Naciste para mi 16ª (bis) parte

Este es el final,espero les guste

NACISTE PARA MÍ

16ª Y FINAL

Como les decía en el capitulo anterior, tuve de recomponer los últimos capítulos, porque TD no los publico ni los tiene como pendiente a revisar. Para colmo los había en el sistema de ellos. La reconmoción de los dos capítulos la hice ahora en Word. Espero hayan salido bien.

Llegamos al final de la historia, algunos les gustara a otros no.

Alma es un criatura que conquisto toda la familia y ya parece sabe como somos cada uno de nosotros. Un medio día hablando con Nora, no había dormido en toda la noche. Marcela y Javier se habían ido a trabaja.

NORA: no doy mas, toda la noche en vela por la dentición de Alma. Lo pero es Javier que tiene que trabajar temprano

MARIELA: déjala conmigo y ve a dormir la siesta. Yo me ocupo de ella

NORA: gracias amiga eres un sol. Acá tienes lo pañales. En la cocina esta el biberón y también el líquido para dolor de dientecitos.

MARIELA: anda dormir y despreocúpate.

Tome a Alma que me sonreía, fui a la cocina con ella y le prepare un rico biberón. Lo tomo casi todo, mirándome a los ojos. Después la puse paradita contra mi pecho para que hiciese provechito. Le cambie los pañales y se reía constantemente así que estuve paseando por la casa con ella en brazos. Cuando vi que sus empezaban a cerrase fui a mi habitación y la acosté en el medio de la cama. De un lado puse almohadas y del otro me puse yo. Nos quedamos las dos dormidas. Yo ni siquiera me di cuenta que entraron a mi habitación Marcela y Nora.

MARCELA: mira vos, la señora durmiendo con la nietita y yo que deje de trabajar antes ni me recibe.

MARIELA: (aun media dormida) hola amor que temprano viniste. Uy dormimos casi cuatro horas.

NORA: mira ahí se despertó, ye voy a contratar para las noches difíciles.

Salio con Alma y quedamos solas. Yo aun tirada en la cama tratando de reaccionar y Marcela me miraba sonriente.

MARCELA: te cae bien el papel de abuela jajaja

MARIELA: en cuanto me despeje un poco vas a ver.

MARCELA: vine temprano para hablar contigo

MARIELA: de que querías hablar, acaso de mi infidelidad  porque me encontraste en la cama con otra?

MARCELA: deja de joder, hablar de nosotras

MARIELA: creo estamos bien y felices juntas, a no ser te haya saltado un chip por otra

MARCELA: jjee. No, quería hablar de tener hijos

MARIELA: (despabilada del todo) pensaste eso en serio Marcela, yo también pensé, seria bárbaro.

MARCELA: no solo pensé, sino que averigüe en algunas clínicas. Tienen donantes y te hacen el tratamiento.

MARIELA: dime como es todo

MARCELA: el problema es el costo y si no quedas en la primera vez te cobran nuevamente. Es carísimo. Tendríamos que buscar otra forma.

MARIELA: y si. La prepaga no cubre

MARCELA: no, olvídate

MARIELA: busquemos por otro lado, no sabes que feliz me haces con eso

MARCELA: también yo amor

Al día siguiente lo comentamos con Nora  y le pareció fantástico.

MARCELA: yo tengo una médica muy amiga, que podría venir a casa para hacer la inseminación

MARIELA: que tan amiguita tuya es esa médica

NORA: a esa que era tu ex? que conocí yo

MARIELA: como la ex? Marcela tenemos que hablar

MARCELA: Nora por favor, esto es serio, mira con se pone y después la aguanto yo

NORA: me gusta embalarla así y ver esas peleas tontas entre Uds. A quien quieren engañar, mueren una por la otra

Creo que en el barrio se escuchaban las cargadas de todos hacia mí

MARCELA: basta Nora, mira como se pone y después tengo que aguantarla yo

MARIELA: si vos me aguantas debe ser por conciencia sucia

MARCELA; es un amiga nada mas, tiene tres hijos y esta por el cuarto. Ves Nora lo que provocas.

NORA: me encanta ponerla así y ver sus peleas sobre nada

MARIELA: te dije una vez. Marcela, un día la mato.

Todos reímos. Llego Javier y se plegó a la conversación.

JAVIER: yo tengo un primo, excelente persona que podría hacerlo, de hecho lo hizo con una prima mía y nunca jodio. Ahora se quiere ir a Europa a vivir. Si quieren le pregunto. Es sano y tiene muy buena educación

Las tres nos miramos y Marcela dijo

MARCELA: bueno decile, lo quiero conocer. Lo veremos con vos y Nora. Mariela no

MARIELA: si mejor yo no

JAVIER: ahora lo llamo y vemos cuando puede venir.

Quedaron en encontrarse acá en casa en dos días. Marcela llamo también a la doctora amiga de ella.

Se reunieron los tres con el primo de Javier y la doctora. Yo me quede en mi habitación con la beba. Salí al pasillo varias veces con Alma en brazos, pero era muy poco lo que escuchaba y Alma parecía adiestrada para cuando saliera al pasillo unos minutos llorara

Estaba deseosa por saber, hablaban de mí y yo sin saber nada. Cuando termino la reunión baje con la nena en brazos y pregunte y dije

MARIELA: y todo bien?

MARCELA: si por suerte todo bien. Mañana va con Javier y conmigo va a la clínica de la doctora para unos estudios. Si todo va bien lo haremos con él.

Al día siguiente yo estaba insoportable, lo reconozco. Quería ya saber y no era posible

NORA: mira que hay que bancarte a vos. Mi vieja es una santa. Quieres todo ya, ya y eso no se puede. Ten paciencia.

Me voy arriba para no pelear, me sentía rabiosa, Marcela no llamaba, por suerte llamo mi celular y era ella

MARIELA: hola cielo, que paso, todo bien, para cuando?

MARCELA: espera enloquecida. Paso la revisión medica, esperamos los análisis de sangre y orina. En dos días sabremos

MARIELA: dos días más?  Que largo todo esto.

MARCELA: cálmate, preparen de comer que voy con Javier a casa.

MARIELA: bueno, los esperamos. (Y a los gritos: Nora vienen para acá a comer, ya bajo)

Baje y Nora estaba en la cocina.

NORA: tenias necesidad de gritar tanto, me despertaste a Alma

MARIELA: dámela a mí y prepara algo de comer. Venga mi angelito. A te reís porque sabes que estamos todas locas, empezando por tu mamá

NORA; y tus abuelas amor. El único cuerdo por ahora es tu papá

Tome a Alma en brazos y me puse a jugar con ella. Llegaron Javier y Marcela

NORA: mira mamá, es mi gran amiga de toda la vida, es tu mujer, pero otra vez átala y amordázala, estaba insoportable, subiendo y bajando la escalera, preguntándome a mí.

MARCELA: si cuando la llame por celular lo note. Mira Nora cuando se pone así, le haces unos mimos y se calma.

MARIELA: he ché, que no soy una perrita

NORA: no mamá, aguántela vos, es tu mujer. Me despertó a Alma, con eso te digo todo. Tengo miedo se caiga por la escalera tanto subir y bajar esta loca

MARIELA: bueno Nora, disculpa. (Y hablando con Marcela y Javier) todo bien entonces.

JAVIER: esperemos que si.

Fueron dos días de terrible ansiedad, hasta que la doctora le dijo a Marcela por teléfono que esta todo okay. Al día siguiente  vendrían  a casa a hacerlo. Como Marcela le había dicho que estaba en fecha de ovulación mía, decidió hacerlo ya.

A la mañana vinieron donante y doctora. Se reunieron en el living con Marcela, Javier y Nora y yo arriba en mi cama esperando.

Una vez que la doctora mostró las pruebas hechas, Javier lo acompaño hasta el baño de planta baja con un envase que le dio la doctora y espero afuera.

DOCTORA (recibiendo el esperma) hay bastante, podemos congelar el resto.

Luego subió con Marcela y el donante se marcho. Me presento a la doctora

DOCTORA: así que vos eres la famosa Mariela, esposa de Marcela.

MARIELA: famosa porque?

DOCTORA: Marcela siempre habla maravilla de vos.

Marcela se hacia la desentendida. Y yo sonreía picadamente a Marcela, como diciéndole así que hablas de mujercita con tus amigas

DOCTORA: (tomándome temperatura y el pulso) bien niña llego el momento.

Saco una jeringa con una enorme aguja. Abrió el recipiente saco esperma y le dijo a Marcela que guardara el frasco en un bolsito con hielo seco que traía ella.

Puso unas almohadas debajo de mi cola y cintura.

DOCTORA: bien abierta de pierna, así muy bien

Inserto lentamente la aguja y vacío su contenido dentro de mí, a través de mi vagina

DOCTORA: quédate así unas horas.

MARIELA: si doctora, gracias.

Marcela la acompaño abajo y subió enseguida. Nos besamos tiernamente varias veces

MARIELA: espero quedar, amor, lo deseo tanto

MARCELA: no pienses en eso, deja el tiempo pasar amor.

Le hice caso a Marcela, tratando de olvidarme. Salimos a cenar, al teatro, íbamos a eventos. Antes acá había boliche o PAP para lesbiana, para gay, para heterosexuales, ahora se desvirtúo bastante eso. Se juntaban todos en cualquier lugar. Nosotras íbamos a uno que había aun mayoría lesbiana.

Tomábamos algo y bailábamos muy juntitas, dándonos besos y apretando bien. Entre las muchas cosas que destaco de Marcela es esa vitalidad de jovencita que tiene a estar a punto de cumplir 37.

Un día se fue temprano y no quiso que me levantara, que descansara un poco. Se inclino en la cama para darme el beso de despedida y la abrace con fuerza atrayéndola hacia.

MARCELA: (riéndose) Salí maniática sexual, soltame, voy a trabajar

MARIELA: mmmm, quédate hoy conmigo.

Se fue, siempre jugábamos las dos.

Me fui a levantar y sentí un mareo que me quede sentada en el borde de la cama. Llame a Nora por celular, que viniera

NORA: que pasa Mary, que tenes?

MARIELA: no se, me fui a levantar y me mareaba

NORA: espera ahí vengo enseguida

A los pocos minutos volvió con una cajita para test de embarazo.

MARIELA: te parece que este preñada ya

NORA: creo que si, veni vamos al baño.

Me acompaño hasta la puerta y me dio para hacer el test. Entre, orine en un recipiente y salí con la varita mojada. Nora miro y si estaba preñada. Nos abrazamos llorando de alegría. Corrí al teléfono y llame a Marcela

MARIELA: viste cabezota, te hubiera quedado

MARCELA: que paso? Dime

MARIELA: estoy

MARCELA: estas embarazada? Espera me siento

MARIELA: estoy enamorada de vos, además de estar preñada

MARCELA; (con un grito que me aturdió) bien amor, salgo para allá.

Llego en menos de una hora. Me abrazaba y besaba. Yo feliz

MARIELA: mañana vamos a la clínica a confirmarlo con un análisis

MARCELA: si yo también voy

Al día siguiente estuvo confirmado plenamente mi embarazo. Fuimos con Marcela a la casa de mis padres. Mi padre, como siempre no estaba, y le dimos la nueva a mamá

Se emociono mucho

MADRE: que locas, lo hicieron al final. Me pone feliz verlas así a ustedes. Marcela discúlpame por lo pasado, pero cuando se va poniendo vieja, no piensa bien. Ahora veo que mi hija es realmente feliz y es lo que importa.

No se que va pensar ahora tu padre, parece que el sicólogo va ganando la batalla, por lo menos escucha de Uds.

Salimos de ahí y Marcela estaba empeñada en hacer compras para el bebe. Compro una hermosa cunita, una bañerita y algunas prendas blancas ya que no sabíamos aun el sexo.

En casa cenamos con Nora y Javier

JAVIER: (riéndose) espero sea un varón, ya hay cuatro mujeres y yo solo no puedo. Tres brujas y una brujita. Si viene otra brujita me tiro al río.

Todos reíamos, claro pobre Javier, tenia razón ningún varón.

NORA: pensaron algunos nombres

MARCELA: no, los que gustan a mí, no les gustan a ella y viceversa.

JAVIER: hagan como nosotros. Si era nena elegía Nora y era varón yo. Ni en eso pude ganar

Risas

MARCELA: esta bien eso, no Mariela. Las nenas elijo yo y los varones vos. Si?

MARIELA: me parece bien, voy a pensar en varones

MARCELA: en varones no, en nombre de varones

MARIELA: jajaja, como caíste enseguida.

Fui a la doctora con Marcela y me hizo una ecografía. Fue hermoso. Nos explicaba que esto es el corazón esto y aquello

MARCELA: y el sexo?

DOCTORA; acá ven, femenino como Uds.

MARCELA: bueno ya tiene nombre

MARIELA: cual amor, decimelo

MARCELA: no hasta que nazca, no

Y no hubo caso, ni ahí ni en casa con todos encima quiso develarlo. Salíamos al cine, a cenar y a veces a bailar a un lugar lesbio. Bailábamos bien apretaditas, dándonos besos. Yo con mi pancita de cuatro meses.

Es una época feliz para las dos, las ilusiones por un hijo nos unió mucho mas

En el sexto mes íbamos a un parque a caminar, tomar sol y ver los chicos jugar haciendo correr ya nuestra imaginación.

Cuando entre a los nueve meses, fuimos las dos a las clases de parto. Marcela nunca se despegaba de mí, iba a todos conmigo, por consiguiente a las clases de parto. Éramos la única pareja de un mismo sexo. Primero nos miraban medio de reojo. A nosotras no nos importaba nada. Luego si nos aceptaron en el grupo.

Faltaban pocos días, según la doctora tres o cuatro. Se movía en la panza y pateaba que dudaba ya que fuera nena. A Marcela le encantaba por las noches poner su mano en mi panza y sentirla.

Las contracciones aumentaron mucho y Marcela me llevo a la clínica. Estaba la doctora y cuando se disponía a revisarme, rompí la bolsa.

Me llevaron a la sala de parto. Marcela estaba a mi lado. Comenzó el trabajo de parto. La doctora que me decía puja Mariela puja. Marcela me decía respira y puja. Yo pujaba y puteaba. Transpiraba y Marcela me secaba la transpiración.

DOCTORA; vamos Mariela, no seas mariquita, puja que ya la veo.

El último esfuerzo parecía me desgarraban por dentro. Salio la nueva princesita y enseguida lloro.

DOCTORA: hermosa beba, 3,250 kilos. Ahora la higienizan y te la entrego cinco minutos nada más. Nombre?

Marcela, parecía estar en babia mirando la niña

MARIELA: Marcela el nombre pide la doctora

MARCELA: ah si, perdón se va llamar Mariel, sin ninguna discusión, no amor

Asentí con la cabeza, la doctora puso a Mariel envuelta en una mantita blanca sobre mi pecho. Sentí una emoción grande al tener a mi hija así. Marcela la tocaba suavemente como teniendo miedo partirla. Vino una chica de la nursery y se llevo. Quede sola con el cuerpo medico, Marcela había ido a avisar a Nora, Javier y mi madre el nacimiento y como estaba yo. Mientras a mi me bajaban a la habitación, ellos fueron a la nursery y la vieron tras un vidrio. Luego fueron a mi habitación. Todos a los besos y abrazos.

MARIELA: viste que hermosa hermanita tenes ahora.

NORA: preciosa Mary, preciosa. Tía de Alma, que me dicen.

Marcela me dio las tarjetas de los presentes florales mandados. Las leí, una de Javier, Nora y Alma. Otra de mi madre y un tercero, por supuesto de mi amor Marcela.

En ese momento entro una enfermera con otro presente. Marcela me dio el sobre. Lo abrí, empecé a llorar diciendo es de mi papá de mi papá

MARIELA: mamá llámalo, que venga, este es el día mas feliz de mi vida y me faltaba esto.

Marcela, emocionada, sacaba mis ojos. Mi madre decía por fin, por fin, aflojo.

La tarjeta decía: “hija tienes que perdonar a es viejo que te ama”

Al poco rato apareció. Me incorpore lo que podía y abrí mis brazos, recibiendo a mi padre. Lloramos los dos abrazados, mientras en el oído me decía

PADRE: perdona hija a este viejo ignorante. Me pone feliz verte así destilando dicha. Perdona una y mil veces.

MARIELA: no hay que perdonar papá, solo que somos iguales de cabezotas

Esto no lo escucho nada más que nosotros. Sino eso de cabeza dura iba a ser motivos de risa.

MARIELA: papá esta es Marcela

PADRE: mucho gusto, la tengo vista muy seguido

MARIELA: adonde papá?

PADRE: caminando contigo por el parque, dándose besos contigo

MARIELA: nos espiaste!

PADRE: quería ver a mi hija embarazada. Uds. Marcela discúlpeme por todo, estaba cegado. Bienvenida a mi familia. Verlas besar con tanto amor me llego al corazón

MARCELA: que va hacer, son cosas de la vida, no tiene que pedirme disculpas. Ud. a su manera y yo a la mía amamos a Mariela.

PADRE: si es verdad, recién ahora, a esta edad, estoy entendiendo que la vida cambia constantemente.

MARIELA: así es papá, espero no te pierdas ahora, y vengas a la casa de las Brujas y Brujitas como dice Javier, el yerno de Marcela y papá de su nieta Alma. El pobre espera un varón urgente en la familia con quien hablar de ese futbol.

PADRE: entonces es también tu yerno y tu nietita. Soy bisabuelo y todo en un día.

Todos a las carcajadas que tuvo que venir una enfermera a llamarnos la atención.

Por supuesto! La doctora tiene el frasquito con esperma para dentro de un año?