Música y Amor. Capitulo 6
"Esta noche la luz del amor está en tus ojos" - Amy Winehouse.
"Esta noche la luz del amor está en tus ojos" - Amy Winehouse.
Lorette: ¿Te divertiste? – Dijo saliendo de aquel estudio de danza que se encontraba en el centro de la ciudad.
Taylor: Si, no soy fanática del baile pero si me divertí mucho, gracias – La abrazo del hombro con su brazo derecho desocupado mientras llevaba en su otra mano una maleta deportiva color negra – Me agrado Jesse…
Lorette: Es un chico agradable, me hubiera encantado presentarte a Issabella pero tuvo un problema así que no pudo llegar…
Taylor: No te preocupes, otro día será – Le dijo al entrar a un restaurante de licuados que se encontraba cerca de ahí – Espero volver a mí, si no te molesta… - Vio una mesa desocupada en la parte de afuera del restaurante así que decidieron sentarse al aire libre.
Lorette: No, claro que no de hecho me encantaría que volvieras a venir – Dijo mientras veía el menú del restaurante.
Taylor quien se encontraba sentada al otro lado de la mesa quedando frente a frente con Lorette, llevaba puesto unos Jeans negros, una camiseta blanca de cuello V y por encima una sudadera azul y por ultimo unos clásicos converse. Lorette llevaba puesta una camiseta desmangada blanca acompañada de un chaleco negro, unos shorts cortos blancos y tacones negros. Ambas siguieron caminando hasta llegar a un pequeño restaurante de licuados donde ambas pidieron un jugo de naranja recién exprimido y unos croissants de jamón y queso para luego pedir como “postre” unas malteadas. Una de fresa y otra de chocolate.
- Taylor: ¿Hola? – Contesto su celular mientras acompañaba a Lorette a su camioneta.
- Valeria: Hola Taylor perdón si te interrumpo es que solo llamaba para confirmar algo.
- Taylor: No, para nada no te preocupes. Si iré al evento, tú ya lo sabes... – Lorette se ofreció en llevarla pero tuvo que negarse ya que tenía que ir al trabajo que estaba a unas calles de ahí y emprendió camino a su trabajo.
- Valeria: Eso lo sé, tonta… Es que a Mateo se le ocurrió que tal vez después del evento fuéramos con nuestros acompañantes a un restaurante de lujo recién inauguraron esta semana ¿Qué te parece?
- Taylor: Estaría increíble pero… no puedo, Katy tiene que estar antes de las 12 en su casa, se va a escapar para acompañarme – Rió.
- Valeria: ¿Escapar? ¿Cómo está eso?
- Taylor: Su madre la castigo porque no le dijo a qué hora llegaría, lo típico de las madres.
- Valeria: Oh… Demasiado típico en las madres, pero ¿No ibas a salir con ella en la tarde?
- Taylor: Si, pero me acorde del trabajo y le tuve que cancelar y decidimos en salir esta noche – Entró rápidamente a un Starbucks en donde pidió un Frappuccino de vainilla mientras buscaba algo de efectivo para evitar usar la tarjeta.
- Valeria: Entonces ella se arriesgara con tal de salir contigo – Rió – Debe de ser fuerte su atracción por ti – Bromeó.
- Taylor: Cállate, no creo que le guste, ella es… como decirlo… demasiado “Hetero” como para arriesgar todo por mi… Gracias – Le agradeció a la chica que le atendió y salió a paso rápido del local con dirección a su trabajo que estaba a una calle de ahí.
- Valeria: ¿Pero… no crees que ya lo está haciendo con lo de esta noche?
- Taylor: Es mi amiga y solo eso será, nunca pasare de la Friendzone con ella, su familia es demasiado… prestigiosa en pocas palabras.
- Valeria: ¿Y eso qué?
- Taylor: “¿Y eso qué?” – La imito – No estoy a su nivel…
- Valeria Hay por dios…. Solo te diré algo… ¡Hazte notar! – Le sugirió.
- Taylor: ¿Qué? – Pregunto confundida
- Valeria: Arriésgate por ella, haz que Katy vea lo que sientes por ella pero tampoco te excedas…
- Taylor: Espera un momento…
- Valeria: Esta bien, pero no tardes…
Raúl: Buenos días Taylor, esta vez te retrasaste un poco – Le dijo al verla entrar al local.
Taylor: Si, lo siento no volverá a pasar Raúl – Camino a paso rápido hasta las bodegas que estaban al fondo de la tienda y guardo su maleta revisando que nadie la viera para seguir hablando con Valeria.
- Taylor: Regrese… Como te decía, que tal y me arriesgo y no funciona…
- Valeria: ¿A qué te refieres?
- Taylor: Me refiero… ¿Y si yo no le gusto?
- Valeria: ¿Por qué no le gustarías?
- Taylor: No lo sé, No soy Christian… tal vez porque no soy un chico… No soy alguien de la alta sociedad, no podría darle detalles lujosos como Christian le daba a ella. Katy pensará que me estoy aprovechando de ella por su dinero cuando en realidad me enamore de ella aun cuando no sabía absolutamente nada sobre ella o su familia y era la primera vez que la veía en mi vida. Fue como amor a primera vista, aunque no creo en eso… el caso es que no estoy a su altura.
- Valeria: Deja de menospreciarte… eres una maravillosa chica que merece, esta vez, ser feliz con alguien que te valore… yo sé, bueno, sabemos incluyó a Mateo… que Katy es la indicada, tal vez no para toda la vida porque no predecimos el futuro pero te puedo asegurar que Katy es la indicada para iniciar una nueva relación, hemos notado que Katy te mira de la misma manera como tú la miras a ella pero son tan… - Calló buscando la palabra correcta para evitar un “error” o algo de lo que se pueda arrepentir – Distraídas.
- Taylor: Oye – Se quejó – ¿No querías decir “estúpidas”? – Rió.
- Valeria: ¡EH! Tú lo dijiste, no yo, tu – La culpo – Bueno… como seguía diciéndote Katy es la única que ha logrado saber más cosas sobre ti en tres días como tú saber cosas de ella, no te estoy presionando a que vayas ahora mismo y le digas “¡TE AMO¡ Y quiero que seas mi novia” todo a su tiempo, paso por paso – La tranquilizo - Habrá un momento en el que no sabrás, pero sabrás – Rió – Que es el momento indicado para invitarla a salir, no una salida como amigas yendo de compras sino como una cita.
- Taylor: Sabes… A veces me impresiona tu “sabiduría” – Remarco lo último – para ser aún una adolecente – Rió – Te dejo pero me encantaría platicar contigo un día de estos… pero a solas.
- Valeria: Tu solo dime el día, la hora y el lugar y ahí me tendrás lista para escucharte y apoyarte en todo, tú sabes que cuentas conmigo.
- Taylor: Gracias, no sabría que hacer sin ti… Mateo se sacó la lotería contigo, te veo en la noche – Corto la llamada caminando hacia el mostrador donde se dedicó a reparar las cuerdas de una guitarra que tenía pendiente hace 3 días y en unas horas lo irían a recoger.
Chica: Que bueno que hoy solo nos toca trabajar hasta las 5 de la tarde – Dijo colocándose al otro lado del mostrador frente a Taylor
Taylor: ¿Soy yo o últimamente hay mucha clientela?
Chica: ¿Mucha? Quieres decir ¡Demasiada! – Se quejó – Y… ¿Qué harás esta noche? – Le dijo en tono seductor cambiando bruscamente de tema.
Taylor: Ya te dije que no… No seré tu experimento – Le dijo retirándose y dirigiéndose a uno de los pasillos tratando de alejarse de la chica lo más pronto posible.
Chica: No lo tomes así – Comenzó a seguir a Taylor – Tómalo como más bien un pequeño encuentro de una noche… solo quiero probar – La abrazo por detrás.
Taylor: Gabriela por favor, ya deja de insistir en eso… A parte tú tienes novio ¿No? Deberías “probar” con el primero.
Gabriela: Ya tuve sexo con él, pero no es lo mismo con una chica, Por favor… Será una noche y ya, lo prometo – Siguió insistiendo.
Taylor: ¿Por qué yo? ¿Por qué no otra? ¿Por qué tengo que ser yo específicamente? – Dijo en tono de molestia.
Gabriela: Porque tú eres la única chica lesbiana que conozco – Taylor frunció ceño - ¿Qué tienes? ¿Dije algo malo?
Taylor: Primero… no me gustan las etiquetas y segundo… No eres mi tipo… Eres demasiado atractiva, debo admitirlo pero es solo que no eres mi tipo, estoy viendo a alguien en pocas palabras… Y en serio me gusta y quiero intentar tener por fin una relación seria, lo siento – Camino a la bodega donde agarro su maleta y se despidió de todos y camino rumbo a su casa pero recibió una llamada de Aarón.
- Taylor: ¿Qué paso Aarón? – Contesto el teléfono mientras caminaba por aquella avenida concurrida.
- Aarón: Dijiste que me acompañarías a buscar mi traje, a parte necesito hablar contigo.
- Taylor: ¿Hablar conmigo? – Se detuvo - ¿De qué? ¿Sobre qué?
- Aarón: De hecho es para pedirte tu opinión sobre algo ¿Dónde nos vemos?
- Taylor: ¿Dónde estás tú? – Sentía la sensación de que alguien la seguía y se preguntó a ella misma ¿Quién la seguiría en un lugar concurrido? Así que decidió ignorarlo y siguió caminando.
- Aarón: Saliendo de las prácticas de Lacrosse.
- Taylor: Ugh… - Se asqueo Taylor – Una de las razones por las que no aguanto ir a tus prácticas es ir a ver a Christian creyéndose todo un profesional.
- Aarón: ¡AH! – Se quejó - ¿Vas a seguir con eso? Tu mente juega contigo, Christian es genial y es amigable.
- Taylor: ¿Genial y amigable? ¡Por dios! Es la peor escoria que haya conocido en mi vida. Mi mente no juega conmigo, yo sé lo que digo.
- Aarón: No es verdad, acuérdate del incidente del Lunes… ¿Qué Christian le era infiel a Katy y la amenazo cuando lo descubrió con otra? ¡Por dios! Katy personalmente aclaro todo y fue un mal entendido… Deberías llevarte bien con él…
- Taylor: Esta bien – Dijo en tono de resignación pero estaba mintiendo, jamás de los jamases se llevaría con él – Tratare de llevarme mejor con él, pero no prometo nada – Dijo sabiendo que nunca lo haría.
- Aarón: Eso es… ¿Dónde estás para irte a buscar?
- Taylor: Estoy saliendo del trabajo, estoy exactamente en el Subway que está a unas calles del trabajo ¿Te espero aquí?
- Aarón: Subway… - Dijo saboreando la palabra, ¡Raro! Pero divertido para Taylor – Ya me dio hambre, entra y pide mi favorito, please… Te lo devuelvo llegando.
- Taylor: Esta bien, aquí te espero no demores mucho sino me comeré tu comida – Le advirtió riéndose pero antes de que Aarón dijera algo esta corto la llamada.
Taylor: ¿Se le perdió algo? – Le pregunto disgustada al pasar a lado de un hombre corpulento de unos 35 años que se le quedaba mirando, Taylor por un momento el rostro del hombre la había visto en otro lado pero a lo mejor y lo confundía con alguien más. Entro al restaurante de comida rápida y con la mirada buscaba un una mesa libre en lo que caminaba hacia el mostrador – Me da dos Roast beef, dos té Lipton y un raspberry Cheesecake, por favor… será para comer aquí – Pago las ordenes y fue a sentarse mientras se colocaba los audífonos a todo volumen y se recostó en el respaldo de la silla y se dedicó a escuchar canciones al azar en lo que esperaba a su amigo y sus órdenes de comida.
Aarón: ¡HOLA! – Salto frente a ella causándole… nada, estaba tan entretenida escuchando según ella, la voz más angelical que haya escuchado en toda su vida, esa voz era de Florence Welch cantando “Shake it Out”. Vio a Aarón parado frente a ella y le sonrió – “Hola Aarón ¿Qué tal tu día? – Dijo imitando a Taylor causándole a ella una enorme carcajada en lo más profundo de su ser – Bien gracias por preguntar – Dijo “contestando” la pregunta.
Taylor: ¿Y tú desde cuando agradeces las preguntas? – Carcajeo quitándose los audífonos.
Aarón: ¿Florence And The Machine? – Le pregunto sabiendo que si era correcto, la música se escuchaba a cuatro mesas de donde estaban. Taylor asintió – Tienes un gusto muy diferente al mío – Dijo sentándose al otro lado de la mesa quedando frente a Taylor – Aun no lo entiendo…
Taylor: Solo tienes que entender que tú y yo somos completamente distintos sobre los gustos musicales pero dejemos que hablar sobre eso porque no quiero desviarme del tema ¿De qué querías hablar? ¿Por qué quieres mi opinión? – Le pregunto un tanto confundida.
Aarón: Es sobre… Amber.
Taylor: ¿Amber? ¿Qué hay con ella? Confiesa tus pecados hijo mío – Bromeó – No en serio dime ¿Qué pasa con ella?
Aarón: Anoche después de despedirnos de ustedes en el estacionamiento… - Ahí fue cuando Taylor ya se había imaginado lo que paso después y comenzaban con cuatro letras que describían principalmente a Aarón: SEXO – Me pidió mostrarle el lado nocturno de la ciudad y después de varias horas divertidas e increíbles con ella la lleve a su casa y a la hora de despedirnos me dio un beso en los labios y me susurro “Bye, te amo” luego se dio cuenta de lo que dijo y salió huyendo, entro al edificio y automáticamente sonreí, lo hice sin esforzarme ¿Puedes creerlo? – Dijo sorprendido haciendo que también Taylor se sorprendiera, no solo con lo de Aarón sino también consigo misma, se había sorprendido de que tan pervertida podría llegar a ser.
Taylor: No puedo creerlo – Le contesto – Estas enamorado – Se sorprendió – Por fin podrás olvidar a esa chica que nunca te correspondió – Dijo mientras recibían sus órdenes de comida.
Aarón: Gracias – Le agradeció al chico y este se retiró – Pero ¿Y si en verdad no lo estoy? ¿Y si por mi estúpido miedo la lastimo? Amber es una asombrosa persona pero no quiero que por mi culpa salga lastimada.
Taylor: Entonces no lo hagas, pero quiero ser honesta contigo, Paula es como la hermana que un día hubiera querido tener y para ella sus amigos y su familia son lo más importante para ella, si Amber sale muy afectada por ti, lo siento Aarón… pero yo responderé por ella. Te conozco muy bien y sé hasta donde puedes llegar con tus caprichos, tal vez la conozca muy poco pero lo suficiente para saber que ella no es como las otras, no es una más – Le advirtió.
Aarón: Lo sé y ella no es un capricho – Dijo sintiéndose igual que a un niño cuando le llaman la atención por sus padres – Y no pienso hacerle daño, quiero dejar esa vida atrás, no estoy orgulloso de todo lo que he hecho y lo admito, quiero cambiar por Amber.
Taylor: Así se habla – Le sonrió tratando de suavizar la tensión en ellos - ¿A qué hora podemos ir por tu traje? ¿Ya está listo? – Le pregunto tratando de cambiar de tema.
Aarón: En media hora podemos ir por él, quería tu opinión sobre el traje…
Taylor: ¿Mi opinión? – Le dio un sorbo a tu té helado.
Aarón: Sí, es que lleve a la tintorería los cuatro trajes que tengo pero no se cual usar.
Taylor: Es un evento casual, aunque sea arte y muchos se vistan de alta costura no es necesario llevar un traje – Se acordó de la ropa que usaría esa noche.
Aarón: Lo sé, pero quiero verme bien para Amber ¿Qué vas a llevar tú? – Le pregunto viéndola pensativa.
Taylor: Iré casual, todavía no logro combinar lo que voy a llevar.
Aarón: Hablando del evento y todo eso ¿En serio iras con Katy? – Taylor asintió la cabeza dándole un último mordisco a su baguette.
Lorette: ¡Tranquila mujer! – Vio cómo su hermana salía con un vestido diferente cada 13 segundos lo cual era un nuevo record para Katy - ¿A qué hora viene por ti? – Entró al enorme closet que parecía habitación (literalmente) que se encontraba conectada a la habitación de Lorette y la de Katy y se sentó en uno de los sofás que habían ahí mientras seguía viendo a Katy de un lado a otro.
Katy: A las 10 PM – Volvió a entrar a un probador que había y volvió a salir con un vestido azul marino – ¡No tengo nada que ponerme! – Gritó desesperada.
Lorette: Típico de las mujeres… - Negó con la cabeza – Siempre diciendo que no tienen nada que ponerse cuando en realidad tienen pilares de ropa por todos lados – Carcajeó – Déjame ayudarte – Se levantó del sofá y camino hasta donde se encontraban los vestidos de su hermana, miraba uno por uno con tranquilidad hasta que se le iluminaron los ojos en ver aquel precioso vestido, lo sacó del protector y se lo dio a su hermana que se encontraba buscando secando su cabello – Ponte este, confía en mi – Asentó el vestido sobre la cama de su hermana y le regalo una sonrisa de complicidad – Todavía tienes media hora – Salió de la habitación y bajo al Living.
Aarón: Ya me voy, recuerda activar la alarma cuando te vayas – Le dijo desde la puerta.
Taylor: Esta bien, nos vemos ahí – Le contesto mientras se colocaba los zapatos, camino hasta el tocador y comenzó a peinarse quedando su pelo de igual forma, el tupé levantado y un poco peinado de lado llevándolo hacia atrás, abrió uno de los cajones del tocador y saco una pequeña cajita blanca, la abrió y había un anillo plateado que traía grabado “O.J” en cursiva y se dedicó a mirarlo por varios minutos como si recordara de algo con tan solo mirarlo. Se colocó el anillo y agarro su teléfono, las llaves de la camioneta y salió corriendo de la casa Aarón para ir a buscar a Katy, ya casi eran las 10 y no quería ser impuntual.
Lorette: ¡Taylor está aquí! – Le gritó desde la escalera al escuchar un auto estacionarse en la entrada, camino a la puerta y efectivamente, era Taylor quien vestía una camiseta blanca y por encima un blazer negro ajustado a su delgado cuerpo, unos Jeans negros no tan ajustados y por ultimo unos zapatos negros casuales, entro nerviosa a la casa de Katy y solo se dedicaba a escuchar a Lorette ansiosa mientras que ella por dentro moría de nervios – ¡Ya baja de una vez! – Y ahí fue cuando Taylor y Lorette que impresionaron, Lorette sonreía con orgullo al ver que a su hermana le quedaba precioso aquel vestido y Taylor sonreía de nervios pero no le apartaba la vista a aquella chica quien tenía el brazo izquierdo cubierto de la manga larga del vestido negro y el otro brazo descubierto y de largo del vestido era de medio muslo, traía puestos unos tacones negros de a lo mejor 10CM, el cabello suelto pero perfectamente peinado haciendo que sus pequeñas ondulaciones caigan por detrás y encima de sus hombros, su cuello era adornado por un precioso collar de joyas que pocas veces usaba.
Los pies temblorosos de Katy que pisaban lentamente las escaleras hasta que llego nerviosa en frente de su hermana y Taylor y tan solo con la sonrisa de Taylor, el nerviosismo que casi se apoderaba de ella se desvaneció.
Taylor: Estas… preciosa – Tartamudeo nerviosa mientras veía a una monumental mujer parada frente a ella.
Lorette: Estas hermosa hermanita – La abrazó y le susurró – Diviértete, yo me ocupo de mamá.
Katy: Gracias – Le susurró de regreso, se separó de su hermana y vio que Taylor aún estaba con la mirada sorprendida - ¿Nos vamos? – Le pregunto haciendo que esta reaccionara.
Taylor: Sí, claro vamos – Se acercó a despedirse de Lorette – Nos vemos.
Lorette: Cuídala o te mato – Rió.
Taylor: No te preocupes, te aseguró que la cuidaré con mi vida – Le dijo haciendo que a Lorette se le ampliara una enorme sonrisa.
Katy: Gracias por invitarme – Dijo apenada – Te ves… excelente – Susurró sabiendo que no era la palabra que quería decir.
Taylor: No es nada, y gracias, tú te ves asombrosa, estoy segura que todos te mirarán al cruzar las puertas – Bromeó mientras caminaban hasta la entrada después de que les hayan recibido el auto – Hoy exhibirán las mejores obras de arte que hay en la ciudad, habrán nuevos artistas y muchos que son importantes a nivel mundial.
Katy: Que logro más importante para Valeria, me alegro por ella – Sonrió al entrar al museo.
Taylor: Si, estoy feliz por ella, Valeria quiere conseguir aquí alguna oportunidad para irse a estudiar a Nueva York, desde niña sueña con entrar a ese prestigioso colegio de arte del que tanto habla, Mateo también se ira con ella a Nueva York pero a estudiar medicina de hecho mando su solicitud, está esperando la carta de aceptación – Le dijo mientras caminaban por el enorme salón lleno de pinturas y esculturas basadas algunas en películas, unas en la música, otros en danza, otros en personajes históricos, otros basados en las maravillas del mundo, etc.
Katy: ¿Y tú? ¿Ya sabes lo que vas a estudiar? – La miro mientras caminaban a paso lento deteniéndose en cada pintura que les llamara la atención.
Taylor: Sí… estudiare gastronomía aquí en el país, mi mamá quiere que vaya a España pero… no puedo – Susurró un tanto dudosa.
Katy: ¿Por qué? – La miro confundida.
Taylor: No es por el dinero porque yo tengo ahorrado y aparte lo que mis padres me darían me bastaría para estar unos meses en España en lo que busco trabajo, es solo que, no quiero estar tan lejos de ellos ¿Sabes? Los extrañaría muchísimo y la mejor universidad para estudiar la carrera que quiero está cerca de aquí, es el campus más cercano… solo tendría que tomar el tren y esperar 12 horas de viaje para venir a ver a mi familia, pero valdría la pena – Le sonrió mientras veían una escultura a escala de una gran botella que en el interior estaba lo que era el Titanic hundiéndose – ¿Qué hay de ti?
Katy: Quiero estudiar pediatría en Nueva York – Sonrió mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Taylor.
Taylor: ¿En serio? Asombroso ¿Ya te mandaron tu carta de aceptación? – Le pregunto mientras seguían caminando en aquel largo pasillo lleno de personas que admiraban las pinturas colgadas en las paredes.
Katy: No he mandado mi solicitud… - Le susurró mientras miraba la foto de lo que parecía una niña de al menos 9 años arrodillada cerca de un rio quien trataba de salvar a un pequeño animal.
Taylor: Tienes que mandarla – Notó que estaba perdida en aquella pintura y volteo a ver de qué se trataba – Es una de las pinturas de Valeria, también me perdí en ella la primera vez que la vi, es una de las tragedias más milagrosas que le paso a ella…
Katy: ¿Por qué lo dices? – Volteo a verla mientras tenía sus ojos brillosos.
Taylor: La niña… es Valeria – Katy se asombró – Me encantaría contarte la historia de esta pintura, pero te la contaré algún día en un lugar con menos personas a nuestro alrededor, vamos – Le agarro y siguieron caminando mientras veían pieza por pieza con tranquilidad, vieron a los demás chicos reunidos en la mesa de bocadillos y las dos se dedicaron a elogiar y a felicitar a Valeria hasta que tuvieron que despedirse para seguir admirando las piezas hasta que a Katy le dieron ganas de ir al baño, caminaron hasta un pasillo oscuro a un lado de las pinturas inspirada en Picasso, Taylor decidió esperarla afuera mientras admiraba un rato las pinturas.
Katy estaba a punto de entrar al baño hasta que escucho una voz muy familiar…
Mujer: Dile a Christopher que despierte a Olivia para que te prepare algo… Bueno, entonces pide algo… Está bien… No, ya estamos por irnos, solo nos despedimos de los demás e iremos a casa ya son casi las 12 de la madrugada y tu padre tiene que ver algunas cosas en la empresa… Te veo en un rato hija, bye – Los pasos se escuchaban más cerca así que Katy corrió entrando al baño de hombres que afortunadamente no había nadie, entre cerró la puerta y logro ver que se trataba de su madre al verla salir del baño, Katy conto algunos segundos y salió entrando al baño de damas en donde había recibido un mensaje de su hermana diciéndole que su mama podría llegar en diez minutos, salió con cautela y camino hacia Taylor quien se encontraba de espaldas.
Katy: Tenemos que irnos – Le susurro viendo disimuladamente a todos lados.
Taylor: ¿Por qué? – Giro dejando ver que traía consigo dos copas de champaña.
Katy: Mi madre está aquí y si me ve me matará dolorosamente mañana – Agarro una de las copas y se un solo sorbo se lo termino.
Taylor: Wow… - Dijo viéndola asombrada, ambas rieron y Katy la agarro de la mano y salieron corriendo rumbo a la salida mientras Taylor se inclinó la copa bebiendo todo su contenido, en el camino se toparon con un mesero y le dejaron sus copas en la bandeja que llevaba con él.
- Lorette: ¿Dónde estás? – Le pregunto a su hermana en tono de preocupación – Mamá llamo diciendo que está por venir a casa.
- Katy: Ya estoy yendo, puedes creer que el evento que tenían ellos esta noche era el mismo al que me invito Taylor – Dijo subiendo a la camioneta de Taylor.
- Lorette: No… - Dijo sorprendida - ¿Te vio?
- Katy: Casi, en el baño – Rió – Pero logre entrar al de caballeros y no me vio.
- Lorette: Por dios Katy, apúrate que ellos pueden llegar en cualquier momento.
- Katy: No te preocupes, los vimos aun despidiéndose de sus “amigos” cuando salíamos del museo.
- Lorette: Esta bien, pero aun así tienen que apúrense.
- Katy: Estamos a menos de 10 minutos de la casa, hasta luego y gracias.
- Lorette: De nada – Katy cortó la llamada.
Taylor: ¿Y qué paso? – Le pregunto a Katy que estaba ida en sus pensamientos.
Katy: Nada, me llamo para preguntar dónde estaba.
Taylor: No te preocupes llegaremos a tiempo – Le sonrió mientras aceleraba un poco más.
Katy: Gracias – Dijo mirando la carretera.
Taylor: ¿Por qué? – Pregunto confundida.
Katy: Por invitarme al evento, fue divertido – Dijo riendo acordándose del incidente que casi llegaba a tener con su madre.
Taylor: Por nada, me divertí mucho contigo aunque debo admitir que me sorprendió lo de la champaña – Rió.
Katy: No te sorprendas, en situaciones como esas, una copa es vital para escapar – Rió.
Taylor: Okey… pequeña alcohólica – Bromeó y recibió un golpe en el hombro - ¡Oye! Eso dolió – Dijo aun riendo.
Katy: Me llamaste alcohólica – Se defendió también riendo.
Lindsey: Vengo a despedirme mi querida Valeria, me saludas a tu familia y felicidades por este gran logro – Felicito dándole un abrazo a Valeria.
Valeria: Sra. Milton… - Se sorprendió.
Lindsey: ¿Estas bien? Parece que has visto un fantasma – Bromeó – Y por favor no me digas señora, dime Lindsey.
Valeria: Sí, Seño… Digo, Lindsey… Gracias por las felicitaciones y claro, yo saludo a mi familia de su parte – Dijo nerviosa.
Lindsey: Tengo que irme, Nicolás debe de estar ahora esperándome en el auto, a ver cuando vuelvo a hablar con tu madre, ha pasado mucho tiempo. Espero volver a vernos – Se despidió de Valeria.
Valeria: Préstame tu teléfono – Le pidió a Mateo quien se encontraba hablando con Aarón, ambos bebiendo champaña.
Mateo: ¿Qué pasa? – Le pregunto al ver a su novia inquieta.
Valeria: Necesito hacer una llamada – Dijo viendo a su novio quien llevaba puesto un elegante traje negro y zapatos del mismo color nuevos y su cabello castaño peinado hacia atrás viéndose con clase mientras que Valeria llevaba un vestido azul marino de medio muslo y unos tacones negros y su largo y rubio cabello cayendo sobre sus hombros con pequeñas ondulaciones.
Mateo: Okey… - Le dio su iPhone y vio a su novia marcarle al teléfono de Taylor – Mi amor ¿Qué sucede? – Le pregunto.
Valeria: Espera un momento, ahora te cuento…
Taylor: Está sonando mi teléfono ¿Puedes contestar por mí? Por favor – Le dijo a Katy quien estaba distraída.
Katy: ¿Dónde está? – Le pregunto buscándolo bajo sus pies y su asiento.
Taylor: Creo que está en aquel compartimiento – Dijo señalando la caja del salpicadero que estaba frente a Katy.
- Katy: ¿Mateo?
- Valeria: Hola Katy, es Valeria ¿Dónde están? – Pregunto desesperada.
- Katy: Tranquila, estamos casi llegando a mi casa ¿Por qué? ¿Ocurrió algo?
- Valeria: Ocurrió que tu mamá está aquí pero creo que ya se fue del museo. Espero que llegues a tiempo antes que tu madre – Dijo preocupada.
- Katy: No te preocupes, pero... ¿Por qué me dices eso? – Le pregunto curiosa.
- Valeria: Te lo diré pero no fue culpa de ella, sin querer me lo comento. Taylor me dijo que te ibas a escapar de un castigo para que pudieras venir a acompañarla al evento – Dijo apresurada.
- Katy: Mmm… Ya veo – Miró a Taylor y esta le lanzo una mirada confusa y aparto su mirada de ella – Muchas gracias Valeria, y otra vez felicidades por tu mayor logro.
- Valeria: De nada y gracias, no es mi mayor logro aun… Descansa y gracias por asistir, Taylor estaba feliz en cuanto entro al museo, No sé qué le haces – Bromeó – Te veo el Lunes en el colegio – Ambas se despidieron y Katy corto la llamada.
Taylor: ¿Valeria? – Katy asintió – ¿Qué quería?
Katy: Avisarnos que mi mamá estaba en el mismo lugar que yo… - Le sonrió pareciéndole tierno como Taylor se ponía nerviosa y sonreía múltiples veces cuando estaba siendo presionada o temía de haber hecho algo mal.
Taylor: ¿Y por qué te avisaría sobre eso? – Pregunto haciéndose la desentendida pero se dio cuenta que ella misma se acababa de delatar con esa ingenua pregunta y entrecerró los ojos en forma de derrota.
Katy: No lo sé… dime tu – Levanto su ceja derecha aun viéndola esperando una respuesta – ¿Me vas a decir? – Le pregunto viendo a Taylor nerviosa y pensativa.
Taylor: Lo siento, no fue mi intención decirle pero…
Katy: No tienes que lamentarlo – La interrumpió – Esta bien – Coloco su mano encima de la de Taylor – Tranquila, estaba jugando – Le dijo al ver que estaban llegando a la puerta de su casa - ¡Detente! – Dijo haciendo que Taylor frenara bruscamente.
Taylor: ¿Qué pasa? – Le pregunto al verla asustada, eso le causo risa - ¿No me digas que creías morir? – Carcajeó.
Katy: ¡Sí! Por dios, avisa cuando vayas a frenar así… - Se recostó en el asiento.
Taylor: Y tu avisa antes que quieres estar otro rato conmigo – Rió – No hablando en serio, Dime ¿Qué sucede? ¿Por qué nos detenemos? Tus padres pueden llegar en cualquier momento.
Katy: Ese es el problema – Dijo señalando a dos de los guardias que estaban en la entrada de la casa de Katy – Espera tengo una idea… Saco su teléfono y le mando un mensaje a su hermana – Listo – Dijo viendo ambas a los de seguridad retirarse – Entremos – Dijo quitándose el cinturón de seguridad.
Taylor: ¿Y tú a dónde vas? – Dijo viéndola pasarse hacia el asiento de atrás – Si ¡Gran escondite! – Dijo con sarcasmo al verla esconderse detrás del asiento del copiloto.
Katy: ¡Shup up and drive! – Bromeó – Préstame tu blazer.
Taylor: Tranquila Rihanna… Oye pero ¿No quieres mejor un Striptease? – Rió - ¡Esta bien! Toma, toma, toma – Se quitó rápidamente su blazer negro y se lo dio después de sentir un golpe en el brazo – Pero últimamente sacas mucho las garras.
Katy: Maneja o si saco las garras – Rió colocándose el blazer encima de ella. Taylor se acercó a la entrada de la casa y la detuvieron.
Guardia: Buenas noches ¿A quién desea ver? – Pregunto mientras su compañero rodeaba la camioneta revisándola.
Taylor: Buenas noches señor, vengo a recoger unas cosas que se me olvidaron aquí. Creo que la señorita Lorette le aviso… - Le dijo y vio al señor caminar hasta la caseta de seguridad y vio que comenzó a hablar por el teléfono, tardo varios minutos y regreso.
Guardia: Puede pasar y perdón si la hice retrasarse – Se disculpó mientras aquel inmenso portal se abría automáticamente.
Taylor: No se preocupe, no tardaré mucho será menos de un minuto, solo recojo mis cosas y salgo rápido – Entro apresurada respirando por fin – Ya entramos…
Katy: ¡Por fin! – Se levantó recostándose en el asiento – Te aseguro una cosa… Estoy cien por ciento segura que hubieras ganado a la peor actuación en la historia – Bromeó.
Taylor: Hay si tu… Como tú no tuviste que lidiar con hombres que tienen en la frente escrita “Muerte” y tienen armas en la mano, no pues si… di lo que quieras pero da miedo – Comento mientras se detenía en la puerta principal.
Katy: Miedosa – Se bajó de la camioneta.
Taylor: ¿Miedosa yo? – Rió burlándose de aquella “patética” acusación – Por lo menos no le tengo miedo a los payasos – Carcajeó.
Katy: No les tengo miedo, solo… no me agradan y toma – Le devolvió su blazer.
Taylor: Niega todo pero yo sé que no es así… Gracias por acompañarme, me divertí aun con el incidente de la champaña – Bromeó.
Katy: Yo igual, me divertí mucho, si no hubiera sido por mis padres y el tonto castigo hubiéramos salido sin problema y estaríamos aun andando por ahí – Dijo haciendo que hubiera un silencio, no incomodo, sino agradable.
Taylor: Creo que tienes que entrar… - Dijo “rompiendo el hielo” – Tus padres no deben de tardar y llegan en cualquier momento, me voy… antes de que me vean por aquí.
Katy: Cierto, buenas noches, te veo el Lunes – Se acercó a Taylor y al momento de despedirse de un beso… En la mejilla (Quiero aclarar) ambas rozaron sus labios dándose un beso cerca de ellos, se separaron y las dos estaban con cara de sorpresa – Buenas noches, hasta el Lunes – Dijo saliendo corriendo entrando a su casa. Taylor al escuchar la puerta cerrarse salió de su transe y subió rápido del auto saliendo y alejándose de la casa de Katy lo más pronto posible pero eso si… con una enorme e imborrable sonrisa.
Lorette: ¡Oye! ¿Por qué tan rara? – Le pregunto al entrar a su habitación mientras la veía colocarse ropa ligera para ya tirarse literalmente a la cama a dormir, obviamente.
Katy: ¿Rara yo? – Resopló - ¿Por qué debería de estarlo? – Pregunto nerviosa entrando la baño para quitarse el maquillaje.
Lorette: No lo sé… No sabes mentir, si no te conociera mucho, diría que eres una experta mintiendo pero aun así se te nota DEMASIADO – Remarcó - ¿Qué hiciste? – Le pregunto en tono de burla dibujándosele una amplia sonrisa.
Katy: ¿Yo? Pues salí con Taylor ¿No? – Y Lorette la miro como diciéndole “No… en serio ¿Qué hiciste?” – Bueno pues… bese a Taylor – Dijo susurrando apenada mientras iba sonrojándose de poco a demasiado.
Lorette: ¿¡Que!? – Exclamó sorprendida.
Katy: Bueno, no le llamaría beso lo que nos dimos, me iba a despedir de ella con un beso en la mejilla pero al girar mi rostro para dárselo, ella sin querer giro el suyo y roce mis labios con los de ella y… - Calló sonriendo y dando un suspiro.
Lorette: ¿Y qué? ¿¡Que paso!? – Pregunto desesperada.
Katy: Y se sintió bien – Cerro los ojos recordando aquel inocente y pequeño roce.
Lorette: Ya llegaron – Dijo Lorette al escuchar la voz de su padre agradeciéndole al chofer – Me iré a dormir, buenas noches – Le dijo una palmada en el hombro y paso por el closet para ir a su habitación.
Katy se cepillo los dientes y se acostó en su cama acordándose del roce aquel, único e inexplicable de labios imaginándose uno de verdad hasta que logro dormirse con una adorable sonrisa...