Mujeres y mas mujeres
He tratado de reflejar un viaje a mi trabajo, la cantidad de mujeres en las que me fijo... y esos detalles que me hacen soñar despierto.
Este relato está basado en imágenes de un dia de ida y vuelta al trabajo.
Soy un hombre que se fija en los detalles y me encantan las mujeres. No paro de fijarme en ellas... tampoco llego al extremo de salido pero hay días en los que mi imaginación no para de volar.
En esos días, como casi siempre voy bastante justo de tiempo, me apetece tocarme el miembro antes de evacuar el líquido amarillo de las mañanas hasta que me da rabia haberme levantado 5 minutos después del despertador.
Viajo en coche al trabajo y por la ciudad, en los semáforos, se puede observar de todo: mujeres que se pintan los labios, juntándolos y dejándolos brillantes, tiernos y dulces... para comérselos entre los dientes... otras que se acaban de dar el último detalle del pelo: que si este mechón aquí, que si el otro allí, y yo me imagino apartándole el mechón, acariciándole el pelo y susurrándole al oído lo guapa que está... me imagino una hora antes en su casa... antes de levantarse, tapadita con la manta. Me encantaría estar metido entre las sábanas e ir besándola desde las piernas hasta su barriguita, sus tetitas y sus labios, me encantaría oler su cuerpo, caliente de haber dormido toda la noche, de oler su pijama y el aroma que despide su entrepierna... mmmm
Luz verde y todo se evapora.
Me fijo en las mujeres que van andando por la calle, todo un lujo para las pasarelas. Con falda, pantalones largos, abrigos, medias, pantys...Me detengo delante de una parada de autobús y me fijo en las piernas. Si llevan pantalón me encanta que lleven botas por encima, estilizan más. Además, me recuerdan a una mujer montando a caballo, con lo que me imagino a esa mujer montada encima mío, botando y meneando sus tetas con los pezones bien duros, me gustaría que me lo hiciera bien suave, despacito, haciendo que entrara notando como sus labios (ahora los de abajo) se van abriendo poco a poco, acoplándose y haciéndome una funda a medida. Me encanta notar que está mojada y que lubrica bien,...
Si puedo, observar su trasero me fijo en si lleva tanga o bragas... trato de adivinarlos si sus nalgas abrazan al pantalón, si el pantalón se mete por entre ellas... ojalá pudiera poner mi nariz entre esas nalgas, abrirlas con las manos y pasar mi lengua de abajo a arriba, recogiendo el manjar, tratando de beber..., me imagino su rajita húmeda, sin depilar, bien abierta para que no me molesten sus pelos,... me imagino el clítoris tratando de aflorar, creando un pequeño montículo que pide a gritos mi atención, para que lo absorba y le de mimitos con la punta de mi lengua...
Hay mujeres que llevan falda, pero en invierno suele acompañarse con medias oscuras o bien con pantys de tela más gruesa. A mi me da igual... de todas formas se marca la figura de las piernas y hace entreveer si la mujer tiene unas piernas bonitas.
En el coche de al lado hay una mujer con la mirada perdida, es rubia, y lleva gafas de sol. Lo que más me llama la atención son sus labios, carnosos y jugosos, mis ojos trabajan como si tuvieran zoom y me quedo con esa imagen, labios rojos,... saboreando los mios, mi lengua jugando entre ellos...
Como veis,... un viaje al trabajo puede estar lleno de detalles... yo sigo durmiendo mientras voy al trabajo... haré un paréntesis hasta que llegue a casa.