Mujer sumisa (4)

Ella sigue pagando su apuesta perdida: Noche de exhibicionismo por parte de la mujer y de disfrute por parte del marido voyeur. Sentando las bases para el futuro

Nacho y Marta salieron del apartamento, él vestía pantalón blanco y camisa verde, a ella la había hecho vestirse con un vestido verde claro, con un escote pronunciado que dejaba ver gran parte del canal, y que según con que movimientos y perspectivas dejaba ver totalmente los pechos, ya que no llevaba ropa interior, el vestido acaba antes de las rodillas, por lo que al sentarse, y dado que ella siempre debía hacerlo con las piernas separadas, podía apreciarse su vagina depilada.

Tras una cena muy morbosa, en la que los camareros no dejaban de pasar cerca de su mesa y mostrarse serviciales preguntando continuamente si deseaban alguna cosa más, para así poder ver el profundo escote de Marta y notar a través de la tela sus erizados pezones ( A Marta este exhibicionismo la mantenía excitada continuamente) se dirigieron a uno de los locales de moda, esa primera noche iban a ir a Amnesia, por lo que se dirigieron hacia allí andando, por el camino Nacho decidió preguntar jugar psicológicamente un poco con su mujer y excitarla más todavía:

-

"¿Parece que cada vez te gusta más esto verdad?, Llevas toda la noche con los pezones disparados"

le dijo mientras la cogía y la abrazaba pasando uno de sus brazos por detrás de ella, dándole la vuelta por delante hasta llegar a tocar la parte baja del pecho de Marta. Ella permaneció en silencio.

-

"¿A ver si después de todo, va a resultar que mi mujer no es ninguna santa, he visto como mirabas a ese camarero, te gustaba verdad?"

"Si tu supieses…"

pensó Marta, ella creía que Nacho no sabía nada de sus golferías y decidió asumir el rol de mujer fiel

-

"No sé a quien te refieres"

  • "Lo sabes perfectamente, al que le mirabas el culo siempre que podías"

Respondió mientras con su mano ya tocaba y masajeaba completamente el seno de su mujer,

"Seguro que te lo has imaginado desnudo, sólo para ti, ¿verdad que sí?

"

Realmente Marta había pensado en lo que habría hecho con ese muchacho si hubiese podido ir con el al baño a solas, pero no iba a decirle eso a su marido, él con sabía como se había vuelto ella, ni que esa misma tarde había estado follando con otro

"Solo le miraba porque era guapo, nada más"

"No me vuelvas a mentir nunca más"

le dijo mientras le pellizcaba fuertemente el pezón, Marta sintió un fuerte dolor mientras escuchaba como su marido le decía

"Ahora quiero que me cuentes como te has imaginado su aparato, y como y donde se lo chupabas y te lo follabas, y sino invéntatelo…"

Marta pasó a relatarle a su marido lo que realmente había imaginado: ella iba al baño y se lo encontraba allí, entraban los dos juntos y se encerraban dentro, ella le chupaba la polla y luego el la penetraba desde detrás, de píe, con ella ligeramente inclinada y ambos de cara al espejo del baño.

El relato de Marta duró casi hasta la puerta de la discoteca, cuando ella acabó él le dijo:

"Así que realmente te gustaría ser manoseada por otros, chuparles la polla y que te poseyeran eh?, pues ahora vas a tener que conseguir que por lo menos dos tíos te manoseen y te toquen el culo y los pechos, yo miraré desde cierta distancia y vendré a pararlo cuando quiera, podrás morrearte si quieres, pero de momento no te dejaré ir al lavabo con ellos…"

al tiempo que se separaba de ella ligeramente.

"Que desilusión",

pensó Marta, que por el camino se había puesto muy caliente con la historia, imaginando y recordando…, pensando que la obligaría a hacerlo, ¿debía mostrarse indignada? A lo mejor si creía que no quería la obligaría ha hacer más

Nacho estaba empalmadísimo tras escuchar la historia de su mujer, y tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no llevársela a un portal y follársela en ese mismo momento

Entraron en la discoteca, aquello estaba lleno de chicos guapos y cachas y chicas espectaculares, sin duda la fama que precedía a Amnesia no era exagerada.

Tras tomar unas copas Nacho se sentó en una barra y le dijo a su mujer que podía empezar el espectáculo, y que se diera prisa, si en 15 minutos no había logrado su primer "punto" tendría un castigo. No es que a Marta eso la asustara mucho, cualquier castigo sexual que pudiera recibir sería de su agrado, pero estaba muy caliente y quería cumplir la "misión", aunque simulando su papel hizo mala cara, hasta que su marido le habló en un tono militar y la empujó ligeramente alejándola de la barra.

Marta vio un grupo de cuatro chicos de aproximadamente 20 años bailando a unos 10 metros de su marido

"Empezaremos con algo fácil"

pensó, se puso a bailar justo detrás de ellos, el local estaba a reventar, por lo que no le costo mucho colocarse disimuladamente entre el grupo, se movía de forma provocativa, le gustaba sentirse deseada, ver la mirada de obscenidad de los hombres de su alrededor, seleccionó a uno de los chicos y le miró fijamente a los ojos mientras bailaba a menos de un metro de él, él no aguanto la mirada, eso gusto a Marta, se sentía dominante, amenazadora, como un felino que busca a su presa, ese chico era el elegido y no se le escaparía. Marta se acerco un poco, vio como el chico miraba sus piernas, su pecho (sin duda podría notar sus pezones excitados) y decidió dar una vuelta sobre si misma para que fijara la vista en su culo, mientras estaba de espaldas pudo ver las caras de los amigos de ese chico, estaban alucinando, todos querían tocarla, besarla, poseerla… se sentía como una diosa. Volvió a encararse al chico, se le acercó y lentamente acercó su cara a la de él, que tímido, estaba ahí estático, sin saber que hacer, cuando Marta abrió los labios y saco la lengua él pareció despertar

"Por fin "

pensó Marta mientras le metía la lengua en la boca a ese chico del que no sabía ni su nombre, pudo notar como estaba excitadísimo, parecía que estaban haciendo una guerra con las lenguas, notó como las manos de él la cogían fuertemente por el culo y la apretaban hacía delante, pudo notar otro miembro duro por ella, se sentía muy bien consigo misma, cogió una de las manos del chico y se la llevó a su pecho derecho por encima del vestido mientras seguían en un beso profundo y apasionado. Así estuvieron unos segundos, Marta, al contrario que en las ocasiones anteriores no estaba muy excitada, sólo se divertía jugando con él, sabía que no pasarían de ahí, que ahora ella se iría y les dejaría a él y sus amigos pensando en ella toda la noche, y que seguramente más tarde se harían una paja a su salud. Finalmente se separó, y tras mirar la cara de ese chico le dijo

" Por hoy ya es suficiente, quizá mañana nos volvamos a ver",

"No me puedes…"

intento contestar el muchacho, pero ella lo atajó

"Ha llegado mi marido, tengo que irme"

y fue hacía la barra siendo consciente de que esos chicos la recordarían durante años y poniéndose en su papel de mujer sumisa para su marido.

"¿Ya está?"

Le soltó Nacho cuando llegó junto a él, le había gustado la exhibición de su mujer, pero tenía que provocarla.

"He cumplido el objetivo, ¿No es lo que querías? ¿Que me manoseará? Pues ya lo ha hecho, ¿Acaso te crees que disfruto con esto?"

respondió con airé de enojada

Nacho la besó, y le dio otra copa, le dijo que quería que con el próximo la cosa fuera más lenta, que quería que hubiese un flirteo previo y que se enrollaran por más tiempo, hasta que él fuera a buscarla

"No por favor, otra vez no"

contestó ella pensando y deseando que así él la dejaría más tiempo, quería poder escoger bien y intentar poder ir al lavabo con el próximo tío, pero debía disimular.

Tras un par de copas más, unos besos y unos bailes juntos, Nacho le dijo a Marta que había llegado el momento, fueron a otra barra de la discoteca donde Nacho se quedó de pié en una zona con buena visibilidad.

Marta llevaba un rato bailando sola, fijándose en aquel fornido chico mulato, de no más de 20 años, se estaba dando cuenta que le gustaban los jóvenes (a quién no!) y se imaginaba en sus manos, tenía ganas de poseerlo, de hacerle de todo… esta vez sí se había excitado, no como antes, esta vez quería disfrutarlo y acabar teniendo sexo con él, sin duda su marido creyendo que ella no quería no pararía el juego

Cuando el mulato fue a pedir una copa a la barra Marta fue tras él y fingió un choque fortuito y le tiró su copa al suelo

"Disculpa, no te había visto "

dijo ella con cara de no haber roto un plato y fijándose en los negros y penetrantes ojos de él.

La primera reacción del joven fue violenta, pero en cuanto vio la belleza de Marta suavizó su expresión

"Dime que era que te invito yo a una copa"

Marta había visto como el chico la miraba y sin duda le había gustado lo que había visto

"Jack Daniels con hielo"

dijo él , Marta pidió dos copas

"¿My nombre is David, i tu?"

dijo en un ingles-español que se podía entender mientras esperaban ,

"

Marta"

"Yo accept si tu dance with me",

Marta le contestó que de acuerdo en ingles (tenía un nivel aceptable) y empezaron a conversar, él era de Londres, tenía solo 16 años (Uahuuu, pensó Marta) y era la primera vez que veraneaba en España, había venido con unos amigos.

Marta solo podía pensar en como sería ese "niño" sin ropa, por la edad quizás fuera virgen, aunque hoy en día y con esa planta no lo creía…llevaban un rato hablando, tocándose las manos, hasta que ella creyó que era le momento de atacar:

"Are we going to Dance?",

"Of course"

respondió el cogiendola de la mano y llevándola a la zona de baile

"Empieza el espectáculo, sin duda mi mujer tiene buen gusto"

pensó Nacho mientras notaba como su miembro empezaba a crecer.

Veía a su mujer, estaba bailando con ese pedazo de mulato, llevaban ya más de cinco minutos moviéndose como animales en celo, arrimándose, separándose, al son de la música, ella continuamente se acariciaba por encima del vestido, especialmente cerca de los pechos y las nalgas

"Que lástima que aquí sea imposible una canción lenta

" pensaba Marta. Ese chico le gustaba de verdad, nunca había estado con un mulato o un negro, y quería probarlo, cada vez que su cuerpo entraba en contacto con el de David sentía que quería follarselo

"

Where are your friends?"

"They went away one hour ago, we leave every night and they were very tired"

Por tanto, David estaba solo, el único problema podía ser su marido, debía mantenerlo caliente para que la dejara disfrutar hasta el final, los bailes cada vez eran más cercanos y provocativos por parte de ambos, y Marta fue trasladándose hasta un rincón de la pista,

Entonces ella dio la vuelta a la espalda de David y puso las manos en la cintura, pero esta vez las dejo caer con suavidad hasta su culo, se notaba su juventud ,estaba duro como una piedra

"Dios, que culo!!"

, pensó al tiempo que se acercaba y arrimando sus pechos a la imponente espalda del muchacho le gritaba (Con esa música y en ese ambiente no era posible susurrar)

" I like you",

David se giró y tras unos movimientos pegados se colocó tras ella, bailando totalmente pegado, Marta podía notar algo muy duro recorriendo sus nalgas

"I like you too"

oyó Cerca de sus oreja derecha Marta, todo iba perfecto, y quizás había conseguido dar esquinazo a su marido

"What is more you like that me?"

dijo ella girando la cara levemente y apretando su cuerpo hacía ataras

"All, your eyes, your lips, your skin…"

"Do you want to prove them?"

y mientras decía esto se giraba y se fundían en beso apasionado, Marta quería engullirle al boca, quería que esa lengua recorriera todo su cuerpo, recorrer ella también el suyo...

"Touch me all…"

David no se lo pensó

"you have to be mine"

respondió

Marta notaba una de las manos de David por debajo del vestido, encima de su nalga izquierda, uno de los dedos estaba en la entrepierna, sin duda él ya se había dado cuenta que no llevaba ropa interior, la otra mano la notaba recorriendo su pecho derecho, duro y caliente, no podía más, tuvo un orgasmo en medio de la pista mientras seguía apretando fuertemente a ese mulato contra ella para no perder el equilibrio.

Ella se separó y le lanzó una mirada de deseo, quería ser penetrada, él entendió la mirada, por lo que ambos se cogieron de la mano y se dirigieron hacía la salida por el lado opuesto al que estaba Nacho

Cuando estaba a dos metros de la salida Marta notó una mano que la cogía por el brazo, se giró y

"maldición",

era su marido.

"aquí acabó por hoy, cariño"

le dijo, David se giró y pregunto a Marta, que discutió un poco con Nacho, con frases como

"Me haces portarme como un fulana, cumplo con mi papel, me caliento, y ahora que estoy así ¿no me dejas?"

Nacho le recordó el juego, a apuesta que tenían

"Cállate y obedece, despídete de él, nos vamos"

Fue el final de la conversación, Marta explico lo que pudo a David, le dijo que era su marido, y que no sabía que hoy estaría allí antes de despedirse con un beso en la boca.

Tardaron cinco minutos andando en llegar hasta el apartamento, no se dirigieron la palabra hasta que entraron en el apartamento

"Desnúdate puta"

Marta quedó petrificada, él no le hablaba así, sin duda estaba enfadado, no creía que ella fuera capaz de asumir el rol y que le gustara enrollarse con otros. Le puso un antifaz, la llevó a la habitación y la dejó de pié junto a la cama, le excitaba haber demostrado a su marido como había cambiado.

"Ahora me vas a demostrar lo guarra que puedes llegar a ser, quiero ver como te masturbas pensando en ese puto giry, quiero digas su nombre, y que te comportes como una putita…"

No sabia porque, pero volvía a estar mojada, realmente se estaba convirtiendo en una puta

"vamos, a que esperas …"

"Como me habría gustado estar con él"

pensó Marta, no le costó nada meterse en su fantasía

"David, te deseo tanto..." estaba excitaba. De pie introdujo su mano derecha lentamente entre sus piernas, podía ver perfectamente la imagen de David, su cara sus brazos, su mano... continuó hasta llegar a la apertura de su sexo, como le gustaría que David estuviera allí realmente.

Nacho lo estaba grabando todo, podía ver a su mujer pasándose los dedos por encima de su clítoris pensando en otro hombre.

Marta notó la humedad. Introdujo ligeramente las yemas de los dedos y los mojó completamente

. "¿quieres ver como huelen estos dedos?"

escuchó, "

oh sí, dame"

dijo Marta, sacó la mano y los pasó por su nariz, olían a sexo, los lamió pensando en David

"dame la mano"

y con la otra mano comenzó a frotarse los pechos. Al principio los apretaba rudamente, intentando buscar un placer más salvaje

"Ve más despacio",

ahora se tocaba los pezones delicadamente, como él habría hecho, parecía un chico tierno, y sentía en cada roce crecer la dureza de sus pezones.

"oh, David, no pares, sigue…"

había introducido dos dedos en su clítoris, y con leves movimientos los movía cada vez más hacia dentro, todo lo que pudo, los sentía como si fueran los largos dedos de David, hasta llegar a un sensacional orgasmo

."Síííííí…."

Nacho le quitó el antifaz,

"Bien, ahora pídele que te folle"

y la giró, Marta pudo ver un enorme consolador-vibrador, debía medir unos 20-25 centímetros de largo y muy ancho, sin duda era de calidad, ya que parecía real, para ella, y desde ese momento, era la polla de David, no se lo pensó y se tumbó boca arriba mientras cogía el consolador. Solo con su tacto se estremeció.

Nacho se había desnudado, estaba totalmente empalmado, vio a su mujer coger el consolador con decisión, se lo pasaba por encima de su clítoris, él había pensado que ella se asustaría por el tamaño de ese juguete, pero ahora la veía disfrutando como nunca, podía ver como se introducía ligeramente la punta en el coño, escuchaba sus gemidos de placer y de vez en cuando susurraba

"Fuck me, fuck me…"

tenia los ojos cerrados, sin duda estaba pensando en el giry

"oh yes, David, fuck me"

Marta no hablaba para contentar a su marido, estaba teniendo una fantasía en toda regla, con los dedos previamente humedecidos se tocaba el clítoris, los pezones,... los movimientos eran cada vez más rápidos y David cada vez estaba más dentro de ella, entonces bajó las dos manos y empezó a introducirse aquella polla en su vagina "

oh my god…yo’re incredibble…"

A nacho le estaba costando unos esfuerzos enorme no hacerse una paja , pero debía resistir, seguía filmando como las dos manos de su mujer habían conseguido introducirse casi completamente ese enorme consolador , estaba terriblemente cachonda, el consolador entraba y salía de la vagina, que ella abría tanto como podía levantando las rodillas, sus caderas se mantenían en el aire, ya sólo necesitaba una mano para mover el juguete en su mojadísima entrepierna, donde se podían ver los flujos cayendo, por los gemidos y los gritos de placer que emitía, parecía como si llevara cinco minutos corriéndose

"ahh… sí, don’t stop…"

Marta no podía parar de gemir, se iba a volver a correr y así sucedió, movía sus caderas arriba y abajo y cerraba las piernas aprisionando entre ellas su mano y el consolador , no le importaba que su marido la estuviera mirando, ni siquiera se acordaba de él , perdió la noción del tiempo, se había corrido ¿tres-cuatro veces ? se quedó sin fuerzas, sacó el consolador de su interior y abrió los ojos viendo entonces a su marido totalmente empalmado

En ese momento descubrió que el consolador tenía una especie de goma adhesiva en su base, Nacho lo había pegado a la cabecera de la cama,

"¿Estás cansada?, pues ahora tendrás que limpiársela un poco y estar también con su amigo…"

Marta no entendía nada, pero sabía que tenía que chupar ese consolador, se dio la vuelta y empezó a lamer lentamente, arriba y abajo con la punta de su lengua, volvió a cerrar los ojos. Todo le parecía tan real… era como si fuera la polla de David, ascendió hasta el glande con su lengua, estuvo jugueteando con ella mientras pensaba en él, entonces notó unas manos por su espalda y otra polla jugueteando con su clítoris

"oh yes, mi primer trío…."

Las manos fueron hasta sus pechos y juguetearon con ellos hasta que notó como una polla se introducía completamente en su coño, estaba muy caliente, por lo que se tragó el consolador hasta donde su boca podía dar. En su mente se había fijado un pene grande y gordo que chupeteaba con avidez, lo introduce y lo saca de su boca. Es apetitoso y cálido. Lo siente tanto que parece real, empezó a mover su cabeza delante y detrás siguiendo el ritmo frenético que le marcaban las embestidas que recibía por detrás.

Nacho tenía una vista impresionante, se estaba follando a la puta de su mujer, tenía un primer plano de su culo y su coño totalmente mojado, y mientras ella no dejaba de chupar el consolador como si en ello le fuera la vida, cuando estaba a punto de correrse la hizo girarse

" Ven aquí, me corro…"

le dijo

Marta quería seguir disfrutando de su primera experiencia a tres (aunque fuera imaginaria), mientras se giraba cogió el consolador y se colocó de rodillas en el suelo ante su marido que estaba de pie, y mientras con una mano se introducía el consolador en su vagina con la otra aguantaba el falo de su marido, quería que él se corriera en su boca mientras ella no paraba de moverse arriba y abajo, follandose al consolador.

"Ahh sí…"

La excitación podía con ella, los movimientos de su cadera eran frenéticos, su boca se movía lo más rápido que podía,

"oh,... me corro, tragatelo todo puta"

escuchó decir a Nacho

,"no todavía no"

pensó Marta, no quería que se acabara, se volvió a correr, notó como su marido se corría en su boca justo después y eso provocó un nuevo orgasmo en ella mientras el consolador quedaba totalmente dentro de su vagina. Se lo tragó todo y se sintió como una verdadera puta.

Nacho estaba alucinando, su mujer le estaba limpiando totalmente el pene, chupándolo y besándolo con un deseo y una pasión como nunca hubiera imaginado, por debajo de sus preciosas tetas veía su coño depilado y el consolador totalmente dentro de ella, la estaba convirtiendo en una ninfomana

Antes de quedar dormida por agotamiento Marta tuvo tiempo de sacarse el consolador y pensar que le hubiera gustado hacer un trío real con David...