Motos, orgias y fantasticos placeres

Un motorista maduro es invitado por un joven a una fiesta que no olvidaria jamas, y que no seria la única. Sexo, alcohol y vicio lo impregna todo. Y sobre todo se rinde culto al semen.

Como algunos sabéis, tengo 52 años y me gustan las motos. A mí siempre me han traído cosas buenas, he hecho amistades, ligues, negocios..de todo.

Hace unos meses Salí una tarde a dar una vuelta con mi moto para desfogarme y echar fuera el stress. Baje al garaje y me enfunde el mono de cuero, acaricie con cariño el asiento de la Suzuki 1.100 gsx y tras arrancar el motor di gas y sali a la calle. Decidí que me apetecía hacerme la ruta de los puertos que tanto nos gusta a los moteros. Crucé la congestionada ciudad y al cabo de varios kilómetros me fui viendo libre de tráfico. Abandone la autopista y me interne por la secundaria que buscaba. Era feliz, subía los primeros repechos a buen ritmo, balanceando y disfrutando al adelantar a los automóviles que veía, en un momento dado después de una recta hay un giro de izquierdas muy cerrado y me comencé a descolgar hacia ese lado. No me dio tiempo a seguir tumbando, otra moto me paso por dentro tipo gran premio, di un bandazo sobresaltado. No le había visto venir y se me coló dándome el susto del DIA. Empecé a maldecir para mis adentros mientras veía la moto alejarse poco a poco, la verdad es que me dio rabia y me pique, aunque no soy ya un chaval pero soy hueso duro de roer. Apreté los dientes y me escondí dentro del carenado gas a fondo, siguiente curva rodilla en tierra, derrapaje y arriba, La silueta perseguida se iba agrandando por momentos, vi. que el piloto miraba hacia los retrovisores percatándose de mi presencia, vi. que la moto era una Kawasaki creo que 750 cc, El piloto con un mono color verde parecía delgado y me fije que por detrás del casco asomaba una cuarta de cabello rubio ¿seria una mujer ¿ me pregunté. No me podía distraer en eso, ya que estaba acelerando la otra moto, ambos adelantábamos a los coches que nos precedían y que afortunadamente eran escasos. Poco a poco le fui cogiendo la distancia hasta situarme a su espalda, tras un acosador marcaje en un despiste por su parte le adelante por fuera aprovechando el lado bueno, la Suzuki rugió y salimos disparados, varias curvas después, ya no le veía en el retrovisor, pensé que se habría cansado del juego, de manera que aflojé y me di cuenta que el piloto de la golosina parpadeaba, decidí hacerle caso y pocos kilómetros después entre en la primera gasolinera que ví.. Reposte y entre en la cafetería a tomar un café. Me llevaba la taza a la boca cuando una mano se posó en mi hombro.

  • ¡Vaya amigo, que repaso que me has dado !

Que sorpresa quien asi me hablaba era un joven con mono verde, de largo cabello rubio y de aspecto simpático y sonriente.

  • Bueno no te creas me ha costado pasarte, pero ha sido muy emocionante- respondí sonriendo- ¿quieres un café ?

Acepto encantado y estuvimos charlando un rato de motos y cosas axial, le encantó que siendo yo algo maduro aún me gustase la moto y fuese tan rápido.

Me comentó que iba a reunirse con unos amigos también moteros a varios kilómetros de allí en una casa de campo. Me pareció ver que me miraba con bastante interés digamos físico, como los monos de cuero marcan mucho bien que se fijo en el paquete que se me marcaba, y juraría que el estaba ya medio empalmado. Me dijo que si no tenia yo nada que hacer por que no le acompañaba hasta allí y si me gustaba lo que veía podía pasar incluso la noche. Yo soy heterosexual, pero de vez en cuando no me importa cambiar de estilo, un culo es un culo, especialmente si es blanco y aterciopelado. De manera que le dije que si. ¿ por que no ?.

Salimos juntos y salimos de la gasolinera, el delante de mi. Como íbamos a velocidad moderada me iba recreando viendo su culo descolgándose fuera del asiento a cada curva, asi de bien entretenido vi. que mi nuevo amigo frenaba y se metía durante pocos metros por un camino hasta parar delante de una casa antigua, pero bonita, en la puerta estaban estacionadas ocho o nueve motos de gran cilindrada. Aparcamos a su lado y nos encaminamos a la puerta, mi amigo iba a llamar cuando la puerta se abrió silenciosamente y el se quedo con la mano en el aire. Frente a nosotros estaba un joven desnudo a excepción de un collar de cuero, tipo perro, en el cuello y un tanga rojo minúsculo, iba descalzo, estaba totalmente depilado y era de piel blanquísima y de tipo androgino. Sin decir nada se hizo a un lado y pasamos por su lado. Yo puse cara de poker y no dije nada mientras mi amigo me sonreía con ironía. Avanzamos por un pasillo largo y a media luz hacia una música que sonaba al fondo. Entramos en un gran salón y allí estaban unos cuantos motoristas , calcule que tantos como motos fuera, con sus monos de cuero multicolores abiertos. Eran de diferente aspecto pero casi todos eran hombres maduros de edad intermedia, mi sorpresa fue que reconocí a alguno de ellos, ya que eran gente algo notoria de la sociedad. Rogué por que nadie me reconociese a mí, ya que también soy algo conocido profesionalmente en el campo de la Sanidad. Mi amigo fue saludando a todos con gran naturalidad y todos me saludaron también a mí, me extraño que nadie dijera nombres y te preguntaba el tuyo. Me di cuenta de que estaba metido en una movida buena.

Me pusieron una copa en la mano y me integre con todos los demás mientras una suave música reverberada en la estancia, al cabo de un rato. Uno de los moteros dio una palmada fuerte y en el acto aparecieron en fila cinco jóvenes efebos del mismo estilo del que nos había abierto la puerta y vestido, o desvestido igualmente. El motero que había dado la palmada se acercó a uno de ellos y cociéndole por la cintura le estrecho contra el y comenzaron a bailar con toda naturalidad. El resto apenas les miró y sigueron a lo suyo, al poco rato otro de los maduros hizo un gesto a uno de los estáticos efebos y este acudió a su lado. Iniciaron un baile como los anteriores. Mi amigo me miraba sonriendo con sorna.

  • ¿ Ves algo que te guste ?- me preguntó-

  • Bueno si, pero no se que debo hacer- respondí

  • Tú observa y haz lo que te apetezca, yo voy a dar una vuelta, diviértete

Me dejo solo y desapareció por el pasillo. A esas alturas en la sala ya se estaba desmadrando el asunto, a los chicos los sobaban sin recato, algunos ya estaban de rodillas mamando algunas pollas, otro le habían puesto sobre la mesa bocarriba entre dos y mientras que a uno se la mamaba el otro ya le estaba bombeado el culo. Las luces se pusieron más tenues y la gente se quito del todo los monos de cuero, de manera que sin decir nada yo hice lo mismo y nos quedamos todos en pelotas. Percibí un movimiento de gente y cuando me quise dar cuenta uno de los moteros me empujaba hacia delante marcándome el camino. Se habían formado dos filas paralelas que desembocaban en un sofá en el que dos efebos estaban tumbados de espaldas con unas gruesas almohadas bajo las nalgas. La cosa según vi. es que se follaban los primeros de cada fila al efebo tumbado enfrente de ellos, lo hacían rápidamente y sin reprimirse y se corrían con fuerza dentro de los culos, luego otro lo mismo, y otro. Se corría uno y avanzábamos un poco en la fila, la verdad es que estaba empalmado y salido como el que más. Ya le había tocado al que estaba delante de mi y estaba chuleando a un joven muy guapo que chorreaba semen por el culo de todo lo que le habían echado dentro. Yo estaba como en un sueño, cuando me tocó me puse de rodillas y se la metí de un tirón, sentí la leche rebosando caliente y espesa de su abierto culo y eso me excito al máximo, le bese con fuerza y le retorcí los pezones con placer, el gemía suavemente, me agarre a sus caderas hasta sentir mis huevos golpeando en su culo, sentía que me corría y entonces alguien tiró de mi hacia atrás, mire sorprendido y entonces vi. que mi amigo sin decir palabra hacia levantar al efebo y el se puso tumbado de frente y acoplaba sobre si al muchacho mientras lo empalaba, entendí lo que quería, me agache y agarrando del culo al chico comencé también a metérsela en una doble penetración, costó un poco pero al fin entró, nos sincronizamos los tres y crei que me moría de placer, sentía el miembro de mi amigo rozando el mió con fuerza y el culo del muchacho acogiéndonos a los dos, los tres empezamos a gemir, la leche chorreaba del súper abierto ojete,yo me mareaba de placer, medio atontado me di cuenta que los demás habían parado su actividad y se apiñaban a nuestro alrededor, jadeando y por lo que vi.

Masturbándose. Aceleramos el movimiento enloquecidos de placer, a nuestro lado alguno se estaba corriendo entre nosotros intentando hacerlo sobre el culo del efebo y manchando nuestros huevos, un par de ellos habían metido sus pollas en la boca del chico y se estaba corriendo. Yo no lo pude resistir y en medio del griterío general me corrí como si no lo hubiese hecho nunca, sentí los estertores de mi amigo corriéndose sobre mi polla dentro del culo del chico, El semen caía sobre nosotros y todos parecían en trance masturbándose con frenesí, mareado me retire y saque el miembro, mientras espesos chorros salían del rebosante culo del chico que gritaba de placer mientras me corría contra mi pecho. Yo creo que salí del corro a gatas por entre las piernas de los demás, iba chorreando leche por el pecho, el culo, la tripa y hasta el pelo, encontré un baño de casualidad y me metí bajo el agua a despejarme. Cuando Sali la fiesta continuaba varios efebos estaban siendo atacados por varios a la vez y disfrutando de ello. Vi a mi amigo a cuatro patas que estaba siendo penetrado por uno de los moteros y que sonriendo y con gestos me llamaba, pero yo ya tenia suficiente por el momento, y en todo ese pandemonium, lo mismo hasta mi culo peligraba,y eso si que no, de forma que le indique con señas que ya me iba, el asintió y me sonrió mientras un largo chorro de semen le cayo sobre los labios. Encontré por allí mi mono de cuero, me lo enfunde y Salí de allí pitando, en la calle le deje una tarjeta enganchada en el sillín de su moto, y le escribí solo una palabra : ¡ LLAMAME ! Acelere y Salí de allí dando bandazos y riendo a carcajadas dentro de mi casco. ¡Había sido uno de los mejores momentos de mi vida!

Y ya estaba deseando volver de nuevo allí ¿Por cierto haces tú alguna fiesta axial ?¿ te dejo mi tarjeta ? jajaja. james_sheene@yahoo.com