Nada más que decir

No son historias... en ocasiones son situaciones que se nos presenta a diario en la vida cotidiana... pensamos una cosa y la vida no entrega otra.... La Vida no nos marca nuestro destinos, el destino lo hacemos al andar...

Nada más que decir

Hoy decidí escribir un poco de esta historia

Historia por su pasado y la trama que en ella hubo Nada de esto es sobre ti, o sobre mi, o lo que fuimos o llegamos a ser Se trata de un instante inoportuno donde se toparon nuestros mundos Ya todos nuestros pasos, encuentros y vivencias tenían plasmados el futuro, No fue un momento cualquiera, ese en el que te analizaba y con recelosa sospecha me mantuve en tu vida.

No fue un momento cualquiera, ese cuando desconociste la pureza de mi amor Y aún así se que te atormenta el reflejo de tu soledad al negarte a pintar de colores tu vida.

Es muy cierto que la vida va dejando pistas, la vida te habla sigilosamente sin sonido alguno…es ahí donde debías encajar los hechos y entender tu mensaje de vida.

Pero no fue así, muchas cosas no fueron hechas para las personas que no aprecian la felicidad; es por ello que tus decisiones nunca serán las correctas y mucho menos te traerán algarabía al corazón.

En dado caso, no he sido buena para controlar mis impulsos, más de una vez he actuado sin sentarme a pensar.

De todos modos, si mi vida hubiera venido con manual, lo mas seguro es que no hubiera sabido leer, así pues no creas que el desequilibrio está solo en tu lado. Desde un principio y hasta ahora, después de quemar en la hoguera del pasado todo lo que pudo ser el destino de nosotros, aún recuerdo que al mirarte mi mente quedaba suspendida porque tus ojos dos abismos, agujeros sin fondo, nunca transmitieron sentimientos ni brillo.

Ya era costumbre el torturarme en tu ausencia y mi ceguera; sin dejarte de pensar llegué a escribir más de una línea.

Es ahora que despierto y recuerdo "no es de humanos perdonar enteramente, ni comprender la vida del que está ausente de su propia realidad". De todas formas perdono a media, tu falta de cordura, tu careta y descaro. Recuperando este tiempo perdido….el futuro siempre esconde parte de la verdad que en el pasado nunca encuentras…. Nunca es tarde para cultivar nuevos sueños, aunque tenga que cargar con un pedazo de ti. Y acá concluyo dándole al mundo mi entera claridad, este final feliz Feliz porque nunca has servido para nada, me equivoqué descaradamente, y aún así tengo conmigo nuestro hijo (nuestro para no decir que soy la virgen María) como muestra de que no estábamos tan errados.