Música y Amor. Capitulo 7

"No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay." - François De La Rochefoucauld.

Taylor: ¿Estas lista? – Le pregunto al entrar a la habitación de Katy – Ya tengo la camioneta lista, los chicos ya están dirigiéndose ahí – Decía mientras Katy estaba dentro del closet.

Katy: Acabo de colgar con las chicas y me dijeron que estarán aquí en diez minutos para que nos vayamos juntas ¿No te importa verdad? – Salió encontrándose a Taylor en el balcón. Taylor vestía una camiseta con un estampado del famoso “moustache” un poco holgada, unos harem pants negros y por ultimo unos Supras animal print tipo cheetah.

Taylor: Claro que no – Dijo volteándose y se puso nerviosa al ver a Katy en unos shorts negros cortos dejando mostrar sus largas piernas que eran adornados por unos preciosos botines tipo peep toe negros, llevaba una camisa holgada blanca dejándole un hombro descubierto y su cabello suelto cayendo con aquel estilo que solo Katy podría llevar – Te ves bien – Le regalo una sonrisa lamentándose por dentro al no haberle dicho “Estas preciosa” “Bella” “Hermosa” etc… - Tus amigas me agradan – Sonrió y camino hasta sentarse al borde de la cama.

Katy: Lo dices por Nicole y Chloé pero Valerie… Ugh… - Suspiro en tono de desesperación mientras negaba con la cabeza – Siento mucho su actitud Taylor – Se disculpó sentándose a su lado.

Taylor: No tienes de que disculparte… no es tu culpa – Dijo tranquilizándola – Tranquila no te atormentes que tú no tienes por qué hacerlo, algo me dice que desconfía de mi pero no hay porque, lo juro… haré lo posible para ganarme su confianza – Katy sonrió agradecida mirando a Taylor llevar aquellas gafas oscuras de aviador mientras tenía su Mohawk Falso un poco alocado con un flequillo improvisado peinado de lado quedando encima de los lentes – “Demasiado sexy” – Pensó Katy – Ahora hay que apresurarnos, los chicos están en camino y yo estoy lista para patearle el trasero a Aarón… literalmente – Bromeando causándole risa a Katy - ¿Vendrá Lorette?

Katy: No, tiene que presentar una investigación para su clase de psicología y tuvo que irse a casa de una amiga…

Taylor: Me hubiera encantado que vaya para llenarla de balas – Rió viendo a Katy que estaba desconcertada por el comentario – Balas, balas de pintura… no pienses mal – Repuso nerviosa y Katy poso su mano encima de la de Taylor y ambas intercambiaron una tierna y tímida sonrisa, una escena que merecía repetición. Taylor respiro hondo y le iba a decir algo pero fueron interrumpidas.

Nicole: Katy ya está… - Callo al ver a Taylor – Oh… lo siento – Se ruborizo ante la mirada de ambas chicas – No sabía… Solo vine a avisar que hemos subido todo a tu camioneta, Taylor… - Dijo aquella chica que tenía cierto parecido con Marissa Dattoli, bueno así la describió Taylor cuando se la presentaron – Chloé está demasiado emocionada, parece un perrito cuando lo sacan a pasear después de tenerlo encerrado por días – Rió y no se percató de la presencia del “perrito”.

Chloé: ¿Me has llamado perro? – Se colocó a su lado con los brazos cruzados esperando una respuesta.

Nicole: No… - Suspiro – Yo dije “perrito” – Dijo a la defensiva.

Chloé: ¿Hay alguna diferencia?

Nicole: Que perrito suena menos… - Dudo por un momento - ¿Mal? Oye, eso dolió – Se quejó al recibir un codazo en el brazo.

Chloé: Eso te mereces por decirme animal…

Nicole: Yo no dije eso, yo dije – Chloé le lanzo una mirada asesina – Está bien, me callo – Levanto sus manos en signo de rendición y encogió los hombros.

Chloé: Si, mejor… - La amenazó - ¿Están listas? – Le pregunto a Katy y a Taylor quienes estaban muertas de risa por aquella escenita.

Taylor: Si, claro… Vamos – Todas subieron a la camioneta y emprendieron su viaje después de que Katy haya recibido una llamada de Valerie diciéndole que no iría porque estaría con su novio “¿Novio? Pero yo que sepa, no tiene” pensó Katy.

Era un viaje un poco largo, unas cuatro horas solo para llegar a una pequeña ciudad donde la mayor atracción de ahí era el deporte que adoraba Mateo, Aarón y Taylor, Paintball. Pararon en una gasolinera en donde aparte de llenar el tanque de la camioneta había un restaurante en donde todas menos Taylor comieron casi de todo lo que estaba en el menú, donde Taylor les amenazo que no se iba a detener si les daba ganas de ir al baño. Reanudaron su viaje y en todo el camino Taylor se dedicó a silbar algo pegajoso causándole curiosidad a sus acompañantes.

Katy: Tay… - Pero no escuchaba hasta que se dio cuenta de algo, como traía la capucha de aquella sudadera de Bob esponja puesta, no se había dado cuenta que traía audífonos – Tay… - Volvió a decirle pero más cerca.

Taylor: ¿Si? – Contesto quitándose un audífono.

Katy: ¿Qué silbabas? – Le pregunto curiosa.

Taylor: Oh… - Sonrió apenada – No me di cuenta que silbaba, pues escucho algo de Rock Mafia ¿Quieren escuchar? – Le pregunto a las chicas viéndolas desde el retrovisor – Búscala entre las más reproducidas en el estéreo – Dijo viendo la carretera pero de reojo lo que hacía Katy.

Nicole: Que mala eres, Taylor… nosotras escuchando idioteces en la radio y tú ahí bien feliz con tus audífonos – Bromeó recibiendo un codazo de Chloé.

Taylor: Coloquen su música si quieren, ahí en la guantera tengo el adaptador de iPhone – Dijo mientras seguía mirando divertida por ratos a Katy peleando con el touch del estéreo.

Durante su trayecto las chicas iban torturando a Taylor con canciones desde Justin Bieber hasta Britney Spears, Taylor harta de aquellas estúpidas canciones (para ella) coloco su iPhone y coloco aquella canción que tarareaba hace más de tres horas…

♪I'm gonna take what you're givin'

'Cause I know you're willin'

To take me all the way,

You got me right here…

Combustible…

And I can't wait to finally explode…

The Big, Big Bang…

The reason

I'm alive where all the stars collide

In this beautiful design

The Big, Big Bang…♫

Y fue ahí cuando comenzó a hacer aquel pegajoso silbido que las chicas escuchaban haciendo que todas silbaran aquella canción.

Después de un rato manejando y escuchando consecutivamente el típico “¿Ya casi llegamos?” Taylor ve desde lo lejos aquel típico arco de bienvenida, suspiro aliviada.

Taylor: Tranquilas, ya hemos llegado – Dijo al entrar en un oscuro túnel que se encontraba bajo una cascada y al salir entrar a aquella pequeña pero bella ciudad de calles hechas de adoquines, casas y edificios hechos de ladrillos y/o madera, calles angostas pero accesibles, Taylor entro a una ruta tomando un camino de tierra adentrándose al bosque hasta llegar a unas casas tipo bungalow que se encontraban cerca de un hermoso lago.

Mateo: Por fin llegan – Dijo acercándose a la ventanilla del conductor – Valeria quiere ir al Windsurf, ten las llaves de dos cabañas… - Le dio dos pares de llaves, una de repuesto de cada cabaña… uno no sabe cuándo las pierde – Los demás fueron a pasear por ahi, hay bastante gente a donde vamos, me tengo que ir. Las veo luego – Se despidió y a paso rápido fue a donde estaba su novia quien llevaba un bikini negro de dos piezas.

Taylor: ¿Quién duerme conmigo? – Bromeo mientras estacionaba la camioneta cerca de las cabañas que les había tocado.

Katy: Yo – Dijo tranquila.

Taylor: ¿En serio? – Dijo un tanto sorprendida pero lo “disimulo”.

Katy: Si – Le sonrió – Tengan sus llaves – Le dio un par de llaves a Nicole & Chloé – No hagan travesuras – Bromeo – Tampoco quiero peleas, la primera que empiece a pelear, duerme en el suelo – Advirtió.

Chloé & Nicole: Sí, mamá… - Las chicas agarraron sus respectivas maletas y entraron a sus cabañas que serían sus casas durante todo el fin de semana. Se instalaron y Taylor cansada del viaje, se ducho y se acostó a descansar un rato mientras Katy fue a ver cómo iban sus amigas que se encontraban viviendo prácticamente a tres cabañas de la suya cabaña.

Chloé: ¿Y Taylor? – Le pregunto mientras se cambiaba sus Jeans blancos por unos shorts de cintura alta negros.

Katy: Está tomando una siesta, estuvo toda la noche jugando en su computadora… - Dijo recostándose en la cama de Chloé – Sabes… es raro – Dijo un tanto confundida consigo misma.

Chloé: ¿Qué es raro? – La miro extrañada.

Katy: Ustedes – Se sonrojo evitando decir lo “peor” pero no lo era – Tú y Nicole son la única pareja homosexual que conozco – Dijo apenada.

Chloé: Esta bien, eso ya lo habías dicho – Se recostó a su lado y la miro detenidamente sonrojando aún más a Katy - ¿Te da miedo Taylor? – Le pregunto recibiendo como respuesta una negación con la cabeza – Entonces, ¿qué es? Ha pasado casi un mes desde aquel “accidental” rose de labios y estas alejando a Taylor poco a poco, un día ella se ira y no regresara mas ¿Eso quieres? ¿Alejarla de ti para siempre?

Katy: No, es solo que tengo miedo, es algo nuevo para mí y pues… no lo sé ¿Qué pasaría si le digo a Taylor todo lo que siento por ella pero ella no sienta lo mismo por mí? – Se encogió los hombros y bajo la mirada.

Chloé: Nunca lo sabrás si no lo intentas… - Levanto su rostro mirándola fijamente – Tienes todo un fin de semana para saber si ella siente lo mismo por ti ¿Por qué no vienen con nosotras en la noche a la fogata que harán cerca del lago? – Le propuso.

Katy: No, vayan ustedes… creo que Taylor dormirá todo el día hasta mañana se levantara, pero si despierta las alcanzamos – Dijo levantándose de la cama – Oye, cierto ¿Y Nicole?

Chloé: Fue a ver a qué hora sale el siguiente tour en Kayaks.

Katy: ¿Tour?

Chloé: Si, hacen tours para conocer bellas cascadas que hay por aquí ¿Quieres venir?

Katy: No, gracias pero prefiero descansar un rato, no me vendría mal – Se despidió de su amiga y al entrar a su cabaña ahí estaba Emily encima de Taylor quien se encontraba durmiendo boca abajo, unos celos se apoderaron de ella pero se controló y entro a la habitación con una sonrisa forzada – Hola, Emily… que sorpresa…

Emily: Hola, Katy. Vine a levantar a esta perezosa para ir a jugar paintball, llego su mayor némesis y la está retando, por eso tuve que venir a buscarla – Le regalo una sonrisa sincera.

Katy: Su némesis tendrá que esperar… ella se desveló en la noche jugando, le pedí que manejara yo pero insistió en manejar ella – Miro a Taylor quien se encontraba con el ceño fruncido y una que otra expresión graciosa.

Emily: Sé que no te caigo bien y sinceramente no sé porque – Dijo como examinándola con la mirada, no de la forma sexual si no como estudiándola, tratando de leerla como persona.

Katy: ¿Sera por tus claras intenciones? – Dijo sarcástica dirigiendo su mirada a Taylor.

Emily: ¿Eh? – Suspiro confundida, luego entendió y comenzó a reír – Ah… ¿Te refieres a que quiero algo con Taylor?

Katy: ¿No es obvio? – Se sentó al borde de su cama de brazos cruzados sin despegar su mirada de Emily.

Emily: No puedo creerlo – Carcajeo – Taylor es como la hermana que un día quise tener, me cuida, me apoya, me da consejos, me escucha, es todo lo que quieras imaginarte… detallista, carismática, graciosa aunque a veces puede ser sarcástica, caprichosa, celosa, pero también es tierna, cariñosa, entre muchas cosas más – Decía mientras veía como Katy miraba con aquellos ojos llenos de amor como una vez ella llego a ver a su primer amor “verdadero” pero será de un error del que aprenderá - ¿Me estas escuchando? – Pregunto sacando a Katy de sus pensamientos.

Katy: Si… - Suspiro aliviada de saber que Emily no quería nada serio con Taylor.

Emily: ¿Te gusta, verdad? – Le pregunto sonriéndole.

Katy: ¿Qué? – Se asustó mirando a Emily.

Emily: ¿Te gusta Taylor? – Volvió a preguntar.

Katy: No sé de qué hablas… - Aparto su mirada de Emily y la dirigió hacia la puerta.

Emily: Vamos, Katy… Por dios, se nota demasiado – Sonrió con ternura al ver a Katy sonrojada de pies a cabeza – Cuéntame, tal vez pueda ayudarte – Se sentó a su lado colocando su mano en su espalda – Soy toda oídos…

Katy le conto todo a Emily, desde las primeras miradas, las primeras palabras, los primeros saludos, los primeros abrazos, sus salidas que organizaban para verse los fines de semana, los detalles que se daban entre ellas, en fin… todo. Emily escuchaba atenta y emocionada a la vez por conocer bien, por fin, a Katy quien moría por Taylor y Taylor por Katy, pero eran tan… despistadas que no lo veían. Emily invito a su futura cuñada a salir a caminar y dejar descansar a Taylor, ambas salieron y comenzaron a caminar yendo a un pequeño café que había cerca en donde se dedicaron a conocerse bien.

Taylor: ¿Katy? – Pregunto adormilada levantándose de la cama saliendo hacia el pasillo en donde se dirigió directo al refrigerador en donde tomo casi un litro de agua, vio que no estaba por ningún lado Katy y se fue a dar un baño en donde se dedicó a relajarse bajo la cascada de agua, literalmente fría. Después de veinte minutos en la ducha salió solo en unos boxers negros mientras se despeinaba con su toalla simulando secarlo pero al entrar no vio que Katy estaba ahí jugando con su iPhone, Katy estaba enfocada en los mensajes que recibía de su hermana y uno que otro pretendiente. Levanto su mirada para encontrarse a Taylor de espaldas quien solo llevaba un boxers súper ajustado dejando ver aquel pequeño pero firme trasero, desvió la mirada y se sonrojo, Taylor aun no notaba la presencia de Katy hasta que escucho un raspeo de garganta volteo su cabeza y era Katy, se colocó rápidamente una camisa blanca y se sonrojo.

Katy: No era mi intención… - Se cubrió la vista con sus manos y salió de la habitación.

Taylor: No hay problema – Dijo tartamudeando. Se colocó una bermuda color verde moss, unos vans slip on negros y se colocó sin abotonar una camisa verde de cuadros con las mangas recogidas hasta debajo del codo - ¿Katy? – La llamo – Puedes entrar – Katy entro aun con los ojos tapados tropezando con uno de los muebles que habían ahí – Ya pues ver – Dijo riendo mientras por dentro moría de ternura al ver a Katy sonrojada.

Katy: Como dije antes, no era mi intención verte en esas – Decía nerviosa.

Taylor: Tranquila ¿Pero te gusto no? – Bromeo – No había escuchado que llegaras.

Katy: Entre sigilosa porque pensé que aun estabas durmiendo – Se recostó en su cama – No te había visto esos tatuajes antes – Dijo viéndola de reojo mientras veía que se colocaba un poco spray en el cabello.

Taylor: ¿Qué tatuajes? – Pregunto haciéndose la desentendida.

Katy: No te hagas… - Se levantó de la cama y camino hacia ella - ¿Me dejas ver?

Taylor: Eres la segunda persona que vería mis tatuajes… - Suspiro.

Katy: ¿Quién fue la primera? – Pregunto curiosa.

Taylor: Aarón, él me acompaño cuando decidí hacérmelos. Son tres… Tengo uno aquí – Se volteó quedando frente a Katy y levanto su camiseta blanca dejando ver en el lado izquierdo de su cintura un tatuaje pequeño que decía “Olivia Jacometti” en cursiva.

Katy: Olivia Jacometti… ¿Quién es?

Taylor: Mi mamá – Sonrió tratando de no llorar.

Katy: Lindo nombre – Le acaricio la mejilla - ¿Me dejas ver los otros dos? – Le sonrió y Taylor no logrando negarse, se volteó y levanto su camisa dejando ver su espalda baja - ¿Esto es…?

Taylor: Un pequeño tribal – Bajo un poco su bermuda dejando ver aquel tatuaje en todo lo ancho de su espalda baja, era un tatuaje no muy llamativo pero que en Taylor le quedaba sexy – Tengo otro aquí arriba – Coloco su dedo debajo de su nuca señalando su espalda alta. Katy vio como Taylor se despojaba de su camiseta de cuadros y quedaba en la camisa blanca, ella agarro la camisa del cuello y lo bajo un poco hasta notar un escrito en cursiva – “I have loved to the point of madness; that which is called madness, that which to me, is the only sensible way to love.” – Dijo sonriente.

Katy: “He amado hasta llegar a la locura y eso que llaman locura para mí es la única forma sensata de amar.” – Pensó – Françoise Sagan, he leído libros de ella. Es hermoso…– Susurro sonriente.

Taylor: “Como tú” – Pensó ella – Gracias – Se colocó su camiseta de nuevo y volteo a verla - ¿Nos vamos? – Sugirió.

Katy: ¿A dónde? Son casi las siete y está oscureciendo…

Taylor: ¡Perfecto! Vamos – Extendió su mano y Katy se la tomo sin dudarlo y caminaron hasta una enorme Noria (Rueda de la fortuna, como algunos le llaman) que había cerca del lago, Taylor pago las entradas ya que a Katy se le olvido su bolso pero aun así, Taylor iba a pagar… Subieron colocándose una a lado de la otra y lentamente subieron hasta llegar hasta arriba después de cuatro largos minutos y vieron un increíble, que increíble, mágico atardecer, era el atardecer perfecto para cualquier persona… A lo lejos se podría apreciar lo largo que era el lago, aquellos inmensos arboles de daban el toque perfecto a la perfección.

Katy: Es… hermoso – Sonrió sin lograr evitar derramar una lagrima, de felicidad.

Taylor: Lo sé… es perfecto – Coloco su mano encima de la de Katy y esta le sonrió. Al bajar de la Noria a Taylor le dio hambre así que decidieron ir a comer un puesto de Hot Dogs que estaba cerca de ahí en donde Taylor rio a carcajadas cuando vio a Katy enchilarse con los jalapeños solo para demostrarle que no los odiaba. Ya eran casi las 7:30 y tenían que ir a la fogata, al llegar ahí estaban todos sus amigos: Mateo con Valeria, Nicole con Chloé, Emily con un chico que acaba de conocer ahí, Aarón con Amber, Paula con sus amigos hasta que ahí estaba Valerie de la mano con Christian lo cual de causo desconcertó a Taylor y Katy.

La noche transcurrió “normal” se podría decir, Valerie y Taylor cruzaban miradas cada cinco minutos hasta que hubo un momento en el que Katy fue a platicar con Nicole y Chloé sobre algo y Taylor se retiró para irse a la cabaña pero fue detenida del brazo de una manera brusca…

Valerie: ¡Aléjate de ella! Busca a alguien de tu nivel – La empujó – Ella no es para ti… - Le advirtió.

Taylor: ¿Cuántas veces tendré que pedirte perdón? ¿Aun estas resentida de que me haya preferido a mí que a ti? – Le dijo con tranquilidad reincorporándose.

Valerie: ¡Eso es cosa del pasado! – Dijo elevando la voz - ¡YA LO SUPERE! – Grito furiosa.

Taylor: Al parecer no… - Rió mientras caminaba hacia su cabaña – No me vuelvas a tocar – Le advirtió dejándola ahí parada pero Valerie la siguió y entro con ella a la cabaña - ¡Tú si estás loca! – Dijo harta.

Valerie: ¡Cállate! – Le dio una bofetada dejándole aparte una marca de su mano, una larga y delgada cortada causada por su anillo – Eso te mereces por haberte metido con la persona que yo amo – Dijo con lágrimas. Taylor aún tenía culpa sobre lo que había sucedido en el pasado.

Taylor: Valerie, yo… no sabía – Dijo con un nudo en la garganta – Si lo hubiera…

Valerie: ¡Sí! ¡Claro…! Si lo “Hubieras” sabido antes ¿No? – Dijo con odio - Sí lo hubieras sabido, ¿aun te hubieras metido con Lucia? – Le pregunto acercándose a ella, Taylor retrocedió intimidada.

Taylor: No… - Miro al suelo – No sabía que ella tenía novia, si me hubiera enterado antes, juro que nunca me habría interpuesto en su relación – Susurró.

Valerie: Pero no… me imagino que nunca le preguntaste si tenía una relación o ¿sí? – Taylor callo – Tu silencio contesta mi pregunta… Aléjate de Katy, ella no te merece… Si sus padres se enteran, te destruirán junto con tu familia… No tienes nada que ofrecerle, en cambio, Christian es un heredero… Es digno de Katy.

Taylor: Él es un hijo de puta, le ha hecho cosas horribles a Katy, cosas que ella no sabe… siempre lo he odiado y eso nunca cambiará… Yo puedo darle algo que él nunca podrá darle – Dijo encarándola.

Valerie: ¿Y que es eso?

Taylor: Amor… Compresión, respeto y confianza… Algo que JAMÁS podrá darle Christian a ella, ahora vete… y no vuelvas a tocarme, me he disculpado muchas veces contigo pero siempre término así – Dijo refiriéndose a la bofetada y la sangre que recorría su mejilla derecha. Valerie se fue y Taylor tenía que actuar rápido sino, Katy se daría cuenta, se lavó el rostro, se limpió muy bien la herida y se colocó una pequeña bolsa de hielo que tenía en el refrigerador para evitar la hinchazón.

Katy: ¿¡Que te paso!? – Pregunto exaltada al ver a Taylor “durmiendo” con una bolsa hielo en su rostro. Bueno, en su mejilla

Taylor: La maldita puerta de la entrada, eso pasó – Mintió – No se abría así que trataba de intentar de todo hasta que la puerta me dio una paliza – Rió.

Katy: Pero te diste tan duro que se te ha hinchado la mejilla – Fue a cambiar la bolsa de hielo y regreso con una nueva – Ten, con esto tiene que ser suficiente – Coloco con cuidado la bolsa sacándole un pequeño quejido a Taylor.

Taylor: Gracias, no es para tanto, para mañana estaré como nueva – Le intento quitar la bolsa de hielo pero Katy lo impidió – Gracias – Suspiro con derrota.

Katy: Por nada, haz hecho tanto por mí que te debo tanto… - Y así se la pasaron, luego de un rato ambas fueron a cambiarse y decidieron ir al Living a ver una que otra película de Harry Potter hasta quedar profundamente dormidas en el sofá cama negro de terciopelo mientras tenían la mesa llena de las semillas de palomitas, las latas de refresco y una que otra envoltura de alguna golosina. Una escena de admirar, era de esas que no podrías llegar a olvidar por nada… Taylor abrazando Katy por detrás mientras estaban tapadas por una enorme sábana blanca. Ambas compartiendo la misma almohada. Tierna escena.

Eran las 2 PM cuando llegaron al campo, se empezaron a colocar sus equipos que eran: chalecos antibalas, cascos camuflados, los típicos googles tácticos que van aun cuando llevan casco, guantes de medio dedo, coderas y rodilleras de protección, se colocaron un cinturón que traía unos compartimientos detrás y colocaron les colocaron a cada uno, cuatro pods que contenían cada una 140 balas de pintura y también les colocaron un tanque de aire de 20z que les serviría como reserva si se les llega a agotar la que tienen en el arma. Taylor, Mateo y Aarón les parecería divertido grabarlo así que pidieron unas cámaras y se las colocaron en los cascos y en las armas. Todos salieron al bosque para empezar la partida, eran 16 contra 16. Todos estaban en un equipo y Taylor vio que Christian y Valerie iban a ser sus rivales, “Típico de una película” pensó.

Mateo: ¿Nos dividimos? – Sugirió mirando a su equipo.

Taylor: Es una buena idea pero no creo que sea conveniente que nos vayamos cada uno por su lado, mejor formemos equipos de cuatro y nos escondemos, cuando estén en su zona… disparen, no dejen verse – Mateo, Valeria, Katy y Taylor se fueron por un lado.

En su camino encontraron un escudo táctico así que Mateo lo llevaba ya que él iba adelante y Taylor los cubría por detrás. Tenían que ganar, aparte de recibir un trofeo, recibirían cada uno un boleto para irse a disfrutar una semana en el resort de Snowbasin cerca de Ogden, Utah y 50Mil dólares. Sí que valía la pena los moretones.

Valeria: Viene alguien – Susurro haciendo que todos se escondieran en un enorme arbusto que había cerca de lo que parecía ser una cueva. Todos apuntaron a aquellos seis chicos que iban a pasar frente de ellos corriendo. Ya estaban en su mira y como si de una película se trata, apretaron el gatillo de aquella arma que soltó balas a una velocidad de 300 pies por segundo.

Mateo: ¡Por el Paintball! – Exclamo levantando su bebida que le acababa de dar el señor de aquel carrito de aguas de coco - ¡Por el Paintball! – Corearon todos emocionados al ganar el partido gracias a Aarón y Carlos que eran los últimos que quedan, ósea, no habían recibido ninguna bala.

Todos festejaron durante horas hasta que se dieron cuenta que eran las 5 de la tarde… llevaban una hora festejando en aquel puesto de cocos que estaba fuera del campo de Paintball. Subieron a sus respectivos vehículos y emprendieron marca cada uno para su cabaña.

Katy: ¿Te importa si me doy la ducha en el baño de arriba? – Le pregunto a Taylor quien entraba al Living.

Taylor: No, tranquila… yo tomo él de aquí abajo – Decía quitándose los zapatos en el patio trasero.

Katy: Gracias – Se sonrojo y subió a bañarse. Después de quince-veinte minutos en la ducha salió y se colocó algo cómodo: una camiseta blanca holgada y un short de algodón cortos y bajo a la cocina al percibir el delicioso aroma de comida haciendo que crujiera su estómago - ¿Cocinan? – Se sorprendió al ver a Mateo y Taylor preparar todo para una parrillada.

Taylor: Oh, Katy… - Suspiro asustada – Me subestimas… - Levanto su mirada y le sonrió haciendo que Katy devolviera la sonrisa pero un tanto apenada y sonrojada al mismo tiempo y Taylor volvió a bajar la mirada para reanudar su corte con aquellas salchichas para asar que las abría por la mitad.

Mateo: Vendrán a comer los chicos, espero que no te moleste – Sonrió aquel carismático enamorado quien llevaba un mandil similar al de Taylor. Franjas negras y blancas.

Katy: ¡Para nada! – Sonrió - ¿Les ayudo en algo?

Taylor: Katy, creo que es mejor que te vayas a cambiar, tu sabes… vienen los chicos – Sugirió un tanto apenada al pedirle eso a Katy ¿Quién era ella para decirle como vestirse? ¡Nadie! Pero odiaba la idea de solo imaginar como la verían en aquellos shorts cortos mostrando sus largas, delgadas y tonificadas piernas y su camiseta dejando uno de sus hombros descubiertos dejando ver aquel largo y esbelto cuello y su clavícula delgada.

Katy: Cierto – Asintió y subió corriendo poniéndose unos Jeans no tan ajustados, unos slip on grises dejándose solo la camiseta en donde decidió dejar desnudos ambos hombros y volvió a bajar saliendo jardín trasero en donde ya se encontraban Nicole y Chloé, Sofía junto a Carlos, Cheryl, Amber, Paula y Emily junto con el chico de la noche anterior. Taylor reía en compañía de Paula mientras esta le ayudaba a untarle a las costillas aquella salsa agridulce - ¿Dónde está Aarón & Valeria? – Pregunto extrañada al no verlos.

Mateo: Fueron a hacer algunas compras – Contesto al ver a Katy pararse a su lado ayudándolo a voltear las costillas con la otra pinza que estaba ahí – Tranquila… - Katy se sobresaltó y dejo de mirar a Taylor y Paula quien se encontraba mirando detenidamente – Nadie te la va a quitar – Bromeo.

Katy: Eh… - Estaba nerviosa de pies a cabeza – ¿No son Aarón y Valeria? – Dijo al ver se abría la puerta de madera que había en aquel patio.

Mateo: Cierto, voy a ayudarlos ¿Te encargo esto un momento? – Katy asintió y Mateo salió corriendo a auxiliar a su novia que no podía traer las bolsas de compras mientras que Carlos y el chico de Emily que se hacía llamar Alessandro fueron a ayudar a Aarón con aquella nevera roja portátil (que de portátil no tenía nada) a bajarla de la camioneta de Mateo y al abrirlo ahí estaban unas 50 botellas de cerveza Heineken. Todos agarraron una y comenzaron a festejar su triunfo, obvio… menos los conductores asignados que iban a manejar mañana de regreso a la ciudad. Aarón metió de reversa su shelby negro, abrió la cajuela de su auto presumiendo su equipo de sonido y coloco de todo un poco.

Ya eran más de las once de la noche y Taylor estaba agotada, sentía sueño por rato, poco a poco los invitados se fueron yendo a sus respectivas cabañas. Taylor coloco llave en la puerta trasera mientras Katy aseguro la puerta delantera y ambas subieron tirándose cada una en su cama.

Katy: Me divertí mucho… - Suspiro agotada cerrando y abriendo consecutivamente sus ojos.

Taylor: Igual yo, que bueno que hayas venido… no creo que hubiera sido lo mismo sin ti – Tapo su rostro con un almohada bostezando.

Katy: No fue nada, fue un gusto al a ver venido… deberíamos repetirlo – Rió cerrando sus ojos.

Taylor: Deberíamos… - Repitió suspirando, miro a Katy y ella estaba completamente dormida. Con cuidado se acercó y le quito sus zapatos y la acomodo colocándole la sabana encima. Entro al baño y se lavó los dientes y se tiro a dormir sin pensarlo dos veces.

Katy: Este fue el mejor fin de semana – Dijo sonriente mientras se sentaba a lado de Taylor en el muelle. Según se irían a las 6 de la mañana pero decidieron quedarse hasta las cuatro.

Taylor: ¿Tanto así? – Pregunto sorprendida. Katy asintió – Que bueno… - Suspiro mientras se quitaba los zapatos tipo slip on de lacoste que casi nunca usaba y los asentaba a su lado izquierdo. Doblo sus Jeans hasta la rodilla y hundió sus pies en aquel tranquilo lago – Podemos regresar si quieres… - Encogió sus hombros.

Katy: ¿Si? – Taylor asintió sin voltear a verla – Pero… solo nosotras dos – Dijo sonrojándose al encontrarse aquellos ojos verdes azulados demasiado sorprendidos.

Taylor: Me encantaría – Contesto soltando un largo suspiro - ¿Por qué no metes tus pies al agua? Es relajante – Le sugirió. Katy quito sus sandalias romanas y sumergió sus pies en aquella fría agua.

Katy: ¿Vendrás a la fiesta verdad? – Le pregunto recostando su cabeza en el hombro derecho de Taylor.

Taylor: No me lo perdería por nada… - Bajo su mirada y vio la pulsera que traía en su mano izquierda y sonrió – Al parecer no te la has quitado – Comento sorprendida.

Katy: ¿Por qué te sorprende? – Pregunto extrañada.

Taylor: Es solo que… Pensé que no sería de tu agrado – Dijo apenada.

Katy: Desde aquel día no me lo he quitado, te dije que me encanto y así es, me encanta – Sonrió levantando su mano admirando aquella pulsera – Aparte te prometí jamás quitármela y es una promesa que mantendré por siempre – Volvió a sonreír sonrojándose – Esto es hermoso – Dijo mirando hacia el lago pero a lo que se refería era hacia ellas.

Taylor: Lo sé… Lástima que tenga que acabarse pronto – Fingió tristeza.

Katy: ¿Por qué debería acabarse?

Taylor: Nos vamos en una hora y aún no hemos subido las cosas a la camioneta – Comento levantándose – Vamos, te invito a almorzar y luego vamos a la cabaña a prepararnos – Le extendió la mano y la ayudo a levantarse.

Katy: ¿Qué vas a invitarme? – Dijo buscando sus zapatos pero Taylor ya se los estaba dando – Gracias – Comenzaron a caminar de regreso sin colocarse los zapatos.

Taylor: De nada, y te invitare lo que quieras… hay un puesto de Pretzel cerca o podemos ir por un Hot Dogs o vamos por un enorme Kebab…

Katy: Wow, ya tengo más hambre que de lo normal – Rió – Podemos ir ¿Por un Hot Dog?

Taylor: ¿Quieres intentar otra vez sorprenderme con los jalapeños? – Carcajeo.

Katy: JA JA JA Que graciosa – Golpeo su hombro.

Taylor: Oye, dolió… Pero es verdad, esta vez y por siempre te prohíbo comer cosas picantes, como el jalapeño por ejemplo – Ambas rieron y caminaron hasta llegar al mismo puesto de hot dogs de hace dos días, el señor las reconoció y volvió a recordarle a Katy que no le pondría jalapeños a su pedido. Al terminar agradecieron la comida y partieron hacia la cabaña. Al llegar ambas chicas fueron sorprendidas por sus acompañantes de viaje quienes ya subían sus pertenencias a la camioneta.

Katy: Vaya, que puntuales… Y yo pensaba que nosotras dos tendríamos que esperarlas a ustedes.

Chloé: Tu quería amiga no dejaba de fastidiarme así que la puse a subir las maletas – Rió al ver a Nicole salir de la cabaña con tres maletas en cada mano.

Taylor estaba poniéndole gasolina a la camioneta mientras las chicas se bajaron y entraron a la tienda a comprar y de repente ella pone atención a la música que estaba en la radio, en lo que se llenaba el tanque se dirigió hacia el estero donde le subió un poco a la música…

♫ Cause it's beautiful people like you, who get whatever they want…

And it's beautiful people like you, who suck the life right out of my heart…

And it's beautiful people like you, who make me cry…

Cause nobody else could be nearly as cruel as you… as you♪

Nicole: ¡Apúrate Chloé! – Apresuro a su novia al verla en una pelea mental entre Cappuccino o Frappuccino.

Chloé: El Cappuccino – Eligio por fin después de literalmente tres minutos.

Katy: Yo quiero un Frappuccino y un expreso, por favor – Pidió agregándole lo último a Taylor ya que ella estaba colocándole la gasolina a la camioneta.

Pagaron y salieron en donde ya en la puerta esta Taylor dentro de la camioneta subieron y Taylor agradeció el café. Eran las cinco de la tarde y ya estaba empezando a hacer frio y se le había antojado un café.

Todo el camino hacían comentarios graciosos sobre Chloé, estaba tan desesperada por tomar su cappuccino que terminaba quemándose la lengua o los labios y sobre como cayó a un charco de lodo mientras trataba de huir para que no le dispararan en el campo de Paintball. Y para rematarla, la molestaban con aquella escena en donde estaba llevándose un trozo de la BBQ a la boca cuando termino cayendo en su camisa blanca ¡Era blanca! Trato de limpiar la mancha pero al jalar una servilleta una cerveza de cayo en la mesa, en su comida y en sus Jeans.

Su trayecto de regreso, fue tranquilo, al llegar a la ciudad, Taylor no se había percatado de todas sus acompañantes estaban dormidas, le subió un poco más a la radio al escuchar que estaban pasando una de sus canciones favoritas lo cual era raro y en la radio.

♪But since you been gone

I can breathe for the first time

I’m so moving on… Yeah yeah

Thanks to you, now I get what I want

Since you been gone♫

( http://www.youtube.com/watch?v=R7UrFYvl5TE )

Tarareaba aquella canción, un de tres canciones que le gustaban de Kelly Clarkson, primero fue a Katy a su casa y luego iría a dejar a Chloé y Nicole en las suyas pero insistieron en quedarse con Katy porque sus padres las irían a recoger. Taylor no insistió y se fue a su casa. Al llegar lo primero que hizo fue meterlo al garaje en donde se dedicó a lavar el auto y a aspirarlo completamente para devolvérselo a su papá como se lo había dado él a ella. El resto del día se lo paso jugando con Owen en el jardín, ya a la hora de “dormir” cuando en verdad eran las 12 AM y estaba prendiendo la consola para desvelarse con los videojuegos recibió un mensaje de Katy.

Katy: Me divertí :D
Taylor: Yo también :D
Katy: ¿Te desperté? :/
Taylor: no, para nada, estaba por jugar un rato.
Katy: No deberías desvelarte mucho, es malo. :c
Taylor: Solo será una hora, mañana tengo examen y tengo que tener la mente despejada y presentarlo.
Katy: ¿Examen? ¿De qué materia? :s
Taylor: La extracurricular. :c
Katy: ¿Qué tomaste?
Taylor: Ingles avanzado.
Katy: Yo tomé moda y no está nada mal Jajaja
Taylor: ¿No deberías dormir? Mañana a primera hora tienes entrenamiento con las porristas ¿O me equivoco?
Katy: Estas en lo cierto :,c Te veo mañana, te duermes temprano ¿Ok?
Taylor: Esta bien, lo prometo. Descansa :D
Katy: Buenas Noches :D

Taylor busco aquella canción de la gasolinera ( http://www.youtube.com/watch?v=tc6sHMgZ0yg ) y se puso a escucharla una y otra vez mientras jugaba F.E.A.R 3 en línea junto a un par de amigos de diferentes países mientras traía puesto unos boxers negros y una camisa desmangada con algunos estampados de los famosos memes de Facebook.