Morbosidad expuesta (2ª parte)
Lo que ocurrió 5 días después de aquello hizo que se hiciera realidad una de mis fantasías con Manu
Antes que nada, recomiendo que leáis la primera parte de este relato.
Tras la situación que experimenté aquel día en clase no podía quitarme la imagen de su cara morbosa de mi mente. Sin embargo, por temas de trabajos, exposiciones y exámenes apenas tenía tiempo de masturbarme (aunque ganas no me faltaban).
Afortunadamente, 5 días despues de aquello, pasó algo que estaba deseando que pasase desde que lo conocí. Como todos los días, todos nos saludábamos al llegar al instituto por la mañana. Me quedé observando a ver si le encontraba, pero aún no había llegado. Tras saludar a varios de mis mejores amigos llegó el profesor y tuvimos que entrar a clase. Sin embargo, mi compañero de mesa no había venido y me tocó sentarme solo. La clase era de Historia, la asignatura más aburrida, pero nunca me imaginé que esa clase iba a convertirse en la más entretenida de todas.
Tras media hora de clase llegó Manu. Lo primero que hizo fue pedir disculpas al profesor y enseñarle un justificante. El profesor le pidió que se sentara, y lo primero que hizo fue observarme, y al ver que mi amigo no estaba sentado a mi lado, se apresuro a sentarse él. Me saludó y yo asentí para que se sentara. Justo en ese momento, el profesor nos pidió que hicieramos una actividad del libro junto a nuestro compañero. Ambos abrimos el libro y saqué mi cuaderno, y en ese instante me preguntó:
Manu: ¿lo hacemos ahí? (mirando hacia abajo)
Yo me quedé sorprendido ante su pregunta, e incluso noté que mi polla iba poniéndose morcillona.
Lucas: ¿Q-qu-qué?
Manu: Que si hacemos la actividad en tu cuaderno.
Lucas: ah claro, perdona. Hoy no he dormido lo suficiente...
Manu: no te preocupes. ¿la falta de sueño también hace que te pongas nervioso?
Yo en ese momento me percaté que mi pierna no paraba de moverse. También sentí que mi polla estaba cada vez más empalmada, pero di gracias que llevaba vaqueros y no se me notaba el hinchazón.
Lucas: ¿eh? pues..no, siempre suelo moverla sin darme cuenta.
Manu: ah vale vale. Pensé que yo te estaba poniendo nervioso. (en ese momento noté que me ardía la cara, y mi polla me empezaba a doler al querer salir y no poder). Ya sabes, sé que eres tímido y nosotros apenas hablamos, por tanto entiendo que te pongas nervioso al no saber qué decir.
Lucas: ah, bueno, quizás un poco. Nunca me imaginé que iba a hacer una actividad junto a ti. Tú tienes tus amigos y la verdad que apenas hemos mantenido contacto en todo el curso (aunque tenía muchas ganas de mantener un mínimo roce con él).
Manu: ya...pero bueno, para todo hay una primera vez no? (sonrió). Venga, vamos a ponernos manos a la obra que me da que el profesor nos va a preguntar para que corrijamos la actividad.
Lucas: si si, vamos.
Yo estaba que no podía más. Tan solo tenerle tan cerca, sentir su calor corporal y observar su musculatura hacía que deseara cogerle la polla y que explotara mi polla allí mismo. Sin embargo, me comporté e hicimos la actividad.
Por lo visto, cuando terminamos la actividad aún quedaban 10 minutos para que el profesor la corrigiera. De este modo, ambos aporvechamos a hablar.
Manu: ¿y qué tal, como te va el curso?
Lucas: pues bien, deseando acabar. No me puedo creer que queden tan solo dos días para acabarlo.
Manu: pues si, y pensar que el año que viene vamos a la universidad me pone un poco nervioso la verdad. Aunque también me pone cachondo (ríe).
Lucas: ¿y eso?
Manu: pues el hecho de pensar que allí me encontraré a decenas de veinteañeras me pone bastante tío. ¿a tí no?
Lucas: eh.. pues si, la verdad es que si.
Manu: ¿pero las tías no? te lo pregunto porque el otro día cuando estaba exponiendo me estabas mirando muy atentamente...
Lucas: ¿qué? ¿si? pues no me di cuenta. La verdad que durante las exposiciones suelo desconectar y pensar en mis cosas, y durante ese tiempo suelo mirar sin prestar atención.
Manu: ¿ah no? pues juraría que me estabas observando de arriba abajo vaya. Tenías una mirada que me daba la impresión que me estuvieras desnudando allí mismo.
Lucas: que va, que va. A mi me gustan las tías, cabrón (riéndome)
Cada vez me estaba poniendo más nervioso, pero a la vez más cachondo. Quería rozarme con él sin que pareciera queriendo.
Manu: si, ya lo sé. Sé que tuviste novia por eso me extrañó que justo antes de empezar a exponer mi parte te estuvieras moviendo tanto en tu silla sin apartarme la mirada. Y al poco tiempo pusiste una cara...
Lucas: pues no sé de qué hablas la verdad...
Manu: ¿ah no? (Su mano se dirigió a mi pierna rápidamente). Bueno, ¿entónces no te importará que mi mano suba hacia tu polla, verdad? com buen macho que eres, supongo que no la tendrás nada empalmada...
Lucas: ¿qué haces tío? (Mi polla estaba empalmadísima, y lo iba a descubrir)
Manu: ¿por qué te inquietas? tan solo es una de las pruebas que hacemos mis amigos para pertener al mismo grupo y demostrar que somos heteros.
Justo en ese momento el profesor me llamó para corregir la actividad. Salvado por la campana, pensé.
Profesor: vamos, Lucas y Manu, quién de los dos quiere leer lo que habéis puesto?
Manu no habló, y seguía su mano en mi muslo derecho.
Profesor: bueno, pues al no querer nadie, lee tú Lucas, ya que en la lista de clase vas antes que Manu.
Lucas: de-de acuerdo.
Justo cuando empecé a leer, Manu subió la mano, y la dirigió directamente hacia mi polla. Me la cogió desde la base, buscando la punta de mi polla.
Profesor: Lucas, cálmate, lee más despacio.
Manu (susurrándome): eso eso, relájate.
Yo no podía más. Me quedaba una frase por leer, y Manu deslizaba su mano desde la punta de mi polla hasta la base. Cada vez iba más rápido, y cuando acabé de leer le cogí del brazo y empecé a descargar toda mi leche acumulada durante esos 5 días. Miré a Manu y estaba sonriendo. Justo tocó la sirena para irnos y él se levantó para irse con sus amigos, pero antes me dijo:
Manu: Me parece que no has pasado la prueba. Ya hablaremos.
Y se levanta y me guiña un ojo. llevaba unas calzonas, y me dio por mirar su paquete cuando se estaba levantando, y estaba colocando su polla entre sus calzoncillos. Al parecer la situación le había excitado.
En el siguiente episodio contaré como esta situación evoluciona a una con mucho más morbo. Gracias por leerme, y tened en cuenta que es la primera vez que escribo relatos.