Nacida para Coger (6)

La conclusión de mis candentes vacaciones de verano en la casa de mi tio y mis primos, y la finalisación de mi primer incesto.

Nacida para Coger VI

Mi Primer Incesto

Por Georgina del Carmen

...Continuación

Al día siguiente cuando me levanté la casa parecía desierta, todos estaban dormidos no obstante que era casi medio día, solo las chicas del servicio estaban en activo. Estaba desnuda y solo me había puesto una bata y unas sandalias de corcho con tacón alto que siempre uso al levantarme, ya que pensaba meterme a bañar, pero ante esa situación decidí tomarme un café antes de la ducha, cuando lo estaba preparando, se presentó Javier quien venía de la calle, aprovechando que en ese momento estabamos solos en la cocina me saludó con un beso en la boca, preguntándome como la había pasado, le contesté con una cínica sonrisa de satisfacción, antes de que yo le preguntara algo ya tenia metida una de sus manos bajo la bata acariciándome una de mis chichonas, me dejaba acariciar halagada.

Parecía sorprendido de que no trajera brassiere, me preguntó si no usaría sostén ese día, con desvergonzada sonrisa me abrí la bata mostrándole mi cuerpo desnudo, le dije que aun no me bañaba, sus ojos recorrían de arriba abajo mi cuerpecito, se acercó diciéndome lo sabrosa que estaba llevando su mano a mi velluda panocha acariciando los vellos y buscando los labios de mi vagina, pero en ese instante venía Cristina rumbo a la cocina, me cerré la bata deprisa y él se sentó a la mesa tratando de disimular, con una expresión de mis ojos le manifesté mi temor a que nos hubiera visto, él con desdén me dijo " Con ella no importa", no entendí pero me tranquilizó, mi prima entró saludando y haciendo comentarios de la fiesta de la noche anterior.

En una distracción de Cristina él me dijo en voz baja "No te pongas Brassiere", sonreí y en son de broma le dije que tampoco pantaletas porque se me habían olvidado en mi casa, enseguida se fue, yo continúe platicando con mi prima de lo sucedido en la boda, hasta que decidí meterme a bañar.

Al salir me puse un pantalón de mezclilla a la cadera que dejaba ver por la parte posterior la tanga amarilla que llevaba abajo, una blusa de cuello de tortuga y efectivamente, como le prometí a Javier, no me puse brassiere, era evidente la falta de sostén, mis tetonas se columpiaban descaradas a cada paso que daba, todo mundo se daba cuenta pero nadie me decía nada.

Durante el desayuno llegó mi primo Jorge, hermano de todos ellos, y quien es un año mayor que Javier, a pesar de su juventud es casado ya que embarazó a su novia y tuvo que casarse para reparar el "daño", al estar sentada se me veía aun más la tanga bajo el pantalón a la cadera, Jorge se paró detrás de mí para estarme viendo los calzoncitos seguramente pensando que un par de centímetros mas abajo estaba la separación de mis nalgas, tan solo por eso me empecé a poner cachonda y a propósito me inclinaba bastante sacando la cadera para facilitarle ver lo mas que pudiera, tal vez se puso caliente y se quedó a platicar conmigo hasta quedarnos solos.

Al platicar, Jorge cada que podía, volteaba a verme las tetas que se me movían a cada movimiento que yo hacía para tal fin, mi primo tal vez a propósito hablaba muy bajito, dificultándome oírlo con claridad y al manifestárselo me dijo que me acercara un poco a él, me hice tonta que no me daba cuenta de su intención, así que me acerqué lo mas que pude a él, cuando tenía la mano en la mesa puse mi mano encima de la de él a manera de expresión corporal, así continuamos platicando prácticamente tomados de la mano.

Su mirada se alternaba entre mis ojos y mis senos, mis chiches siempre han sido muy alcahuetas para conseguir chicos ya que su tamaño les llama mucho la atención, Jorge se acercó a mi rostro con el viejo truco de que algo tenia en un ojo, cuando estuvimos muy juntos me dio un beso en los labios, no había que darse a desear, así que le correspondí abriendo mis labios para besarnos a boca abierta chupando mutuamente nuestras lenguas, no perdió el tiempo y enseguida posó una de sus manos en mis tetas, yo me dejaba acariciar los senos complaciente, inconforme con tocarme por encima de la blusa metió la mano por debajo de ésta frotándome las chiches en directo, mi cachondez iba en aumento a cada instante.

No me pude contener y puse mi mano sobre el bulto que hacía su verga, mientras mi primo con la mano que le quedaba libre acariciaba mis nalgonas y pretendía meter su mano por abajo del pantalón, cosa que logró cuando arqueé el cuerpo para facilitarle el que pudiera meter la mano, una vez hecho acariciaba mis nalgas en directo ya que la tanga la tenia incrustada entre mis glúteos, todo esto pasaba sin dejar de besarnos compartiendo nuestra saliva, en un arranque de lujuria le bajé el cierre de la bragueta y le saqué la vergota, era mas o menos del mismo tamaño que la de Javier, pero considerablemente mas gruesa lo que la hacía ver mas grande, sin mas le empecé a masturbar mientras los dedos de Jorge hurgaban entre mis nalgas buscando mí culito pero la tanga le impedía tocarme la colita en directo.

Estaba dispuesta a chuparle su caramelote pero en eso se acercó la chica del servicio domestico, y nos hizo dejar el cachondeo, me dio temor y le propuse a mi primo que lo dejáramos para mas tarde, le comenté que Cristina, en compañía de su novio, me había invitado a ir esa noche a la discotheca, Jorge me dijo que ahí nos veríamos para tratar de reanudar lo que en ese momento estabamos dejando pendiente.

Llegó la noche y nos preparamos para ir a la discotheca, solo me cambié la blusa por un top y los pantalones por una minifalda muy cortita y ajustada, verificando que se me marcaran con claridad las diminutas pantaletas bajo la mini, esto por que sé que a los hombres ello les llama mucho la atención y ese era mi propósito, hacer que los chicos se fijaran en mí, complementé con una zapatillas de tacón alto. Estabamos listas, Cristina también llevaba un super minivestido que apenas le cubría sus poderosas nalgas exhibiendo la totalidad de sus bonitos muslos.

Llegó el novio de mi prima y nos fuimos a la dicotheca, desde que llegamos acaparamos la mirada de los presentes que nos comían con sus morbosas miradas desnudándonos con la mente y seguramente deseando cogernos.

Empezamos a bailar, Cristina con su novio y yo con quien me invitara, mis movimientos al bailar estaban impregnados de una voluptuosidad un poco exagerada que hacia tener la mirada de la mayoría de varones sobre mi cuerpo. Al poco tiempo llegó Jorge sentándose a un costado de mí, pero giré un poco para quedar de frente a él, con la minifalda tan corta que llevaba era imposible no enseñarle las pantaletas que debido a su corte angosto por el frente no alcanzaba a tapar por completo mi abundante vello pubico por lo que también me lo estaba viendo y siendo las pantaletas amarillas lo hacia resaltar mas, lo mismo pasaba con Cristina dado lo reducido del minivestido también enseñaba las pantaletas blancas que llevaba. Así que tanto el novio de mi prima como Jorge nos veían los calzoncitos a ambas lo que supongo les excitaba, y no solo ellos, también los que pasaban junto a nuestra mesa.

Desde ese momento empecé a bailar solo con mi primo haciendo que se movieran mis chichonas para excitarlo mas de lo que se notaba ya estaba, cuando tocaban música lenta bailábamos abrazados y me repegaba su vergota en el vientre, bajando sus manos un poco mas abajo de la cadera tocándome la parte superior de las nalgas y al oído me decía que me veía muy hermosa, cuando Cristina se descuidaba me besaba en la boca y pasaba sus manos por mis nalgas sin importarle que nos estuvieran viendo los asistentes, cuando le advertí que su hermana nos podría ver solo me contestó que no me preocupara por ello que no habría problema, me daba curiosidad saber porqué me repetían que si Cristina se daba cuenta de lo que hacíamos no me preocupara no habría problema, pero no preguntaba cual era el motivo.

En ese tenor pasamos toda la noche y ya de madrugada decidirnos irnos a casa, Cristina iría en el auto de su novio y a mí me llevaría Jorge en su camioneta.

Primero arrancó mi primo pero no se fue directamente a casa, durante el trayecto me iba acariciando las piernas, yo me dejaba complacida y se estacionó a unas cuantas calles de la casa, ahí nos empezamos a besar con apasionamiento y sus manos traviesas se colocaron, una en mis chiches por abajo del top acariciándome las tetonas y la otra la metió entre mis muslos tocándome la vulva sobre las pantaletas, me puse mas cachonda de lo que ya estaba y abrí la bragueta del pantalón sacándole su vergota bien erecta para frotársela a manera de masturbación, mientras él me subió la faldita hasta la cintura y procedió a bajarme las pantaletitas a mitad de mis muslos.

El intercambio de saliva de boca a boca no cesaba, su mano acariciaba mi vellosidad pubica y con punta de los dedos me frotaba el clítoris y por momentos me metía y sacaba los dedos en mi vagina mojándolos con mis flujos íntimos, yo seguía aferrada a su hermoso caramelote y solo de vez en vez le acariciaba sus enormes güevotes, me levantó el top y bajando su rostro me empezó a besar y chupar mis tetonas, mis deseos por probar su ricura eran irrefrenables, así que me separé un poco y me incliné quedando en mis labios la cabeza de su sabrosura sexual, se la empecé a besuquear solo con los labios y darle pequeños lengüetazos, mi primo con una mano seguía friccionándome las chiches y la otra la recorrió por mi cadera hasta posesionarla en mis nalgonas acariciándolas y metía sus dedos entre ellas para tocarme el culito y dedearme la vagina.

Con sus dedos lubricados con mis jugos comenzó a meterlos en mi colita haciendo movimientos de mete y saca, sentía que el orgasmo me llegaría en cualquier momento, me metí la cabeza de su ricura en la boca succionándola con ansiedad, poco a poco la iba metiendo un poco mas, sentía que ya me llegaba a la garganta y por el grosor de caramelo no podía metérmelo todo, le mamaba su vergota y de vez en cuando me la sacaba de la boca para lamerle todo el tronco hasta los güevos que besaba con extrema excitación y luego de regreso para seguirle chupando la verga, me quería coger ahí mismo pero yo le decía que no ya que en cualquier momento aparecería Cristina, me repitió que por Cristy no me preocupara, además que de seguro estaría haciendo lo propio con su novio.

Tal vez no quiso presionarme y continuó dedeandome en el culo alternadamente con mi sexo y yo seguí mamándole su hermosura, minutos después me estaba llegando el orgasmo en placenteras contracciones de mi vulva e instantes después sentí como mi boca se llenaba con el esperma de mi primo que se estaba "viniendo" dentro, yo tragaba su abundante semen saboreándolo hasta que su ricura dejo de eyacular y aun así seguí chupándole hasta que empezó a perder la erección.

Me arreglé la ropa mientras Jorge se guardaba su miembro, en eso vimos pasar el auto del novio de Cristina y les dimos alcancé, llegamos a casa y mi prima me acompañó a mi recamara, fingiendo preocupación le dije que la habíamos estado esperando que en donde estaba, por toda respuesta Cristy se levantó el minivestido, no traía puestas las pantaletas y su vellosidad estaba mojada de semen, sonriendo con desvergüenza me dijo "Adivina", la verdad me sorprendió e ingenuamente dije "Te cogió?", ella respondió con satisfacción "Sí, me cogió bien rico", se limpió la zona vulvar con un pañuelo desechable y se fue a su recamara.

En cuanto Cristina salió de mi habitación y apenas me preparaba para desnudarme y meterme a la cama se oyeron unos tímidos toquidos en la puerta, pregunté quien era y escuché muy bajito "Yo, Javier", le dije que podía entrar, en cuanto estuvo frente a mí se abalanzó besándome el la boca, misma que aun me sabia al licor seminal de su hermano, aún me sentía muy cachonda así que accedí a sus besos y caricias, con una mano en mis tetas y la otra en mis nalgonas me masajeaba con desesperación, yo le agarraba la verga sobre su vestimenta, me levantó la minifalda y me bajó las pantaletas acariciándome las nalgas en directo, y no me podía quedar atrás, le saqué la verga frotándosela, en un santiamén me desnudo por completo dejandome solo en las sandalias y se desnudó él mismo, para continuar chupándome las tetonas y dedeandome alternadamente la vagina y mi culito, yo seguía masturbándole su erecta macana.

Me senté en la cama para inclinarme y besuquearle el falo desde la cabeza hasta sus adorables güevotes y subir nuevamente y entonces meterme su verga en la boca para chupársela, así iniciamos la sesión de placer, me besó todo el cuerpo y me cogió en varias poses y por todos lados, de forma especial por mi colita, igual que la noche anterior, he de haber tenido unos tres orgasmos y el solo eyaculó una vez, esta ocasión en mi boca y tragué su abundante esperma, tal como lo había hecho poco antes con su hermano, Javier se fue a su recamara, yo dormí en total desnudez y exquisitamente cogida.

Dada la situación de estar cachondeando y mamándoles la verga tanto a Javier como a Jorge quienes durante el día me manoseaban y me dedeaban el sexo y el culito, a partir de ese día ya no usaba ropa interior, y solo las mini faldas y minivestiditos que llevaba y blusitas con las que fácilmente me pudieran sacar las tetas para manoseármelas y chuparlas, por mi parte les chupaba su hermosura cada que se podía, en cualquier momento en que estuviéramos solos, sin embargo nunca se los hice a los dos juntos, de hecho ignoró si ellos sabían que con ambos tenia cachondeos, pero todas la noches Javier me cogía riquisimo, cuando supuestamente nos íbamos a dormir todos él llegaba a mi cuarto para disfrutar mi cuerpo y yo de su ricura.

Una mañana Cristina me dijo que esa tarde asistiríamos a la despedida de soltera de una amiga, me advirtió que llevara ropa interior muy sexy ya que ese tipo de reuniones se ponían candentes y se terminaba por estar en paños menores, ignoraba si me lo dijo porque ya se había dado cuenta que no estaba usando ropa intima o solo fue porque así era la idea de esos festejos.

Siguiendo las instrucciones de mi prima me atavié con un coordinado de brassiere y pantaletas transparentes en color negro y un minivestido de lickra ajustable en color blanco y sandalias de tacón alto que se sujetan con angostas tiras que dan varias vueltas en los tobillos, sin medias pues como ya comenté ni siguiera llevé pantimedias al viaje, consideré que así me veía atractiva. Me sorprendió que Cristina no llevara minifalda y lucía un vestido apenas un poco arriba de las rodillas y portaba medias negras, así mismo en el brazo llevaba un abrigo a pesar de que no hacia frío, pero no le di demasiada importancia, sino hasta después supe cual era la idea de mi prima.

Cuando llegamos a la reunión ya estaban, además de la festejada, cinco chicas mas, en la mesa de centro sendos tragos de licor para cada una, luego de las presentaciones nos sirvieron también un trago a nosotras, todas las chicas estaban vestidas de manera muy atractiva, muy sensuales, todo transcurría con naturalidad para una fiesta de ese tipo, con bromas de tipo erótico y "consejos" sexuales para la futura esposa, también le daban regalos como un consolador en forma de verga para las "apuraciones", condones, lencería sexy, lubricantes y cosas por el estilo.

En eso estabamos cuando llegó una chica más, que traía una cámara de vídeo y decía que el striper llegaría una hora mas tarde, también traía un pequeño envoltorio que de momento no supe lo que era, pero todas estaban interesadas en él. Dos tragos más todas estabamos mas desinhibidas y las bromas "picosas" menudeaban, prácticamente ya era un desmadre y la chica que llegó al ultimo insistía en gritar "mucha ropa" motivándonos a desnudarnos, como yo era la "nueva" me proponían que fuera yo la primera en quitarme la ropa, ya animada les dije que claro que sí pero siempre y cuando ellas lo hicieran después de mí.

Pusieron la música mas fuerte y la cámara de vídeo empezó a funcionar, al compás de la melodía y de la manera más provocativa que pude lentamente me fui quitando el vestido quedando en brassiere y pantaletas, luego siguió mi prima quien hizo lo mismo, ahora sabia porque traía el vestido no tan corto, llevaba medias y liguero haciendo juego con el brassiere y la tanga en color rojo, y así pasaron todas las chicas para quedar solo en ropa intima a cual mas de sexy.

Del pequeño envoltorio sacaron unos cigarrillos de marihuana que empezaron a encender y rolar, me sorprendió que ellas lo acostumbraran, por mi parte no sería la primera vez que la fumara pues desde la secundaria ya la había consumido varias veces y por cierto me pone muy cachonda, tal parecía que a todas ellas también ya que después de fumarla ninguna ocultaba su cachondez, manifestando el deseo de ser cogidas en ese mismo momento.

Los tragos y las platicas calientes continuaron, por fin llegó el striper que habían contratado para amenizar la reunión, un tipo musculoso, guapo y muy bien dotado, empezó su excitante baile erótico ante los gritos de todas pidiéndole que se quitara la tanga y nos enseñara su verga en erección bajo la promesa que todas nos desnudaríamos por completo, aceptó y la festejada fue quien le quitó la tanga dejando a nuestra vista el tremendo vergón que tenia, la chica no desaprovecho la oportunidad para agarrársela y frotarle, mientras él le quitaba el sostén y las pantaletitas dejándola completamente desnuda, la cámara de vídeo seguía captando todo el "espectáculo" que estabamos dando para nosotras mismas sin escatimar las tomas mas atrevidas.

No podíamos quedarnos con las ganas de hacer lo mismo que la festejada, así que una por una fuimos pasando para masturbarle la verga al sujeto mientras nos quitaba la ropa intima para quedar encueraditas solo en las zapatillas que cada una portaba y bailar con él restregando su hermosura en nuestro cuerpo, a mí me lo hizo entre las nalgas, pero otras preferían en la vellosidad pubica o entre las piernas y algunas en los senos, estabamos en plena lujuria e insatisfechas deseando mas juegos sexuales con el fulano que se dejaba querer por la bola de cachondas.

Los gritos de "Beso, beso" se generalizaron pidiendo que el bailarín se dejara besar la verga por la festejada, sin decir nada se acercó a ella poniéndole el falo en los labios, la chica sin tardanza le dio varios chupetes en la cabeza de su enorme ricura y le mamo por algunos minutos ante los aplausos y gritos de todas, pedíamos hacerle lo mismo y nos formamos en línea todas en cuclillas, el sujeto iba pasando frente a cada una de nosotras recibiendo los besos, lamidas y mamadas en su gran camote de ida y regreso para finalizar nuevamente con la futura ama de casa, y mientras le mamaba los gritos ahora eran "Que se la coja, que se la coja", la chica inicialmente fingía que se negaba pero terminó por aceptar y el personaje complaciente aceptó cogérsela frente a nosotras y la cámara de vídeo.

La chica estando de pie y dando la espalda al bailarín se empinó para recibir la enorme verga de él en su sexo, mientras éste le sujetaba por las chiches, la festejada aguantó pocos minutos y llegó a estridente orgasmo bañando la verga del sujeto con sus jugos íntimos, el tipo estaba ya demasiado caliente y solicitaba que se pusiera la siguiente, él mismo me eligió a mí por el tamaño de mis tetonas, no podía negarme, lo estaba deseando al igual que todas, me puse en la misma pose, solo que con ambas manos me separé las nalgas indicándole que me cogiera por el culito, así lo hizo incrustando su ricura entre mis nalgas y llenando mi culo, recto e intestino con su miembro viril, con una mano me masajeaba las tetonas y con la otra mi vellosidad pubica y el clítoris, estaba tan caliente que igual que la homenajeada no duré mucho cuando me "vine" expeliendo gran cantidad de mi néctar intimo que escurría por mi entrepierna.

Las demás chicas no podían quedarse calientes así que algunas de ellas se pusieron en fila y empinadas se las fue cogiendo una a una empezando por mi prima Cristina, no todas alcanzaron el orgasmo pero si tuvieron el placer de sentir la macana del bailarín dentro de su cuerpo, excepto una chica que ya por ser casada no estaba participando de manera activa en los juegos eróticos del striper y se dedicaba a captar todos los sucesos con la cámara de vídeo, que por cierto la mayoría de nosotras, por no decir que todas, nos olvidamos de que estabamos siendo filmadas en nuestras cachonderias.

Para finalizar todas nos pusimos en un semi círculo en rededor del fulano quien se masturbaba y terminó eyaculando de manera especial en el rostro de la festejada ante la algarabía de todas nosotras con lo que terminó su actuación y enseguida se retiró dejándonos a unas parcialmente satisfechas y a otras en plena ebullición carnal.

Fumamos mas yerba y tomamos otros tragos de licor entre bromas y detalles de lo que acababa de suceder, así terminó la reunión y empezaron a retirarse, Cristina dijo que le llamaria a su novio para que fuera por ella y que yo le llamara a uno de sus hermanos para que fuera por mí, porque ella estaba caliente y quería ir a coger con su galán, así que le llamé a Jorge ya que también quería coger con él y tal vez mas tarde con Javier, Jorge me dijo que pasaría por mí en unos minutos mas.

Primero llegaron por Cristina, quien me dio una bolsa de plástico donde estaba el vestido, el brassiere y las pantaletas que originalmente llevaba puestos, solo se iría con su novio en medias, liguero y las zapatillas, cubriéndose con el abrigo que había llevado en la mano, ahora entendía el motivo de llevar abrigo sin que hiciera frío.

Siguiendo su ejemplo puse en la misma bolsa mi brassiere y las minúsculas pantaletas, por fuerza debería ponerme el minivestido, si hubiera sabido yo también hubiera llevado abrigo. Llegó Jorge y abordé su camioneta, enseguida se senté muy cerca de él saludándolo con un beso en la boca y poniendo mi mano en su verga, con la otra mano me subí el vestidito hasta la cintura dejando expuesta a su vista mi velluda vulva que de inmediato empezó a acariciar buscando entre los labios vaginales mi clítoris, estaba tan caliente que sin preámbulos le saqué la verga para frotársela para ponérsela hermosa, antes de que le dijera que quería que me llevara a algún hotel para que me cogiera, me dijo que su esposa le esperaba para ir a una cena, con lo que me dejó con las ganas de ser cogida por él.

Sin embargo mi animo no decayó y me incliné para cuando menos mamársela, mientras mi primo me dedeaba entre las nalgas de manera alternada mi culito y mi vagina, poco antes de llegar a casa se estacionó para seguir cachondeándonos y al poco tiempo su ricura empezó a descargar chorros de semen en mi boca mismo que tragué hasta la ultima gota, la verdad me encantó comer su esperma pero me quedé extremadamente caliente, al entrar a casa mi frustración inicial se convirtió en cachondez al ver que Javier ya estaba en casa y sería él quien me satisficiera como o había hecho cada noche.

Esa noche le deseaba mas que ninguna otra, me hizo la faena completa besando cada centímetro de mi candente cuerpo, me besó, chupó y mamó mis partes mas intimas y me cogió por la boca, la vagina y mi culito llevándome a varios orgasmos, le besé y lamí todo su caramelo y sus lindos güevotes y terminó por eyacular en mi boca tragándome todo su esperma con gran agrado.

Esa noche me habían manoseado tres hombres distintos, me habían cogido por el culo dos hombres diferentes, había mamado tres vergas diversas y tragado de dos espermas diferentes, sin duda una noche muy cachonda y más que completa.

Los días de pleno gozo se habían terminado y era tiempo de volver a casa, habían sido unas magnificas y candentes vacaciones, por primera vez había tenido relaciones sexuales de incesto, grandioso!, aunque aun me faltaba por experimentar lo máximo del placer incestuoso con otros primos y lo mejor, con mis hermanos.

Había tristeza en mí por dejar aquel lugar en donde viví infinito placer, Jorge y Cristina se encargarían de llevarme al aeropuerto para regresar a casa. Ese día por la mañana Javier me dio la despedida con desenfrenado cachondeo y me regaló cinco pantaletitas tipo tanga de lo mas sensual, Cristina hizo lo propio dándome dos coordinados de brassiere y pantaletas con liguero no menos sexys que la que me dio su hermano y dos pantaletitas usadas por ella y que en su momento le expresé que me gustaban, mas las que me robe de margarita, iba ajuariada en lo relativo a lencería, así mismo Yolanda me regaló el vestido rojo que me había prestado para asistir a la boda de Margarita.

Llegamos al aeropuerto y mientras Cristina documentaba mi equipaje Jorge me decía que era una lastima que no hubiéramos podido coger, pero que en un par de meses iría a la capital a arreglar unos documentos en una dependencia oficial y entonces tendríamos oportunidad de disfrutar del sexo entre nosotros, la platica me puso muy caliente y a él también ya que se le notaba de forma muy evidente el bulto de su verga erecta bajo el pantalón, al abrazarnos a manera de despedida me repegaba su verga en mi vientre y yo a él mis tetas en su pecho mientras nos besábamos en la boca aprovechando la distracción de Cristina.

Súbitamente llegó Cristina y sin duda nos vio lo que hacíamos, presioné el brazo de Jorge para advertirle que ya nos había descubierto su hermana, él con toda calma me dijo que por ella no me preocupara, di media vuelta y mi primo me abrazó por la espalda repegando y frotando con descaro su verga erecta en mis nalgas estando presente Cristina, yo me dejaba complaciente ante la risita picara de mi prima que se estaba dando cuenta de todo pero no decía ni hacia nada, solo observaba.

Hicieron el llamado para abordar y me despedí de ellos con sendos besos y abrazos para enseguida entrar a la sala de abordar, me llenaba de curiosidad saber porqué mis primos me habían dicho, de manera individual y repetidamente, que por Cristina no me preocupara si nos descubría, volteé por última vez a donde estaban ellos y ahora Jorge abrazaba a Cristina por la espalda sujetándola por el bajo vientre, como lo había hecho conmigo, era imposible que a Jorge se le hubiera bajado la erección de su verga en tan corto tiempo y mas increíble que Cristina no sintiera la parada verga de su hermano en sus rollizas nalgas.

Durante el viaje estuve pensando si Cristina tendría relaciones incestuosas con sus hermanos o era solo que ella era de mente amplia y no se espantaba con situaciones índole sexual y sus hermanos lo sabían.

Georgina del Carmen