Nada

En la vida vamos perdiendo retazos de nosotros mismos.

Si no hubiese tenido tanto… habría perdido menos.

Ahora vago de un extremo a otro en un mundo inhóspito para mí.

Bastaron segundos en este cruel universo que es la vida para ser tan solo una sombra, ni siquiera mi sombra.

Sin rencor inicio un nuevo viaje en el que desconozco el destino, tampoco necesito compañero a soledades ya estoy acostumbrada.

Sigo el camino sin tan siquiera tomar aliento, no lo necesito…aprendí a vivir sin aire.

Solo preciso un recodo en el camino para echar la vista atrás y observar el bullicio del que me alejo.

Me miro en el espejo de la multitud y mi reflejo se disipa poco a poco hasta llegar a ser lo que antes fui….Nada.