Muslo
Una chica monta el muslo de su novia hasta correrse.
Su novia (Estela) era tan linda, era pequeña y delgada. Dado a que ella (Mar) era más alta y curvilinea, siempre le habían fascinado sus diferencias. Ahora su preciosa Estela se encontraba sentada en su regazo, llevaba una falda y un top blanco sin sostén dejando ver su pezones a través de la tela. No podía resistir más, subió sus manos de su cintura hasta sus pequeños pechos y los apretó contra sus manos.
-Mmm- gimoteo- ¿Q-qué haces?- su voz tembló un poco debido a que Mar había metido sus frías manos dentro del top y ahora apretaba sus pezones.
-Mmm, nada...- metió su cabeza en el cuello de la chica y empezó a dejar besos húmedos. -¿No puedo tocar a mi linda novia?
-C-claro que puedes, s-sólo que me... Sorprendiste- a la más pequeña le costaba hablar debido a las acaricias y besos que le proporcionaba su amada.
-Que ganas de verte montandome, eres tan preciosa...- le mordió el cuello dejando una marca, hizo que se levantara y la subió de nuevo a su regazo esta vez dejando su muslo en medio de sus piernas. -Anda, bebé, monta mi muslo. Hazlo como a ti te gusta, amor.
La otra chica se sonrojo hasta las orejas, pero era obvio que no iba a declinar una propuesta como esa. Ya se sentía algo húmeda por los toques proporcionados anteriormente, pero sentir el grueso muslo de su novia contra su coño le hacía empaparse de más. Sujeto las hombros de la más alta y empezó a mover sus caderas despacio, de adelante hacia atrás en un ritmo lento. Su novia sonrió mientras la veía, coloco sus manos en sus caderas y acerca la cara hacia su cuello empezando a dejar chupetones en el. Estela tembló ante esto y aumento el ritmo en sus caderas, podía sentir como su ropa interior ya estaba mojada pero poco le importaba porque sólo podía concentrarse en como su novia la tocaba. Mar aprovecho para quitar el top y empezar a comerle las tetas a su chica, chupaba y lamía los pezones sin parar.
Estela gimió- D-dios, se siente tan bien. - siguió moviendo sus caderas contra el muslo esta vez en movimientos circulares, sus gemidos iban en aumento y apenas se entendía lo que decía.
-Tus pechos son increíbles, me la pasaría comiendolos todo el día. -dijo Mar mientras mordía y chupaba los pezones de su novia. -Gime más para mí, quiero escucharte.
La pequeña lo hizo y gimió muy alto, su coño ya estaba soltando muchos jugos sobre el muslo de Mar, su cuerpo empezaba a temblar y solo podía pensar en llegar al orgasmo. Se sujeto de los pechos de su novia y los apretó contra la tela que aún los cubría, Mar sujeto fuertemente sus caderas para tomar un ritmo más rápido y duro.
-¡Si!, ¡Me encanta, sigue, sigue, más rápido! -gemia casi gritando Estela sin contenerse y sin importarle si alguien escuchaba. Su novia palmeo su pequeño culo y la sujeto de ahí para seguir moviendola. -¡M-me voy a c-correr!- apenas pudo pronunciar mientras sentía que todo su cuerpo temblaba. Unos movimientos más y un par de lamidas en sus pezones proporcionadas por Mar, y se corrió a chorros manchando por completo sus bragas y el grueso muslo de su alta novia.
Mar al contrario de detener los movimientos al ver que ya se había corrido siguió moviendo las caderas de la más pequeña un poco más mientras la besaba de manera hambrienta. Finalmente la dejo descansar, su pequeño cuerpo cayó temblando sobre ella y sintió su muslo completamente mojado. Estela tomo su cara entre sus manos y la beso.
-Siempre me haces sentir tan bien- le dijo después de recuperar un poco el aliento. La volvió a besar en respuesta de manera salvaje, definitivamente le encantaba verla montada encima de ella.