mano de Nena, una lola joven y hermosa, era muy rubia y pecosa, de ojos color verde claro, la acerco a mi y Nena me dijo aquí tiene joven y me paso la mano de ella, tanto mi mano como la de ella estaban mojadas en sudor, al verla a los ojos vi que estábamos igual de nerviosos, el abuelo dijo vaya que valió la pena la espera, hicimos salud, debo mencionar que desde muy chico, mi abuelo me hacía beber una copa de vino en las comidas y en algunas oportunidades coñac; nos dimos un tímido beso en la mejilla, dijo llamarse Lidia, luego de beber se me acerco Bárbara y me pidió ver mi mano, la miro detenidamente y llamó a un lado a Lidia y algo le dijo al oído que no alcance a escuchar, el abuelo dispuso que pusieran música, se asomó por la puerta la tía Nena y le dijo lo de siempre don Juan, él le dijo eso no se pregunta, casi al instante comenzaron los boleros, el abuelo saco a Angy, tío Edulio a Bárbara y mi padre a Tamara, yo algo más aliviado saque a bailar a Lidia, en ese momento mis movimientos eran más bien torpes, la tomé de la cintura, ella colgó sus brazos a mi cuello y bailamos, poco a poco fui perdiendo el nerviosismo, mientras bailábamos ella me hablo al oído diferentes cosas, lo que me calmo, luego me pregunto si era mi primera vez, no sabía que responderle, tenía temor de decirle que si, pensé en mentirle, pero luego me dije que se daría cuenta de mi completa falta de experiencia, más aún que físicamente parecía un hombre, medía 1,82 mts, contextura regular, cabello negro y ojos pardos, ella al ver mi estado aflicción, me dijo al oído no te preocupes, fue un alivio escuchar eso, luego se asomo tía Nena y le dijo al abuelo que el comedor estaba listo, nos encaminamos por un estrecho pasillo y llegamos a un comedor estaba la mesa puesta y cenamos, se hablaron cosas triviales, varios chistes de subido tono, al terminar el abuelo dijo ya es hora de ir a lo que venimos, mi padre me dio una mirada y le di a entender que estaba bien.
Lidia tomó mi mano y me llevo por una escala al segundo piso, llegamos a un pasillo abrió una puerta y entramos al dormitorio, se veía un dormitorio normal, todo muy ordenado y limpio, ella me dijo espérame unos minutos y ponte cómodo, lo único que hice fue sentarme en un sillón de una esquina y esperar, al volver ella solo vestía una batita corta, color dorado, se había soltado su pelo, se veía más linda aún, me dijo te parece mejor que tomemos gaseosas, claro le dije, puso música lenta y romántica y me saco a bailar, mientras bailábamos acerque mi boca a su mejilla y la bese, ella me separo y me dijo yo no doy besos, eso dejo toda mi estrategia y lo aprendido en el suelo, disculpa le dije y muy tontamente le di la mano y le dije adiós, salí baje las escaleras y pase al saloncito y me senté ahí a esperar, no sabía que había hecho mal, si demostré que era un caballero, tal como se me enseño.
Al rato se asoma la tía Nena y me dice que le paso a mi niño, nada le dije, ya se me respondió, no le gusto la niña y se sentó a mi lado, mire señora le dije me comporte como un caballero, hice todo lo que me enseñaron para esta ocasión, sabes me dijo iré a buscar a otra niña, se lo agradecí, pero le dije que no, es que se va a quedar mucho rato solito, por último para que lo acompañen, sabe señora lo único que le pido es que mi abuelo no se entere de nada, no se preocupe mi niño, yo soy una tumba y me dejo solo, saque mis cigarrillos y fume, como a los 10 minutos, llego Lidia, se sentó a mi lado, me pidió un cigarrillo luego de dar varias bocanadas, me dijo perdóname, realmente no sabía que hacer, esta es mi primera vez aquí, mi amiga Bárbara me dio varios consejos de cómo hacerlo pero nada resulto, no te preocupes le dije, ya deben estar por volver mis amigos y nos vamos, a ellos les queda mucho rato aún me respondió, me tomo de la mano y me dijo ven vamos, no gracias fue mi respuesta muy categórica, entonces te acompaño me dijo, como estúpido le dije has lo que quieras, sentí cierto rencor contra ella, me acomode en el sillón y mantuve en silencio largo rato, ella salió, casi a la hora apareció tío Edulio con Bárbara, creo que ambos notaron que yo ni siquiera me había despeinado, él le dijo algo a ella y salió, el tío se sentó a mi lado y me dijo hay veces que las cosas no resultan como uno quiere y la primera vez puede que no sea buena, pero más adelante será mejor, sabes me dijo en unos días más te pasaré a buscar y saldremos los dos, en eso entra el abuelo y mi padre, se sentaron y la Nena les trajo el último trago, mi abuelo me pregunto y como te fue, pero Nena se anticipo y le dijo, es un potro salió como el abuelo y el padre y todos rieron, al rato entraron las putas y nos despedimos, Lidia al despedirse y darme la mano me dio un papel y nos fuimos.
Una vez en casa nos despedimos de tío Edulio y acompañe a mi abuelo a su pieza ya que estaba bastante bebido, al salir mi padre me dijo creo que tenemos que conversar, salimos al patio y nos sentamos junto a la piscina, saco cigarrillos y me paso uno, luego lo encendió y me dijo, fue muy malo, no se papá le respondí y le conté lo que había pasado, me tomo de la cabeza y me estrecho en sus brazos, me beso la frente, luego me miro y me dijo ya eres todo un hombre, he sido un mal padre, nunca debí haber aceptado que te quedaras aquí, me abrazo nuevamente y me dijo, mi padre al igual que yo ahora me llevo a un prostíbulo y a mi padre mi abuelo, es una tonta tradición, ojalá que tu nunca lleves a tu hijo a un prostíbulo para que se haga hombre, el hombre no se hace ahí, pero ya es tarde para darte consejos de sexo, pero si te hablare de las mujeres, la mujer es un ser muy delicado y frágil y por eso hay que tratarla en forma especial, a unas más y otras menos, ellas cuando sienten amor por un hombre se entregan con todo y tu por ella debes hacer lo mismo, cuando ames sentirás algo que no sabría como explicarte, es una necesidad de estar con ella, un deseo de oler su aroma y tantas cosas más, cuando tu menos lo pienses ella te entregara su ser y se someterá a ti, en la cama dejara de ser una dama y será una verdadera hembra en celo, en el sexo todo esta permitido hasta que uno de los dos diga no, el sexo es algo hermoso que hay que cuidar, espero que encuentres la mujer ideal, yo me saque la lotería con tu madre, bueno Klaus ya es tarde a dormir, lo abrace y le dije gracias papá.
Esa noche me costo conciliar el sueño, lo que mas me agrado fue la conversación con mi padre, en eso me acuerdo del papel que me dio Lidia, lo abrí y decía: "Perdóname creo que fui una tonta, a lo mejor algún día te lo explico, se ve que eres un buen hombre y muy buen mozo, si puedes llámame y un numero, luego decía Lidia S.", lo rompí y dormí.
Al despertarme tome los trozos de papel y anoté el número, debo reconocer que me había gustado esa joven, desperté muy contento, pero era porque había soñado con la abuela y ella en mi sueño me acunaba en sus brazos, el resto del día todo fue normal, ya en la tarde estaban todos los preparativos para la noche buena, esa tarde Carmen estuvo muy cariñosa conmigo, cerca de las 23 horas cenamos en la patio, nos levantamos de la mesa justo minutos antes de la media noche y como era ya tradición familiar, Elena se encargo de entregar los regalos, uno de los mío creo que fue el mejor, era de Elena un equipo musical, un RCA, tenía radio, toca casetes y para tocar discos, más dos grandes parlantes, luego bailamos hasta tarde.
Los días siguientes me dedique a acompañar a mis padres que hacían varias compras para llevar a Valdivia y para los campos de papá, llego el fin de año y todos en la casa del abuelo ayudamos en los preparativos, cada día iba teniendo una relación más armoniosa con mi prima, pero ella mantenía una actitud algo distante con el resto, bueno eso ero lo usual en ella, esa noche todo fue alegría y felicidad, comenzaba el año 1969, nuevamente nos amanecimos celebrando en familia.
El año comenzó bien, el día 5 de enero salí con mi madre y tía Elena, para comprarme útiles y ropa, siempre me dejaba de todo para el año, Elena me compro varias tenidas sport, diciéndome ya esta bueno que dejes de vestirte como tu abuelo, al pasar por la parte ropa interior de hombre, mi madre me eligió el típico slips, pero Elena le dijo estas igual que papá vistiendo a Klaus como viejo, ella me eligió unos boxer de diferentes colores, luego de eso pasamos por la parte zapatería y me compraron un par de mocasines, ahora si te veras bien como todo un lolo; esa noche cenamos y el abuelo nos dio la noticia que aprovecharía de viajar a Valdivia, con mis padres y hermanas y partirían al día siguiente, Elena dijo y tu mi hombrecito te irás a mi casa por los días que estarás solo, gracias tía pero prefiero quedarme aquí, la casa no puede quedar sola, en eso el abuelo dijo, Klaus tiene razón, además ya es un hombre como para quedarse solo, entonces Elena le dijo pero Julia saldrá también con vacaciones y quien le cocinara, el abuelo le dijo es muy fácil va a tu casa a almorzar y comer, esa noche mi padre fue a mi pieza y me dejo 30.000 escudos, para gastos, yo le hice ver que no necesitaba ya que tanto el abuelo, como tía Elena me daban dinero, ya tenía ahorrado cerca de 80.000 escudos, bueno me dijo entonces guárdalo para cuando lo necesites, luego me dio varios consejos; para que tengan una idea del valor del dinero en ese entonces, un trabajador cualquiera ganaba al mes 1.500 escudos; al otro día todo fue alboroto y cerca de las 10 de la mañana me despedí de mis padres y hermanas y del abuelo; ellos quedaron en volver para fiestas Patrias. Una vez se fueron y Julia dejo todo en orden, además me dejo en el refrigerador varios platos preparados y se fue, me puse el traje de baño y me fui a la piscina con mi guitarra.
Cerca del medio día llegó tía Elena y Carmen, bueno anda a cambiarte y vamos a casa a almorzar, me cambié y partimos a casa de Elena, que estaba ubicada en calle Salvador muy cerca de la avenida Providencia, era grande con piscina, luego de almorzar Carmen me dijo vamos a la piscina, luego de cambiarme bajamos a la piscina, una vez ahí Carmen me pidió que le echara bronceador en su espalda, ya que quería tomar sol, estaba en eso cuando aparece Elena, creo que no le gusto mucho lo que estaba haciendo, ya que volvió a la casa y al rato apareció con el bikini puesto, tiro una toalla al lado mío y se dejo caer, diciendo como eres tan amoroso colócame a mi también bronceador y así lo hice, ella se acostó de guata y le puse en su espalda y brazos, ya estaba cerrando el tubo, cuando ella me dijo y mis piernas las vas a dejar así, lo abrí nuevamente, puse crema en mis manos y comencé a esparcirla en sus piernas, las masajeaba fuerte y abarcaba toda su extensión, era delicioso recorrer esas bellas piernas, poco a poco fui llegando hasta el borde de la parte baja de su bikini, en eso Carmen algo mal humorada se tira a la piscina, yo seguí con mi masaje llegaba hasta el borde interno de su traje baño y seguí por todo el contorno de sus nalgas, en eso mi tía me dice, ya amor creo que esta bueno, pude notar que sus pezones estaban muy parados, Elena me ofreció cigarrillos y nos pusimos a fumar, luego ella se levanta se sienta detrás de mi y me empieza a colocarme bronceador en mi espalda, es para que no que quemes me dice, luego con sus manos recorrió mi tórax, estomago y mis piernas, al comenzar a erectar mi pene, le dije así esta bien tía, de un salto me tire a la piscina, detrás me siguió ella, me di cuenta que entre ellas se miraban con cierta molestia y cada una quería acapararme, alrededor de las 19 horas, salí a ducharme y me vestí, Elena ya lista me dijo acompáñame a ir a buscar a Edulio, le dije a Carmen pero ella no quiso ir, subimos al auto y partimos.
Llegamos a la plaza de armas, luego de estacionarnos nos dirigimos al negocio de Edulio de calle Compañía, era una tienda de venta de géneros y productos afines, era un local grande, al vernos se puso contento y nos dijo que mientras cerraba nos fuéramos al Café Paula y lo esperáramos mientras el terminaba y cerraba su local, nos instalamos en el café y pedimos café cortado, saque cigarrillos y le ofrecí a ella y se lo prendí, me quedo mirando largo rato y le pregunte que miras, a ti me respondió, tengo algo en la cara le dije, muy emocionada me dijo, no es que ya eres todo un hombre, quien iba a pensar cuanto crecerías, si eras como un gatito cuando naciste, en eso un compañero de la escuela, que estaba en otra mesa se para y viene a saludarme, era Giovanni, estaba con sus padres y sus dos hermanas, le presente a mi tía y fui a saludar a sus padres, don Gino y Georgette, a su hermana Mónica, era una belleza, su pelo era rubia y colorín, ojos verdes y un cuerpo perfecto, tenía 18 años y Gina de 13, parecida a su hermana pero algo gordita, Mónica dijo vaya otro cadetito, si le dije, otro cadete, su madre me dijo no le hagas caso ella es así, estábamos en eso cuando llego Edulio, quien los conocía y tenía cierta amistad con don Gino, quién era dueño de una joyería de renombre, ubicada muy cerca de su local, juntamos las mesas y tomamos once, me había impresionado Mónica, pero ella ni me miraba, una vez terminamos con Giovanni salimos del local y le invite cigarrillos ya que sus padres se lo prohibían, en eso llega Mónica, al vernos le dice a su hermano, mira más vale que me invites uno y voy y le cuento a mis papás, yo saque y la invite, casi sin mirarme lo prendió y dijo gracias, le conté a Giovanni que había quedado solo y lo invite a que me fuera a ver, su hermana más chica Gina, que también había salido me dijo y nosotras podemos ir, claro le dije es un placer, que te parece Mónica le pregunto, esta le dijo lo voy a pensarlo, bueno le dije si van lleven traje de baño, en eso salen los tíos y padres de Giovanni, nos despedimos y fuimos a cenar, luego de cenar, tío Edulio me dijo vamos a dar una vuelta y luego te llevo a casa, nos dirigimos a un bar, pidió dos coñac y me dijo, mira sobrino yo a ti te aprecio mucho, te conozco desde guagua y varias veces cuando tus abuelos salían te dejaron con nosotros, incluso te cambie los pañales, puede que como no tengo hijos hombres, el amor de padre lo veo más que nada en ti, te saque porque creo que mereces una explicación por lo del otro día, si le dije mi padre me la dio, pero tengo la necesidad de darte la mía, hace cuenta que eres mi hijo, claro le dije, mira Klaus yo veo los prostíbulos, como un local más, donde van los amigos de juerga y hacen cosas que en otros lugares no se hacen, ni mucho menos en la casa, tal como te ocurrió a ti, me paso a mi y a su edad, me llevaron para que me haga hombre, yo conocí a la Nena a los 15 años y la frecuento con amigos o acompañando a tu abuelo, luego me dio una charla de sexo, al final me dijo te acuerdas de la mujer que se acostó conmigo, si le dije, buena esa mujer Bárbara, la conozco desde hace 12 años, ella fue la enfermera que me cuido tras un accidente que me mantuvo en la clínica mas de 2 meses, tuvo un problema y ahora esta de puta, he tratado de sacarla de ahí, pero nunca me ha aceptado salvo una ayuda económicamente para que se mantenga ella y su madre, para serte franco es como una amante, pero que te quede claro, yo siempre he querido a tu tía y estaré a su lado, pero desde mi accidente ya no soy el mismo de antes, tu me comprendes me pregunto, si tío, Edulio siguió hablando, pero esta vez de Lidia, que era una buena niña y que quería hablar conmigo, pero fuera del prostíbulo, me dio en una tarjeta el teléfono de la Nena, sabes tío te agradezco esta conversación y te aseguro que mantendré esto en completo secreto, gracias me dijo, pago la cuenta y me fue a dejar a casa del abuelo.
En casa me puse cómodo y decidí llamar a Lidia y hablamos largo rato de cosas triviales y quedamos de estar en contacto, luego mientras escuchaba música pensé en lo complicado de los adultos para decir algo, luego en lo parecida que eran Lidia y Mónica, ambas de aproximadamente 1.70 mts., delgadas, buena figura, ambas rubias, pero Lidia su pelo casi blanco y Mónica colorín, ambas ojos verdes, si Mónica los tenía casi cristalinos, además sus facciones eran casi iguales, salvo Lidia que tenía los senos más grandes, en cambio Lidia tenía las caderas más grandes y la cintura mas estrecha, ya tarde me fui dormir; a la mañana siguiente, puse mi equipo musical cerca de la piscina, instale los muebles, puse a enfriar unas gaseosas y cervezas, en eso me llama Giovanni y me pide si podía invitar a Carmen, me extraño y derechamente le pregunte porque, el me dijo que la había conocido y que la encontraba muy bonita, veré que puedo hacer; ya con todo listo, me puse el traje de baño y una zambullida, cerca de las 11 de la mañana, mientras estaba nadando llego tía Elena, vaya mi hombrecito como descansa, salí de la piscina y la salude con un beso, ella me dijo mira como dejaste toda mojada, disculpe tía pero ya se le secara con este calor, pero esto se va arrugar, mejor date vuelta ya se que haré, me di vuelta al minutos, me dice ya puedes darte vuelta, pero esto no lo comentes a nadie, bueno le dije al tiempo que me daba vuelta, ella se había sacado la ropa y la dejo muy estirada al sol, quedando solo con calzón y sostenes, realmente estaba hermosa, le acerque una silla de playa y le dije, mientras se seca tu ropa toma asiento tía y espérame que te traeré un refresco, eres todo un caballero mi hombrecito, fui a la casa saque un refresco, además de una toalla y la crema bronceadora, fui a su lado le serví un vaso y le mostré la crema, ella me dijo veo que te gusto ponerme crema, no le dije es para que no te quemes, unte mis manos con crema y procedí a esparcirla en sus hombros, brazos, alrededor de los senos, su estomago y baje a sus piernas y las masaje en toda su longitud hasta llegar al borde superior del calzón, en la segunda oportunidad que subía mis manos ella abrió sus piernas y seguí hasta sus partes internas de los muslos, largo rato me mantuve masajeando, note que sus pezones se pusieron duros, luego me dijo espera que me daré vuelta, menos mal pensé yo, ya que mi pene estaba semi erecto, más cremas, recorrí su espalda y sus lados, hasta el borde del calzón, luego seguí en sus piernas y nalgas, ella emitió un par de gemidos, cuando ella me dijo ya esta bueno, pero solo baje mis manos de sus muslos hasta los pies y los masaje largo rato, ella dio varios suspiros y me dijo para Klaus, mira que me acostumbrare a esto y cuando entres a la escuela nadie me dará estos ricos masajes, se dio vuelta y note que su calzón estaba algo humedecido en la zona vaginal, al tiempo que ella notaba como estaba mi verga, me dio cierta vergüenza y me tire a la piscina, pude ver que su sonrisa era muy distinta a la de siempre, era entre sensual y picara; al rato me dijo ya mi hombrecito vamos, anda a vestirte, me metí a la ducha y al correr la cortina para tomar la toalla entra tía Elena y me ve completamente desnudo, sus ojos se clavaron en mi pene y me pidió disculpas por entrar sin golpear y salio, pero en todo momento solo miro mi pene; luego me vestí y tomamos el auto y emprendimos viaje a su casa, en el camino me dijo vaya mi hombrecito, como has crecido, ya eres todo un hombre y buen hombre por lo demás, ya tía le dije, si no es para tanto, mira me dijo nosotros nos hemos llevado muy bien y yo siempre te he dicho la verdad y creo que tu igual, tienes toda la razón tía le respondí, tu eres una de las personas que más quiero y aprecio, incluso te tengo más confianza que a nadie, bueno como nos tenemos tanta confianza, te diré que nunca había visto una cosa como la tuya, muy tímidamente le dije, si la tengo un poco más grandes que mis compañeros en la escuela, lo que me ha valido un sin número de tallas y bromas, por parte de mis compañeros, menos mal que este año tengo ducha para mi solo, mi pobre hombrecito me dijo y me dio un beso en la mejilla.
Almorzamos con Carmen y tío Edulio, les conté que tenía invitado a Giovanni y a sus hermanas y si podía llevar a Carmen; tío Edulio me dijo, pero encantado además son una buena familia; tía Elena le dijo Carmen cuida a tu primo de esas italianas, que solo buscan un buen partido; Edulio me dijo, sabes Klaus te compadezco con esta tía que tienes, te será muy difícil encontrar una polola, por que siempre será poca cosa para tu tía, sonriendo le dije y espere que lo sepa mi madre, será peor, todos reímos; luego tía ordeno a su empleada, una vieja gorda que preparara emparedados y otras golosinas, cerca de las 15 horas, los tíos nos fueron a dejar, a la vez le dijeron a Carmen que la pasarían a buscar tarde ya que tenían una cena, bajamos las bandejas con los sandwich y golosinas en la casa del abuelo.
Lo primero que hicimos fue arreglar todo, menos mal que Carmen es una experta para eso, luego nos pusimos traje de baño y bajamos a la piscina, cerca de las 16 horas, llego Giovanni y sus hermanas, les presente a mi prima, Gina y ella hicieron de inmediato amistad, ella las llevo a cambiarse y yo a Giovanni, al rato estábamos en la piscina; Mónica lucía un diminuto bikini, que la hacía verse muy sensual, ofrecí refrescos y aceptaron menos Mónica que dijo y en esta casa no hay nada más para adultos, si le dije acompáñame y la lleve a una especie de bar que tenía el abuelo, en un rincón del gran salón, que te sirves le dije elige luego de una rápida mirada, me dijo y tu que te sirves, le mentí y le respondí casi nunca bebo alcohol, ella sonrió y dije, me lo pensé todos los cadetitos son unas guaguas, pero si tu quieres te acompaño con lo que tomes, veremos que tan hombre eres me dijo, sirve un whisky, serví dos y le pase uno, nos fuimos a la piscina, bueno dijo Mónica como soy la mayor propongo un brindis, pensé que iba a decir por el dueño de casa, pero me equivoque, por mi por ser la mayor y más bonita, Giovanni le dijo como siempre mi hermanita demostrando lo educada que es, pero no se da cuenta que es una pedante y creída que nadie la pasa, cállate niñito, calma dije al tiempo que ponía música a bastante volumen, para apaciguar los ánimos, luego invite cigarrillos y mi prima y Gina se tiraron al agua, seguidas por Giovanni, fui a buscar un disco de Favio y lo puse, vaya me dijo Mónica por lo menos algo bueno tienes, te gusta esa música, si le dije tengo todos sus discos y casetes, ella de tres sorbos bebió su vaso y me dijo me puedes repetir claro le dije y fui a llenarle el vaso, estaba en eso cuando ella llega a mi lado y me dice grande la casa, si le dije, quieres conocerla y le di el tour por lo principal, al pasar por la pieza que uso como escritorio, vio mi guitarra y me pregunto si tocaba le respondí que si, puedes tocarme algo, saque la guitarra y fuimos al patio me senté, mientras ella apagaba el equipo y me puse a tocar y cantar, como era lógico una canción de Favio, luego me pidió otra y otra, luego Carmen sirvió unos sandwich y conversamos bastante, incluso Mónica ya se encontraba más calmada, no se si por el alcohol o estaba más a gusto, le ofrecí otro trago pero me dijo no gracias, preferiría un café y fui a preparárselo, estaba en eso cuando llego Carmen, me dice que Gina se muere por mi, mira primita es muy simpática pero prefiero a su hermana, con ese genio que tiene no creo que te acepte nada, calma ya veras comerá de mi mano, a propósito dime que te parece Giovanni, si dijo es simpático y caballero, pero ahí no mas, me reí y lleve el café, luego de servirlo me tire a la piscina, nade de lado a lado largo rato, estaba en eso cuando Mónica también se tiro y se puso a nadar a mi lado, luego salí, me sequé y me recosté en el pasto y conversamos cosas triviales, mientras ella seguía nadando, al rato salió y se sacudió sobre sus hermanos, tomé una toalla y se la arrojé con algo de rudeza a la cara diciéndole mejor usa esto para sacarte, ella se puso roja de vergüenza y solo dijo gracias, Giovanni me dijo como puedes ver mi querido amigo, mi hermana no es precisamente un modelo de virtud, todos reímos, salvo ellas que lo miro con una cara y muy suavemente le dijo en casa conversaremos hermanito, tengo que reconocer que a cada momento ella me gustaba más, pasamos a cambiarnos y con la ayuda de Giovanni entre el equipo, luego nos sentamos y conversamos largo rato, Mónica se mantuvo algo distante, ya que la marginamos de la conversación, cerca de las 19 horas, llego don Gino a buscarlos, lo invite a pasar y Carmen le ofreció un sándwich con una cerveza, luego se fueron al despedirnos a Mónica le di un beso muy cerca de la boca, note que se puso algo colorada y a la vez enojada.
Me puse el traje de baño y me tire de nuevo a la piscina, al salir Carmen tenía todo arreglado, vaya primita le dije eres una excelente dueña de casa, gracias, sabes me dijo quiero que me enseñes a tocar guitarra, claro le dije, pero primero déjame ducharme y cambiarme, subí a mi cuarto y me metí en la ducha, salí me sequé y entre a mi dormitorio, en la cama estaba sentada Carmen, con la guitarra sobre sus piernas, al verme la acerco a su cuerpo, lo que motivo que la falda se le subiera y yo tuviera una vista privilegiada sobre su calzón y sus lindas piernas, yo solo llevaba atada a mi cintura la toalla, yo mire sin disimulo sus calzones al tiempo que restregaba las cuerdas de la guitarra, ella al notarlo se sonrojo y yo tome un short y volví al baño, me los puse y volví, ella seguía igual no se había movido, bueno me dijo enséñame, no te muevas le dije me pare en la cama y senté detrás de ella y pase mis brazos bajo sus sobacos y le indique como tomar la guitarra y poco a poco le fui enseñando la escala musical, desde mi posición podía verle, los inicios de sus pequeños senos, con todo esto mi pene se había erectado, sin pensarlo dos veces me acerque más ella, creo que se dio cuenta que algo duro presionaba sus nalgas, pero no hizo nada, solo se puso algo nerviosa, ya que se equivocaba en lo que le enseñaba, al mismo tiempo note que sus pequeños pezones se habían puesto duros ya que se le notaban bajo su blusa y sostén, al verla cada vez más nerviosa, le dije ya pues primita concéntrate más, al tiempo que me acercaba más a ella, tomé sus manos y estaban mojadas en sudor, le saque la guitarra y la gire hacía mí, ella sin poner ningún reparo se giro, la recosté me puse sobre ella y siguiendo los consejos de la forma de besar, la bese en la boca, ella tiritaba, trate de meterle la lengua, pero ella no habría su boca, mordí suavemente su labio inferior y nuevamente trate, ahora ella abrió su boca, mi lengua busco en ella hasta encontrar la suya y jugué con ella por largo rato, ella trataba de salirse de esa posición, pero la tenía firme, además yo estaba sobre ella, lentamente abrí sus piernas y quede con mi verga erecta presionándole su zona vaginal, saque mi lengua y ella aprovecho de morderme el labio, bastante fuerte, con una mano tome uno de sus senos y también lo apreté muy fuerte, su boca soltó mi labio y nuevamente metí mi lengua en su boca, ahora fue fácil, busque su lengua y la chupe y chupe largo rato, ella tiritaba y empezaba a gemir, mientras yo seguía refregándole mi pene en su zona vaginal, solté poco a poco su seno y aprisioné su pequeño pezón, deje su boca y me fui a su oreja, en eso ella pego un fuerte grito, lo que me desconcertó y ella logro safarse y bajo llorando al primer piso, sentí algo caliente en mi labio era sangre, me había mordido bastante fuerte, termine de vestirme y baje, ella estaba sentada en un sillón y lloraba, al oírme me dijo le contare todo a mi madre, veremos a quien cree más Elena, también se lo diré a papá, me contesto, si él le podría creer y si eso pasaba quedaría la crema, opté por buscarle a la buena, me acerque a ella y le acaricie el pelo y le dije, sabes Carmen quiero que me perdones por la estupidez que te hice y nunca lo volveré a repetir, la abrace, ella poco a poco fue levantando su cabeza y me miro, dándose cuenta que aún sangraba mi labio, además estaba algo hinchado, tu también perdóname por eso, sabes prima no se como explicarlo, pero te vi tan bonita que me dieron ganas de besarte, no tengo más que decirte, si tu crees necesario dile a tus padres y acepto cualquier castigo, ya que metí la pata, la deje ahí y me fui al patio, con cara de pena y aflicción, yo sabía que eso la afectaría.
Me senté al lado de la piscina, saque un cigarrillo y fume, al rato ella llego con una vaso de refresco y me lo dio, bebí e hice una mueca de dolor, para que ella creyera, que era bastante delicada la mordedura, se acerco a mi y me dijo te duele mucho, si le respondí, a la vez le pregunte si tenía muy hinchado, ella miro detenidamente y me dijo no tanto, pobre mi primito y me acarició la cabeza, sabes Klaus a lo mejor yo también tengo algo de culpa me dijo, sabes mejor olvidemos esto, te parece y vamos a ver televisión y fuimos al living, prendimos la televisión y conversamos cosas triviales hasta cerca de las 23 horas, en que llegaron los tíos a buscarla, Elena apenas me vio corrió a mi lado y me dijo que te pasa mi hombrecito, nada tía le dije es que en la piscina estábamos jugando y me caí pegándome en la escalera, eso es todo, pero como tienes de hinchado, Edulio llevemos a Klaus a la clínica, calma tía si no es para tanto, le dije, Edulio le dijo si es solo un pequeño corte, ella dijo pero puede ser grave, ven vamos al baño al botiquín, saco algodón y lo mojo en alcohol y me lo paso por la herida, realmente ardía y se lo hice saber, ella acerco su boca a la mía y soplaba muy suave, mojo mi labio de nuevo con el algodón y nuevamente soplo pero casi pegada a mi boca, solo bastaba que yo moviera mis labios hacia delante y tocaba los suyos, mojo el algodón y otra vez limpio mi herida, puse cara de dolor y ella se acerco y soplo, estire mis labios y toque los de ellas, Elena quedo paralizada, quise yo besarla pero me contuve, quedamos un rato con nuestras bocas juntas, hasta que oímos pasos en el pasillo ella se separo y nuevamente me mojo el labio, en eso entra Edulio, me mira el labio y dice fue bastante fuerte, pero más parece una mordida, pero no es para tanto, con eso esta bien, si quieres Klaus ven a dormir a nuestra casa y así tu tía estará más tranquila, gracias tío pero con esto ya esta bien, te parece tía, ella como que despertó y me dijo se creo que esta bien, los salí a despedir y se fueron, luego me fui a acostar.
Cerca de las 10 de la mañana despierto al sentir algo helado que pasaban por mi labio, abro lo ojos y veo a tía Elena limpiándome el labio, gracias tía le dije, ella me hizo callar y siguió pasando el algodón, luego se acerco y soplo, ahora fue ella quien puso sus labios sobre los míos y yo intente meter mi lengua, pensé que ella se opondría, pero al sentir mi lengua ella abrió su boca y se la metí, busque la de ella y la encontré, luego de un largo beso, ella se levanto sobresaltada y salió corriendo; baje pero ya se había ido, tome desayuno, me duche y llame a Lidia, la invite a la piscina, ella acepto, luego llame al local de Elena pero no estaba, hablé con tío Edulio le dije que me disculpara que no iría a almorzar, ya que un compañero me había invitado a su casa y que dependía de la hora iría a cenar a su casa y colgué, luego medite sobre el beso que nos dimos con tía Elena y pensaba como llegaría vestida Lidia y que pensarían los vecinos al verla con su atuendo de puta, cerca de las 13 horas comí algo, me puse mi short y me fui a la piscina, cerca de las 14:30 horas llego Lidia, quede impresionado, fuera que se veía muy hermosa, vestía como cualquier joven del sector de donde yo vivía algo elegante y sport, le bese en la mejilla, le indique un baño donde cambiarse, mientras fui a la cocina serví un par de refrescos y la fui a esperar al lado de la piscina, realmente los bikinis hacían que las mujeres lucieran su cuerpo, debo reconocer que Lidia me dejaba algo lelo y ella lo notaba, fue ella la que llevo la conversación, hablamos de cosas normales, de los gustos de cada uno a medida que nos conocíamos, pude notar que ella poseía una educación similar a la mía y demostraba viveza e inteligencia, al rato ella se puso bronceador, me acerque y le dije si le ponía crema en la espalda y ella acepto y se dio vuelta, con mucha calma esparcí la crema por la espalda hasta llegar al borde superior de la parte baja del bikini, luego sin decir nada baje a sus piernas e hice lo mismo, ella giro su cabeza y me dijo gracias, luego nos bañamos y seguimos conversando, cerca de las 18 horas, la hice pasar a la casa y prepare la once, con la ayuda de ella, una vez terminamos pasamos al living y puse música, le invite un cigarrillo, luego de dar una par piteadas, me dijo sabes Klaus, quería conversar contigo por lo que paso esa noche, pero primero te diré que soy muy franca, se que eres muy correcto, esa tarde me contacto Bárbara, para atender un cliente, recién llevaba 4 días trabajando de puta, me dijo que se trataba de un joven, que era su primera vez y debía hacer un trabajo especial y me dio varios consejos, pero al conocerte no pude hacer nada y paso lo que paso, no tengo experiencia en la parte sexual, además estoy en la casa de la tía Nena por necesidad, tengo que pagar mi pensión y mis estudios, me alegra tu franqueza, creo que tu sabes más de mi que yo de ti, bueno mi verdadero nombre es el que te di Lidia, me dio su apellido era árabe y el otro yugoslavo, era hija única, tenía 20 años, hace 2 años llego de Iquique a estudiar a administración de empresas, pero su padre un comerciante de allá al parecer había tenido varios problemas y desde hacia tres meses que solo le enviaban el mínimo para subsistir, conoció a Bárbara y ella la metió donde la Nena, me contó de su vida allá en el norte, su niñez y casi todo, yo hice lo mismo, eran cerca de las 22 horas, cuando me dijo sabes me tengo que ir a trabajar, claro le dije, te acompaño a tomar la micro y la fui a dejar, en el paradero al despedirme le pase dinero, pero ella me dijo no me ofendas, le ofrecí disculpas, quedamos en juntarnos al día siguiente para ir al cine, luego volví a la casa y me acosté.
Al día siguiente me despertó el teléfono era Elena me dijo que quería conversar conmigo, pero no en la casa del abuelo, quedamos de juntarnos en un café cerca del local, al medio día nos juntamos, pedí 2 cortados ella me saludo con una sonrisa algo fingida y me dijo gracias por venir Klaus, mira quiero que escuches lo que te diré, claro tía, ayer creo que cometí una estupidez contigo y quiero que me disculpes, de vez en cuando se me olvida que ya no eres un niño, si tía la entiendo, también perdóneme yo igual no me comporte como debía, bueno ahora olvidemos te parece claro tía, mientras tomábamos el café, ella volvió a ser la misma de siempre, alegre y chispeante, ahora mi hombrecito quiero que cierres lo ojos y estires la mano, así lo hice, ella dejo algo metálico en mi mano y dijo, ahora abre los ojos, los abrí y en mi mano había un encendedor "romson" americano original, dorado con mi nombre en el, esto es un regalo, para mi regalón me dijo, gracias tía, me levante y le di un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de los labios, ella no dijo nada, creo que pareció gustarle, ahora toma me paso cerca de 1.500 escudos y me dijo, pide la cuenta y vamos a buscar a Edulio, pero esto es mucho le dije, el resto es para tus gastos, pague y salimos.
Luego de almorzar me fui al centro con tío Edulio, a la 15:30 horas me junto con Lidia, nuevamente llego a la hora y muy bien vestida, el que la viera nunca pensaría que era una prostituta, caminos como amigos hasta el cine Metro, pague las entradas y nos sentamos en el medio, era una película más o menos, al salir la lleve al Paula a tomar helados, cuando salíamos nos encontramos con Bárbara, al saludarnos nos dijo vayan que hacen buena pareja, calla le respondió Lidia, luego ella me pregunto por Edulio, esta en el local le dije, me pidió si podía ir a decirle que ella quería verlo, claro le dije, como estábamos cerca las deje en la esquina de Ahumada y Compañía y fui al local, menos mal que estaba solo y le conté que querían verlo y fuimos al lugar algo hablaron y luego Edulio me dijo Klaus, porque no las acompañas y a las 19 horas, nos juntamos aquí mismo y vamos a cenar, me puso algo en el bolsillo Edulio y se despidió, acompañamos a Bárbara a comprar zapatos y ropa interior, si bien me atraía la idea, no era menos cierto que me daba cierta vergüenza, Lidia se probo unos zapatos tipo mocasín muy sport y mientras ella regateaba el precio, porque al parecer no le alcanzaba, recordé como el abuelo hacía en esos casos, llame la atención del comerciante y le hice una seña, él comprendió los envolvió y luego de pagarlos me los entrego, toma le dije es un regalo y al oído le mencione es por la amistad, nada más, al pagarlo me di cuenta que Edulio había puesto dinero en mi bolsillo, luego pasamos a un local de lencería, luego de probarse varios modelos Bárbara abre la cortina del probador y me dice Klaus, crees que este le gustara a Edulio, se veía como las conejitas de play boy, claro le dije, cerró la cortina y al rato salió, le dijo a la dependiente que la combinación la llevaría puesta, luego las invite un café, les conté que la semana que venía entraba a la escuela y que me iba a campaña por un mes, Bárbara me dijo entonces tienen que aprovechar el poco tiempo que les queda mientras que le golpeaba el codo a Lidia, ella se puso colorada y le respondió a Bárbara termina con tus bromitas, luego Bárbara me dijo muéstrame tu mano y se la pase la miro detenidamente y sonrió, le dije, es segunda vez que me lees la mano, es que quería corroborar lo que vi la otra noche, bueno dime que ves, tendrás una vida larga sin mucho problemas de salud, en amores se ve algo complicado que aún no puedo decirte nada igual que con los hijos, te puedo asegurar que tendrás un bienestar económico muy holgado, si sufrirás mucho pero como eres fuerte saldrás adelante, estas igual que las adivinas le dije y reí, ella me dijo es verdad lo que te conté, a ver dime si seré general, tendrás una brillante carrera, pero te retiraras antes de eso, me reí y le dije te equivocaste, seré general es una promesa que hice y la cumpliré a cualquier costo, bueno me dijo ella, yo solo me limito a decir lo que veo, sabes le dije, mi abuela Mercedes creo que era al bruja y varias personas la visitaban y ella les decía el futuro, pero a mi nunca me lo quiso decir, si se despidió antes de morir, lamentablemente no me di cuenta en el momento, ella me interrumpió y me dijo sabes que tu tienes algo de eso, incluso te lo iba a preguntar, ya que tienes un magnetismo especial, me reí nuevamente, sabes le dije mejor vamos, pague la cuenta y salimos.
Mientras caminábamos hasta el lugar de encuentro con Edulio, ellas algo conversaban en voz baja, lo que alcance a escuchar, era que Bárbara le decía a Lidia, él es el hombre de tu vida y será tu único amor, te lo doy firmado, además será quien te ayudara a ti y tus padres, sabes eres una loca Bárbara, esta le dijo ya verás, al llegar a la esquina estaba Edulio en el auto esperando, ya dijo vamos a cenar y partimos a comer una parrillada, a un local donde además había baile, la comida buena y agradable, luego el baile y cerca de las 24 horas nos fuimos, Edulio me dijo te paso a dejar Klaus, una vez frente a la casa, me despedí y Lidia me dijo quieres que me quede, si lo deseas no tengo problema le respondí, algo hablo con Bárbara, se despidió y bajo, entremos a la casa, puse música romántica y serví dos tragos, la saque a bailar, a medida que bailábamos la fui acercando a mi, al rato estábamos mejilla con mejilla y fui girando mi cara hasta quedar frente a ella y la bese, mi lengua entro en su boca y se junto con la de ella, era una sensación muy agradable, seguimos moviéndonos al son de la melodía, ella me susurraba cosas bonitas, luego nos sentamos y la abrace y mis manos algo tímidas recorrían su cuerpo y ella el mío, llegue a sus senos y suavemente los acaricie, luego la tome en brazos y la lleve a mi dormitorio la deje sobre la cama y saque su ropa, luego ella me ayudo con la mía, verla desnuda me impresiono, era la primera vez que veía a una mujer desnuda, quede algo paralizado, si estaba frente a mi al alcance de la mano, ese color bronceado su pelo rubio casi blanco y una pequeña mancha de vellos amarillentos sobre su vagina, la hacía verse como algo único, no sabía que hacer, si tocar, besar o que, ella se acerco a mi y nos recostamos, me dijo esto lo haremos con calma y así lo disfrutaremos ambos y guardaremos un bello recuerdo, ella al ver mi pene ya erecto, me dijo vaya nunca había visto algo tan grande, ella me abrazo y nos besamos, ahora fue ella quién metió la lengua en mi boca y una vez que cazo mi lengua la chupo, poco a poco me fui tranquilizando y la empecé a tocar primeros sus hombros, su espalda, sus nalgas y piernas, ella también recorría mi cuerpo, bese su cuello baje a sus senos, era una delicia, recorrer ese cuerpo, no supe cuando pero de pronto ella estaba hincada y recorría mi pecho y bajo hasta mi pene y muy tiernamente lo beso, yo la coloque sobre mi y besaba sus piernas, luego las abrí ella quedo en posición del 69 sobre mi, con su vagina sobre mi boca y mi pene en su boca, comenzamos a besarnos y lamernos, su vagina tenía un gusto algo raro, era un sabor salado y ácido a la vez, pero lo encontré agradable, empecé a sentir esa corriente eléctrica que recorre la espalda desde la cabeza hasta le verga, indicándome que mi semen se preparaba para iniciar su carrera, trataba de concentrarme en otras cosas, para durar más tiempo, pero ella muy tiernamente me dijo, tranquilízate deja que las cosas pasen, dedique a tratar de meter mi lengua lo mas adentro que podía, me ayude de mis dedos para abrir sus labios y logré metérsela, a la vez note que tenía una protuberancia, después supe que era el clítoris, y comencé a chupársela, eso la agito y la hizo gemir, estaba en eso cuando ya no pude aguantar más y salió mi semen, depositándose en su garganta, ella siguió chupando, yo seguí chupando su clítoris, ella se agito a un más y le metí mi lengua en su vagina, pero esta estaba cada vez mas jugosa, se convulsiono y gimió muy fuerte al tiempo que abrazaba mis piernas, se levanto y se ubico a mi lado, me dijo te pasaste, me hiciste acabar, le respondí tu te pasaste, bebimos un trago, ella apoyo su cabeza en mi pecho y conversamos al tiempo que nos acariciábamos y besamos y me pene nuevamente estaba erguido, ella se subió arriba mío con su mano acomodo la verga en la entrada de su vagina y lentamente se la fue metiendo era mi primera vez, es algo delicioso, además Lidia movía sus caderas tan sensualmente y los músculos de su vagina me apretaba el pene parecía que tenía vida propia, es como cuando uno se pone unos guantes que te quedan perfectos abres y cierras tus dedos, y te quedan bien ni grandes ni chicos, eso pensaba; ella marcaba el ritmo de la penetración, yo apretaba sus senos y los besaba, ella continuaba con sus movimientos sensuales y empezó a apurarlos, a la vez note que se agitaba, sudábamos y gemíamos se acerco a mi y me besaba las orejas, su lengua jugaba entre mi cuello y las orejas, cada vez que ella bajaba sus caderas yo subía las mías, tocaba fondo apuramos las envestidas, la corriente eléctrica recorría mi espalda y ella daba grititos cortos, al salir el primer chorro de semen, ella se pego a mi y refregábamos nuestras pelvis, ella se quedo largo rato sobre mi, nos besamos, le dije que había sido algo muy hermoso que recordaría siempre, ella me dijo yo también te agradezco es primera vez que tengo dos orgasmos seguidos, en ese instante me acorde de lo que me había dicho tío Edulio, sobre el uso del condón, para evitar enfermedades y embarazos, pero no era el momento, para pensar en eso, al estar en esa posición y mi pene dentro de ella, éste no se bajo sino que se mantuvo erecto, al notar que eso pasaba ella empezó apretármelo yo la abrace y nos dimos vuelta, quedando yo arriba, ella abrió sus piernas y comencé a penetrarla suave y profundo, nos besábamos y luego recorría su cuello y orejas, mordiéndola suavemente ella gemía cada vez más, se agitó y yo apure mis envestidas, ella me tomó de las caderas y me apretaba fuerte a ella, yo apuraba cuando yo le enterraba mi pene, en una de esas ella cruzo sus piernas a mi cadera y gimió fuerte dejándome con sus piernas atado a ella, estaba acabando yo con fuerzas me solté un poco y apure mis envestidas hasta depositar todo mi semen en el fondo de sus vagina, quede sobre ella y me dedique a besarla, ella me dijo me hiciste sentirme tan feliz y te agradezco, primera vez desde que estoy aquí que no me siento puta, la bese y agradecí, ya eran las 3 de la mañana, me recosté a su lado y nos dormimos abrazados, estaba feliz.
Cerca del medio día desperté había una nota sobre el velador, decía: "Fue algo lindo, me hiciste feliz, un beso. Post/data: me tuve que ir temprano disculpa, llámame. Lidia"; me levante estaba feliz y alegre, cantaba arregle mi pieza, desayune y me fui al centro al local de Edulio, estaba él con mi tía Elena, ella al verme fue a saludarme muy alegremente, vaya que te ves bien mi hombrecito, andaba con una de las tenidas que ella me había regalado, véanlo les decía a las vendedoras que trabajan en el local, díganme si no es el lolo más lindo de Chile, me abrazo y me lleno la cara de besos, algo avergonzado le dije, gracias tía, pero no haga tanta alharaca, ella rió y dijo a Edulio voy a tomar un café y vengo, salimos y fuimos al café, allí encontramos a don Gino y doña Georgette, acompañados de Mónica, quienes al vernos nos invitaron a su mesa, saludamos y nos sentamos, doña Georgette le contó a Elena que su hijo quedo fascinado con Carmen, mientras tanto Mónica me entrego una servilleta y me dijo límpiate la cara cadetito, la tienes llena de lápiz labial, Elena le dijo es que mi sobrino esta para comérselo a besos no crees, ella en forma muy dominante le respondió, si usted lo dice, pero hay mejores, como mi Klaus no, es que tu aún no lo conoces y a lo mejor no lo conocerás nunca, luego Elena se dirigió a Georgette, dando por terminada la conversación con Mónica, la mire y su cara reflejaba cierta molestia; Gino dijo que les parece si mañana vas a la casa con Edulio y Carmen y tu por supuesto me dijo, refiriéndose a mi, mira que tenemos una reunión familiar y nos gustaría que nos conociéramos más, claro le dijo Elena pero lo conversare con mi marido, yo me levante antes y cancele la cuenta, al despedirnos y salir Elena me dijo esa italianita se ve que quiere algo más de ti, pero tiene un carácter del diablo; solo me sonreí, luego fuimos a buscar a Edulio y nos fuimos a almorzar a su casa, durante la comida Elena le contó a Edulio sobre la invitación y esté quedo muy complacido, acordando ir, esa tarde me fui a casa y llame a Lidia, hablamos un largo rato, luego fue solo descanso.
Eran 19:30 horas, cuando ingresamos a la casa de Gino y Georgette, saludamos a varias personas eran los hermanos y hermanas de ambos más sus esposas y los abuelos, Edulio ya sabía que era el cumpleaños de Gino y le llevo un bonito presente; era una gran casona, rodeada de jardines, en la parte de atrás una gran terraza, donde habia una mesa principal y otras, eran como 60 personas, al saludar a Mónica al oído le dije te vez preciosa, ella no dijo nada, pero por su rostro creo que le gusto, luego de charlar un rato, pasamos a sentarnos, para los jóvenes habían mesas en los costados, pero a mi me hicieron sentar en la mesa principal, justo al lado de Mónica, a mi otro lado estaba tía Elena y le seguía Edulio, nos servimos y todos conversaban en forma amena y alegre, luego Georgette hablo de los pololeos de sus sobrinos, una de sus hermanas le pregunto y Mónica cuando, ella sin esperar más y algo molesta le dijo, querida tía cuando me pololee usted será la primera en saberlo, don Gino la amonesto en son de broma, diciendo mira cuñada aún no conozco quien dome esa fiera y creo que lo compadeceré bastante, ya bien sabes como es mi hija, Mónica estaba colorada, incluso trato de pararse, pero su padre solo la miro, cambiando el tema; al tomar la servilleta vi los muslos de Mónica, ya que al sentarse su vestido se abrió, al volver a colocar a servilleta en mis piernas en forma casual roce su muslo, ella se sobresalto y le pedí en voz alta disculpa aduciendo que se me había caído la servilleta, ella algo ruborizada las acepto, durante la comida cada vez que Mónica iba a hablar la interrumpía contando varias anécdotas de la escuela militar, a la vez que le rozaba la pierna; me extraño que ella mantuviera una postura tan sumisa, pero estaba bastante ruborizada sobre todo cuando le tocaba la pierna; incluso su padre le dijo te pasa algo hija, ya que no has dicho casi palabras durante la comida, ella le respondió diciendo solo escucho querido papá; luego sirvieron el postre estaba llevándome el tenedor a la boca con un trozo de fruta y Mónica pone su mano en mi muslo, se me llego a caer la fruta, menos mal que nadie lo noto salvo ella, Mónica al oído me pregunto te pasa algo cadetito; no le respondí a su oído, es que resulta que me excito cuando me hacen esos cariños; ella subió su mano por la parte externa del muslo y me pellizco bastante fuerte y se rió, al preguntarle su hermano y porque te ríes, ella dijo es que Klaus me contó un chiste muy divertidos, se volvió a mi y me dijo cuéntalo Klaus por favor; y conté un chiste mientras lo contaba corrí mi silla hacia atrás y puse mis brazos sobre los hombros de tía Elena y Mónica, luego el brazo que tenía sobre Mónica lo fui bajando y le apreté una nalga mientras terminaba el chiste, ella muy estoicamente se mantuvo sin decir nada y rió, le dije gracias no sabes cuanto me gusta contar chistes y seguí como 15 minutos hablando, durante ese lapso Mónica, puso su mano en la zona que me había pellizcado y me acaricio ese lugar, luego repartieron gorritos, serpentinas y cornetas para cantar el cumpleaños feliz, ella me dijo quiero fumar y le ofrecí uno, no aquí no me dejan, yo prendí el mío y adrede le echaba el humo a su rostro; luego pusieron música y el homenajeado saco a bailar a su esposa, aprovecho Mónica para decirme acompáñame fuimos al final del patio donde había un columpio entre unos arbustos, bueno puedes darme un cigarrillo si le dije y le pase uno, luego de prenderlo me miro y dijo eres bastante patudo cadetito, mira que nadie me había tocado las piernas y las nalgas, me acerque a ella y le di un beso en la boca, se mantuvo inmóvil y cuando intente meterle mi lengua reacciono y se separo, tiro el cigarrillo y entro a la casa.
Ya todos bailaban, fui hacía el sector donde estaban todos los jóvenes y converse con ellos, al rato apareció Mónica y uno de sus primos la invito a bailar, ella le iba a contestar al parecer en no muy buena forma, le tomé la mano y la saque a la pista, por la cara de Mónica parece que le agrado, estaban tocando cumbias y ella las bailaba muy sensual, luego vino otra cumbia y el padre de Mónica me dijo me permite bailar con mi hija y le pase la mano de ella y seguí bailando con doña Georgette, ella me pregunto y como le cae Mónica bien le dije, sabe Klaus hacen una bonita pareja, doña Georgette pero su hija es muy especial, uno realmente no sabe a que atenerse, es que la criamos mal, fue la primera y es un poco mimada, mal criada diría yo le conteste, no es para tanto, en eso termina la canción y a petición del festejado colocan tangos, una de mis virtudes es el baile, en especial el tango, en eso se acerca Elena, quien fue la que me enseño a bailar y me dijo mi hombrecito estas listo para dar clases a estos italianitos, por supuesto tía, le tome la mano y a la pista, Elena baila muy sensual, pero ahora lo hacía más que otras veces, al final solo bailábamos nosotros y el resto había hecho un circulo alrededor de nosotros, al terminar todos aplaudieron, pidieron otro y les dimos el gusto, don Gino nos dijo bailan muy bien, Edulio dijo gracias sobrino, siempre me salvas ya que, yo soy un tronco para eso, en eso comienza otro tango y don Gino le dijo a Elena, me permite y bailaron, Mónica se me acerca y me dice, no te gustaría bailar con una joven en vez de una vieja, como quieras y salimos a bailar, se esforzó y bailo bien, mientras lo hacíamos le dije si bailas bien, pero mi tía lo hace mejor, puede que si con los años de practica que debe tener, preferí reírme, ella me dijo pero bailo otras cosas, habría que verlo le dije, apenas terminamos fue ella y cambio los tangos por música romántica, ven para que te enseñe me dijo, oportunidad que aprovecharon casi todos los jóvenes quedamos al medio de la pista, la tome de su cintura y la atraje a mi, ella se dejo hacer y puso sus brazos en torno a mis hombros y su cara la apoyo en la mía, poco a poco fui llevando mis labios a su oreja y se la mordí suavemente, ella solo se pego más a mi, termino la canción y siguió la otra, nosotros seguíamos ahí, le bese el cuello ella no dijo nada, pero alargo su boca y me mordió el cuello, yo no le hice caso y aguante, ella seguía apretando, ya mi pene estaba algo erecto y se lo hice sentir, ella dejo de apretar sus dientes en mi cuello y se separo algo, termino la canción y ella me tomo de la mano y nuevamente me llevo al lugar del columpio, donde ella se sentó y me dijo sabes Klaus, vaya pensé primera vez que no me dice cadetito, me estas empezando a gustar y luego me pregunta y que me dices tu ?, le respondí no se lo meditare y te daré una respuesta, ella se molesto y se fue, me reí y volví a la fiesta, a ella no la vi, ya cerca de la media noche nos despedimos; ya en el auto Edulio nos contó que Gino estaba muy contento por mi acercamiento a Mónica, Elena dijo, pero esa niñita no me gusta para ti, la encuentro algo grosera, altiva y arrogante; sabes tía ella piensa lo mismo de ti, Edulio solo rió y dijo a Carmen que piensas tu mi cielo, ella que solo me hablaba lo mínimo desde esa vez, dijo prefiero no opinar, lo único que puede decir es que Giovanni es un caballero.
Ya era viernes salí temprano a comprar un par de cosas, que me hacían falta para llevar a la escuela, luego llame a Lidia para que nos juntáramos en la tarde, ella quedo de estar en casa de mi abuelo a las 17 horas, seguidamente fui al local de mis tíos, para ir a su casa a almorzar, terminado el almuerzo les dije que iría a casa de un compañero y volvería al otro día a almorzar; Edulio me llevo hasta la casa del abuelo, en el camino le conté la verdad, el se sonrió y me dijo necesitas algo, no solo que paremos en un negocio para comprar algunas cosas, sabes vamos a la Bandera Azul, era el primer supermercado que se instalo en Santiago, él me acompañó y compre varias cosas, ya sea para comer y beber, luego me fue a dejar a casa del abuelo.
Me puse traje de baño y me recosté a esperar, como a las 14:30 horas, llamo mi madre para ver como estaba y si necesitaba algo y desearme suerte el lunes; al rato llamó Lidia disculpándose pero estaba en el terminal partiendo a Iquique a ver a sus padres, le dije si necesitaba algo pero me dijo no gracias y se despidió; yo pensé todo listo y me quede con las ganas, pensé ir en la noche donde la tía Nena, pero realmente no me atreví, al final llame a Mónica, la invite a venir a la piscina, dijo que lo pensaría, al rato llamó y me pregunto con quién estaba, le respondí que solo, luego de pensarlo un rato me dijo, mejor no iré y corto, vaya suerte la mía me dije y me tire a la piscina, cerca de las 21 horas, suena el timbre, voy a ver quien era y que sorpresa era Bárbara, le abro y nos saludamos, sabes me dijo un pajarito me dijo que estabas solito y decidí venir a verte, la hice pasar a la casa; ella hizo la cena y comimos, luego dejo todo ordenado y limpio, serví unos tragos y puse música, salud hicimos, era una noche calurosa ella me dijo tienes piscina para refrescarnos si le dije, bueno vamos, al salir de la casa al patio, se saco la ropa, tenía un cuerpo escultural, me quede como bobo mirándola, ella se sonrió y me dijo y tu que esperas y me saque mi traje de baño, ella me miro y dije es verdad entonces, realmente no le creí a Lidia cuando me dijo que tu verga era grande, me tomo de la mano y nos dimos un chapuzón, luego nos secamos y volvimos al living, otro salud y ella me dijo, mira Klaus, a lo mejor te puede extrañar la visita, pero hay momentos en que añoro tener un lugar donde estar, la vida donde la Nena, a la larga aburre y solo conozco a Edulio, a los otros los considero solo clientes y al escuchar sobre tus atributos decidí tomarme la libertad de venir, yo me sonríe y le dije, que pensaba que iba a pasar una noche solo, bailemos le dije, ella se levanto y desnudos bailamos, es una sensación que no se puede narrar, al bailar desnudo con una bella mujer, sentir sus pezones en mi pecho, tocar su cintura, poco a poco mi verga se empezó a erectar ambos estábamos calientes, ella con su boca recorría mi cuello y oreja, hasta que alcanzo mi boca y nos fundimos en una gran beso, le tome la mano y la guié a mi cuarto.
Ella me dijo acuéstate me tire sobre la cama y ella se puso arriba mío, se me ocurre que al verme tan excitado me dijo, tranquilo lo vamos hacer hasta cansarnos pero con calma, así lo disfrutaremos ambos, bueno le dije se puso en posición de 69 y me fue guiando como hacerlo, era una maestra en la cama, y lo mejor era que lo disfrutaba en forma golosa, yo acabe en su boca y ella al rato en mi boca, fue al baño se enjuago la boca, bebimos un trago y fumamos, esto mi querido Klaus es sexo oral, es bueno le dije, el único problema es que me quedo la mandíbula algo adolorida con tu cosa tan grande, luego lo haremos por la vagina, y me explico las diversas formas luego las practicamos, a mi gusta esta dijo se tiro en la cama subió sus piernas y me dijo ven mira que estoy muy caliente, salte sobre ella, puse sus piernas en mis hombros y la penetre, metí casi media verga, ella estaba bastante mojada, en el segundo intento llegue a fondo y empecé un mete saca lento y profundo, al tiempo que nos acariciábamos y besábamos, al rato ella empezó a gemir y continué las envestidas, ella se convulsionaba y me pedía que le soltara las piernas, ya que se estaba viniendo, yo se las mantuve aprisionadas con mis brazos y seguí apurando ella gemía cada vez más al sentir que mi semen se preparaba a salir baje sus piernas al tiempo que la penetraba a fondo y depositaba mi semen, ella se abrazo fuertemente a mi y me dijo quédate así no te muevas por favor, nos besamos luego de un rato me puse a su lado prendí dos cigarrillos y le di uno, ella me dijo tu realmente matas en la cama, me reí, ella me dijo, es de verdad te lo juro, si cuando Lidia me contó que había quedado muerta, yo le dije no te creo, es imposible que un primerizo pueda dejarte así, personalmente te pido perdón, sabes uno a los clientes los engaña y ellos acaban muy pronto, si hasta se sienten super machos, pero como pagan uno los deja contentos, pero ahora yo he quedado contenta, ahora amor te enseñare el sexo anal, a algunas mujeres no les agrada, pero creo que se debe a que no lo saben hacer o el hombre es poco brusco y solo busca su satisfacción, te digo a mi me fascina, lo principal en esto es ir con calma y si logras dilatar bien mi esfínter, te acostumbraras, se levanto y fue por su cartera, saco un frasco era vaselina, pero tenía un olor agradable, me enseño como colocársela en el ano y como con un dedo empezar a meterlo y moverlo suave en circulo, luego otro dedo, luego ella puso vaselina en mi pene, tomo una de mis manos y me enseño a acariciarle la vagina y el clítoris, al rato ella se puso sobre mi cama en cuatro patas y me dijo, ya amor mi culo es tuyo, me puse tras ella lentamente la empecé a encular, costo para meter la cabeza, estaba muy apretado, ella gemía y me decía lento ya que le podía hacer daño, déjalo un rato para que me acostumbre a esa cosa que tienes, me dedique hacerle cariño bese su cuello al notar que estaba más calmada y relajada continué penetrándola ya su resistencia era menos, saque un poco mi pene y ella se relajo, lo que aproveche para meterlo entero, ella grito, yo me recosté sobre ella y le besaba el cuello y mordía sus orejas, me quede un tiempo en esa posición, para que su culo se acostumbrara a mi verga, al oído le dije como lo hago, ella entre gemidos me dijo divino, le mordí fuerte su cuello, me levante y comencé el mete y saca tratando de llevar lo más adentro posible, mis testículos golpeaban sus labios vaginales cada vez que lo metía, ambos estábamos mojados en sudor y yo seguí envistiéndola, al tiempo que con una mano masajeaba un seno, con la otra su clítoris, ella empezó a tiritar y yo apure mis envestidas, ya que sentía que mi semen iniciaba su carrera, cada vez trataba de llegar lo más adentro posible, ella apretó mis manos y chilló fuerte, al tiempo que mi semen salía de mi verga, ella se recostó y yo sobre ella, estábamos mojados, eres un verdadero semental, mira que ya he tenido tres orgasmos, me iba a levantar y ella me por favor quédate así un rato, me dedique a besar, lamer y morder sus orejas y labios, también la prodiga muchas caricias, ella me hacía lo mismo, pero además su esfínter anal estrujaba y apretaba mi verga, la que se mantenía erecta, al rato comencé a mover mis caderas envistiendo su ano nuevamente, vaya que hombre me dijo, tu pene no se cansa nunca, eres rico me dijo al tiempo que me pidió levantarme un poco y bajo su vientre puso una almohada, me hinque sin sacarle la verga, ella se acomodo y seguí enculándola, pero esta vez le daba unas suaves nalgadas, a lo que ella me dijo, mire el jovencito de a poco esta demostrando sus dotes, hazlo con algo de rudeza, tal como dijo ella, no se si será el instinto o que, seguí dándole nalgadas cada vez más fuerte, al tiempo que tomaba su pelo y me afirmaba de el para marcar el ritmo de mis envestidas, ella también estaba demostrando sus gustos, ya que le gustaba que la dominaran y a mi dominarla, ella gemía fuerte y me pedía más, ambos nos estábamos sobre excitando y cada vez yo era más rudo y grosero al hablarle, ella más caliente y obediente, hasta que acabamos juntos, me levante al lado de la cama, estábamos mojados, mire mi pene estaba lleno de semen, algo de sangre y restos mierda, ella me miro y sin decirle nada se hinco ante mi y lamió y chupo mi pene hasta dejarlo limpio, le tome la mano y le dije vamos, ella me siguió muy sumisamente y nos tiramos a la piscina, el agua estaba algo fría, pero era un bálsamo para nuestros cuerpos, la atraje a mi y la bese, tal como me había enseñado el abuelo, luego mordí suavemente sus labios, ella se mantenía muy sumisa, recorrí todo cuerpo con mis manos, sus pezones estaban duros y su piel como gallina, ella jugaba con mi pene y mis testículos, salimos del agua y nos recostamos en el patio, ella se acurruco a mi lado, como si fuera una gatita y se dejaba acariciar y no hablaba, le di una sonora nalgada y la tome en brazos y la lleve a la casa, la deje sobre mi cama, me dijo estoy muerta amor, al notar que ya mi verga estaba nuevamente parada, se sonrió se puso en cuatro patas y con sus manos abrió sus nalgas, me acerque le bese el ano y sin decir más la encule, ella dio un gritito, pero no le hice caso la tome fuerte de sus caderas y envestí largo rato hasta entregarle mi semen, le di una fuerte nalgada y con la mirada le indique mi pene y nuevamente con su boca lo limpio, fuimos al baño y nos dimos una ducha tibia, fue reconfortante, nos secamos y fuimos a la cocina a comer algo, se notaba que ella estaba exhausta y me dijo, eres todo un hombre en la cama, no creo tanto le dije, a lo mejor en un tiempo más y por supuesto con tu ayuda, ella sonrió nos fuimos a la pieza y nos acostamos, ella se acurruco a mi lado, al minuto dormía y entre sueños me abrazo, la bese y dormí.
Los rayos del sol y el aroma a café me despertaron, ella estaba sentado con una bandeja con el desayuno, al verme me dijo, buenos días mi príncipe, le sonreí y la bese, tomamos desayuno, luego me dijo, mejor me voy, sino me acostumbrare, pase una noche como nunca he pasado, me voy contenta has sido como una medicina, lo único que te pido es que esto sea nuestro secreto, deje la bandeja a un lado y la acompañe hasta la puerta, nos dimos un largo beso y me dijo en tu velador te deje un recuerdo y se fue; era más de medio día me duche y vestí, mire el cajón de mi velador y estaban sus calzones, me reí arregle mi pieza y me fui a casa de mis tíos.