Mucho vicio y desfase en Las Vegas- CAPITULO 3

CAPÍTULO 3 – Consecuencias.... y recompensas.

CAPÍTULO 3 – Consecuencias.... y recompensas.

Una voz con acento ruso se escuchó desde fuera, evidentemente estaba esperando al hombre fulminado en el suelo, yo, abrumada por el efecto persistente del morbo y la borrachera, le hice una limpieza de los restos de semen al rabo de mi dotado amigo, con un hábil movimiento la dejé bien brillante de una sola pasada muy profunda, me levanté, pensando de pleno en la situación actual, lo miré con ojos de nerviosismo e inquietud, esperando una respuesta por su parte, deseando que tuviera un plan improvisado, ya que el suculento botín que custodiábamos, tenía que ser mío, o gran parte de ello, eso me libraría de mi amarga existencia, para renacer como la más triunfadora gracias a la suerte de esta noche, pero la cuestión era pensar un plan, y rápido.

  • Ben, ¿Qué hacemos? -Le susurré-.

  • No se... este tipo... ¿Has visto sus pintas? Puede que nos maten...

  • Joder, calla y piensa algo, no me vengas con esas mierdas, por eso te digo que pienses algo, para no tener que palmarla por este gilipollas de ahí abajo...

Toc, toc!!!

  • Jefe, ¿Por qué tarda tanto?

Ben y yo empezamos a temblar, sobre todo yo, joder, ¿No se supone que debería protegerme o algo? De repente, tuve la sensación que estaba leyendo mis pensamientos, y tubo una idea que, aunque no era lo mejor que podíamos tener, nos serviría para salir del paso.

  • Escúchame, se que algo hay que hacer, y no se me ocurre mejor cosa que...

Toc, toc, toc, toc!!!!!!!!!!!

  • Sigue rubito, ignóralo y suéltalo ya!!!!!

  • S-sí sí, escúchame, la próxima vez que el tipo este aporree la puerta, cogemos el maletín, y lo arrastramos por el suelo, hasta el baño de al lado...

  • Joder... ¿Sólo eso se te ocurre?

  • Mmmm... admito propuestas.

  • Touché... pero... cuando consiga entrar... por que este gilipollas va a echar la puerta abajo en menos que canta un gallo.

  • Uff... ya... lo sé... no creas que no he pensado en ello.

  • Jeffe joderr!! Digga alggo!!! no tuvbe que dejarrle ir sóolo!!!!

Toc, toc, toc, toc, toc!!!!!!

Entonces aprovechamos justo ahora para deslizar el maletín al otro baño, parece que el matón o lo que fuera, no se dio cuenta, continuó aporreando y gritando cada vez más poseso, y mirando a Ben un poco asustada, lo abracé, lo besé, y le susurré -Haré lo que sea para salir de esta, estoy asustada... pero tengo buenos presentimientos- mi tono lascivo pero a la vez quebrado por la situación, se que lo puso un poco caliente, pero no era el momento adecuado, su rostro delató que no dudaría en usar mis armas de mujer, así que, elevé mi vestido sin haber dejado el detalle de que todo este rato no reaccioné como para taparme mi delantera, pero ahora dejé un escote exagerado, los pezones podían apreciárseme sin esfuerzo, de nuevo saqué de su escondite el arma tan fogosa de Ben, lo intenté colocar de nuevo en la taza, pero se resistió un poco extrañado de mis movimientos.

  • Pero... ¿Qué coño haces?

  • Por fin hablas como debe ser, y estoy intentando sacarnos de esta.

  • ¿Es que esperas que el flipado de fuera sea gay o algo?

  • No lo había pensado, no pensé en tu polla como cebo pero a unas malas...

  • Olvídalo, ni de puta coña!!!

  • Calla joder!!! el plan es otro, cállate de una puta vez y hazme caso.

Continué con mi plan, deseando que surtiera efecto, lo conseguí convencer, sentándolo de nuevo en la taza, me dispuse a mamar, supongo que después de dos corridas y por la espera de nuestra sentencia de muerte, una erección en estos instantes era algo ilógico, aún cubrí con mi cara todo aquel provocativo pero en aquellos momentos inapropiado manjar, pero el despiste provocado por la todavía duradera embriaguez, hizo que pasara por lo alto otro detalle del plan, bañé mis dedos en saliva y los hundí y froté en sus ojos y en los míos, hasta dejarlos rojos.

  • Joder! ¿Qué me quieres dejar ciego ahora?

  • Sigues hablando, y dudando, espérate que ahora entenderás

  • Jeffe!!! voy a tirrar la puerrta abagjo!!! si me escucha aparrtése!!!

Si mi plan funciona será un puto milagro, continué mi restregamiento con su pedazo de carne que... no me lo puedo creer... estaba inflándose como si de un globo se tratara.

  • ¿Y esto...?

  • ¿N-no... me había-as dicho que me callara? Pues haz t-tú lo mismo!!!

  • Mmmm, eh-eh...res.... sorr....prue....en-denntte mmmm.

Adivinad el por qué de mi mala pronunciación, jeje, aquello me inundaba la boca cada vez más, dejándome-la con menos espacio por su leve pero tan gratificante crecimiento, nunca tuve esa sensación, el notar aquello creciendo dentro de mí, aunque mis engullidas daban la sensación de que querían frenarlo, no era así en absoluto, y mientras, el consistente aporreteo de la puerta advertía del fin de su resistencia, y paf!! la parte de la cerradura quedó totalmente quebrada, -Rápido por la mirada perdida y así como desorientada- le dije a Ben en medio del follón, mientras un ligero chirrío dejó paso para la mirada curiosa y que a la vez mantenía distancia, observando confundido el panorama de la situación, observó por la pequeña apertura de la puerta forzada el cuerpo de su tan nombrado Jefe.

  • Oh, no!! Jeffe!!! ¿Esttá bienn? Pe..pero... ¿Quién conio soiss vossotrross?
  • ¿E-eh? ¿Qué pas-sa ttío? ¿Nunncca has visto a una pivón como y-yo chupar una ppollaa?
  • Jodidos yyonkis, ¿Qué le habéis hecho a mi jeffe?
  • ¿Q-qué coño dicces tío? Déjame termin-nar la mamada a mi novio capullo.
  • Jodderr, ni veis lo que pasa a vuestro alrededor ¿Eh? Tanta mierrda de drogga os dejja el serebbrro poddriddo.

Mi plan iba mejor del o que esperaba, mi intención de aparentar ser una pareja de adictos al sexo puestos de droga hasta las cejas estaba resultando, ahora doy paso a la siguiente fase.

  • ¿Por qué no te callaas y te unes a la fiestta? Aquí hay sitio para dos -Lo miré con la mirada que pedí a Ben que pusiera, a la vez que con uno de mis dedos, señalaba a mi propia boca insinuándole una doble mamada-.
  • ¿Q-qué? ¿Có-como dises? N-no entiendo.

Para dejárselo más claro, y dejando atrás... un poco mi dignidad, he de reconocerlo, (ya me gustaría ver a cualquiera en esta situación) hice un gesto con mi boca como dando un bocado, dio un paso para atrás como desconcertado, o una de dos, o era su primer día en su trabajo, fuera cual fuera, (ya que para ser lo que creo que es, hay que estar preparado para situaciones así) o seguramente fuera un familiar o alguien cercano enchufado, físicamente era normal, incluso un poco sobrado de carnes, y completamente calvo, pero el traje le daba un aire atractivo, decidí hundir la palma de mi mano en su paquete, por la sorpresa agitó su cuerpo hacia atrás como confundido, pero no lo dejé escapar pegándole un suave tirón hacia mí, como diciéndole "ven, te voy a devorar", esta frase fue confirmada por mi cara de pervertida, me encontraba, con dos pollas en mis manos, no es la primera vez que me encuentro en una situación así, ya que he de confesar algo..., antes de mi actual trabajo..., fui puta, pero de las de alto standing, lo dejé por que me llevé un susto, cosa que no voy a contar ahora, así que me encontraba en mi salsa, y hablando de cosas, la suya no parecía rendirse a mis suaves pero contundentes magreos, aunque por ahora conseguí despistarlo del pensamiento del maletín, por ahora no dijo ni una palabra, ni siquiera con el cuerpo del susodicho jefe, lo hipnoticé, su expresión de depravado me lo confirmaba, le dí un pequeño apretón, y para acelerar el morbo de la situación y sin dejar de mirarlo, probé una cosa, bajé hasta la polla de mi querido Ben, con plena boca abierta sonriendo como una auténtica zorra depravada y dejando caer mi lengua empecé a acariciar la punta, dejando caer grumos de saliva, bien consistentes, parece que hacía efecto, ya que la apertura de mi mano debía extenderse cada vez más, como toque final, me fijé que su mirada estaba en mis pezones medio asomados, así que con un movimiento brusco de mi busto, y un pequeño tirón de mi vestido hacia abajo, hice que salieran impulsadas para el goce de su vista, seguí con la mamada de Ben y le pregunté...

  • ¿Te gustaría que te pasara lo mismo encanto?
  • ¿Q-qué?
  • ¿Que si te la chupo? Es fácil, ¿Sí o no? -Le dije tras hacerle un chupetón a lo que tenía entre manos-.
  • Bu-bueno, pe-pero espep-pe-pera, ¿Do-ddo-dónde es-ess-está el mal-ma-....?
  • ¿¿Alguna vez una putita tan guapa como yo se ha tragado tu leche??!!!

Motivación no me faltó al pronunciar esas palabras, la verdad me estaba mojando, y mi rapidez mental supo sortear la situación, conseguí ponerlo nervioso, confuso, excitado, mi arma en ese momento era todo mi cuerpo, el morbo que desbordaba, lo estaba conduciendo hacía mis jugosos agujeros, la tela de su pantalón me estorbaba, y cada vez que veía mover su boca para hablar, las obscenidades procedentes de mi boca, lo ponían más duro a la par que distraído, el toque final fue un movimiento viperino por parte de mi lengua, lo que le hizo sudar de lo cachondo que estaba ya, le guiñé un ojo, y eso provoco que con movimientos torpes él mismo se la sacara en toda mi cara, aquella polla, no era de las más largas que había visto, pero el grosor notable, ya la forma, tentaban a querer desencajar tu mandíbula para poder degustarla en su plenitud, sólo el echo de pensar la fricción que puede causar ese ramal de venal que la rodeaba, hizo de mi propio jugo el más eficaz y generoso en cantidad actuara como lubricante natural, le dí un buen apretón, la sacudí repetidas veces pero justo después pase mi mano bajo sus piernas hasta darle con la palma abierta un empujón en su culo hacia mi cara, al meterme esa gruesa barra de carne a gran velocidad, mis mofletes se hincharon momentáneamente hasta adaptarme a su gran diámetro, mis labios no podían contener tal envergadura, menudo juego de palabras me acaba de pasar por la cabeza, jeje, hasta me provocó dolor en el mentón, para no cansarme tanto, empecé a alternar entre polla y polla, a todo esto, Ben estaba completamente mudo, y cada vez que lo miraba, parecía ido, pero disfrutaba, lo se, aunque si la situación anterior del mi conversación telefónica lo sorprendió gratamente, o eso espero, esta situación, lo desbordaría completamente, aún así sentía su clímax aumentando por momentos, yo en mi labor de zorrita comilona, hice que los hilos de saliva sirvieran de nexo entre ambas pollas y mi boca, entre chupetones, lamidas, sorvetones, y succiones profundas, se presentó mi próximo dilema, que era, aparte del pensamiento de proponer doble penetración, ¿Qué sería mejor? ¿Un anal profundo o.... bien apretado?

  • Uff chicos, ya es hora de... no se... dejar de usar la boca... para que uséis otras partes de mí, ¿No?

Un silencio incomodo aveces rellenado por mis incesantes pero intermitentes salivaciones en sus miembros duró unos instantes cuando de repente, la voz de Ben rompió el silencio.

  • Venga me pido el coño -Decidido expresó con voz muy morbosa he de decir, dando una gran palmada en mi glúteo, agarró mi cintura y me clavó literalmente en toda su polla, entró de golpe, inesperado, totalmente, me quedé temblando, incluso más que mis propios pechos, pero mi interior estaba tan mojado que entró de una sentada sin problemas, mi gemido, tan largo, tan profundo, mis ojos descolocados, mi mentón desencajado no sólo por las mamadas, si no también por esa penetrada, cuando me recuperé, miré al pinta de mafioso, le guiñé un ojo con mi cara de entrega completa, ojos perdidos pero a la vez centrados, y leve sonrisa de éxtasis sexual, y con movimientos de mi dedo le indiqué que me siguiera, se acercó algo tímido, y no dudé en agarrar su falo carnoso, pero bien agarrado, darme unos pocos pollazos, en los glúteos, para que sonara bien, y con un tirón le hice encularme como si no existiera el mañana, al principio era un poco lento, supongo que no estaría acostumbrado a sitios algo estrechos, aunque yo lo tenía acostumbrado de antes, pero mi agujero trasero llevaba tiempo sin ser perforado, como presentía, primero sentí dolor, pero de repente, me encontraba en las nubes, los orgasmos que llevaba aquella noche, no era algo muy normal en mi vida cotidiana, sentía un poco de... sensación de desgarro, no era así, pero me daba igual, iba a aprovechar aquella noche, aunque debía centrarme, tenía que conseguir dos corridas, si eran simultáneas mejor, para poder salir de la situación, por momentos se me olvidaba por la culpa de los jadeos originados por ese trío que aunque con torpeza, me hacía gozar como en años atrás, en ocasiones tenia que re colocar sus rabazos en mis escondites de placer, sus gemidos empezaban a transformarse en rebuznos incesantes, eso sumado a los flujos corporales, de sudor, procedentes de nuestros genitales, y los momentáneos morreos entre Ben y yo, me hacía chillar, pero se me ocurrió otra cosa para acabar pronto.
  • Chicos, es hora de que intercambiéis posturas, que quiero comparar, jeje la dilatación de mis agujeros.

Estaban mudos, pero cumplían su trabajo, yo acostumbrada a estos entornos, parecía la directora porno, que a la vez actriz, pero debía centrarme en la corrida del ruso, de pie frente a él, dejé caer mi cuerpo lentamente apoyando mis manos sobre sus hombros, con mi lengua lasciva insinuando mi zorrísima actitud, dejándole entender que me dejaría hacer lo que él quisiera, sin rechistar, y antes de dejar que me penetrara, lo deleité con un automagreo rapidito, para que viera lo que se iba a follar, un dedito, restriegue de mis pechos en mi cara, degustación de mis pezones, mirada de zorra hambrienta, y terminar con el deseado descenso de mi cuerpo en el suyo, coloqué su polla en mi interior, apoyé los brazos en la pared y así tendría mi delantera exuberante bajo el controlo de su lengua, luego esperé el acople de Ben en mi culito tragón, y de nuevo follando como animales, pero esto no se podía alargar más, tuve que acelerar el proceso como la anterior vez, a base de guarradas, y esta vez tenía su oído a una distancia perfecta.

  • ¿Qué pasa cabrito? ¿Te gusta lo que te estas follando? Nada menos que mi coño, mmmm, si tuvieras la polla más gorda, me desgarrarías, enserio, ¿Qué comes para mantener a tu animal tan apretado y carnoso? ¿Qué prefieres un coño una boca tragona? Tú eliges esta noche, soy tu putita, haré lo que me pidas, y te saldrá gratis cariño, hoy me olvidé la dignidad, y tu te has ganado a la más zorra de la noche.

Seguí diciéndole más y más cochinadas, dejó de gemir para ser un animal, me apretó el culo contra él sin importarle nada del alrededor, ni si quiera que Ben estuviera aprovechándose de mi desprotegido culo a la par que glotón, al final, conseguí lo que quería, una buena corrida en todo mi coño, la verdad que me lo dejó bien llena, al separarme, un chorreón de su leche cayó fluyó por mis ingles como si saliera de una botellita, concluyendo con unas pompitas de esperma, mi dedo como acto reflejo masturbó por segundos mi vagina y justo después tuve que catarlo con mis labios, que exquisito, pero debía centrarme

  • Ben, el maletín, luego te termino lo juro. -Le susurré disimuladamente mientras el ruso estaba delirando de placer.-
  • Vo-vo-voy, te-tespero fuera, n-notardes.

Ben sacó su enorme y duro falo de mí, propinándome unos pollazos que pedían un reencuentro para luego, lo va a recibir, lo puedo asegurar, mientras tanto distraje al tipo este con las típicas cosas, que si has disfrutado, que si te ha gustado, etc. tartamudeando me respondió con otras típicas respuestas, al escuchar a Ben llamarme me despedí rápidamente dejándolo con toda la fuerza arrebatada por el polvo, salí como si me llevara el viento, y cuando fui con Ben.

  • Quieto todo el mundo, estamos en misión oficial que no se mueva nadie

Miré a Ben.... con cara de salir de una y meternos en otra, esto no termina... volvimos con el maletín al servicio para ver si podíamos salir por la ventanilla de los baños...

Continuará...