Mostrandolo todo...

yo esperaba ha aquella mujer para mostrarle nuestra nueva creación audiovisual...

Aquella zorra quiso que le mostrara el vídeo que mi productora había realizado.

Cuando se sentó para verlo, frente al monitor, me mostró descaradamente que no llevaba bragas, y entonces comprendí que quería que le tocara el coño, que afloraba carnoso entre los muslos.

Se lo abarqué con la palma de la mano, mientras que con la otra le buscaba las tetas. Las encontré enseguida; eran gorditas, suaves y calientes, y sus pezones se habían puesto duros contra la yema de mis dedos.

Se frotó furiosamente, apoyándose en mi cuerpo, con las piernas abiertas, bajándome al mismo tiempo la cremallera de mis pantalones.

Nos despelotamos a toda velocidad, y yo me recosté, mientras ella colocaba su raja sobre mi boca.

Comencé a absorberle el clítoris con los labios, como si chupase una pajita, y me respondió mamándome la polla, mientras la frotaba vigorosamente y me acariciaba los testículos.

No aguanté más y la puse sobre mí, de manera que su coño quedase al alcance de mi verga, y sus tetas a la altura de mi lengua.

¡Cómo subían y bajaban aquellas tetas cuando la ensarté con el rabo y empecé a bombear dentro de ella! Se cogió ambos pechos con las manos, y trataba de metérmelos por entero en la boca, mientras su culo y su coño iban arriba y abajo...

Con un movimiento como de rosca, se giró, con mi pene en su interior, y me dio la espalda, que inmediatamente comencé a lamer y chupar. Se retorcía y se frotaba espasmódicamente el coño con sus dedos de uñas rojas y afiladas.

Sentí que me venía el orgasmo y acentué aún más los movimientos, y en el momento en que le echaba dentro una gran cantidad de semen, se corrió también gritando y aullando, llenándome con sus zumos calientes y viciosos.

Después la chupé por entero, y le preparé el culo para darle por allí. Mientras las culeaba, le metí tres dedos por la raja, hurgando en su interior como si buscara un tesoro. Se corrió de nuevo ruidosamente, y yo le descargué en el ano lo que me quedaba de leche.

"Compro la realización", dijo poco después... "y espero volver alguna vez porque me ha gustado muchísimo como me lo has enseñado todo"...