Mucho vicio y desfase en Las Vegas- CAPITULO 1
Tres chicas, una noche loca, varios recuerdos borrosos, lo que parecía un simple reencuentro se convierte en un desfase contínuo lleno de lagunas mentales y frenéticas aventuras, no se sabe como puede acabar todo.
PRÓLOGO
Otro día más, en mi asco de vida, tengo 24 años, y a lo único que puedo aspirar es a hacer streaptis en los sitios más cutres de las Vegas, menos mal que vienen a verme mis mejores amigas este finde, Zooky y L (sinceramente... siempre la hemos llamado así por que no nos acordamos de su nombre, jeje) siempre que nos juntamos nos volvemos locas, tenemos una conexión especial, y siempre llamamos la atención, y no sólo por que nos consideren unas preciosidades, si no por nuestros gestos y demás... fui a recogerlas al aeropuerto, como siempre nos dimos un gran abrazo y saltos de alegría sin parar, risas, y algún magreo en plan amistad, algo leve claro, fue soltar sus cosas en mi apartamento, y lo siguiente que recuerdo..... fue una auténtica locura, despertar en la habitación de un hotel, semidesnudas, pero... había más gente, sobre todo hombres, el consuelo que me queda es que estaban para comérselos, por suerte, al rato reconocí aquel hotel, no era mi primera vez ayí, un amigo mío trabajaba ayí controlando las cámaras de seguridad, aunque es más que un amigo, asi que...no tubo reparos en hacerme el favor de darme copias de las cámaras de seguridad, y aquí es dónde comienza nuestra historia alocada, llena de alcohol, drogas, vicios, sexo... por cierto, no me he presentado, mi nombre es Katy.
Capítulo 1 - VUELTA A LAS ANDADAS:
Primera para de la noche, ese garito que siempre nos trae buenos recuerdos, nuestra zone de ligue predilecta, siempre van los chicos más guapos, nose por qué, me atraen los más tímidos, supongo que estoy cansada de los salidos de mi trabajo, y prefiero alguien con el que yo sea la que tome la iniciativa, prefiero quitarme de enmedio los que me entran y pasárselos a mis amigas, como tenemos los mismos gustos...no les harán ascos seguro, asi que ví a un chico, alto, atlético, rubio, ojos claros, estaba sentado tomándo algo en la barra, vestía elegante... pero a la vez informal, me puse a su lado a pedir algo, y usé mi viejo truco, tirarle "sin querer su copa" y....
Perdón chico, te la tiré sin querer, uff, deja que te invite a algo.
No pasa nada, no hace falta de verdad, estaba esperando a alguien pero ya mismo tengo que irme.
Ohh... significa eso lo que creo que significa...?
Si estás pensando en que me han dado plantón, te mentiría si te dijera que no.
Bueno, no pasa nada si te tomas otra conmigo no? o tienes algo mejor que hacer...?
Emmm, ufff bu-bu-bueno, yo... nose tenía que...
-No intentes engañarme (dije con tono pícaro y sonriendo sacando la lengua de forma pervertida) o dejas que te invite o me sentiré realmente mal.
+Vale... tomaré lo que tomes tú, ya que me vas a invitar, elige tú.
-Así me gusta que la noche es joven rubito (yo llevaba ya unas copas de más, asi que me daba todo un poco igual) dos margaritas camarerooo!!!!!
+Bueno, yo no estoy muy acostumbrado a beber, te lo advierto, antes sólo me tomé una tónica...
-Uy...me ha tocado el blandengue de la noche, eso hay que arreglarlo eh?
La conversación, entre titubeos, mi esfuerzo por deshacerme de su mentalidad un poco puritana pero no en exceso, y unas cuantos margaritas y chupitos, tornaron la situación a lo que yo quería que pasara, ya que su tartamudeo por su timidez y su cara sonrojada por el mismo motivo, eran gestos encantadores, pero quería sacar el demonio que llevaba dentro, y creo que mi misión estaba apunto de finalizar, le reté con un gesto de mi cabeza, girándola hacia el baño sin quitar mi mirada de sus ojos, aunque él estaba bebido, todavía le quedaba un ápice de timidez, asi que le puse mi mano en su hombre, lo acarié hasta el cuello rozando con las llemas de mis dedos su oreja, barbilla y demás, y se levantó lentamente, al principio estaba el pobre desconcertado sin saber que ocurría, pero con mis gestos pícaros y mi acercamiento a su excitante cuerpo provando el roce entre nuestras entrepiernas, acabó de aclararle las ideas y convencerlo, me dí la vuelta hacia el baño y sorprendéntemete me agarró de la cintura mientras me seguía, y sutilmente se pegó a mi como si fueramos uno, y ya dento, se me escapó mi mano hacia su paquete después de haber separado mi culo de él, y la aparté con una leve caricia, me dí la vuelta y comprendió que quería un beso de esos labios, que con el contraste un poco blanca de su piel, y la excitación del momento, estaban más rojizos que hace unos minutos, le costaba arrancar pero acerco su cara a la mía al contrario que yo, que empecé a deborarlo como si de una loba ambrienta se tratara, (me dejé atrás el detalle de que llevaba semanas sin salir, y tenía ganas de marcha) como era el servicio de los chicos, ya sabeis, la higiene, dejaba un poco que desear, pero para mi era un lugar perfecto, cada vez para mí era más inevitable ocultar mi lado mas perverso y le susurré en su oido... -alguna vez te han hecho una mamada rápida en un sitio así?- pero de nuevo salió su tartamudeo -n-no que yo recuerde....no- a lo cual respondí -bienvenido a tu primera vez- aseguré el pestillo, cerré la taza, me senté, y con el poco espacio que había, no le quedó más remedio que estar contra la puerta, lo tenía completamente acorralado, a mi merced, me sentía dueña de su cuerpo, asi que posé mis manos sobre su cintura, lo miré a los ojos, y le dí a entender que su bulto iba a desaparecer en mi boca, derepente -toc, toc- inconscientemente se me escapó -ESTÁ OCUPADO!!!- el echo de que supieran que una chica estaba ayí, mi menté empezó a cavilar lo que podrían estar pensando desde afuera, eso me volvió loca, asi que hundí mi cara en su paquete que estaba a medio camino de crecer del todo, y así obligarlo a que me suplicara que la sacara, pero a la vez que pervertida, soy al principio una pequeña gran cabrona, pero no por mucho rato, asi que empecé a masajear aquella montaña de placer con mis manos, de forma suave pero sin dejar de apretar, se notaba que estaba bien dotado, si de aguante resultar ser tan bueno como de tamaño, me espera una buena noche, lo miré de nuevo, estaba muy callado, se le notaba el nerviosismo, tenía pinta de no soltar prenda, ni suplicarme ni ninguna de las cosas que yo esperaba, o era duro de roer, o algo pasaba... su excitación desde luego era evidente por las expresiones de su cara, derepente, hizo un gesto con su mano hacia su bragueta, como para abrírsela, yo la aparté bruscamente -ese es mi trabajo, pero si quieres que lo haga...sólo pídelo- le dije con una voz tenue y travisea a la vez, asi que me sorprendió -sacala ya por Dioos!!!!!!!- y yo le repliqué -En este espacio, te aseguro que Dios no está presente, si no tu cuerpo y el mío, tu deseo y mi mirada, mi boca... y lo que notablemente se encuentra frente a ella- asi que en cuestión de segundos la saqué con un rápido moviento de apertura de bragueta y bajada de su ropa interior, saliendo disparada golpeandome agradiada y gustosamente la mejilla, eso me puso a mil y no se por qué me pone de primeras más deborarla sin quitar los pantalones, y así lo hice, la apertura de mi boca estaba al máximo, no le dije nada pero.... no sabía si iba a poder con ella, el minitanga de hilo que llevaba, pasó de seco a mojado en un instante, aunque de color negro, seguro que transparentaba, si se me sube el minivestido que llevo, sólo unos milímetros, corro el riesgo de que se descubra mi rosada rajita, pero continúo, sin más vacilación, fue directa y le solté -tu polla va acorde con mis pechos, no estás de acuerdo?- ya que yo tengo una talla 110, increible, ya que al colgarme por la barra de mi trabajo, con el paso del tiempo he conseguido una figura un poco atlética, pero esvelta sobre todo, la diferencia entre mis pechos y mi cintura es muy notable, y mi culito, o mejor dicho culazo, ya que es el lugar favorito de las palmas de los viejos más verdes de mi curro, también hace parecer mi cintura más estrecha todavía, asi que más que un vestido parecía una toalla que me pongo justo al salir de la ducha, pero con un gran toque de elegancia envidiable claro, aún así sigo esperando su respuesta a mi pregunta, y al contestarme noté que se le subió más el alcohol, su cara cambió derepente, de algo tímido, a muy lascivo, saqué al depravado que tenía dentro, su mirada expresaba una especie de desprecio morboso, como si sólo quisiera usarme, tenía medio labio medio mordido como mostrando un poco de ira y excitación a la vez, y aquello me encantaba, puso su mano en mi nuca, y literalmente empezó a penetrarme a través de mi boca, como si de mi rajita se tratara, yo no pude de primeras con todo eso, pero nose si fue el morbo de la situación o mis ganas de sentirla entera dentro, pero mi garganta se adaptó, y salivando más de lo que nunca hubiera hecho, mis labios estaban pegados a su piel rodeando su gran miembro, sentía que los ojos se me iban a salir de las orbitas, tube que darle una palmada en la pelvis para que me dejara escapar un poco, en cuestión de segundos volvió su YO algo tímido apartando su mano de mi cabeza, pero no le deje tiempo a reaccionar, ya que fui yo la que atacó esta vez, y era ahora yo la que se follaba su deliciosa polla, derepente.... sonó mi móvil
♪ Work It, Make It, Do It, Makes Us, Harder, Better, Faster... ♪ - Espera mi movil-
-Sí?
+Soy L, donde andas Katy?
-Pues con una mano contestando tu llamada, la otra la tengo ocupada...
+Déjame adivinar, la boca también la vas a tener ocupada en unos instantes no?
-Calla..... jajajaja, cómo me conoces perra
+Sí, recuerda que no es la primera vez que te pillo en una situación así, como para no verte entrar en el baño, que por cierto, fuimos nosotras las que llamamos a la puerta, jaja, en cuanto lo dejes seco sal y vamos al siguiente destino eh?
-Jeje, si tardo id vosotras, nose cuánto tardaré y ya os hago una llamada cariño.
+No me obligues a hacer una rima con esa ultima palabra jeje, venga, ahora me cuentas bye bye.
Cuando miré a su cara, después de la conversación telefónica, era de asombro, me produjo una pequeña carcajada, se nota que no está acostumbrado a este tipo de situaciones, el echo de estar atentiendo una llamada, y no parar de darle placer con mi mano, y con la boca... justo en los momentos que hablaba mi amiga, aprobechava para darle unos chupetones dignos de película X, y cuando era yo la que hablaba, usaba su miembro, como si de otro móvil se tratara, masajeándolo con mi propia cara, masturbándola a ras de mi mejilla, sintiendo como palpitaba de placer, apretándola con mi mano la cual tenía una apertura adecuada a su grosor, no quiero imaginar como debe sentirse eso dentro de mí, y como presentía que aquello estaba apunto de estallar, la agité rápidamente para sacarle todo el jugo que contenía, mientras acariciaba levemente sus testículos, que al tocarlos, notaba que su última eyaculación fue hace bastante tiempo y me surgió la duda -Cuándo fue la última vez que te corristes?- pensativo respondió - Mmmmmmm no re-recuerdo muy bien, creo que la semana pasada, últimamente con el trabajo n-no tengo tiemp-po de nada- yo seguí pajeándolo dentro de mi boca hasta que me sorprendió con una primera ráfaga de corrida, uff, me desbordó la boca sin tiempo a reaccionar, empecé a toser pero controlándome al máximo, se me escapaba por todos lados saliendo como una catarata por mi barbilla, llegando a mi escote inevitablemente, al salirse su miembro de la boca soltó una segunda ráfaga de corrida el cual me bañó hasta la zona de la frente y las mejillas, y en un arrevato me bajó el bestido, arrancándome el sujetador, se la terminó de pajear entre mis apretados pechos, agitándola, no es la primera vez que me lo hacían, y me calentaba más, pero de él no me lo esperaba, empezó a restregármela desde mis labios como si de un pintalabios mal usado se tratara, pasando por mi cuello hasta llegar a mi entrepecho, parece como si quisiera verme impregnada por completo en su espeso líquido, me usó como si fuera un pañuelo en el cual limpiarse, sobretodo en su último movimiento, deshaciéndose de las últimas gotas sobrantes de la punta hundiéndola a través de mi pómulo, salieron más gotas asi que las hice desaparecer con un último chupetón de despedida y una sonrisa de niña inocente pero con mirada felina, quise pararme más pero mis amigas me esperaban y no sabía cuando volverían a las vegas, asi que con un poco de papel higiénico me limpié, le dejé mi número de teléfono y le guiñé un ojo.
Pero....al salir escuché unos ruidos extraños, en la puerta de al lado, eché un vistazo.... había un hombre cayéndose al suelo, sus convulsiones me asustaron, era demasiado elegante para aquel lugar, y lo que más me extrañó, es que al terminar en desmayo, no soltaba el maletin que llevaba.
Continuará...