Mujer Prohibida 4

Les dejo la continuación, perdonen la demora, se les quiere, xoxoxoxoxoxoxox.

Katherine solo será unos minutos lo prometo.

Me estás haciendo daño Laura.

Una vez más y esta será la última, por favor suéltala.

¿Y ésta quien es Katherine?

¿De verdad quieres saberlo?

Supongo que es la zorrita con la que te estás acostando.

Me abalance sobre ella, lancé dos golpes a su rostro pero sin la fuerza suficiente, ella respondió con un puntapié en la espinilla, lo que me derribo en segundos, era demasiado doloroso.

Te voy a enseñar a respetarme imbécil.

Laura déjala por favor.

La pierna me temblaba por el dolor, estaba furiosa, ser impulsiva no es nada bueno a la hora de una pelea, aproveche que se acercara para lanzar un golpe certero en la zona baja del abdomen, suficiente, las dos masajeábamos las zonas golpeadas, mis amigas no tardaron en aparecer.

Liliana: ¿Qué diablos pasa aquí?

Pasa  que voy a matar a ésta idiota – respondí con mucha rabia—

Pasa que a esta zorra le duele que le digan la verdad – respondió con sarcasmo—

Katherine: Ya basta Laura, deja de ofender a mi novia.

Todo quedó en silencio, mis amigas totalmente confundidas, Laura con los ojos llenos de lágrimas, Katherine muy segura de lo que había dicho, yo doblemente confundida, fue lindo escucharlo pero sabía perfectamente que estaba siendo utilizada.

¡Mentira!!! Ésta tipa no puede ser tu novia porque tú me amas.

Te amaba Laura, eso ya quedo en el pasado.

¡No es cierto!!! No lo es, tú me sigues amando tanto como yo a ti, yo nunca te engañe Katherine, lo que tu viste tiene una explicación y es lo que quiero decirte, te juro que nunca te engañe.

Laura no seas ridícula, lárgate de una buena vez y déjame en paz.

Katherine solo escúchame por Dios.

Mira ¿Que gano yo con escucharte? Nada, ¿Qué ganas tú con ser escuchada? Absolutamente nada, porque yo no te amo, tengo una nueva relación, estoy enamorada de mi novia, no se puede llorar por la leche derramada Laura, lo nuestro se acabo hace mucho.

Está bien, supongamos que no voy a recuperarte, pero al menos dame la oportunidad de aclarar las cosas y no me recuerdes como la mujer que te engaño.

¿Pero es que acaso tú crees que yo te recuerdo? Mira si no te veo hoy ni siquiera recuerdo que existes, no tengo porque mentirte Laura, simplemente me olvide de ti, ni siquiera existes como mal recuerdo, si tu aun guardas recuerdos de lo que hubo entre tú y yo es muy tu problema, porque yo de milagro se que te llamas Laura.

Me estás haciendo daño, muchísimo daño mi amor.

¿Mi amor, pero que te crees tú? Mínimo respeta, que tienes frente a ti a mi novia.

Pues que grande le queda el papel de novia, sabes Katherine me gustaría felicitarte por tu nueva relación con un delicioso beso, de esos que te dejaban sin aliento.

Llego el momento más incomodo, no sabía cómo reaccionar, hubo momentos en los que solo quise marcharme, pero observe a Katherine y no quise dejarla en una situación embarazosa, mis amigas presentes, las empleadas de la tienda, no podía ser peor, respire profundo…

Escúchame Laura, yo no tengo nada en contra tuya, Katherine es mi novia, tenemos una relación muy estable, nos amamos y en cuento a lo que hubo entre ella y tu ya está más que aclarado, quedó totalmente enterrado, ¿es difícil entender eso? Ahora bien respecto al beso, que te digo Laura me apena demasiado todas las verdades que has escuchado, créeme me he puesto unos segundos en tus zapatos y de verdad no se siente nada bien, intenta faltarle al respeto a mi novia y tendrás que agregarle unas cuantas cosas más a todo lo que has escuchado.

Solo quiero hablar con ella.

La frustración se hizo presente, allí estaba llorando como una niña, demostrando toda su fragilidad, yo misma estaba a punto de consolarla, no me quedo mas pedirle que se marchara.

Por favor Laura vete.

Sí, me voy, pero antes déjame decirte Katherine que un día te vas a dar cuenta que yo no te engañe, solo fui víctima de la más vil trampa.

¿Qué haces tú aquí? –Damián se acercaba—

¿Qué, te crees dueño de la calle también?

Déjate de estupideces y lárgate.

¿Y si no me da la gana?

Ahhh, con que me retas…

Fue entonces cuando Katherine conociendo ya la reacción de su hermano lo tomó del brazo pero fue inútil, Damián llego a Laura y la abofeteó.

Margaret: óyeme esa no es manera de tratar a una mujer ¿Qué te pasa?

Con ésta basura no se puede tener consideración, vámonos Katherine.

¿Cómo puedes con un hermano tan ruin Katherine? Dime maldita sea, ¿por qué no te das cuenta la clase de rata que tienes a tu lado?

Cállate infeliz y lárgate de una buena vez, si no lo haces te vas a arrepentir.

El silencio de Katherine me tenia asombrada, ante todo lo que escuche llegue a la conclusión que Laura y Katherine fueron  parejas hasta que ésta primera la engaño, me intrigaba la actitud de Damián, independientemente del problema que surgió entre ellas, el no tenía ningún derecho de inmiscuirse y menos golpearla.

Me voy Katherine, te juro que de esto no me olvido y tu –refiriéndose a mi— ten mucho cuidado con ese enfermo –señalando a Damián—

Enseguida arranco el coche y se marcho, mis amigas miraban a Damián con odio, yo no me quedaba atrás.

Vámonos Katherine.

No quiero, tú no debiste golpearla.

Ella se merece eso y mucho más.

No tienes ningún derecho.

Podemos hablar esto a solas Katherine – nuestra presencia lo incomodaba—

Será en otro momento, ven conmigo Alexandra, quiero que hablemos.

Y nuevamente vi reflejada la rabia en sus ojos, me agradó que fuera así, luego de la satisfacción de golpear a la chica ahora se amargaba al ver como su hermana me tomaba de la mano y me llevaba a su oficina.

¿Y bien?

Perdóname por Dios, yo, juro que no se me ocurrió otra cosa. — Su llanto no cesaba—

Shhhh, tranquila, no pasa nada.

Es que yo…

Katherine no digas nada, yo entiendo lo que paso, no me incomoda para nada que lo hicieras.

Pero es que a ti no te gustan las mujeres.

No deberías estar tan segura, si te digo que he tenido muchas novias, ¿te tranquilizaras?

No tienes que mentir Alexandra, discúlpame por favor.

No estoy diciendo mentiras, he tenido unas 4 o 5 novias.

¿Lo dices en serio?

Mira Katherine, a mi no me gusta mentir.

¿Y por qué no desmentiste lo que yo dije?

Porque me pareció gracioso –mentí, me gustó demasiado que lo dijera—

¿Cómo gracioso? Eso fue muy delicado.

Nada fue tan delicado como lo que hizo tu hermano, él no tenía que golpearla.

Se lo he dicho, pero él me quiere muchísimo y la mujer que conociste hoy me hizo mucho daño, por lo tanto él le ha tomado demasiado odio.

Si alguien le rompe el corazón a mi hermana ese no es problema mío, pero si alguien le cae a golpes entonces si tomaría esa actitud, ¿acaso ella te golpeo?

No, nunca.

Nada justifica la actitud de tu hermano.

Y hablando de golpes, tienes inflamada la espinilla.

No es nada, tranquila.

¿Por qué siempre tomas esa actitud? Déjame ver.

Eres una exagerada.

Mientras ella revisaba el golpe no perdí oportunidad para observarla, ahora es que no me perdía el mas mínimo detalle, anteriormente se me escaparon algunas cosas, sus manos son suaves, un pequeño lunar pegado a su oreja izquierda se enmarca en la blancura de su piel, dentadura perfecta, ojos verde oscuro…

¿Pasa algo?

No, solo estaba pensando.

Prosiguió con el masaje, me alegraba saber que aunque sea aquella pobre desdichada estaba creída que Katherine era mi novia, la emoción se esfumaba cuando mi cabeza me repetía a cada instante que todo era una mentira, una farsa.

¿Tu familia sabe de tus preferencias?

Si.

¿Se enteraron o tú se los dijiste?

Se lo confesé a mi madre y ella se encargo de hablar con papá.

¿Y cómo lo tomaron?

Pues al principio muy mal.

Imagino, mi padre fue el primero en oponerse cuando yo se los confesé, lo hice tomada de la mano de Laura, creí que ella me amaba de verdad, pero solo jugó con mis sentimientos.

Lo siento mucho.

¿Confesaste tu homosexualidad por amor a alguien?

Si.

¿Tienes novia entonces?

No.

Uffff al menos nadie vendrá a reclamarme, ¿pero cuéntame que paso con esa chica?

Eres curiosa.

Lo siento no preguntare mas.

Esa chica se caso con el hombre más rico del pueblo.

No me gustan las historias tristes y menos donde un hombre esté involucrado en una relación de chicas, Laura me engaño con un hombre.

Entonces no se hable más del asunto.

Al menos sé que me entiendes porque viviste algo similar.

Bueno lo mío está 100% superado, ahora te pregunto a ti ¿sigues enamorada de esa chica?

No.

Su respuesta no coincidía con lo que me decían sus ojos, ella seguía enamorada de esa mujer, me puse de pie rápidamente.

¿Quieres que te de un consejo Katherine? Deberías escuchar lo que tiene que decirte esa chica, quizá no lo creas pero tengo el presentimiento que luego de que hablen, las cosas entre ustedes se pueden arreglar.

Veo que tú también caíste, fui  novia de esa mujer durante tres años, yo creía ciegamente en ella, hasta que descubrí que es una falsa, una manipuladora.

Si tú lo dices, me tengo que ir.

Alexandra no te vayas por favor, quiero que te vea el médico.

Dios mío lo médicos deben verte como la gallina de los huevos de oro, no pasa nada mujer.

Ok.

Piensa en lo que te dije, deberías hablar con ella.

No hay nada que hablar.

Hasta luego Katherine.

Hasta luego Alexandra y nuevamente me disculpo.

Ya te dije que no pasa nada.

Mientras caminaba solo pensaba en lo que dirían mis amigas, justo  como lo pensé, al cruzar la puerta las tres tenían sus ojos sobre mí.

¿Pasa algo?

Jessica: que mala amiga eres ¿por qué no compartiste la noticia?

No quiero hablar de eso.

Margaret: todo se ve bien, hacen muy bonita pareja, solo cuídate de tu cuñado.

Chicas no estoy para bromas, me voy a casa de mi madre, no puedo perder más tiempo.

Camine rápidamente hacia mi habitación y como siempre Liliana no tardo en aparecer.

No te regaño porque sé que tienes corazón de pollo y encima te gusta mucho esa mujer, solo no te lo creas mucho Alex, ellas no tardan en volver, Katherine sigue enamorada de la tal Laura.

Ya lo sé Lili, pero no tenia opción, eso o que pasara la peor vergüenza.

Se lo merecía por mentirosa, tú la defiendes y ella enseguida te usa.

¡Liliana por favor!!!

A mí no me gusto nada lo que ella hizo, te has ganado a una enemiga sin necesidad.

Pero bueno, esa chica se ve tranquila.

Las personas tranquilas son armas de doble filo amiga, nunca sabes cómo van a reaccionar.

Mira, tenía que hacer una maleta, pero tus sermones me tienen a punto de enloquecer.

Tome lo necesario y Salí enfadada de la habitación.

Alex por Dios no te pongas así.

Fue lo último que escuché, sin despedirme de nadie arranque el coche, estaba demasiado molesta, las dos horas que duro mi viaje solo pensaba en las palabras de mi amiga “te usa”, no estaba lejos de la realidad estaba siendo utilizada, me encontraba ya frente a la casa de mi madre, pase varios minutos en el coche tratando de poner la mejor cara, esperaba que mamá no descubriera que la estaba pasando mal, al momento de bajar escuché que alguien me llamaba.

Alexandra, cuánto tiempo sin verte.

El hombre que por mucho tiempo tenía todo mi odio en silencio, estaba frente a mí.

Hola Santiago, ¿Cómo estás?

Muy bien, pero ven acá prima querida abrázame.

Esa tonta costumbre de abrazarme con fuerza, lejos de agradarme sentía que me rompía los huesos.

Estás bellísima.

Exagerado, tú estas guapísimo, deberías ir mas seguido a la ciudad, tendrías a muchas chicas locas por ti.

Ya tengo a la chica que me vuelve loco, tengo dueña así que no me queda bien andar de pica flor.

¿Cómo esta ella?

Muy bien, cada día más hermosa.

¿Me ayudas?

Claro, las galletas favoritas de tu madre, eres muy buena hija.

Gracias.

Al momento salía mi madre quien me recibía con besos y abrazos, luego de hablar un poco y entregarle su galleta favorita, fui a mi habitación en busca de mi traje de baño, me sentía muy estresada y mi mejor medicina era la natación, cuando mi cuerpo ya no pudo más, me acomode en aquella silla, el silencio me tranquilizaba, lástima que duro poco.

Jugo de sandia, tu favorito.

Pensé que no vendrías tan pronto.

Tu sabes que nada mas me entero que estas aquí y muero por verte.

La ciudad solo está a un par de horas, no entiendo por qué no me visitas con frecuencia.

Tú allá eres otra, no olvido como me trataste la última vez que te vi.

Todo cambia Elena, yo también recuerdo la primera y última vez que te vi.

¿Podemos vernos está noche?

Shhhh, no me interrumpas, la primera vez que te vi llenabas el tanque de tu camioneta, una envidiable Chevrolete Avalanche, te amé en ese mismo instante, no me importo ser una chiquilla, tu probablemente superabas los veinte, yo en cambio urgida por llegar a los quince porque sabía que solo ese día podía tenerte cerca, tu familia seria invitada y tu también vendrías, no me equivoque, viniste y no dejamos de hablar, te burlaste del vestido de mi prima, me llamaste niña tonta pero ese día todo te fue perdonado, desde aquel día nos frecuentamos y una noche terminaste desvistiéndome, me acomodaste en tu cama y me hiciste mujer, fueron los años mas maravillosos de mi vida, reprobé una clase solo por atrasar mi partida a la ciudad, lástima que existía un hombre que era el dueño de la mitad del pueblo, mi pobrecita alcancía no podía competir con su cuenta bancaria, te casaste con ese hombre y todas tus promesas se volvieron nada, serás tonta Elena, pudiste tenerme toda para ti, yo estaba dispuesta a todo por ti, ahora que ya eres una mujer casada no pierdes tiempo y corres a buscarme cuando te enteras que estoy en casa, ah pero falta lo peor te casaste con mi primo, el millonario Santiago Montero.

No he venido para escuchar tus estupideces.

Claro que no, viniste a buscar aquí lo que Santiago no te puede dar.

Siempre has sido una estúpida, pero esta vez regresaste con un diplomado.

Pero así te gusto ¿cierto?

Te espero está noche en el mismo lugar, adiós.

No puedo negar que su caminar coqueto me dejaba tonta, solo hace unos meses me enredaba con ella sin importar que fuera la esposa de mi primo, pero ahora un nombre me impedía caer en su juego… Katherine

A todos mis apreciables lectores, perdonen la tardanza, es solo que últimamente tengo demasiados pendientes, agregando que me va mal haciendo este tipo de relatos, se me corta la inspiración, felicito a quienes lo hacen pero la ficción es mucho más difícil.

Mil gracias por sus comentarios y valoraciones, gracias por el tiempo que dedican a la lectura de mis relatos, me fue difícil decidirme pero si alguien tiene guardado los capítulos de la Chica de Ayer y me lo envía al correo que aparece en mi perfil, lo continuare, no lo tengo completo pues algunas veces escribí directamente en la página, cometí el error de eliminarlos de la página y no hay modo de recuperarlos.

Hoy es el cumple de la mujer más especial, del más lindo ser humano, de la mas ejemplar, carismática y sobre todo la mas cariñosa y amorosa del planeta, que va… del universo, mi linda te quiero demasiado, lo sabes ¿cierto? Nuevamente 1 balboa y por quinto año consecutivo la misma canción, es nuestra, muy nuestra, que Dios te bendiga y que cumplas muchísimos más, queridos incondicionales  he aquí una canción dedicada a una mujer que quiero y admiro muchísmoooooooo.

http://youtu.be/w4yjZEVQnr0