Mundo paralelo (h.d.u.v.c) 3

Hammm me tarde algo pero espero valga la pena esta continuacion

Me quede como piedra ante lo que me había dicho hace un momento, sabia yo la verdad pero era más fácil creer lo contrario, yo amaba a diana y había luchado por ella hasta el fin  y ahora tenía a mi mejor amiga diciéndome que me amaba.

Perdóname Angélica—le dije—sabes que la situación sentimental de mi vida está resuelta, preferí pensar en que lo que tu sentías era tan solo una mentira, pero la verdad fui egoísta, te he hecho mucho daño, tan solo espero me sepas perdonar.

No digas nada mas—se volteo dándome la espalda—se que diana es la mujer de tu vida y que no hay nada que pueda romper ese lazo de amor que crearon desde que eran unas niñas, pero por favor—me dijo casi rogando—no mates esta ilusión, deja que yo misma me dé cuenta que no tengo ninguna oportunidad, déjame vivir pensando que tu corazón algún día me pertenecerá…

De ninguna manera—le dije al borde del llanto—eres mi mejor amiga y ya te he hecho sufrir lo suficiente, no quiero perder tu amistad—mi voz se quebró—perdóname por haber hecho que te enamoraras de mi, de verdad perdóname—

No por favor no te disculpes—tomo mis manos y me miro—no tienes culpa alguna de que para mis ojos seas la mujer perfecta, tan solo dejemos esto de lado y continuemos nuestras vidas, gracias Meli por escucharme—dicho esto se encamino hacia la puerta, tan solo escuche el abrir y cerrar de la puerta y luego el silencio me envolvió.

Sus palabras comenzaron a dar vueltas por toda mi mente, como era posible aceptar la idea de que mi mejor amiga se haya enamorado de mi, aun cuando sabía que yo amaba a otra persona, que he estado enamorada por años de una sola mujer, ahora lo que me daba terror era perder su amistad, aunque ciertamente estaba siendo muy egoísta. Me volví a acostar en mi cama y me puse los audífonos, cerré los ojos y comencé a imaginar ideas en mi cabeza, de pronto me pareció entre todo escuchar la puerta cerrarse, pero no hice caso hasta que sentí una manos tibias metiéndose dentro de mi blusa acariciando mi espalda. Mire un poco y me gire boca arriba y me quite los audífonos, mientras esas manos me seguían acariciando.

¿Hola mi vida en que piensas, o en quien  piensas?—me dijo diana mirándome fijamente a los ojos. —no amor en nada en especial tan solo estaba escuchando un poco de música—le dije mostrando los audífonos—en ese momento la cercanía de su cara y de sus labios hicieron que sintiera algo muy raro en mi, era una fuerte sensación de querer poseerla de tenerla conmigo, sin pensarlo me abalance a ella y comencé a besarla muy despacio pero con mucha pasión, hizo un intento por querer detenerme, pero no lo logro, sin más ni más tomo mi cara y me respondió a los besos, su boca me sabia a miel, y la suavidad de su piel me erizaba la piel, y la manera en la que me besaba me enloqueció, en ese momento la ternura con la que me había besado quedo atrás dejando paso al deseo y a la pasión desenfrenada.

Tome sus manos y la seguí besando llegue a su cuello y me apodere de el, mientras poco a poco desabotonaba su blusa, la mordía y la besaba al mismo tiempo, la sensación de desnudarla poco a poco me llenaba de emoción, me excitaba de manera increíble, después de un momento me libre del sujetador dejando sus grandes y bien torneados senos al aire, me quede boba mirando aquella escena, --será que de verdad nunca habías visto a una mujer desnuda amor—me dijo sacándome de mis pensamientos—no es eso solo que eres hermosa—le dije volviendo a besar sus labios, mientras con mis manos masajeaba sus senos que ya estaban erectos y duros, mientras ella me sacaba la camiseta, poco a poco le hice un camino con la lengua que iba desde su boca a su cuello, para posarse en sus senos, sentir  aquella  sensación  me  encendió  aun  mas, rápidamente le quite lo demás dejándola completamente desnuda, su cuerpo estaba muy bien torneado no había marca alguna ni lunares ni nada, seguí besando su estomago su vientre jugué un momento con su ombligo, hasta que llegue a su sexo, el cual tenía un pequeño mechoncito rubio, lo cual me encanto, tome sus piernas y las bese, la verdad los nervios me estaban matando era la primera vez que hacia esto, siempre pensé que mi primera vez seria con una mujer, pero en realidad no sabía lo que debía hacer, así que mi guie por el instinto, mire un momento el rostro de diana este me pedía y me suplicaba que continuara, y así lo hice, tome sus piernas, que por cierto estaban bastante bien torneadas, las abrí y me acerque a su sexo, su aroma me enloqueció, y ella se estremeció ante la cercanía de mi cara, con la punta de la lengua tome su botoncito bastante hinchado y de color rojo, que al probarlo me encanto, y ella pego un grito y arqueo la espalda, a medida de que movía la lengua dentro de su sexo sus gemidos aumentaban, llegue a su vagina y con la lengua la penetre, esto la volvió completamente loca, el clímax llego cuando comencé  a penetrarla con los dedos, primero uno que al vaivén salía completamente mojado, después el segundo, mientras ella me gritaba que siguiera de esa manera, que le encantaba, al tercero fue cuando sentí una contracción en su vagina dándome a entender que en cualquier momento llegaría lo mejor, seguí con mi labor, pero esta vez saque los dedos y seguí con la lengua, de pronto sentí como se levantaba su espalda y soltó un gran gemido y lo sentí llegar, un potente orgasmo el cual me encanto, todo aquel liquido caliente y dulce quedo en mi boca, por un momento la mire, ella me sonrió y me beso, realmente estaba agotada, me abrazo y me miraba con dulzura, --realmente me encanto amor, no sabía que podías hacer esas cosas—me dijo con los ojos entrecerrados—mi vida descansa, yo te cuidare—le dije mientras ella cerro sus ojos y se quedo dormida.

Mientras tanto yo me sentía en una nube, no podía creer lo que había pasado, había hecho mía a la mujer que toda la vida había amado, jamás pensé que llegaría ese momento, tenía a un lado de mi, después de tanto sufrimiento , a la mujer que mas amaba en la vida, me sentía realmente feliz, y aunque haya quedado agotada, la comprendía, tan solo quería que fuese feliz—te amo—susurre a su oído mientras dormía, y sin darme cuenta el sueño acudió a mí.

Al despertar me di cuenta de que diana me observaba  fijamente, y sonreía—Melissa sabes que esta tarde tu me has hecho la mujer más feliz del mundo—me dijo—mi vida tu a mi me haces feliz con el solo hecho de ver una sonrisa en tus labios, en este momento he recordado el día en que nos conocimos, y sé que todo ha valido la pena con tal de que te quedes junto a mí, hemos luchado y ahora es cuando me doy cuenta de que todo ha valido la pena—sonreí – amor te amo y espero en dios nuestro amor jamás conozca el fin—tome sus manos—no te preocupes—apretó las mías—jamás me alejare de ti, este amor será para siempre—tomo mi cara y suavemente con mucha ternura me beso.

DIANA:

Esta tarde para mí fue la más especial e inolvidable de mi vida, el amor de mi vida está a un lado de mi, me acabo de entregar a ella con todo mi amor y ella a mi, me siento realmente feliz,  miro su carita y me lleno de ternura, como ella dijo valieron la pena los años de lucha y sufrimiento, ahora la puedo tener aquí  a mi lado, puedo besarla y abrazarla, hoy no le he dicho cuanto la amo, pero sé que ella  lo sabe, la he amado toda mi vida en silencio y ahora por fin pude darle rienda suelta a ese sentimiento, y pensar que ella me ama con la misma locura me hace más feliz aun, aunque teóricamente hay un problema de por medio, ese tipo nos quiere matar, y lo peor es que no sé quien esté detrás de todo esto, no entiendo, y también Angélica, ¿Quién es, Qué busca? No le he querido decir nada a Melissa, pero cuando cree que no la veo, ella me mira fijamente, y en esa mirada veo algo así como celos y a la vez coraje, no sé de qué se trata...

Melissa—le dije— ¿sabes cuánto te amo?—ella me miro fijamente—si amor y tu ¿sabes cuánto yo a ti?—me miro y con mucha ternura me beso.

Bueno amor te dejo un momento me iré a la ducha, espérame aquí un momento—me dijo—ok amor  ve, te amo—le grite—

MELISSA:

Me fui a la ducha la sonrisa de diana me hizo olvidar lo que unas horas antes llenaba mis pensamientos, ahora de nuevo caí en esa preocupación, sin embargo llegue a la ducha y abrí  la llave, deje que el agua fría me llenara de frescura la mente, y cerré los ojos, hasta que sentí unas manos rodearme la cintura.

¿Amor acaso me seguiste hasta aquí?—dije pero nadie me contesto, abrí los ojos, y me caí al suelo de la sorpresa, ante mis ojos estaba  Angélica desnuda de frente mío y sonriendo de manera maliciosa…

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si bueno aqui esta una continuacion, al parecer ya me recupere, no del todo pero por lo menos animo de publicar ya tengo y pues gracias a los que leen y comentan. y peke gracias por alentarme, en cierta manera por ti vuelvo a publicar, espero sea de su agrado y acepto todo tipo de criticas..

gracias

besos saludos y abrazos desde mexico

yuliana