Mujer acosada y emputecida iv

Historia de cómo una mujer se entrega a los caprichos de un hombre, hasta el punto de que finalmente su vida sólo gira en torno a su control y dominación, cambiando totalmente su concepto de lo que debe ser una mujer

Cuando llegué a casa por la tarde, comprobé de nuevo que todo estaba correcto para que Tomás no viera nada anormal después del polvo con Roberto en nuestra cama, estaba todo bien, pero luego se me pasó que estuvimos fumando y había unas 6 colillas en un plato de café, en el suelo de la habitación que no vi.

Tomás se dio cuenta, y me preguntó que si alguien había estado en casa, enseñándome las colillas, me quedé de piedra, tenía que reaccionar rápido, era muy celoso, y el portero había visto a Rober, aunque no sabía a que piso iba.

  • Vale Tomás cariño me has pillado, respondí con una sonrisa, es que aunque dejé de fumar después de la universidad, después de hacerlo durante varios años, me he vuelto a enganchar, es por el trabajo sabes, tanto estrés, ha hecho que buscara algo que me relajara.

  • La marca que pone en las colillas es Camel, si has vuelto a fumar, ¿llevarás tabaco no?, dijo mosqueado.

  • Si claro cariño creo que llevo en el bolso, espera que voy a por él.

  • Quiero verlo, ¿no habrá estado aquí un tío no?.

  • No, no, cariño mira.

Abrí el bolso y se lo enseñé, joder me salvé de milagro, después de empezar a fumar de nuevo ese fue el primer día que ya compré tabaco, porque hasta ahora sólo fumaba con Rober, me encendí un cigarro para que lo comprobara.

  • Desde luego Begoña no te entiendo, sacrificas tu salud, por el trabajo, estás tomando ansiolíticos, y ahora encima vuelves a fumar cuando lo habías dejado hace años, y me parece que estás engordando por las guarrerias que comes.

  • Es posible no sé, quizás sea por comer siempre fuera de casa, ya sabes usan el mismo aceite varias veces, lo mismo algunos días sólo como bocadillos y casi no hago ejercicio.

  • Joder ya sabes que quiero tener hijos, y te tienes que cuidar.

  • Yo también cielo, pero ya te dije al casarnos que habría que esperar hasta que profesionalmente esté asentada, ahora estoy en un proyecto muy bueno y quizás en 3 o 4 años podamos, sólo tengo 32, ¿vale? (no podía pensar en hijos con Rober follándome casi a diario, al final me preñaría él, y no mi marido si dejaba la píldora).

Se fue cabreado a ducharse y a cenar, era ya muy tarde, pero después me insinué e hicimos el amor, quería que se le pasara el mosqueo, para que no se obsesionara con temas de cuernos, y poder seguir a lo mío.

Por fin llegó noviembre y el contrato se firmó, mi consultora implantaría el programa informático a todos los laboratorios que la multinacional de Roberto tenía en España y Portugal.

Entre los requisitos estaba que yo fuera la Gerente del proyecto, aunque el cliente se reservaba el derecho a cambiarme cuando quisiera (así el cabrón de Roberto se aseguraba que siempre le complacería).

Duración de la implantación, máximo 3 años, y luego el mantenimiento y actualizaciones del programa, por lo que era un contrato a largo plazo, con un mínimo de 20 consultores a mi cargo, 3 fijos en la central de Madrid y los otros viajando.

Un contrato de 6 cifras, por lo que si negociaba bien tendría que obtener un gran sueldo.

Finalmente me llamó el Director de Consultoría de mi empresa, y me explicó los términos y que tenía que aceptar, y esto fue lo que pasó.

  • Hola Begoña, ya sabes lo del contrato el cliente exige que seas tu quien lo coordine.

  • Mira llevo en ese infierno desde mayo y no puedo más, el representante del cliente es un machista, estoy con ansiolíticos he vuelto a fumar, y encima he engordado, por no tener tiempo ni para caminar.

  • Yo te veo muy bien, con ese color de pelo y estabas muy delgada.

  • Pues mira, si quieres que acepte, no pienso aguantar a ese tío 3 o más años, por el sueldo que gano ahora, me merezco el de un hombre que sea gerente de proyecto, aunque sea mujer no admitiré ganar menos.

  • De acuerdo, lo comprendo, el sueldo de un gerente de proyecto de este calibre son, 110.000 € al año, más coche de empresa (un Audi Q3), seguro médico familiar, tarjeta de crédito con límite de 3.000 € mensuales para gastos que no hay que justificar, Un IPhone y un IPad siempre de última generación, más el portátil, ¿aceptas?.

  • Vale acepto, aunque lo pague mi salud, al menos lo compensaré con las condiciones.

Me fui de allí como en una nube, nunca hubiera soñado esas condiciones, triplicaba mi sueldo actual y el de mi marido, un coche en renting alucinante que cambiarían cada 4 años, con todo pagado, y los mejores juguetes electrónicos, desde luego ser una puta en España es rentable me di cuenta, mis jefes nunca valoraron mi cerebro, hasta ahora.

Al día siguiente Rober me preguntó por mi sueldo y le conté todo dándole un beso en su despacho en toda la boca, me recordó la cláusula, de que podrían echarme si su empresa así lo decidía, y claro asentí con la cabeza.

Para celebrarlo Rober organizó un viaje de “trabajo” a la delegación de Canarias, y nos fuimos juntos de lunes a viernes, en habitaciones de hotel separadas pagadas por nuestras empresas, aunque claro sólo usábamos una.

Le conté a mi marido también las condiciones nuevas y se quedó sorprendido pero alegre viviríamos mucho mejor, y el mismo me llevó al aeropuerto, y le tuve que presentar a Rober, es decir, mi folla Jefe, me puse nerviosa, pero no pasó nada una conversación normal, y ya está.

En el viaje a Canarias, como nadie nos conocía, en Las Palmas, Rober usó y abusó de mí, como quiso exhibiéndome, sobre todo en las playas, íbamos al laboratorio un par de horas por la mañana y luego a la playa.

Ya había ganado el peso que aquel hombre quería, unos 6 kilos, y me di cuenta que tal y como me indicó que ya empezara a cuidarme para no ser una vaca, empecé a comer sano pero todavía gané un kilo más, y no fui capaz de adelgazar nada, y encima echaba de menos la comida basura, pasé a la talla 40 larga desde la 36, y de pecho gane algo llegando a una 90, pero Rober ya me advirtió que habría que “arreglarlo”.

Las mierdas que comí y bebí se me quedaron fijas en el culo y las caderas, pero la verdad que al caminar con tacones mi cuerpo resultaba impresionante.

Mi cuerpo estaba a lo Kim Kardashiam, pero con menos pecho, y me compró los típicos tangas de baño que ella usa para la playa, enseñando todo el culazo, y me hacía estar en top less.

De las muchas cosas que hicimos sin duda lo más bestia y lo que implicó una vuelta de tuerca adicional fue que acabé follando también con más hombres, en este caso unos chicos de unos 20 años, la cosa surgió como por casualidad, el día antes de volvernos, los conocimos en la playa, eran estudiantes americanos, atractivos, uno era negro.

Yo iba sólo con un tanga negro y una camiseta que me quité para bañarme, por los días de playa ya estaba toda bronceada, y al volver a la toalla después del baño Rober estaba hablando con ellos, en inglés decía que para practicar, claro me miraron el cuerpo y todas las tetas, y me puse una camiseta que se mojó, por lo que se transparentaba todo.

Hasta ahí todo normal, nos fuimos al hotel a cenar, y después de la ducha me dijo que había quedado con los americanos, les había explicado que yo era su esposa, y que nos gustaba el sexo en grupo, me quedé helada.

  • ¿Pero que me estás pidiendo? ¿Una mesa redonda? ¿Quieres que follemos los 4 esta noche?.

  • Exacto cielo, no te da morbo, que una tía que con 32 años se folle a unos americanos inexpertos, mientras lo hace también con su presunto marido, y que además uno sea negro.

  • Roberto eso no formaba parte del trato,

  • Mira Reina, si quieres lo dejamos y a nuestro regreso digo que cambien a la gerente de proyecto, tu verás.

  • Lo único que tienes que hacer es ser complaciente, serás como una madre, los que estarán nerviosos son ellos, ¿no lo comprendes?

Tenía miedo, nunca había estado con tres hombres a la vez y escenificar como quería Rober que eso me gustaba, implicaría que se pondrían muy burros seguro. Me tome dos valiums para relajarme y dejarme llevar, para darme ánimos y perder el miedo, esto me sobrepasaba.

Rober quedó con ellos en la cafetería del hotel y a eso de las 12 de la noche les escuché hablar, estaban bastante bebidos y les invitó a quitarse  el calentón de la playa ahora.

Entraron en la habitación y yo haciéndome la extrañada le pregunté con los ojos cerrados qué qué hacía cuando encendió la luz de repente, y con los otros dos chicos delante, levantó la sábana que me cubría y me dejó a su vista mientras contemplaban mi cuerpo sólo tapado por el camisón transparente y las bragas.

Entonces Rober se abalanzó sobre mí, me rompió el camisón y me dejó en bragas, yo me dejé hacer me las quitó y les dijo a los otros que podían hacer conmigo lo que quisieran.

Uno comentó, tío lleva el coño todo depilado. Rober dijo que era porque el me lo había pedido. Mientras tanto el otro decía, joder está buenísima y menudo culazo tiene es impresionante.

Empezaron a bajarse los pantalones, y pude ver que ya estaban empalmados, el rabo del negro era impresionante. Cuando se acercaron a mí empecé a forcejear por instinto de defensa, pero estaban cachondos a tope y aquello no había quien lo parara.

Uno de ellos me agarró la cabeza y Rober me dijo que le mamara la polla. Me negué diciéndole que no era una puta y sujetándome la cabeza agarrándome de la coleta me propinó un bofetón que me rompió un labio por dentro. Hasta ahora nunca me había pegado y eso me dejó sin capacidad de reacción.

Entonces me abrió la boca y me la metió. Para que sus amigos no pensaran que era una experta mamadora, era él quien metía y sacaba su polla, adoptando yo una actitud pasiva de dejarme hacer, mientras decía que abriera bien la boca para llegar hasta la garganta.

Mientras uno me sujetaba por la espalda, el otro por detrás me la metió por el coño. Yo no estaba mojada, por el nerviosismo y por lo violenta de la situación. Movía el trasero como queriendo impedir que me penetrara y Rober le dijo que me sacudiera mi gordo trasero.

Cuando se le cansó el brazo me la volvió a meter embistiendo como un animal, y como yo me resistía me hacía mucho daño en la vagina. Mientras tanto Rober, no pudo contenerse y se corrió en mi boca. Yo intenté escupir su leche y me dijo que me la tragara toda mientras me daba otro bofetón.

Entonces el que faltaba, el negro, ocupó el lugar de Rober en mi boca, que empezó a follarla salvajemente. Aunque yo la habría todo lo que podía me ahogaba por la brutalidad con que lo hacía.

El que se corrió a continuación fue el que me la metía por el coño, ocupando su lugar Rober por el culo metiéndomela de golpe. Yo grite con todas mis fuerzas llamándoles Hijos de Puta, a lo que el que ahora estaba libre correspondió con otro bofetón, coincidiendo con la corrida del que me follaba la boca. El tío estaba tan caliente que me atraganté con tanta leche.

La verdad es que me estaban humillando de forma total, y no paraban de insultarme, llamándome zorra, puta, guarra, y lo que les daba la gana, todo en inglés. Yo lloraba por el dolor de las dilataciones que era insoportable.

Cuando todos se habían corrido ya en boca, coño o culo, me hicieron mamársela para recuperarles, y Rober dijo que no iban a tener otra oportunidad como esa para hacer una triple penetración a una tía tan buena, así que se sortearon que agujero les tocaba.

Yo les rogaba que eso no, que haría lo que quisieran pero que eso no, mientras lloraba  como una niña asustada por la impotencia y por lo que iban a hacerme aquellos bestias.

Intenté resistirme de nuevo pero cuando Rober me iba a sacudir otra hostia, le grité que vale que no me pegaran mas, que lo haría, entonces el respondió que por fin iba comprendiendo de que iba esto.

El negro se tumbó en la cama y Rober sujetándome desde arriba me dejo caer sobre su polla de golpe. A continuación el otro me la metió por la boca, y por último Rober lo hizo por el culo, mientras yo abría las piernas para dejarle sitio.

Los tres empezaron a bombear a lo bestia, la polla que tenía en el coño me empujaba para arriba, y Rober que estaba en el culo para abajo, y el que estaba en la boca me agarraba la cabeza y empujaba como si le fuera la vida en ello.

Yo en ese momento empecé a tener orgasmos en cadena, era como un objeto programado para dar placer, y que lo recibía aunque a los tipos que me lo daban les importaba una mierda.

Me daban mareos, nunca me había sentido tan llena por mis tres agujeros a la vez, mientras me decían que después de todo iba a resultar que era una buena puta.

Como tardaban en correrse, porque los tres ya lo habían hecho antes, sobre la marcha decidieron turnarse, de tal forma que cada uno llegara a estar en los tres agujeros mientras me follaban simultáneamente los tres.

Esto alargó la penetración triple hasta una media hora, que se me hizo eterna, sobre todo por el esfuerzo que suponía tener la boca abierta salvajemente tanto tiempo.

Finalmente se corrieron todos dentro de cada agujero, y para terminar me obligaron a limpiarles las pollas con la boca. Ya no me resistí, era como una mujer sin voluntad.

Cuando terminé los chicos se acojonaron por lo que habían hecho, pero Rober le dijo que no se preocuparan que tomaba pastillas y que todo había sido consentido, que éramos una pareja a la que le gustaban las emociones fuertes, nada más.

Salieron los 3 de la habitación, yo me quedé en la cama tirada, rezumando semen por todos los sitios. Cuando Rober volvió a entrar en la habitación, me acurruqué en la cama, entonces me besó y me dijo que era la experiencia más morbosa que había vivido en su vida. Me cogió en brazos y me metió en el jacuzzi del baño de la habitación.

A eso de las 3 de la mañana nos dormimos profundamente, yo estaba como si me hubiera violado un ejército, dolorida por todo el cuerpo, y en el fondo también en el alma, porque ya era difícil que pudiera caer más bajo como mujer. Me di cuenta quizás por primera vez que era una muñeca en manos de ese hombre.

FIN

Se agradecen comentarios.

Autor: Corsarionegro

Correo: corsarionegroesp@hotmail.com