Música y Amor. Capitulo 8

"La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso". - Franz Liszt

"La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso." - Franz Liszt

Aarón: ¿En serio usaras eso? – Pregunto un tanto celoso al ver a Taylor en un smoking blanco, excepto los pantalones que eran negros al igual que los zapatos.

Taylor: ¿Por qué no? – Dijo sonriente acomodándose la típica corbata de lazo (moño, pajarita, humita o corbatín, como quieran llamarle).

Aarón: No, por nada – Suspiro resignado - ¿Qué tan importante es aquella fiesta? – Pregunto curioso y un tanto cortante.

Taylor: Llega el hermano de Katy de Varsovia y su familia le hará una fiesta de bienvenida – Respiro hondo – Y… Pues, nunca he conocido a los padres de Katy… Creo que ella quiere que vaya para presentármelos, de hecho está emocionada de que nos conozcamos, siempre que voy a su casa sus padres no están… – Comenzó a peinarse aquel cabello rubio que aún estaba un poco húmedo.

Aarón: Gran comienzo para empezar a conocer a tus futuros suegros ¿no? – Dijo con cierto aire de sarcasmo.

Taylor: Bueno, ¿Y a ti que carajo te pasa? – Pregunto ya fastidiada del carácter de su amigo que ha estado así toda la semana.

Aarón: Nada… - Se levantó y salió de la habitación de Taylor, bajando al Living en donde estaba Julián jugando con Owen. Taylor termino de alistarse y bajo a buscar a su amigo.

Taylor: Mamá, ¿Dónde está Aarón? – Pregunto molesta entrando a la cocina.

Elizabeth: Él se fue hace un rato, ¿Ha pasado algo? – Pregunto dejando de hacer la Lasagna.

Taylor: Esta últimamente insoportable, no sé qué le pasa… Cada vez es más agresivo conmigo, tengo que irme – Dijo agarrando las llaves de la camioneta pero no podría irse sin escuchar el ultimo sermón de su madre.

Elizabeth: No me meteré en sus problemas porque te conozco y no querrás contarme absolutamente nada pero… tu sabes que cuentas conmigo para lo que sea ¿Si? – Comentó mientras veía a su hija más tranquila – No quiero que regreses tan tarde, recuerda que mañana vendrán unas amigas a la parrillada y te necesito ya que es algo atareado.

Taylor: Por poco se me olvida, que bueno que me lo recuerdas – Sonrió – Por un momento pensé que me darías un sermón – Rió.

Elizabeth: Hija, los sermones son de religiosos y seremos católicos pero tampoco somos fanáticos de la religión… - Dijo reanudando a lo que hacía antes: Su famosa Lasagna cien por ciento italiana.

Taylor: Toda la razón… Me tengo que ir, se me ha hecho tarde, nos vemos – Se despidió y subió a su camioneta yendo a la casa de Katy.

Al llegar había más de treinta autos estacionados, al llegar a la entrada fue recibida por los típicos “Valet parking”. Entro y lo primero que busco con la mirada fue a alguien conocido que se resumía en dos personas: Lorette y/o Katy.

Lorette: ¿Buscas a alguien? – Pregunto acercándose detrás de ella. Taylor volteo y quedo sin palabras; Llevaba un vestido de noche color rojo vino, el vestido no era tan largo para ser un vestido de fiesta, le llegaba por arriba de la rodilla y era ajustado a su cuerpo dejando ver su increíble cuerpo de bailarina. Llevaba un peinado que le daba ese toque elegante, unos brazaletes y unos tacones negros que le daban aquella combinación perfecta. Para una mujer perfecta.

Taylor: Wow… - Dijo sorprendida – Estas linda… - Le sonrió – Sé que también hoy el cumpleaños de tu hermano, así que… traje este vino, Katy comento algo sobre sus bebidas favoritas – Dijo entregando la botella de un Rocca delle Macie Morellino di Scansano del 2005.

Lorette: No debiste…

Taylor: Insisto – La interrumpió – Katy me conto que estaba en Varsovia por negocios, así que creo que este le encantará para cuando este estresado – Bromeó.

Lorette: Gracias, él siempre anda estresado – Bromeó mientras caminaba hasta Christopher en donde le dio la botella y le ordeno que lo colocara en la habitación de su hermano - ¿Quieres subir a ver a mi hermana? Creo que no querrá bajar hasta que llegue mi hermano – Propuso mientras subía un escalón.

Taylor: Ahora te alcanzó – Dijo acercándose a un mozo que llevaba una bandeja de bebidas - ¿Tiene vodka?

Mozo: ¿Qué edad tienes? – Pregunto dudoso.

Taylor: Casi 19 – Mintió - ¿Ahora si me lo puede dar? – El mozo le dio un vodka tonic y Taylor subió al segundo nivel hasta llegar la puerta de la habitación de Katy - ¿Puedo pasar? – Pregunto tocando la puerta.

Katy: Claro, pasa – Dijo desde el otro lado de la puerta.

Taylor abrió mientras tenía su mirada en su bebida y al levantarla casi tira el vaso de vidrio pero logro agarrarla con sus dos manos. Katy llevaba un vestido de noche, corto hasta medio muslo con mangas largas y espalda descubierta color negro. Tacones altos de un color plateado casi blanco, unos pendientes pequeños pero elegantes, un collar de pequeñas perlas blancas, llevaba un anillo plateado y tenía incrustado un zafiro negro en forma de diamante y la pulsera que Taylor le había dado. Su cabello… Su preciosa cabellera rubia ceniza caía en pequeñas y largas ondulaciones sobre sus hombros y su desnuda espalda y un maquillaje que le quedaba perfecto, no solo era poco, si no, también le daba esa naturalidad que la caracterizaba mucho.

Katy: ¿Estas bien? – Pregunto preocupada al ver que no reaccionaba. Se acercó un poco más haciendo que le temblaran las manos a Taylor - ¿Te sientes mal? ¿Quieres un vaso de agua?

Taylor: Eh… Eh… ¿Qué? – Tartamudeo. Katy rió.

Katy: ¿Qué si quieres un vaso de agua? – Volvió a reír.

Taylor: No… No, estoy bien – Parpadeo un par de veces y sonrió – Estas preciosa – Suspiro.

Katy: Gracias – Se sonrojo – Tu estas muy sexy – Pensó en voz alta causándole una pena inmensa. “Oh dios mío…“ Pensó Taylor.

Lorette: Bueno, bueno, bueno… hay que bajar porque al parecer ya llego Austin – Camino hasta la puerta empujando a ambas enamoradas hasta las escaleras.

Katy: Tranquila que nos vas a matar – Bromeó.

Lorette: Ganas no me faltan, aunque solo quiero verte caer un par de escalones – Rió bajando a paso rápido evitando gritos de su hermana y de su NO novia que se encontraba riendo ante la típica escena de peleas de hermanas.

Taylor: Tranquila… no ha empezado la fiesta y ya están sacando las garras – Le dijo a Katy, ella se hizo la ofendida y dejo atrás a Taylor – No te enojes… - Dijo perdiéndola de vista en la multitud de gente que estaba en la entrada principal.

Lorette: ¿Dónde la has dejado? – Le pregunto confundida a Katy quien llegaba a su lado.

Katy: En las escaleras – Dijo colocándose a un lado de sus padres.

Lorette: Oye, no conoce a nadie… lo peor que puedes hacer es dejarla sola en un lugar donde no conoce absolutamente a nadie – Comento susurrándole en su oído.

Katy: Tienes razón – Dijo desesperada, estaba por irse pero su hermano ya estaba frente a ellos.

Austin era el hermano mayor y único varón de la familia Milton, tiene veinticuatro casi veinticinco años, es aquel hombre que cualquier chica quisiera tener; alto, rubio y atractivo. Cabello un tanto largo y rubio castaño, cejas no tan gruesas, ojos expresivos de color miel, rasgos faciales marcados, pómulos marcados, nariz perfilada, labios delgados con un tono rosa pálido, barbilla partida que no se encontraba con vello facial. Cuerpo grande y al parecer tonificado. Llevaba un traje formal gris de seda con unos zapatos negros recién estrenados.

Austin: Que gusto verlos de nuevo – Dijo con una voz varonil mientras dejaba ver su blanca dentadura. Camino hacia sus padres mientras detrás de ellos veía a sus bellas hermanas.

Lindsey: Te extrañaba demasiado, me hiciste mucha falta, mi pequeño hombrecito – Dijo conmovida aguantándose las ganas de llorar.

Austin: Ow… - Suspiro conmovido – Mamá, tú también me hiciste una gran falta todo este tiempo – Abrazo más fuerte a su madre. Se separó de ella y fue hacia su padre – Es un gusto volverte a ver, papá – Le dio un cálido abrazo.

Nicolás: También es un gran gusto volverte a ver – Se separó de su hijo para dejar que sus hijas también lo saludaran.

Austin: Lorette… Que linda estas – Abrazo fuertemente a su hermana – Ya te extrañaba, pequeña traviesa… - Bromeó alejándose de ella.

Lorette: ¿Y crees que yo no te eche de menos? – Le golpeo en el hombro y se movió un poco a un lado para que abrazara a Katy.

Austin: Hermanita… Cada vez más hermosa – Sonrió y la abrazo haciendo que ella dejara de tocar el suelo.

Katy: Hola Austin – Rió nerviosa – Bájame o quieres que todos los que están detrás mío tengan una buena vista de mi trasero – Le susurro bromeando. Su hermano enseguida la bajo.

Austin: Claro que no – Negó con la cabeza frunciendo ceño – Espero que estés sin novio porque si no, ya llegue yo protegerte – Dijo serio.

Katy: No te preocupes – Le dio un par de palmadas en el pecho – No tengo novio, aunque ganas de tener uno no me faltan – Rió.

Austin: Espero que esas ganas se vayan porque aun estas muy pequeña para tener uno – Le advirtió.

Lorette: ¿Por qué no pasamos al comedor principal? – Sugirió obteniendo la atención de todos.

Voz: ¿Por qué tan solo? – Le pregunto mientras salía al jardín a acompañarla.

Taylor: Oh… - Se sobresaltó y carcajeó en lo más profundo de su ser por haberse referido a ella como un chico – El aire fresco… lo necesitaba – Volteo a ver y era una hermosa chica de cabello castaño claro, alta, piel blanca un tanto bronceada, ojos verdes claros, labios rojos y delgados, cuerpo para morirse y unas largas y tonificadas piernas. Llevaba un precioso vestido de noche corto strapless color azul rey y unos tacones negros de aguja.

Chica: Te sofoca la gente ¿Eh? – Se colocó a lado de Taylor - ¿Puedo? – Señalo la silla que estaba a un lado de Taylor. Ella encogió sus hombros.

Taylor: No me sofoca – Dijo algo incomoda – Solo quería un poco de aire, es todo – Siguió teniendo la mirada hacia el cielo – Por cierto, soy una chica – Dijo poniendo la situación aún más incómoda.

Chica: Lo siento, es solo que… olvídalo – Suspiro nerviosa e incómoda.

Taylor: Dilo, no hay problema – La miro y le dio una pequeña sonrisa.

Chica: No te vayas a ofender pero es que de lejos parecías un chico pero cuando me acerque y vi tu rostro me pareció muy afeminado para un chico y por un momento pensé que fueras gay y eso… Sin ofender – Decía nerviosa ante aquellos ojos verdes azulados que la miraban detenidamente – Me llamo Lauren – Le extendió la mano.

Taylor: Mucho gusto, Lauren. Mi nombre es Taylor – Estrecho su mano con el de Lauren.

Lauren: Taylor… Lindo nombre – Sonrió – ¿Tu eres amiga de…?

Taylor: “¡Dios! Esta chica ¿Qué se cree? ¿Policía?” – Pensó – Soy amiga de Katy y Lorette – Contesto incomoda.

Lauren: Oh, eres amiga de mis queridas primas – Dijo con ironía.

Taylor: ¿No se llevan bien?

Lauren: En lo absoluto… - Dijo soltando un largo suspiro – Me llevo bien con Lorette pero con Katy, no lo sé… No se da la buena relación por así decirlo.

Taylor: ¿Qué paso con ustedes dos? – Pregunto por inercia.

Lauren: Fue una estupidez lo que hice ese día y estoy muy arrepentida pero mis celos me ganan y ese día no pude guardarme la molestia que sentía al verlos juntos – Dijo molesta pero a la vez triste.

Taylor: ¿Juntos? ¿A quiénes? – Dijo sin voltear a verla.

Lauren: A Katy con Christian – Dijo con pesadez. Taylor la miro sorprendida.

Taylor: Tu… - Susurro sorprendida – Tu eres esa chica… Con la que Christian le fue infiel a Katy ¿Verdad? – Dijo tartamuda, no creyendo lo que sus oídos acaban de escuchar.

Katy: ¿La encontraste? - Le pregunto a su hermana quien bajaba del segundo nivel.

Lorette: No, pero no creo que se haya ido – Dijo serena - ¿Ya revisaste el jardín? – Pregunto haciendo que Katy fuera a revisar.

Katy al llegar al jardín vio a Taylor y a otra chica que no lograba reconocer, le dio unos celos inmensos y al ver que la chica acomodaba su cabeza en el hombro de Taylor sus celos no pudieron contenerse una vez más y explotó literalmente.

Katy: Vaya por fin te encuentro – Dijo acercándose a las chicas haciendo que estas se separaran de un respingo – Perdón si les interrumpo algo pero llevo mucho tiempo buscándote – Dijo dirigiéndose a Taylor – Pero veo que estas muy acompañaba – Dijo viendo de pies a cabeza a su prima.

Lauren: Hola Katy – Sonrió con pesadez – Igual es un gusto verte – Volteo a ver a Taylor y le dijo – Fue un gusto conocerte, espero que nos encontremos de nuevo – Sonrió guiñándole el ojo de una forma muy seductora y se retiró.

Taylor: Yo igual te estuve buscando pero vi que estabas recibiendo a tu hermano y no quise interrumpir – Se levantó acercándose a ella - ¿Vamos a dentro? Está empezando a hacer frio aquí afuera – Propuso sonriendo.

Katy: ¿Qué hacías con ella? – Pregunto manteniendo su mirada penetrante en aquellos ojos confundidos.

Taylor: Nada, hablábamos – Dijo mientras su sonrisa se borraba – Pero ¿A que va todo esto? ¿Por qué te pones así? – Dijo confundida y un poco molesta.

Katy: Olvídalo si… - Dijo dándose la vuelta para irse pero Taylor fue y le impido retirarse - ¿Qué haces? ¿No querías ir adentro? – Dijo molesta.

Taylor: ¿Qué sucede? – Le pregunto pero Katy no la miraba a los ojos - ¿Hice algo mal? – Hubo un silencio incomodo – Al parecer si… - Se dijo así misma. Camino alejándose de Katy mientras respiraba hondo y volteo a verla – No puedo más… - Negó con la cabeza y se acercó a Katy dándole un beso en los labios pero al ver que no era correspondida se alejó enseguida – Lo… Lo siento – Tartamudeo bajando la mirada – No… No fue mi intención – Dijo rápido – Pero no pude resistirme más tiempo… yo, yo quisie… - Fue interrumpida por los labios de su “amiga”.

Katy rodeo con sus brazos el cuello de Taylor atrayéndola más hacia ella mientras que Taylor la atrajo más hacia ella posando con suavidad sus manos en las coquetas y sonrojadas mejillas de Katy. Y Ahí fue… Ahí fue para ellas el mejor beso, aquel beso que habían imaginado y soñado miles de veces. Estuvieron como cinco o seis minutos así hasta que una voz hizo que se separaran asustadas.

Katy: ¡Tonta! Me has asustado… - Dijo molesta a su hermana quien estaba ahí parada boquiabierta mirando aquella escena.

Lorette: Es que acaso ustedes ya… - Miro como ambas se sonrojaban y miraban por lados contrarios - ¡Oh por dios! ¡POR FIN! – Exclamo extendiendo sus manos al cielo.

Taylor: ¿Pero a ti que te pasa? – Pregunto divertida.

Lorette: ¡POR FIN! – Volvió a exclamar – Por fin se han dado cuenta de lo que siente una por la otra, creo que las dejo para que aclaren sus sentimientos con tranquilidad – Se fue dejándolas a solas, de nuevo.

Taylor: ¿Qué fue eso? – Pregunto sorprendida.

Katy: No tengo ni la más mínima idea – Suspiro con una sonrisa.

Taylor: No me refiero a Lorette – Intervino – Me refiero a lo que paso antes de que viniera… ¿Qué fue eso? – Volvió a preguntar.

Katy: ¿El beso? – Taylor Asintió – No lo sé… Me diste una esperanza de que tu sientes lo mismo que yo y tuve que darte un beso, yo también me había guardado las ganas de probar tus besos, ya no quería besos en la mejilla, en la frente, en la cabeza, en la mano… Sino, en mis labios… Por mucho tiempo anhelé este beso, había deseado probar tus labios pero tengo miedo…

Taylor: ¿A que le tienes miedo? – Se acercó a abrazarla y suavemente acaricio su rostro.

Katy: De que te entregue todo de mí, te estoy dando el poder para destruirme pero no quiero salir lastimada… Yo no quiero eso – Susurro dolida.

Taylor: Hacerte daño seria lo último que haría, jamás podría lastimarte… ¿Sabes por qué? – Katy negó pegando más su cuerpo al de Taylor – Porque hacerte daño a ti es como hacérmelo a mí misma y es por eso que a veces me dan celos cuando te abrazan…

Katy: ¿Por qué? – Susurro sintiendo los labios de Taylor en su frente.

Taylor: Porque aunque sea por un momento… Esa persona tiene en sus brazos mi vida – Le sostuvo con delicadeza su rostro mirándola a los ojos – Desde el momento que te conocí te volviste mi vida, no sé cómo, no sé cuándo ni mucho menos del por qué pero me enamore perdidamente de ti… Indiscutiblemente desde que te vi, me enamoré de ti, de tus ojos… Me bastaron segundos para decirle a mi corazón que era por ti por quien latiría más fuerte, Poco a poco te metiste dentro de mí, sin querer queriendo ya estabas en mi interior, empezaste por despertar el sentimiento más hermoso que jamás pensé que volvería a sentir… - Con su pulgar derecho comenzó a limpiar las lágrimas que recorrían aquellas mejillas sonrojadas de Katy – No llores… No me gusta verte así – Le dio un beso en la punta de su nariz.

Katy: Es solo que, esto… Esto es tan… no lo sé, irreal, esto debe ser un sueño, nunca pensé que llegaras a sentir todo eso por mí. Muchas veces he soñado contigo, soñaba con este beso, y aunque fuera solo un sueño eso no evitaba que despertara sin aliento… - Y sin más previo aviso volvió a besar a Taylor.

Taylor: El amor es complicado, cuanto más se acerca a la perfección, más parece un sueño. – Dijo separándose de ella – Pero no lo es… Perdón por romper este bello momento pero tus padres deben estar buscándote, mejor entremos – Le extendió la mano y comenzaron a caminar pero Taylor se detuvo por un momento.

Katy: ¿Qué pasa?

Taylor: Es solo que… Bueno, ¿Qué pasara ahora? – La miro confundida.

Katy: Te amo… Y quiero estar contigo – Apretó con fuerza sus manos.

Taylor: Quieres… Bueno… ¿Te gustaría que seamos novias? – Pregunto nerviosa.

Katy: Me encantaría ser tu novia y… que tú seas mía – Le dio un beso rápido ya que estaban en un lugar donde cualquiera podría verlas – Ven, quiero que conozcas a mi hermano – La jalo adentrándose a la mansión donde caminaron hasta el salón principal en donde habían más de 30 mesas redondas en donde cada una había más de siete personas reunidas en ellas. Unas personas estaban disfrutando de la buena música, otros de la mesa de banquetes, unos que otros fumando su cigarrillo mientras platicaban con sus respectivos acompañantes o desconocidos.

Austin: ¡Hermanita! Por fin te encuentro – Sonrió su hermano al ver a Katy acercarse a su mesa – Pero ¿Quién es? ¿Nos presentas? – Sonrió amable.

Katy: Hola, ella es Taylor, es una amiga mía – Sonrió – Taylor, él es mi hermano mayor, Austin Milton.

Taylor: Mucho gusto, Austin. Tu hermana me contó mucho de ti – Le extendió la mano en forma de saludo pero Austin le dio un efusivo abrazo.

Austin: Mucho gusto, Lorette y Katy me han contado mucho de ti cada vez que hablamos por teléfono o tenemos un video chat – Sonrió mostrando su blanca y perfecta dentadura.

Katy: Tampoco exageres – Susurro sonrojada sintiendo una mano en su hombro.

Lorette: Taylor ven conmigo – La jalo del brazo evitando que protestara llegando al escenario improvisado que se encontraba al fondo del salón.

Taylor: ¡No lo haré! – Exclamo aterrada tratando de escabullirse entre la gente.

Lorette: ¡Ven aquí! – Dijo divertida el rostro de Taylor que reflejaba pánico extremo - ¿Qué te da miedo?

Taylor: ¿Qué tal y no les gusta lo que cantó? – Pregunto incomoda.

Lorette: Hazlo… Si no, ¿Cómo ganarás puntos con tus suegros? – Le guiño el ojo - ¿Qué piensas cantar?

Taylor: Tengo una en mente, creo que es un tema correcto para empezar, luego si les gusta… creo que cantaré una un poquito más movida, creo… – Rió nerviosa.

Taylor se acercó a los músicos los cuales eran de entre veinticinco y treinta y cinco años preguntándoles si conocían la canción que quería interpretar a lo ellos encantados asintieron mientras terminaban de interpretar una canción algo lenta sin llegar a ser aburrida, tenía estilo pero no del que solía escuchar Taylor. Ella pidió amable el piano a lo que se lo entregaron y ella sin previo aviso comenzó a tocar llamando la atención de todos. Comenzó a tocar las notas de aquella canción que había escuchado el día que conoció a Katy

Taylor: Creo que la conocen ¿No? – Dijo sonriente.

♫When the rain is blowing in your face

And the whole world is on your case

I would offer you a warm embrace…

To make you feel my love… (En ese momento Katy sentia unas ganas de llorar, de felicidad te tirarse a los brazos de Taylor y llorar)

When the evening shadows and the stars appear

And there is no one to dry your tears

I could hold you for a million years

To make you feel my love…

I know you haven't made your mind up yet

But I would never do you wrong (Taylor dejo de mirar las teclas y levanto la mirada para encontrarse con la mirada de su ahora novia y ambas no pudieron evitar sonreir)

I've known it from the moment that we met…

There's no doubt in my mind where you belong

I'd go hungry, I'd go black and blue

I'd go crawling down the avenue

There ain't nothing that I wouldn't do…

To make you feel my love…

The storms are raging on a rolling sea

And down the highway of regret

The winds of change are blowing wild and free

But you ain't seen nothin' like me yet

There ain't nothin' that I wouldn't do

Go to the ends of the earth for you…

Make you happy make your dreams come true…

To make you… feel… my love…♪

Taylor escucho algunos aplausos y uno que otro levantandose de la silla sin dejar de aplaudir, Taylor se levantó del asiento agradeciendo al dueño de aquel blanco Steinway con cola que se había acercado a ella y camino hasta colocarse enfrente de todos los invitados y tomo sin quitar, el micrófono que estaba colocado en su base.

Taylor: Creo que hay que cambiar un poco el ambiente ¿No? – Los sonidos fueron cambiando, de un piano a una guitarra que era acompañada del bajo.

♫Look into my eyes… you will see…

What you mean to me

Search your heart.. search your soul…

And when you find me there you'll search no more

Don't tell me it's not worth tryin' for

You can't tell me it's not worth dyin' for

You know it's true

Everything I do… I do it for you…

Look into my heart… you will find

There's nothin' there to hide

Take me as I am… take my life

I would give it all I would sacrifice

Don't tell me it's not worth fightin' for

I can't help it there's nothin' I want more

Ya know it's true

Everything I do… I do it for you…

There's no love… like your love…

And no other… could give more love

There's nowhere, unless you're there

All the time, all the way…

Don't tell me it's not worth tryin' for

I can't help it there's nothin' I want more

I would fight for you… I'd lie for you

Walk the wire for you… You I'd die for you

You know it's true…

Everything I do… I do it for you…♪

Y Así se la pasó, cantando una y otra canción en la fiesta en donde había la misma cantidad de “jóvenes adultos” y personas grandes de edad, algunos bailaron, otros corearon al escuchar a Taylor cantar una que otra de Frank Sinatra hasta que no pudo más y decido ir a divertirse con Katy en donde pasaron haciéndose bromas con la fuente de chocolate o quitándole el relleno a los pastelillos de chocolate que habían en la cocina en donde tambien casi vomita Taylor al probar el platillo de conejo con castaña, Katy le comento era un platillo especial para uno de los invitados ya que era su favorito. Y aunque no lo crean por muy delgada que este Taylor, esta se comió tres porciones de Solomillo al Vino Tinto ya que le recordaba mucho su “infancia” con su mamá, con Olivia.

Katy: Es un poco tarde y estas cansada, ¿No quieres quedarte esta noche? – Le prepuso susurrándole al ver a su novia casi dormida quien tenía su cabeza sobre su brazo en la mesa.

Taylor: No – Balbuceó negando con la cabeza – Estoy bien, perdóname – Dijo colocando su peso en el respaldo del asiento – Estoy un poco exhausta, es todo… - Murmuro restregándose sus ojos con el torso de su mano derecha.

Katy: No tienes que disculparte, al contrario, perdona a Lorette por obligarte a dar un concierto – Se disculpó apenada.

Taylor: No exageres – Le susurro divertida viendo de reojo que los invitados poco a poco se iban – Fueron unas seis, siete canciones, creo – Rió acercándose más a ella – Y no fue por eso, es que Aarón llego a las cinco de la mañana a mi casa para salir a correr y “hablar” – Dijo haciendo énfasis en lo último – Pero he notado que últimamente ha estado insoportable, creo que ni él mismo se soporta – Se quejó buscando con la mirada a algún mozo.

Katy: ¿Insoportable? ¿Tienes problemas con él? – Taylor encogió los hombros – ¿Quieres hablar sobre eso? – Taylor negó con la cabeza – Pero estoy para ti para lo que sea ¿Lo sabes no? – Le dio un sorbo al Cosmopolitan que había pedido su hermana pero no lo había probado.

Taylor: Sí, lo se… Pero no quiero involucrarte en esto – Le sonrió tratando de que su ahora novia olvidará el tema – Me podría traer un Black Velvet, por favor – Le pidió al mozo en cuanto llego a la mesa – Gracias – Dijo al verlo retirarse - ¿Te divertiste? – Le pregunto acariciando los nudillos de las manos de Katy.

Katy: Demasiado – Suspiro sonriente – Gracias… - Recostó su cabeza en el hombro izquierdo de Taylor.

Taylor: ¿Gracias? ¿Por qué? – Pregunto extrañada recibiendo su bebida – Gracias – Le susurro al mozo.

Katy: Por venir, por todo y por esto – Entrelazo sus manos con las de ella – O esto es un sueño muy hermoso o es una broma de mal gusto – Susurro un tanto dolida.

Taylor: Pero no lo estas – Le sostuvo enseguida su rostro para que la viera – El amor que siento por ti es tan fiel que nada, ni nadie podrá hacerme cambiar de opinión – Llevo su mano derecha al mentón de Katy y lo acaricio suavemente haciendo que ambas sonrieran – Me dan unas ganas de darte besos en todo tu rostro hasta que tu sonrisa reviente – Rió contagiándole el nerviosismo a Katy. Lorette se acercó a la mesa de aquellas enamoradas pues estaban casi dándose un beso y ella había notado que su madre las andaba vigilando de vez en cuando y tenía que avisarles. De nuevo.

Katy: ¿Te he dicho que eres romántica? ¿Y que adoro tu sentido del humor? – Le susurro acercando su rostro al de su novia. Pero Lorette se acercó aclarando su garganta haciendo que esa bella escena se arruinara en cuestión de dos segundos.

Lorette: Por favor, no coman pan enfrente de los pobres – Bromeó – Taylor aléjate un poco de mi hermanita sí no quieres que tu suegro saque el S&W 60 que tiene en su oficina – Le advirtió - ¿Qué les dije? Parece que ustedes no entienden lo que significa: “Creo que mi mamá sospecha algo”, actúen normal, bueno, ustedes me entienden – Se retiró en cuanto vio a su “amigo” con un Whisky y un el Tom Collins que había ordenado ella.

Katy: ¿Ya te vas? – Pregunto en cuanto vio a Taylor levantarse mientras agarraba sus llaves y su teléfono de la mesa.

Taylor: Es tarde pero aun no me voy, ven – Le extendió la mano y Katy se la tomo.

Salieron al jardín y en el cielo se posaba una hermosa luna llena con una que otra estrella que se difuminaba en lo infinito del cielo; Estuvieron caminando por todo el jardín recordando aquella vez que se conocieron…

FLASHBACK… 3 años atrás…

Lorette: Vamos, levántate… Sé que extrañas Manchester y a Austin, al igual que yo, ¿Tú crees que no extraño también a Austin ahora que se quedó en Cambridge? Pero verás que este cambio nos hará bien – Le extendió la mano para que se levantará de las escaleras – Hay que dejar que los señores instalen todo… - Dijo mientras ambas veían entrar y salir contantemente a los empleados de la mudanza quienes instalaban todo donde debía estar en aquella nueva mansión que acababan de comprar sus padres.

Katy: Lorette, no tengo hagas de salir… - Dijo de mala gana – Y al parecer quiere llover  – Se quejó al ver por la puerta el cielo nublado.

Lorette: ¿Quieres quedarte aquí dos horas mientras ves donde colocan todo? Vamos al centro comercial, tu sabes, a conocer un poco – La empezó a jalar de la mano para que se levantará – El chofer nos está esperando afuera.

Katy: ¡Esta bien! – Dijo resignada – Pero estoy el noventa y nueve punto noventa y nueve por ciento segura que terminaras saliendo con más de diez bolsas en la mano – Resopló, llevaba puesto unos shorts negros cortos, una camisa manga larga y holgada que dejaba su hombro derecho descubierto, unos converse negros y su cabello suelto que le daba personalidad – Ambas subieron al auto y Lorette le pidió al chofer que las llevara al corazón de aquella bella ciudad. Al llegar al centro, tiendas donde sea y Lorette al ver tanta tentación alrededor suyo no pudo evitar comprar algo.

  • Taylor: ¿Hola? – Contesto el teléfono colocándolo rápido en entre su hombro y mejilla para seguir jugando.
  • Elizabeth: Hija, necesito que vayas al supermercado y compres tres paquetes de filtros para la cafetera y me los traigas, los necesito de inmediato – Dijo su mamá al otro lado del teléfono.
  • Taylor: Mamá… - Se quejó – Manda a Julián, hoy es mi día de descanso ¿Lo olvidas?
  • Elizabeth: Lo sé pero Julián tenía que ir a dejar algunos pedidos en el bufete y se fue con David…
  • Taylor: Esta bien, ahora llego con los filtros – Colgó levantándose apurada.

Aarón: ¿Qué? ¿Ya te rendiste? – Rió al verla colocarse sus converse un tanto sucios. Ella vestía unos Jeans viejos y un poco ajustados quien la combinaba con una camiseta negra con el típico logo negro y amarillo de Batman.

Taylor: Quisieras… - Resopló – Pero tengo que irme – Agarro su mochila de cuero tipo mensajero y saco del interior una chaqueta de cuero negro y se la coloco – Nos vemos mañana en el colegio… - Camino hasta la puerta pero la voz de su amiga la detuvo.

Aarón: Pero quiero la revancha – La amenazó bromeando – Hasta mañana – Se despidió antes de que ella saliera corriendo.

Lorette: ¿Te divertiste? – Le pregunto a su hermana quien estaba entretenida en el iPhone - ¿Por lo menos me has puesto atención? Agh, Olvídalo – Suspiro resignada.

Katy: Sí te escuche, es que recibí un mensaje de Austin, mira – Le paso el teléfono a su hermana y esta sonrió - ¿Ves? Nos vendrá a visitar, aunque sea solo una semana pero con eso me conformo – Sonrió mientras cruzaban una Intersección vial – Ahora vuelvo – Entro a una tienda de discos en donde se fue a la sección de nuevos artistas y agarro un CD de su (según ella) novio perfecto.

Lorette: ¿Qué compraste? – Le pregunto al verla salir con la típica bolsa de papel negra con el logo de la tienda.

Katy: ¿Te acuerdas que quería ir pasar a comprar en HMV antes de venir aquí? – Su hermana asintió – Pues compre el CD que quería – Sonrió.

Lorette: ¿Y cuál era? – Su hermana se sonrojo y saco el CD mostrando la portada – Ugh, por dios, Katy… ¿Por qué no tienes mejor gusto en la música? – Katy la miro de forma asesina – Vamos, se me ha antojado un café – Le dijo a su hermana después de que ella recibiera instrucciones de dónde encontrar uno cerca mientras su hermana estaba en la tienda de discos.

Katy: ¿Y a dónde vamos? ¿McDonald’s? – Pregunto mientras se detenían a esperar a que el semáforo peatonal se pusiera en verde.

Lorette: No, prefiero algo rustico. A dos calles de aquí hay una buena cafetería, bueno es lo que me dijo una señora cuando le pregunte – Se encogió los hombros mientras cruzaban tratando de no golpearse con la gente que venia del sentido contrario – Espera, no había visto esta tienda, ven entremos.

Katy: ¿No querías un café? – Pregunto un tanto molesta – Ya me lo habías antojado – Se quejó entrando detrás de ella al “Chanel”.

  • Elizabeth: Necesito que compres también harina y dos galones de leche.
  • Taylor: Esta bien, te has salvado porque ya estaba dirigiéndome hacia las cajas, ahora la llevo pero me debes dos crepes – Rió colgando el teléfono.

Camino hasta el otro lado del supermercado llegando al pasillo de los lácteos en donde agarro dos galones de leche semidescremada y volvió a caminar hacia las cajas de cobro. Al salir de ahí noto que el cielo se estaba poniendo más gris del que había visto antes de entrar a comprar. Camino un par de calles llegando a una parada de autobuses en donde había uno que otro estacionado ahí, se subió y se colocó en uno de los primeros asientos, se puso sus audífonos y puso play al reproductor de música y estaba terminando “Rehab” de Amy Winehouse y comenzaba “Fire Burning” de Sean Kingston. Después de escuchar desde Cobra Starship a P!nk y ver que caían pequeñas gotas llego a su destino, casi. Se colocó la capucha de su chaqueta de cuero y se bajó del autobús, ahora tenía que caminar unas dos cuadras para llegar a la cafetería de su madre. Mientras caminaba y movía levemente su cabeza al ritmo de la nueva canción de OneRepublic.

Katy aburrida al ver a su hermana probarse más de quince zapatos y después de haber sido roseada por demasiados perfumes salió de ahí diciéndole a Lorette que la vería en la cafetería. Camino por algunos minutos bajo la leve lluvia y entre la multitud hasta llegar según ella a la calle donde estaría la cafetería pero no lo veía ¿Será porque la cafetería era como un tipo sótano? La lluvia “leve” se convirtió casi en un diluvio, no se podía ver nada y las gotas caían con fuerza y hasta llegaban a doler. Katy corrió hasta lograr llegar a cubrirse debajo de un techo que había en la entrada de un restaurant. Veía la gente correr bajo la lluvia y uno que otro niño que se les escapaba a los padres solo para mojarse a sus gustos y cuando giro a ver su lado derecho y vio a alguien con capucha no le tomo importancia y busco su teléfono para marcarle a su hermana y estaba completamente mojado.

Voz: Si quieres te presto el mío – Dijo aquella persona en cuanto vio a Katy tratar de secar su teléfono ¿pero con qué? Si toda su ropa estaba completamente mojada. Desconecto su teléfono de los audífonos sonaba apagar la música y sonaba Adele y enseguida coloco pause a la canción.

Katy: ¿En serio? – Se sorprendió en cuanto la chica la vio y le sonrió agitándole la mano para que agarrara el teléfono – Gracias – Sonrió tomando el teléfono. Tecleo el número de su hermana y al tercer timbre contesto su hermana.

  • Lorette: ¿Quién habla? – Pregunto confundida.
  • Katy: Soy yo, ¿Dónde estás?
  • Lorette: ¿Katy? Qué carajo… Agh, olvídalo, aún estoy en la tienda, está lloviendo muy fuerte ¿Dónde estás? Para irte a buscar con Christopher.
  • Katy: Aquí donde se supone que esta la cafetería pero no la encontré por ningún lado – cruzo sus manos abrazándose a si misma causada por el frio.
  • Lorette: Esta bien, llego en un momento – Colgó y Katy le devolvió el teléfono a la chica.

Chica: La cafetería está en una planta baja, como un sótano… A lo mejor la viste pero no te dabas cuenta…

Katy: ¿Por qué tener una cafetería en una planta baja? – Pregunto curiosa.

Chica: Buena pregunta, es un lugar rustico y te puede parecer un poquito vintage… Es un lugar tranquilo, al entrar no escuchas las típicas bocinas y motores de los vehículos, es un buen lugar para estudiar… Ahí encuentras la tranquilidad perfecta, es un poco famosa ¿Sabes porque? Por la música acústica en vivo que ponen de vez en cuando y los viernes de películas pero las ponen cada dos semanas…

Katy: Suena bien… Como desearía ir pero obvio, sin estar así de mojada – Bromeó.

Chica: La cafetería jamás se moverá, eso te lo aseguro… mucho menos que ahora es un poco popular en esta ciudad – Aseguró mirando temblar a Katy, se quitó su chaqueta y se la paso – Toma, debes tener mucho frio… - Se la extendió ofreciéndosela gentilmente.

Katy: No es para tanto – Negó apenada pues si moría de frio pero no podría aceptarla.

Chica: Tómala, a parte yo estoy acostumbrada a estos climas y mira, llevo una camiseta de mangas largas, por favor… Acéptala, no querrás enfermarte – Rió colocándole la chaqueta – Listo… - Sonrió.

Katy: Gracias – Susurro apenada y un tanto sonrojada.

Chica: Pero que modales de los míos, juro que si mi madre estuviera aquí ya me hubiera regañado – Bromeó – Me llamo Taylor – Le extendió la mano con una sonrisa.

Katy: Mucho gusto, Taylor… Me llamo Katherine – Estrecho su mano con la de ella y no pudo evitar sonreír.

FIN FLASHBACK…

Taylor: Tengo que irme… - Le susurró al oído mientras la mantenía abrazaba por detrás.

Katy: No… - Se quejó haciendo el típico gesto de berrinche.

Taylor: Mañana tengo una fiesta, bueno mi madre… Unas amigas de ella llegan a la ciudad y quiere hacerles una fiesta de bienvenida, así que… - Encogió los hombros.

Katy: ¿Entonces no te veré hasta el lunes en el colegio?

Taylor: Si quieres nos vemos mañana, solo tengo que ayudar a mi mamá con toda la comida y después tengo toda la tarde libre – Katy giro a verla – ¿Pero qué te parece esto? Tú y yo en casa de Aarón viendo una película con refrescos, palomitas y una que otra golosina… ¿Qué te parece la idea? – Sugirió dándole besos en el rostro.

Katy: Me parece perfecto, pero ¿Y Aarón? Digo, es su casa ¿No? – Rió sintiendo cosquillas en la punta de su nariz.

Taylor: Si, es su casa, pero él no estará mañana, ira a cenar con Amber, así que tenemos la casa para nosotras solitas… Y vuelvo a preguntar, ¿Qué te parece la idea? – Bajo sus besos al mentón causándole a Katy unas enormes cosquillas.

Katy: Esta bien, dime hora y ahí me tendrás…

Taylor: Te paso a buscar a las siete ¿Te parece? – Katy asintió llevando sus manos al cuello de Taylor para atraerla a ella y finalizo aquel acuerdo con un beso lento y un tanto inocente – Wow… - Sonrisa modo estúpida: activada – Wow… - Suspiró con una amplia sonrisa – Me quedaría a comerte a besos pero tengo que irme.

Katy: Vamos, te acompaño – Ambas se despidieron con la promesa de verse mañana ¿Cuándo no? Siempre se veían.

Taylor a llegar a su casa con una combinación de James Bond + Pantera Rosa + Cody Banks + Black Widow + Nikita = La combinación perfecta de que algo podría salir mal para ella. Al esperar que se abriera la cochera de manera eléctrica buscaba la excusa perfecta por si su padre se levantaba, ya que tuvo una pequeña discusión con él sobre la universidad. Pero por fortuna sus pasos sigilosos la ayudaron a llegar hasta su habitación sin problema alguno. Se dio una ducha para quitarse aquel spray de su rubio cabello y antes de salir del baño se cepillo los dientes para finalizarlo con un pequeño vaso de enjuague bucal, se colocó unos boxers azules y en una camiseta gris desmangada y sin antes de irse a dormir encendió su computadora de escritorio tipo mac y reviso su E-mail por algunos minutos y se acostó a dormir con una amplia y enamorada sonrisa.

A la mañana siguiente se sentía rara, pero en el buen sentido, se levantó de buen humor, se cepillo los dientes y sin cambiarse la ropa bajo a la cocina encontrándose en las escaleras a Owen, se sentó a jugar un rato con él y fue a la cocina encontrándose a su mamá haciendo el desayuno.

Taylor: Buenos días, mi reina – Le dio un beso en ambas mejillas.

Elizabeth: Buenos días, cariño… - Miro a su hija caminar hasta el fregadero – Te veo diferente… - Dijo mientras colocaba el plato de pan recién tostado y la jarra de jugo de naranja recién exprimido.

Taylor: Mamá, que yo sepa no me he hecho ninguna cirugía – Rió lavando sus manos.

Elizabeth: No te hagas la desentendida, tú sabes a que me refiero… – Entrecerró los ojos aun viéndola.

Taylor: Wow, mamá, esta vez si te luciste en el desayuno, yo hago el de mañana – Dijo tratando de cambiar el tema mientras colocaba los platos y los vasos en la mesa.

Elizabeth: Dios mío… - Musitó sorprendida y su hija la volteo a ver con cara de “¿Qué sucede?” – Estas enamorada… Tus ojos lo dicen todo.

Taylor: ¿Mis ojos?

Elizabeth: Si, tus ojos…Tú los tenías de ese mismo color cuando me presentaste a… - Callo por un momento – Lucia. Tus ojos se volvieron un poco más azules pero en un tono más claro.

Taylor: Y la tenías que mencionar, Agh… - Bajo la mirada frunciendo ceño y los labios.

Elizabeth: Lo siento pero tenía que hacerlo, pero olvidemos eso, ¿Quién es? ¿La conozco? – Pregunto sacando los respectivos cubiertos de un cajón.

Taylor: Sí, pero nunca la he traído a casa, solo a la cafetería… - Coloco el servilletero en la mesa – Tienes tres intentos.

Elizabeth: ¿Aquella de cabello rojizo? – Su hija negó con una sonrisa.

Taylor: Tenia casi 28 años – Rió – A parte solo me pidió indicaciones.

Elizabeth: Oh… Bueno, ¿Paula?

Taylor: Por dios, madre… Es como mi hermana, nunca la he llegado a ver como algo mas – Carcajeó – Tienes un intento más.

Elizabeth: Nunca he sido buena con esto de las adivinanzas… - Se quejó riendo – Bueno, creo que me voy por Emily, es muy linda.

Taylor: No, no y no… Ella es mi amiga, es mi pequeña hermanita casi mi hija – Rió – Pero bueno, veo que estas casi comiéndote las uñas para saber quién es, se lla…

Julián: Buenos días – Saludo entrando a la cocina – Pero que sabroso desayuno – Dijo al ver, tocino y croissants en un plato, pan tostado en otro, dos platos de cereal de bolitas de chocolate, dos tazas de café, cuatro platos con tres huevos estrellados en cada uno, un plato de frutas cortadas y una enorme jarra de jugo.

Elizabeth: Buenos días, nene, llama a tu papá por favor – Julián subió corriendo a buscar a su papá quien estaba en la oficina acomodando unos documentos - ¿Cómo se llamaba?

Taylor: Y luego dices que la chismosa soy yo – Rió – Es Katy – Dijo por fin mientras se sentaba con su mamá.

Elizabeth: Mmm… Katy… Katy – Dijo tratando de recordar – Oh, Katy ¿La rubia?

Taylor: Es rubio cenizo – La corrigió – Si, es ella y pues… Tu sabes, anoche fui a la fiesta y pues, paso algo – Dijo nerviosa y un tanto sonrojada.

Elizabeth: ¡Taylor Escudero di Blair! – Siseó sorprendida – Por favor, no quiero nietos aun… dime que usaste tan siquiera protección – Dijo sorprendida.

Taylor: ¡Por dios! ¡Mamá! ¿Cómo te atreves a decir eso? No paso lo que te estuviste imaginando – Dijo fingiendo asco – A parte, no creo que lo de los nietos sea posible – Rió – No, simplemente fueron besos – Su sonrisa de amplio de una forma increíble casi como Cheshire.

Elizabeth: ¿Y cuando la presentas? – Pregunto antes de darle un sorbo a su café.

Rodrigo: ¿Presentar qué? – Pregunto curioso entrando con el periódico del día en sus manos mientras que detrás de él venía Julián – Buenos días – Se acercó a su esposa y le dio un beso en la mejilla – Buenos días, Taylor – Dijo incomodo recordando el incidente de ayer.

Taylor: Buenos días – Se levantó para sacar del refrigerador la botella de vidrio que contenía leche.

Julián: Ya cuenten, ¿Qué van a presentar? – Pregunto curioso incorporándose en la mesa.

Elizabeth: Pero que chismoso nos saliste – Bromeó – Que se los diga ella – Yo no tengo nada que decir – Levanto las manos dejándole ahora el tema de conversación a ese par de hombres.

Rodrigo: Bueno antes de que digas algo, permíteme decirte que me perdones por cómo me comporte ayer, no fue la mejor pero es tu vida y no quiero que nada te falte, lo menos que puedes aceptar es que te pague la renta del departamento o dejarme darte un dinero extra semanal.

Taylor: También quiero pedirte disculpas, no debí soltar algo como eso pero si quiero ir a España… Logre entrar a la universidad de Madrid al igual que Aarón y los dos ya hicimos el trato de vivir juntos. Aunque si, ustedes dirán también que es un gran inicio para tratar de buscar a Olivia pero no me interesa nada, ustedes son mis padres, ella me abandono sin ninguna razón – Dijo serena mientras vertía leche en su plato de cereal.

Elizabeth: Pero, ¿Qué pasaría si ella tuvo una razón? Bueno, solo digo… Eras una niña, no hubieras comprendido lo que pasaba.

Taylor: Mamá, tenía siete, podría entender… Pero me mintió y siento que mis primeros años los viví como una mentira… ¿Por qué abandonarme cuando tenía siete? ¿Por qué no hacerlo cuando nací? O ¿Por qué no practicar el aborto? – Pregunto con una tranquilidad impresionante que hasta ellos estaba sorprendidos al ver a Taylor hablar con tanta paz, pues ella cuando habla sobre el tema ella es la primera en desviar el tema o se molesta y los deja con la palabra en la boca.

Rodrigo: Todo tiene una razón, hija… A parte, ya nos desviamos del tema ¿Me perdonas?

Taylor: Claro papá, pero que sea el dinero semanal porque los padres de Aarón ya nos consiguieron un departamento.

Rodrigo: Esta bien, con eso me conformo… Pero tú sabes que si te falta dinero solo me lo pides y listo que de eso no hay problema – Dijo abriendo el periódico.

Taylor: Gracias – Sonrió antes de comer su cereal.

Lorette: ¡Buenos días, dormilona! – Comenzó a brincar encima de Katy.

Katy: Déjame dormir… - Se quejó envolviéndose más en las sabanas.

Lorette: Oh, está bien – Dijo triste – Pobre, le tendré que decir que se vaya a Taylor ya que…

Katy: ¡NO! – Grito levantándose de la cama casi cayéndose y Lorette no pudo evitar carcajear - ¿Y tú que te ríes? Dile que en un momento bajo…

Lorette: Dios – Rió – No puedo creerlo, Taylor no ha venido pero fue una buena excusa para levantarte, ahora vamos, vístete que el desayuno nos espera afuera.

Katy: ¡Hija de… - Respiro hondo – Tranquila… - Se dijo a si misma – No quiero estar de mal humor hoy porque en la noche tengo una cita con Taylor y tú no me lo arruinaras.

Lorette: Bueno, yo no te lo arruinare pero mamá quiere hablar contigo – Dijo un tanto nerviosa y preocupada.

Katy: ¿Sobre qué?

Lorette: Sobre lo de ayer – Katy la miro sin entender nada – Sobre Taylor ¿Ya?

Katy: Oh… - Suspiro tartamuda y nerviosa - ¿Por qué? ¿No sabes? – Su hermana encogió los hombros.

Lorette: Solo te diré que ella está muy seria y algo enojada, papá y Austin se fueron a una reunión con unos socios así que creo que no los veremos hasta en la noche… Mamá quiere que vayas a su oficina – Salió nerviosa de la habitación de su hermana.

Katy era otro asunto estaba sumergida en sus, ahora, terribles pensamientos, se imaginaba lo peor… mudarse con sus tíos a Londres los cuales para ella eran los peores, también se imaginaba en un internado en Suiza, en un convento  de monjas en Moscú o practicándole un exorcismo en Italia. Su rostro era todo un poema, estaba pálida, tenía escalofríos y sudaba mientras sus piernas y sus manos temblaban frenéticamente. Se cepillo los dientes con dificultad, se lavó el rostro y se colocó unos shorts cortos denim, camisa blanca de botones sin mangas y unos botines vintage. Camino hasta la oficina de su mamá que estaba hasta el otro lado de la mansión y al llegar ahí estaba su madre dándole un sorbo a su café.

Lindsey: Pasa – Dijo de un forma seria y seca.

Katy lo único que pensó fue “Trágame tierra…” Respiro hondo y entro temblorosa a aquella oficina cerrando detrás de ella la puerta sin olvidar colocarle el seguro.

"Tratare de subir un capitulo antes de mi cumpleaños, lo cual son solo días, perdón si he tardado pero entre el trabajo y la universidad solo he tenido algunas horas libres y eso me lo tomo para escribir, bueno Fabiola y Leo me estuvieron amenazado a punta de arma (Bueno, de juguete pero en mi defensa eran pistolas de agua) para que juntara a ese par de… Bueno a Katy y a Taylor ¿Y qué tal? ¿Les gusto? Gracias por tomarse su tiempo en leer mi estúpida y sensual historia".

PD: Estuve contestando algunos correos que me enviaron ustedes y les juró que llore, gracias de todo corazón.

XOXO , Charlize