Música y Amor. Capitulo 9
"La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, porque esa es la puerta de su corazón, el lugar donde reside el amor." - Audrey Hepburn
" La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, porque esa es la puerta de su corazón, el lugar donde reside el amor ." - Audrey Hepburn.
Lindsey: Toma asiento, Katy – Le indicó con la mano la silla del otro lado de su escritorio. Katy trago con dificultad y caminó a paso rápido a la silla – Buenos días – Sonrió confundiendo a su hija.
Katy: Buenos días, mamá – Sonrió nerviosa.
Lindsey: ¿Te sientes bien? Te veo muy pálida – Dijo su mamá preocupada acercándose a ella - ¿Te hizo daño la comida de anoche? ¿Tuviste alguna pesadilla? ¿Qué pasa dime? – Dijo desesperada.
Katy: Estoy bien – Tartamudeó – Solo no he desayunado, apenas me estoy levantando ¿De qué querías hablar? – Preguntó directa.
Lindsey: ¿Te divertiste anoche? – Preguntó curiosa.
Katy: Sí, demasiado diría yo ¿A qué va la pregunta? – Vio cómo su mamá se volvía de preocupada a una mamá seria.
Lindsey: Quiero que seas sincera conmigo aparte de que soy tu madre, soy tu amiga ¿Verdad? – Katy asintió - ¿Hay alguien más en tu vida después de que terminaste con Christian? Te he visto distinta, tu mirada… Tienes una mirada de chica enamorada como yo lo tenía cuando conocí a tu padre… Bueno, aun lo miro con ojos de amor – Sonrió.
Katy: Bueno, mamá… ¿A qué quieres llegar con eso? – Preguntó regresando a ella el nerviosismo.
Lindsey: Quiero verte feliz… Es lo único que quiero, he visto cómo te mira tu amiga – Pensó por unos segundos tratando de recordar el nombre – Taylor, Si… Taylor, he visto como ella te miraba anoche en la fiesta y cuando me la presentaste pude confirmar mis sospechas… Ella te quiere – Sonrió – ¿Por qué no me contaste? – Preguntó serena.
Katy: ¿Eh? – Susurró entre sorprendida, nerviosa y asustada.
Lindsey: He visto cómo se miraban anoche ¿Crees que no me daba cuenta? – Rió divertida – Tu padre y tu hermano no lo saben ¿Verdad? – Katy negó agachando la cabeza - ¿Lorette lo sabe verdad? – Katy asintió - ¿Y piensas contarles a ellos sobre tu “amiga”? – Preguntó agregando las comas con sus dedos.
Katy: ¿A qué te refieres con eso de “amiga”? – Preguntó imitando a su mamá.
Lindsey: Por favor, Katy… Anoche Christopher las vio en pleno romance antes de que ella subiera al escenario, me lo comentó y le ordene que no dijera nada – Sonrió – Quiero que ella venga y me deje convencida, de que ella es digna de una Milton Scott – Rió al ver a su hija con los ojos sorprendidos y con la boca semi abierta tratando de articular una palabra, pero no podía – Pero, ¿Tú la quieres? Digo, ¿La amas?
Katy: He experimentado de todo, y puedo asegurar que no hay nada mejor que estar en…
Lindsey: los brazos de la persona quien amas. – Interrumpió a su hija – John Lennon… Wow – Suspiró.
Katy: La amo – Dijo con firmeza – Y nada podrá hacerme cambiar de opinión, yo la quiero y si piensas mandarme lejos no me importa, el amor que siento por ella es grande y fuerte y eso no cambiara con la distancia.
Lindsey: Yo no quiero eso, ya te dije, quiero verte feliz… Déjate llevar por lo que tu corazón sienta y no por lo que los demás digan – Dijo tomándole la mano – Eres mi hija y eso jamás cambiaria… Bueno, aunque no podrías darme nietos… - Sonrió de nuevo – Ve a comer que tu desayuno te espera en el jardín – Se levantó para dirigirse a su archivero – Dile a Taylor que quiero hablar con ella el miércoles y que venga preparada porque ese día también se presenta ante toda la familia.
Katy: Pero mamá… Eso es en tres días, a parte mi papá y mi hermano ¿Qué dirán? – Preguntó preocupada.
Lindsey: Katy… - Volteo a verla – Respira, tranquila que yo tengo esto todo controlado y después de todo conozco bien a tu papá y a tu hermano – Volvió a poner su mirada en el archivero– Ve a comer, tu hermana te espera… - Katy salió de la oficina y tan solo cerró la puerta no pudo evitar sacar un par de lágrimas de felicidad mientras se apoyaba en la puerta y se deslizaba silenciosamente hasta llegar al suelo dando un largo suspiro de alivio.
Elizabeth: ¿Qué tal? – Preguntó esperando una respuesta.
Taylor: Esta muy rico – Dijo saboreando un poco de la receta de carne y verduras al estilo Wok - ¿Qué hiciste de aperitivo?
Elizabeth: Salchichas con Hojaldre, toma colócalos en la mesa – Le paso aquel enorme plato de cristal – No te atrevas a comerlos.
Taylor: No, mamá – Sonrió de una manera maliciosa al voltearse y lo coloco en la mesa del comedor no sin antes agarrar unos seis de ellos mientras los enrollaba en una servilleta.
Elizabeth: Listo – Dijo sacando del horno la Moussaka Griega – Taylor lleva los Cupcakes de Vino Tinto a la mesa – Su hija entro mirando al suelo y agarro la bandeja de plata llena de Cupcakes - ¿Te las estas comiendo? – Preguntó amenazante.
Taylor: Están ricos – Dijo con dificultad.
Elizabeth: ¿Cuántos tienes en la boca? – Preguntó divertida al ver que su hija tenia las mejillas infladas.
Taylor: Tengo – Tragó con dificultad – Tenia dos – Rió con dificultad al sentir que aun las tenía en la garganta.
Elizabeth: Lleva la bandeja a la mesa y vienes por el flan de turrón que está en el refrigerador – Su hija obediente hizo todo lo que pedía su madre toda la tarde hasta que era hora de irse antes de que llegaran los invitados.
Taylor: Mamá voy a salir con Katy, regresaré temprano – Dijo dirigiéndose a las escaleras pero su madre la detuvo.
Elizabeth: ¿A dónde irán?
Taylor: Iremos a casa de Aarón a ver una película, regresare temprano lo prometo – Subió corriendo hacia la ducha y al salir vio que eran exactamente las 6:35, tenía tiempo. Se colocó una camiseta blanca como un estampado de decía “Sleeping with sirens” de mangas largas color negro pero las enrollo hasta debajo de los codos, unos Jeans de negros ajustados y unos botines grises de Fred Perry. Agarro su pequeña billetera beige, su teléfono, las llaves de la casa y de la camioneta. Bajo al sótano en donde habían tres cuartos, uno era un gimnasio, otro la zona de lavado y por último, el almacén donde estaba toda la despensa. Agarro un paquete de seis latas de Mountain Dew, tres paquetes de palomitas de maíz, dos Kit Kat y cuatro Hershey's Cookies N' Creme, subió todo a la camioneta y era una escena tierna y a la vez graciosa, cuando estaba a punto de irse revisaba más de cuatro veces todo lo que había subido y revisaba que no le faltara nada. Ya cuando estaba segura de que tenía todo y nada le faltaba se dirigió a casa de Katy mientras escuchaba “All The Right Moves” de OneRepublic.
♫ They said, everybody knows, everybody knows where we’re going
yeah, we’re going down
they said, everybody knows, everybody knows where we’re going
yeah, we’re going down♪
Tarareaba en todo el camino…
Lorette: ¿A qué hora viene por ti? – Preguntó bajando las escaleras junto a su hermana.
Katy: Siete, no debe tardar en llegar… - Entraron al Living y ella volteo a ver a su hermana un poco apenada - ¿Qué tal me veo? – Preguntó casi susurrando.
Lorette: ¿Es en serio? – Le pregunto sorprendida en eso entro su mamá con su famosa taza de té.
Lindsey: Y le preguntas a alguien que le gusto el vestido de Björk de los oscars – Carcajeó.
Lorette: Tenia 10 ¿Si? – Dijo “ofendida” – Por lo menos yo no canto “What's Up” en la bañera – Carcajeó obteniendo como respuesta una mirada de su madre de “En un rato tu y yo conversaremos”.
Katy: ¿Por qué te quedaste callada Lorette? – Rió caminando hasta la ventana que daba a la entrada obteniendo la vista perfecta.
Lindsey: ¿Le dirás a Taylor? – Le preguntó acercándose a su hija quien andaba ansiosa.
Katy: Sí, pero más al rato – Volteo a ver a su madre – No quiero decirle ahora que este aquí porque eres capaz de ponerla nerviosa… - Regreso su vista hacia la ventana y vio que se abrían las enormes rejas de la entrada – Creo que ya llego, ninguna palabra – Amenazó con una mirada a su hermana y a su mamá. Dirigió de nuevo su mirada a la ventana y se encontró con la Journey blanca que reconocería donde sea, camino hasta la puerta y vio descender a Taylor del vehículo y sin pena alguna corrió a ella y le dio un corto pero significativo beso y Taylor no pudo evitar abrazarla y levantarla un poco del suelo – Hola… - Susurro sonrojada.
Taylor: Hola – Sonrió estúpidamente bajándola suavemente pero enseguida bajo de su nube de amor – Espera, ¿Están tus padres? – Preguntó preocupada.
Katy: No, bueno, casi… ¿Nos vamos? – Sugirió acercándose a la puerta del copiloto.
Taylor: Sí, claro, vamos – Ambas subieron y se dirigieron a casa de Aarón pero se detuvieron en Blockbuster para rentar las películas.
Katy: ¿Qué te parece esta? – Dijo levantando la caja del Blu-ray.
Taylor: ¿Moulin Rouge? ¿En serio? – Katy asintió desafiante – ¿Por qué no mejor “Dead Silence”? O ¿”Insidious”? Esa no lo he visto… - Sonrió – O que tal… ¿”Ghost Ship”? Esa definitivamente traumo mi infancia… - Bromeó.
Katy: Yo quiero ver esta – Dijo decidida – O “Twilight” o prefieres ¿”Titanic”? – Rió – Arreglemos este asunto como adultas ¿No crees? – Se acercó peligrosamente a su novia.
Taylor: Muy bien… - Entrelazo sus dedos y los estiro hacia adelante tronándolos - ¿Cara o cruz? – Saca una moneda de sus bolsillos.
Katy: Cara – Contesto divertida mientras cruzaba los dedos de ambas manos. Taylor tiro la moneda al aire y la atrapo colocándola enseguida en el torso de su mano izquierda sin quitar la derecha encima.
Taylor: ¿Lista para perder? – La miró amenazante mientras que los de a su alrededor se divertían viendo aquella escena. Quito su mano – “Oh dios…” – Pensó.
Katy: ¡Sí! – Gritó con euforia causándole risa a uno que otro empleado – En tu cara – Se burló de su novia quien aún estaba sorprendida - ¡Ahora vamos! – La agarro de la mano y la arrastro hasta la caja pero mientras esperaban su turno volteo a ver a su novia quien estaba con la mirada en el suelo y una sonrisa de derrota adornaba su rostro – ¿Sabes qué? – Dijo obteniendo la atención de Taylor – Quiero ver una de las tuyas ¿Si? Otro día podemos ver una de las “cursis” como tú le llamas – Le propuso dándole un beso en la comisura de los labios.
Taylor: ¿Es una broma verdad? – Katy negó mirándola a los ojos - ¿Por qué no hacemos esto? Tú escoges una y yo escojo otra…
Katy: Pero que gran idea, mi amor – Taylor al escuchar “mi amor” una sonrisa estúpida adorno su hermoso rostro.
Taylor: Eso me sonó a sarcasmo – Rió – Pero el ‘Mi amor’ lo suavizo, así que estas a salvo – Corrió a buscar su película y volvió a la fila pero ocultando su película detrás de ella.
Katy: ¿Qué película escogiste? – Taylor negó con una sonrisa – Déjame ver… - Intentó quitársela pero no pudo.
Taylor: Tranquila te gustará, bueno, no la he terminado de ver… - Rió con malicia - ¿Tu cual vas a escoger?
Katy: De estas dos, creo que me voy por “Just Go With It” – Sonrió mientras se retiraba a dejar la otra en su lugar pero Taylor se ofreció. Y al pagar fue un pequeño y corto problema, gano Katy. Salieron y se dirigieron a casa de Aarón y al llegar, efectivamente, Aarón no estaba pero otra persona si…
Emily: Pero que sorpresa encontrarlas aquí – Sonrió mientras bajaba las escaleras – Hola – Saludo a ambas chicas.
Katy: Hola, Emily – Sonrió apenada.
Taylor: Hola, no pensé encontrarte aquí – Le sonrió dejando las cosas en la mesa.
Emily: Es que vine a buscar a Miau pero no encuentro a esa traviesa bola de pelos… - Rió caminando hacia la cocina.
Katy: ¿“Miau”? – Susurró confundida.
Taylor: Es el gato de Aarón… - Le susurró causándole a Katy unas cosquillas causadas por su respiración.
Katy: ¿Tiene un gato?
Taylor Sí, Es un Angora blanco de cinco o seis meses, algo así – Apartó su mirada bruscamente viendo sobre el hombro izquierdo de Katy – Espera… - Salió corriendo detrás del gato quien entro a la biblioteca – Miau… Ven aquí – Dijo mientras se recostaba en el marco de la entrada.
Emily: Ni que fuera Owen – Se burló caminando hacia el clásico Berto Salotti de cuero que estaba acomodado con vista hacia el jardín trasero – Ven mi amor – Lo abrazó y lo llevo hacía en Living metiéndolo en un bolso de viaje especiales para gatos.
Taylor: ¿Ya tienes que llevártelo? – Fingió tristeza.
Emily: Si, es que quería que conviviera con Sury…
Taylor: ¿Sury? ¿Tu gatita? – Emily asintió – Que encanto, ya la quiero conocer…
Emily: Ven a mi casa cuando quieras – Sonrió – Chicas, me encantaría quedarme un rato mas pero tengo que irme, Alessandro me está esperando en el auto – Se despidió y las chicas quedaron solas, por fin.
Taylor: Entonces… - Se acercó a su novia rodeándola con sus brazos su cintura - ¿Qué película vemos?
Katy: ¿Qué te parece la mía? – Arqueó su ceja derecha con una sonrisa coqueta.
Taylor: Me parece perfecto… - Le dio un beso en la punta de su nariz – Comenzaré a hacer las palomitas, coloca la película de mientras – Colocó las palomitas en el microondas, saco dos vasos de cristal y los colocó en dispensador de hielo que tenía en refrigerador y regreso viendo que ya comenzaba la película, apagaron las luces y se sentó a lado de su amada ofreciéndole un vaso ya con Mountain Dew servido en él y comenzaron a ver la película. Todo era carcajadas hasta que paso la parte de Brooklyn Decker saliendo del agua en ese bikini amarillo, Taylor comento en forma de broma: “Pero que mujer…” causando que Katy le tapara la vista con sus manos.
Katy: Mi amor… - Le susurró en su cuello mientras uno de los brazos de Taylor la abrazaba.
Taylor: Dime – Volteo a verla saliendo de sus pensamientos.
Katy: ¿No quieres? – Le ofreció el tazón de palomitas.
Taylor: Sí, claro, gracias – Dijo sorprendida al no notar el momento en el que Katy se fue de su lado.
Siguieron viendo la película abrazadas y no hubo un momento en donde Katy le daba palomitas en la boca a Taylor y ella a Katy, tampoco pudieron faltar esos momentos en donde habías miradas, sonrisas, besos y una que otra caricia en las manos. La película ya había terminado y a Taylor le dio hambre pero no tenía ganas de cocinar así que prefirieron pedir una pizza mitad hawaiana y mitad peperoni y en lo que llegaba fueron a poner otras palomitas y a prepararse las bebidas.
Taylor: Sé que te gustan estos, traje varios porque también sé que no me querrás dar – Bromeó ofreciéndole un paquete de Hershey's Cookies N' Creme.
Katy: No te invito porque la otra vez te invite de mi soufflé de chocolate y prácticamente te lo comiste todo tu sola – Se defendió regresando al Living para colocar la siguiente película.
Taylor: Es que estaba rico, era irresistible pero no tanto como tú – Sonrió sonrojando a su novia.
Katy: ¿Dónde está la otra película? – Pregunto buscando en la mesa de centro tratando de cambiar de tema.
Taylor: Si prendieras la luz la encontrarías – Rió encendiendo las luces - ¡MIS OJOS! – Se quejó apagándolas de nuevo.
Katy: Que dramática, prende la luz… - Camino hacia donde estaba Taylor pero no dejo que ella se acercara.
Taylor: Mi amor, no es por nada pero quedare ciega si la prendes… - Bromeó cargándola.
Katy: Ciega o no, yo te quiero como sea… - La beso rodeándola con sus piernas su cintura mientras la abrazaba por el cuello y en un movimiento rápido estiro su mano izquierda prendiendo la luz – Viste – Dijo a ras de sus labios – Eres una dramática… - Volvió a besarla.
Taylor: Aun así me quieres – Dijo después de despegarse de sus labios. Caminó con ella aun encima hasta la cocina y la asentó en la encimera de granito que había en el centro de la cocina.
Katy: Mi amor pero que fuerza de la tuya – Dijo en tono de burla mientras cruzaba las piernas y colocaba sus manos a los bordes de la encimera.
Taylor: Ya ves, estos brazos no se ejercitan solitos – Rió sacando del refrigerador dos botellas de Mountain Dew, lleno de nuevo los vasos de hielo y vacío el refresco en ellos, saco las palomitas del microondas y vació la bolsa en el tazón – Creo que no se me olvida nada – Dijo mientras caminaba hacia el Living con las palomitas y los vasos en las manos.
Katy: No me pidas un beso luego, ya te advertí – La amenazo mientras bajaba de la encimera pero Taylor entró corriendo ya sin nada en sus manos y cargo a su novia hasta el Living y la recostó de manera delicada en el sofá – Ven aquí – Le tomo su rostro antes de que se alejara, cerraron ambas sus ojos y ella comenzó a darle cortos y tiernos recorriendo su boca, delineado sus labios con ternura. Se separaron cuando les faltó el oxígeno pero Taylor se dedicó a rosar su nariz con la de ella – Te amo… - Le susurro dándole un beso en la punta de su nariz.
Taylor: Te amo hermosa… - Susurro dándole un beso en la frente. Se levantó y comenzó a buscar la película hasta que la encontró – Aquí esta – Levanto la película, era nada más ni nada menos que “The Grudge 3”. La coloco y en eso que tocan la puerta, atendió y era la pizza pagó y entro colocándola en la mesa de centro, se sentaron a comer disfrutando de la película y uno en que otro momento en el que dejaron de comer y se sentaron lo más lejos posible de la enorme plasma, que era el sofá, aterradas no dejaron de verla.
Katy: Creo que no voy dormir hoy – Dijo al terminar la película.
Taylor: Si quieres dormimos juntas – La abrazo por detrás – Aunque tengo que cobrarte por dejarme sorda de un lado – Rió cerca de su cuello.
Katy: Yo no te deje sorda… - Se quejó.
Taylor: Claro que sí, si gritaste como loca en la escena donde muere la Dra. Sullivan, yo si me asuste pero por la maldita música de suspenso y tus gritos me asustaban aún más – Se burló – Y mira – Katy se volteó y vio que su novia se levantó la camiseta dejando su abdomen desnudo – Me incrustaste las uñas – Dijo “dolida” mientras veía que su novia tenía una mirada de preocupación.
Katy: Perdóname, perdóname, perdón mi amor – Comenzó a darle besos en todo el rostro - ¿Pero te duele?
Taylor: Katy, son leves marcas, ni que fueran rasguños – Le sonrió atrayéndola así ella – Olvídalo… Pero lo mejor de todo esto fue que te tuve en mis brazos toda la noche, bueno, por más de cuatro horas… – La abraza.
Katy: Adoro estos momentos – Susurró en su cuello.
Taylor: Yo también… - Fueron interrumpidas por el sonido del teléfono de Katy.
- Katy: ¿Hola?
- Lorette: Hola hermanita, ¿Tardas mucho en llegar?
- Katy: ¿Por qué? – Vio que Taylor le hizo señas de que llevaría todo a la cocina.
- Lorette: Mamá me llamo para que te localice, me dijo que te dijera que si no llegas antes de la medianoche, estarás castigada y no podrás salir con tu A-MOR.CI-TO – Dijo en tono de burla – Así que apúrale, mamá no se ira a dormir hasta saber que llegas.
- Katy: Esta bien, ya llego – Dijo de mala gana.
Colgó y fue a ver a Taylor quien terminaba de lavar los platos, se acercó lenta y silenciosamente y la abrazo por la espalda.
Taylor: ¿Tú hermana? – Asintió Katy dándole besos en la nuca – Entonces… ¿Nos vamos verdad?
Katy: Lastimosamente, sí…
Taylor: Esta bien – Se giró quedando frente a ella – Vamos mi hermosa princesa – Paso su brazo derecho detrás de su espalda y su brazo izquierdo detrás sus piernas y la levanto – Tengo que irte a dejarte en tu palacio, sino, los reyes son capaces de mandarme al calabozo para que me coman los leones – Ambas carcajearon.
Terminaron de recoger el poco desorden y salieron a casa de Katy.
Taylor: Mañana quiero invitarte a salir después del colegio, ¿Qué te parece la idea? – Le preguntó casi llegando a su destino.
Katy: ¿Saliendo? – Taylor asintió – No puedo, el viernes no ensayamos y tenemos que hacerlo mañana en la salida – Se quejó – Si hubiéramos ensayado… - Se lamentó.
Taylor: Katy… - La llamo para que la viera, Katy volteo – Tranquila, no te preocupes… - Le sonrió y le agarro la mano para relajarla.
Katy: Es que tenía ganas de salir contigo – Se queda callada por unos segundos - ¿Qué te parece a las seis? Mi práctica termina a las cuatro y en lo que llego a mi casa y me arreglo ¿Qué te parece?
Taylor: Me parece perfecto – Sonrió deteniéndose para que abrieran las rejas, se identificaron y entraron.
Katy: ¿Cuándo será el día en el que no tengas que ponerte nerviosa antes los guardias? – Preguntó divertida.
Taylor: Y ¿Cuándo será el día en el que no tengan mucha seguridad en esta casa? – Bromeó estacionando en la entrada – Sana y salva, su alteza…
Katy: Gracias mi amor – Se acerca y le dan un beso sosteniendo su labio inferior – Nos vemos mañana.
Taylor: Hasta mañana mi amor – Sonrió y espero que entrara hasta su casa y arranco dirigiéndose a la suya.
Lindsey: ¿Qué son están horas de llegar señorita? – Pregunto desde las escaleras.
Katy: Mamá, no exageres, aun me quedan tres minutos de sobra – Camino hasta la cocina en donde estaban dos chicas de los diez empleados que trabajaban para la casa – Buenas noches – Saludo amablemente. Ambas devolvieron el saludo cordialmente.
Lindsey: Es algo distinto para mí y lo sabes… - Dijo desde la puerta de la cocina – Pero aun así te apoyo al cien por ciento, eres mi hija y no dejaras de serlo, buenas noches – Se despidió de su hija y de las empleadas y subió a su habitación.
Katy se quedó platicando un rato con las chicas y subió a su habitación entrando a su armario y se colocó su pijama, entró al baño y se quitó el poco de maquillaje y se cepillo los dientes y fue a su cama, no sin antes enviarle un mensaje:
- Katy: Gracias por lo de hoy :D y perdón por lo de las uñas u_u
- Taylor: De nada y no te preocupes, no me arañaste, eso es lo bueno Jajaja ¿Y te regañaron?
- Katy: No, aun me quedaba tiempo. Oye tengo que decirte algo.
- Taylor: Ya me estas asustando ¿Qué paso? ¿Es grave? ¿Estás bien?
- Katy: Tranquila, estoy bien y no es nada grave, bueno en mi opinión no… Mi mamá ya sabe que tú y yo tenemos una relación…
- Taylor: ¿Qué? ¿Pero cómo paso? ¿Nos vio en la fiesta? ¿Cómo? ¿Qué paso?
- Katy: Bueno, mi mamá quería hablar conmigo en la mañana sobre algo y ese “algo” era tu y yo…
- Taylor: ¿Y qué le dijiste?
- Katy: ¿Será que mañana lo podemos platicar con más calma? Es que me está entrando el sueño, lo siento :(
- Taylor: Si, claro… No te preocupes, hasta mañana y que descanses hermosa.
- Katy: Gracias, Buenas noches sexy
Katy al enviar este mensaje cayo rendida en un profundo y placido sueño mientras Taylor ya acostada en su cama se encontraba sumergida en sus pensamientos, su mirada estaba en el techo pero no prestaba atención al dibujo basado en la película de “Poltergeist” de 80x70 y hecho por Valeria como regalo de sus dieciséis. Se levantó y bajo a la cocina y su cuerpo se dedicó a tomar leche mientras ella divagaba en lo más profundo de su mente, buscando una respuesta al estilo de Sherlock Holmes o buscando alguna solución al estilo de Gregory House por si las cosas no llegaban a salir bien pero lo que no sabía era que no estaban “bien”, al contrario, estaban excelentes, bueno, hasta el miércoles.
Luego de divagar por toda la casa con un enorme vaso de leche en sus manos y un Brownie en la boca subió a su habitación a cepillarse los dientes y volvió a acostarse pero no podía dormir, daba vueltas en la cama y no lograba conciliar el sueño, se quedó mirando su ventana que se encontraba cerrada, las hojas de los árboles se veían un tanto amarillento y amarronado y algo secas, una que otra golpeaban su ventana causada por los fríos vientos; giro hacia el otro lado y vio el caballete de Valeria, Valeria tenía un dibujo aun no terminado de los Beatles, se lo va a regalar a Mateo para Navidad pero necesitaba un lugar para esconderlo; Volvió su mirada al techo manteniendo una mirada fija al poster y trato de relajarse y vio su despertador 1:48 AM “¡Mierda!” pensó. Volvió su mirada al techo y comenzó a contar gatos pero no cualquiera, contaba Nyan’s pero no podía relajarse mientras tarareaba esa molesta canción tan pegajosa, así que opto por contar ovejas. Después de, sinceramente, una hora, logro “dormirse”.
A la mañana siguiente, Katy se levantó con más ánimos que nunca, se lanzó a la ducha y en cuarenta minutos ya se encontraba lista, llevaba puesto unos una Blusa Holgada manga ¾ gris, unos shorts denim cortos, botines negros altos. Aunque hubiera un poco de frio no le importaba, agarro su bolso y bajo al comedor en donde solamente estaba su hermana jugando con la Laptop.
Lorette: Buenos días, cenicienta ¿Qué tal dormiste anoche? – Preguntó cerrando su Laptop.
Katy: Excelente, ¿Me llevas?
Lorette: Lo siento, tengo que ir al estudio… Jesse quiere que lo ayude con una coreografía, no me dijo mucho pero al parecer quiere que vaya con él a esa fiesta de Halloween – Se levantó y le dio un beso en la frente – Samuel te llevara, está esperando afuera – Katy se despidió de su hermana y se dirigió al colegio.
Al llegar buscaba con la mirada a su novia que la vio a lo lejos llegar caminando a la velocidad de una tortuga con los audífonos puestos y las manos en los bolsillos del pantalón mientras tenía la mirada en el suelo y al alzar la vista sus ojos se encontraron y no pudieron evitar sonreír estúpidamente.
Taylor vestía una camisa tipo escocesa con las mangas recogidas hasta los codos y los bordes inferiores de la camisa iban por dentro de ese pantalón formal ajustado color negro, uso botines planos de un color marrón oscuro. La camisa era adornada por una corbata de lazo gris y unos tirantes negros que iban sobre sus hombros mientras se sujetaban sobre el pantalón. Su cabello solamente lo traía peinado hacia atrás y sus ojos eran protegidos por unos lentes tipo geek nerd mientras que de su hombro derecho traia su famosa mochila de cuero.
Taylor: Hola gritona – Bromeó acercándose a ella.
Katy: Hola… - Saludo sonrojada tratando de no aguantarse las ganas de besarla – "¿Pero que mas da?" – Pensó – Ven aquí – Le agarro su rostro y le dio un beso que duro más de dos minutos y lo único que sintieron fue alguien alejándolas bruscamente y Taylor recibiendo un golpe en el pómulo haciendo que caiga en el suelo.
"Ok, no era lo que esperanban pero bueno... Espero que les guste y un saludo para esos fieles lectores que leen, hasta ahora, este pequeño relato"
XOXO, Charlize .