Muy zorra… El chat y las video llamadas (2/3)

Continua Fabio, llevándome por el camino a convertirme en una gran zorra. Me siento dominada pero me gusta.

Tal y como lo había pensado a los pocos días, Fabio me escribió por whatsapp. Iniciamos con las preguntas normales y poco a poco fue calentándose el ambiente.

Celeste: ¿Tienes noviFabio: Solo amigas para pasar el rato.

Celeste: Contigo eso es un rato muy largo.

Celeste: ¿Habías estado con una chica de mayor edad de tú?

Fabio: Solo con la mamá de un amigo, pero no estaba tan bien, como la zorra que me cogí, el primer día de enero.

Yo no le respondí nada. Sin embargo, Fabio continuo.

Fabio: Te voy a seguir llamando zorra, porque así te comportaste conmigo.

Celeste: ¿Fue con la mamá de David o Oscar?

Fabio: No, era un amigo no tan cercano como ellos.

Fabio: No vas a decir nada porque te llamé  zorra.

Celeste: No porque se perfectamente como me comporté contigo.

Fabio: ¿Te gustó hacerlo conmigo?

Celeste: La verdad, lo disfrute mucho.

Fabio: ¿lo repetimos?

Celeste: Podría ser.

Fabio: ¿Qué fue lo que más te gusto?

Celeste: me gustó como besas y como le dabas mordiscos a mis pezones.

Fabio: quiero que me escribas de forma más morbosa.

Celeste: me gustó  el sabor de tu semen.

Fabio: así esta mejor, pero quiero más.

Celeste: me gustó  mucho como me follaste, como me metías y sacabas tu pene de mi sexo.

Fabio: así está mejor.

Fabio: ¿Qué te gustaría que te haga?

Celeste:  Todo igual que la otra noche.

Fabio: Tienes que ser más específica.

Celeste:  Deseo que me desnudes, que me toques, que apretes y muerdas mis pezones, que me beses toda, que me folles en la cama, que me pidas que te chupe tu gran pene.

Fabio: Quiero que me envíes una foto.

Yo le envié una foto, de mi sonriendo para la cámara sentada en mi escritorio de trabajo- Fabio la vio y me indico: quiero una foto más atrevida pues quiero enseñársela a mis amigos. Al leer lo que me decía, sentí como se humedecía mi sexo y caí en cuenta, que me excita que me dominen; pero solo le respondí tal vez después.

Fabio: La próxima vez te lo voy a meter por el culo.

Celeste: Sabes que cuando besaste mi culito y usaste tus dedos, si hubieras insistido un poco más, te hubiera permitido que me follaras el culito.

Fabio: Lo sabía, pero también era excitante oírte decir que no, cuando claramente estabas deseando que lo hiciera.

Celeste: Me hiciste disfrutar mucho.

Fabio: ¿Con quién harían un trio si con David o Oscar?

Celeste; Nunca dije  que haría un trio. Podría pensar en hacerlo, pero con mi novio y contigo.

Fabio: Yo sé que lo harías, pero que tienes que escoger entre ellos dos, tu novio queda fuera.

Celeste: Oscar

Fabio: ¿Por qué Oscar y no David?

Celeste: Oscar me parece más guapo y dócil que David.

Fabio: ¿Te gustaría que tú y Oscar estén a mi disposición para todo lo que yo desee?

Celeste:  No sé, que pensará Oscar, pero a mi si me gustaría que me volvieras a coger.

Posteriormente, Fabio, envió una foto de su pene acompañado del mensaje, ¿quieres chuparlo mientras Oscar te coge? Seguidamente, dice:

Fabio: Voy a hacerte una videollamada en 5 minutos y espero que respondas.

Desde el primer momento de la videollamada, Fabio fue bastante directo y atrevido, comenzado porque la imagen que veía en mi teléfono era su enorme pene duro, no durísimo, siendo tocado por su mano. Él estaba acostado en una cama. Al inicio me negaba, cuando me pedía que me quitara la blusa, por ejemplo, pero cuando yo cedía, Fabio se tocaba con más  ganas, lo que terminó  haciendo que me excitara y comenzará a complacerlo, según sus deseos. Igual, pensé que ya me había visto desnuda.

Cuando Fabio vió que estaba entregada a sus deseos, comenzó a comportarse más macho y a darme ordenes en lugar de pedir.

Una vez que terminó la videollamada, por iniciativa propia, le envié una foto de lado, donde se ve mi hilo y mis nalgas.

Fabio: ¿Para qué es esa foto?

Celeste: Para que mi macho le muestre a Oscar y David, lo zorra que soy.

Fabio: Ellos ya ten han visto en hilo.

Le volví a enviar una nueva foto, ahora del cuello para abajo donde se ven perfectamente mis tetas y estoy simulando que bajo el hilo.

Fabio: Esa esta mejor pero creo que se la enseñaré a otros amigos

Celeste: Mejor no!

Fabio: Se te olvida quien manda.

Celeste:  Las ordenes las da mi macho y yo solo soy su zorra.

Fabio:  Así esta mejor.

Fabio no escribió más. Más o menos una hora después le escribí.

Celeste: ¿Tenías  muchas ganas de follarme?

Fabio: Si y ¿por qué la pregunta?

Celeste: Cuando te la mamé estando en la habitación, nunca había sentido en mi boca una corrida tan larga y con tanta leche, si no hubiera estado segura de que la noche anterior te habías corrido, hubiera pensado que tenías  mucho tiempo sin correrte.

Fabio: cuéntame lo que recuerdas de esa noche.

Celeste: Recuerdo que me llevaste a la cama, me besaste, chupaste y mordiste mis tetas, luego me diste vuelta y comenzaste a besar mi espalda hasta llegar a mis nalgas, las cuales besaste, mordiste y me distes varias nalgadas. Yo me volví, tomé con mis manos tu pene, comencé a acariciarlo, mientras, mi boca besaba tus labios y fui bajando hasta llegar a tu pene y comenzar a mamarlo por un buen rato.

Nunca había chupado tanto una verga, sin que el chico se corriera. Me pedías que siguiera, que no parará, que lo hacía muy bien. No me detuve hasta que comenzaste a correrte. Tu orgasmo fue muy intenso, no parabas de correrte, hasta pensé que iba a ahogarme tratando de tragar tanta leche.

Es más, pienso que, si no hubiera comenzado a jugar con mis dedos en tu ano, nunca te hubieras corrido. Imaginé, que te iba a excitar y que nunca te lo habían hecho por lo joven que eres. Además, eso servirá para que así me recuerdes por siempre.

Fabio, ese día no respondió más, pese a haber visto los mensajes. Al día siguiente, tan pronto mi novio sale de la casa le escribí.

Celeste: Hola.

Fabio: ¿Cómo estas, zorra?.

Celeste: Bien. Pensando que hiciste con las fotos de ayer.

Fabio: Yo siempre hago lo que digo que voy a hacer.

Seguidamente entraron varias capturas de pantalla de una conversación con un chico llamado Walter. En resumen, en la conversación Fabio le pregunta si le gusta la zorra que se esta cogiendo y que debería verla retorcerse cuando se corre y que chilla o gime muy fuerte, además que  siempre pide que se la metan más y más fuerte.

Luego de ver las capturas de pantalla, le respondí:

Celeste: Esa soy yo?

Me agrada que a ti también te haya gustado hacerlo conmigo.

Fabio: A todos los hombres les gusta coger con zorras como usted.

Seguidamente, Fabio me hace una videollamada, que no pude responder, pues estaba al teléfono con un cliente de mi negocio. Escasos 10 minutos después yo soy quien lo llamó. Fabio, responde la video llamada y se hace el molesto.

Celeste: Tu zorra fue mala, mi macho puede castigarme.

Fabio: Ve a tu cama, desnúdate y coloca la cámara frente a ti, quiero que comiences a tocarte el coño, estando de 4 frente a la cámara.

Fabio: No podrás correrte hasta que yo lo permita. ¿entendiste?

Celeste: Si, señor, lo entiendo y acepto.

Fabio: ¿Vas a chuparle el pene a Oscar?

Celeste: Si es tu deseo, lo haré.

Fabio: ¿Quieres que yo te vea cogiendo con él?

Celeste: Tu zorra cumplirá todos tus deseos.

Fabio: ¿Quieres que te tome fotos mientras cogemos?

Celeste: Siii, lo quiero.

Fabio: ¿Has pasado un fin de semana cogiendo?

Celeste: Me gustaría pasar un fin de semana cogiendo contigo.

Fabio: ¿Te sientes muy zorra en este momento? ¿quieres correrte?

Celeste: Estoy muy caliente y deseosa de correrme. Por favor, déjame correrme, no puedo más, te lo pido.

Fabio: Todavía no. No te detengas.

Asi estuvimos bastante rato, yo tocándome y suplicando porque me permitiera correrme y él haciéndome preguntas cachondas e indicándome que todavía no podía correrme.

Fabio: Puedes correrte pero antes debes prometer que cogerás con una chica para que yo vea y confirme lo zorra que eres.

Celeste:  Si, lo haré. Si eso desea mi macho, lo complaceré.

Fabio: Puedes correrte.

Inmediatamente tuve  un orgasmo muy intenso y prolongado, que me dejó sin aliento. Fabio también se corrió. Definitivamente, este chico sabía como llevarme al limite y tiene todo el control sobre mí.

Fabio: ¿quieres limpiar mi pene? ¿quieres tragarte todo el semen?

Aunque Fabio, también había terminado, me pidió que siguiera masturbándome, me ordenó  que lo hiciera de distintas maneras y en algunas me pidió que me quedara quieta, para tomar capturas de la pantalla. Una vez que Fabio se dio por satisfecho, se terminó  la videollamada. Esto sucedió un jueves. Pasadas unas 2 horas, del último  contacto, yo le escribí.

Celeste: Me gustaría que me vuelvas a coger.

Fabio: ¿Cómo lo debe de pedir una zorra?

Celeste: Esta zorra esta deseando que su macho la coja en todas las posiciones y que haga lo que desee conmigo. Deseo ser tratada como la zorra que soy.

Fabio: Así esta mejor. Yo puedo estar en tu pueblo, mañana por la noche y regresar el domingo.

Celeste: Estas hablando en serio, a mí me gustaría verte.

Fabio: Yo siempre hago lo que digo, pero por ser un viaje tan largo tendría que ir con Oscar.

Fabio: ¿tienes alguna amiga para que Oscar no se aburra?

Celeste: No.

Fabio: Tendrás que follar con los dos el fin de semana.

Yo no le respondí nada, por lo que Fabio insiste.

Fabio: Esta zorra se está echando para atrás.

Celeste: Esta bien , follaré con los dos, pero primero tengo que hablar con mi novio, por que ahora si sería una zorra, una muy zorra.

Fabio: ¿Follarás con los dos al mismo tiempo o por separado?

Celeste: Lo que desee y pida mi macho, seré muy complaciente. Yo también cumplo lo que digo.

Fabio: Así esta mejor y con respecto a tu novio, dile que mañana les diré en que hotel nos hospedaremos y a que hora tiene que irte a dejar y que el domingo lo llamaras para decirle, cuando debe pasar por ti.

Fabio: Debes vestirte como la zorra que eres.

Celeste: Como mi macho desee.

Nos despedimos y salí corriendo a hacer compras. Me compré un pantalón que tiene huecos por todos lados, prácticamente deja mis nalgas al descubierto. También un vestido rojo muy corto y escotado, una blusa negra sin mangas y se abre mediante una cremallera al frente, así como un short muy ajustado. También compre un producto para cambiarme el color del cabello.

Por la noche, le pedí a Antonio, que leyera la conversación entre Fabio y yo, mi novio estaba muy excitado leyendo todos los menajes y descubriendo todo lo que hice con Fabio, tenía su pene sumamente duro y aproveché para hacerle una mamada. Posteriormente mientras estaba encima de él, le fui relatando con detalles lo sucedido con las videollamadas, estar follando con mi novio y recordando a Fabio me calentó muchísimo.  Antes de dormirnos le dije:

Celeste: Estoy decidida a pasar el fin de semana con ellos, pero, después de esto, no volveré a escribirle más a Fabio.