Nacida para follar 2

Cary llega a su nueva casa y un encuentro en la piscina le hará abrir nuevas puertas...

Ya en Los Ángeles en el coche camino a la casa de mi nuevo padrastro rememoro todo el viaje de avión. Definitivamente el muchacho fue un buen espécimen. Como bien ordené fui despertada con lamidas y mordisco no demasiado expertos, se le veía prácticamente virgen como un corderito directo al matadero; eso no le quito de succionar a fondo mis barras metálicas y babearme tanto que no necesitaba mi coño mojado. Efectivamente, después de acariciar su cabeza rizada durante un buen rato ofreciendo mimos desdeñosos, y susurrando azúcar en su oído, quité mis pantalones y puse el sillón en modo “siesta”, para poder apoyar toda mi espalda en este y abrazar mis rodillas con mis brazos, dando así un espectáculo de mis dos encantadores agujeros bien limpios por las babas de Sandy y sin un solo pelo. Sin embargo; otra vez, tuve que indicarle como comerse un culo con suficiente rudeza para que pudiese correrme. Quería una comida de culo, no tener que preocuparme en meter mis dedos yo misma en mi coño para finalizar, fue un poco decepcionante, pero la visión de Sandy a cuatro patas detrás de él, con sus blancas y delicadas manitas apoyadas en las mejillas de su culo mientras su lengua trabajaba bien su ano fue bastante placentero.

Mi querida y hermosa Sandy, la observo desde mi asiento hacer mierdas con mi agenda, preparando cenas y comidas con amigos y apuntándome a las clases de tenis que tan bien me mantienen. La niña es pura inocencia, y es que aun teniendo mi misma edad, esos dulces 22, parece que tiene 14 tanto física como mentalmente. La pequeña perrita de mami.

Sirvo una copa de champagne y me la tomo mientras entramos en la hermosa urbanización privada de la jet set, guardias de seguridad, vallas quilométricas, cientos de metros de una casa majestuosa a otra…

-          Lo hiciste bien otra vez gran zorra.

Y es que mi querida mami es una puta cazafortunas de las buenas, de un rico a un millonario, de un millonario a un multimillonario como mi papi y ahora nos encontramos con su ahora nuevo marido del que no se pueden nombrar los ceros en su cuenta bancaria.

No hablé con ella, simplemente le dije a su asistente que pasaría allí el verano y él organizó todo. Encantador.

El chofer anuncia que llegamos y observo por la ventana unas verjas negras altísimas rodeadas de setos verdes del mismo tamaño que supongo cercarán el terreno, cuando estas se abren hacemos un largo camino asfaltado hasta rodear una fuente, la casa es preciosa.

Dos mucamas y un mayordomo que esperaban en la puerta caminan hacia el coche para abrir mi puerta y recoger mis maletas.

-          Bienvenida a Los Angeles, señorita Cary, su madre está esperándola dentro.

Efectivamente nada más entrar observo a mi madre bajar por las escaleras frontales vestida como la mujer de un futuro senador, limpia, pulcra y elegante.

-          Oh cariño- dice mientras me abraza. Puta- Te he añorado tanto cielo. Estas preciosa, un poco vulgar vestida, pero bueno…

-          Gracias madre, tú también ves bien, un poco mojigata…

Ya ni siquiera nos afecta nuestra mutua falsedad ni nuestras horribles palabras tiradas de una a otra.

-          Ven querida, tienes que conocer a Will. Está en su despacho.

A su lado con los brazos enganchados caminamos por los suntuosos pasillos hasta llegar a una puerta de madera inmensa, con dos toques en la puerta mi madre abre y pasamos al interior.

-          Mi amor, mi niña a llegado- el hombre tras el escritorio se incorpora en toda su estatura y mi coño chapotea.

Alto, fuerte, moreno y con sus alrededor de 55 llevados como uno de 30. Ñam ñam.

-          Bienvenida querida- acercándose a mi deposita dos besos en mis mejillas y me sonríe de forma poco paternal, ¿mencioné que mi coño estaba ya mojado?.

-          Por desgracia hija, no puedo disfrutarte mucho, tengo un vuelo en un par de horas que sale hacia Italia- hago un mohín inocente y completamente absurdo- Pero dejemos trabajar a William, te enseñaré tus nuevas habitaciones.

Caminando hacia la puerta no puedo evitar mirar disimuladamente hacia atrás y cuando observo a ese hombre como sus ojos no se separan de mi culo guiño un ojo.

Puta descarada.

Y los días pasan y pasan hasta que llegan las dos semanas, mimada por el sol de la piscina, los cocteles en las tumbonas y tardes de compra y spa.

El aburrimiento empieza a florecer y la lengua de Sandy ya debe doler, mis hermosos dedos están hartos de hacer el trabajo y solo estoy haciéndome con la zona… y con el jardinero.

Otro niño de LA, a sus dieciocho años es jugador de futbol en la universidad y tiene que ganar algo de dinero para poder comer…pobrecito. Pero para pasar el rato y ponerme un poco cachonda no está tan mal.

En diminuto biquini rojo con mis enormes gafas de sol, muerdo mi labio viendo como suda arreglando el jardín alrededor de la piscina, cuando le pillo mirando le deslumbro con una sonrisa y con un movimiento de mi dedo camina hacia mí.

-          ¿Cómo se encuentra hoy señorita?- me pregunta agachándose a mi lado.

-          Solita, cariño- acaricio sus bíceps bien formados por el deporte y con un dedo recojo una gota de sudor que cae de su cuello llevándolo a mi boca,  chupando como si fuese un pirulí gimo y entorno mis ojos tras mis gafas- Podrías ayudarme con eso ¿no crees?

Acaricio su pecho hasta llegar a su cinturón y con un pequeño tirón lo acerco más mí, sin preámbulo amaso su polla mientras una de sus fuertes y morenas manos se posa en mi plano estómago y acaricia cerca de la goma de mi braguita.

-          Necesito que me folles Mike- quito mis gafas y lo miro directamente a los ojos- necesito que tomes mi coño como si fuese el último que vas a palpar, ver u oler en tu vida, necesito que me hagas gritar y correrme tan fuerte que se entere el vecino más lejano.

A la vez que hablaba bajaba sus pantalones junto con su bóxer para ver cómo sale disparada, curva, larga, no muy gorda y con la cabeza morada como una jodida paleta.

Con sus manos aparta el pelo de mi cara cogiéndolo con fuerza en una coleta en mi coronilla y da un pequeño tirón hacia atrás para que lo mire directamente a los ojos.

-          Pequeña perra, parece que te gusta está en control. Girate- ordena sin soltar mi pelo.

Poniéndome primero de rodillas apoyo mi torso en el respaldo de la tumbona, mis pechos quedan al aire al apoyarlo sobre esta, con mis dedos retuerzo mis pezones sintiendo como las barras hacen su trabajo ahora calientes por el sol.

Siento como sus dedos rebuscan en mi coño mojadito e introduce dos con fuerza sacándome un gemido prolongado. Agarrando los bordes de mis bragas las baja con efusividad y las deja en mis rodillas. Acaricia con rudeza los costados de mi espalda y se sienta tras de mi a horcajadas y lleva su boca directamente a mi chochito, no se anda con tonterías y enseguida empiezo a moverme sobre su boca, cuando siento otra vez sus dedos dentro de mi miro hacia atrás para mirarle observándome a la vez que se masturba con fuerza, y cuando creo que no se puede sentir mejor en uno de mis movimientos siento como su nariz se incrusta un poco el mi culo, cuando ve que me eso me pone más cachonda la comida de coño aumenta sin apartarse de mi ano y con sus dedos bombeando.

Inevitablemente me corro con el ruido del chapoteo de mis fluidos, sus dedos y sus absorbidas a mi hinchadísimo clítoris.

Incorporándose me sujeta de las caderas a la vez que oigo como abre un condón y se lo coloca,  como una perra sumisa espero a cuatro patas con mi espalda encorvada como una gatita en celo, agarrando la punta de su miembro lo apunta y sin miramientos de una dura estocada me la mete haciéndome gritar.

-          AAAAAhhhhhh dios, jodida mierda no pares- le digo rebotando en su polla.

Agarrando mi culo sus estocadas cada vez son más duras y la follada aumenta de ritmo, apoyo mi barbilla en lo alto de la tumbona y abro los ojos para ver como otro par de orbes verdes me observan desde la casa.

Siento como chorreo aún más al ver al intruso voyeur.

-          Joder que guarra que eres- dice Mike falto de respiración, giro la cabeza para comprobar si ha visto a la persona que nos observa y le veo con la mirada fija en la entrada y salida de su polla en mi coño- Eres la tía más puta que he conocido nunca, deberías tener el potorro abierto como una cueva, pero lo tienes apretado como una soga.

Vuelvo a gemir mientras mis ojos no se apartas de esos verdes y elevando la voz grito.

-          SI SI JODEME MÁS FUERTE PAPI

-          Puta zorra barata guarra de mierda- golpea mi culo no muy fuerte un par de veces.

Me corro gritando PAPI!! Con mi espalda completamente arqueada, mis manos estrangulando mis tetas y mi mirada en el.

Tras unas cuantas estocadas más Mike se corre con un gruñido de satisfacción y se desploma encima de mi espalda.

Unos segundos después le golpeo en el brazo y le indico que se tiene que ir, su hora terminó y esta tarde tiene que ir a la universidad. Metiendo su lengua en mi boca por última vez, se viste y se va por el camino hacia la casa.

Poniéndome nuevamente el bikini me relajo al sol bebiendo un poco de agua y con una sonrisa de satisfacción, definitivamente no fue el mejor amante pero una follada es una follada.

Una sombra se cierne sobre mí y abro los ojos para ver al mayordomo, su cara impasible.

-          Señorita Cary, el señor William ha pedido llamarla a su oficina- dice con voz neutra.

-          Por supuesto, ahora mismo.

Allá voy papi…