Morbosa idea
Un chico tímido que cruzo el límite.
Después de una semana dura de trabajo lo que menos necesitas es continuar trabajando pero eso era lo que me esperaba, un fin de semana lleno de trabajo. El sábado por la mañana me fui al trabajo y me puse a terminar cosas pendientes, me notaba tan agotada que me olvide del tiempo y solamente quería terminar, en ese momento volví a la realidad con una llamada de móvil, era una amiga que hacía tiempo no veía, me comentaba que venía de camino a Madrid porque teníamos barbacoa con amigos el sábado todo el día, que si podía quedarse en mi piso, en ese momento me dije estupendo lo que me faltaba, un compromiso y yo con tanto trabajo pero no me quedo mas remedio que decirle que iría a buscarla a la estación de atocha.
Me fui a casa y me puse lo primero que pille, una falda negra, una camiseta de tirantes azul turquesa y sandalias de tacón y me fui para atocha, allí estaba ella con su nuevo novio latino y un amigo de este Julián se llama, pensé espero que no sea una encerrona.
Llegamos a la fiesta y los litros de alcohol y la comida circulaba por la terraza, la gente esta tan animada que empecé ambientarme, me olvide del trabajo y me dedique a relacionarme con amigos, conocidos y gente varia.
A la hora llevaba ya muchos grados de alcohol en mi cuerpo, empecé a notar que Julián no paraba de mirarme, me di cuenta que era un chico atractivo, tan respetuoso, incluso algo tímido.
Horas después decidimos irnos a mi casa todos ya que hasta 6 no podían volver a su casa.
Cuando llegamos, vi a mi amiga pegada a su novio en plan melosa, hacia tiempo que no se veían y se notaba que el deseo afloraba, mientras Julián y yo poníamos cara de circunstancia.
Al llegar le dije a Julián me parece que les dejamos a ellos dormir en la habitación de mi compañera de piso y tu puedes dormir en mi cama, yo dormiré en el sofá del salón, me dijo que no, que el sofá era para él, al final acordamos dormir los dos en mi cama como es de matrimonio tendríamos espacio para no molestarnos y como tengo aire no pasaríamos calor.
Nos fuimos a la cama rápido ya que estábamos muy bebidos yo me notaba muy mareada, fui al baño me di una ducha y me puse un camisón, pero no se me pasaba, entonces me fui a la cama, él estaba debajo de las sabanas medio desnudo y dormido, hacia tanto tiempo que no permitía que nadie durmiera en mi cama que me resulto raro y excitante, me tumbe y le observe como dormía, imaginando que me follaba de forma primitiva, notaba que mis hormonas estaban tan alteradas, me tumbe cerca de él nuestros cuerpos se rozaban debajo de las sabanas, me fui quedando dormida con esa fantasía pero al rato me desperté, tenía frío apague el aire acondicionado, con el ruido se y me pregunto que si estaba bien, le dije que estaba medio dormida con el mareo pero que tenia algo de frío por eso había apagado el aire, se quito la sabana y se quedo en slip me pregunto q si me importaba, le dije q no, me gire dándole la espalda y a los 5 minutos estaba dormido ocupando casi toda la cama, no podía dormirme tenía tantas ganas y encima él allí en mi cama desnudo . Uff
Se me ocurrió una idea morbosa, me puse de lado, de espaldas a él y me levante un poco el camisón dejando que viera parte de mi culo y el tanga si se despertaba, simulando dormir profundamente, mientras fantaseaba note que el calor no le dejaba dormir, se movía mucho y se despertó note que se sentó en la cama y comprobó si estaba dormida como mi respiración era pausada creo q se convenció. Empecé a notar su mano suavemente por mis piernas subiendo lentamente hasta mis nalgas y note que intentaba sacarme el tanga de entre las nalgas muy lentamente, yo estaba excitadísima y llena de morbo, emocionada disfrutando de esa situación, fingiendo estar dormida. Note mucho movimiento y me di cuenta que se estaba quitando el slip y poco después volvió a tocarme lentamente y note que uno de sus dedos intentando entrar en mi culo, pero rápidamente me di cuenta que ese no era el lugar a donde iba, ya que buscaba otra de mis entradas, para ello no paraba de moverme el tanga hasta que por fin consiguió introducírmelo en el coño, como estaba tan mojada el dedo entro sin problemas y empezó a moverlo muy lentamente dentro de mi, pensaba q era emocionante notar su dedo dentro de mi coño completamente mojado notaba su respiración acelerada y su corazón a mil, notaba sus manos temblorosas de cuando sabes que haces algo mal, quien me lo iba a decir y parecía tan tímido.
Estaba centrada en disfrutar del momento cuando note que algo mas grande y duro estaba ente mis nalgas, estaba tan sorprendida y bloqueada que no sabía si para aquella situación o continuar, pero estaba tan emocionada y encima el tamaño y la dureza de su polla me halagaban, notaba que me deseaba muchísimo, él poco a poco y con ayuda de sus manos y muy lentamente intento metérmela pero no encontraba el agujero de mi coño, empezó a intentarlo por el culo pero me dolía y decidí moverme para facilitarle el camino, y puse el culo en pompa y entro sin problema dentro de mi coño deseoso y mojadísimo. Allí dentro se movía tan lentamente, su polla tenia tal tamaño que me llenaba completamente, así estuvimos un buen rato, él pegado a mi espalda con su polla dentro de mi coño sin moverse con la respiración entrecortada, al poco note que la saco se levanto y escuche los típicos ruidos del preservativo y volvió a mirarme como dormía, y empezó nuevamente a tocarme lentamente y a intentar penetrarme pero esta vez note que se movía cada vez mas rápido y continué intentando parecer que dormía, aunque me costaba contener la emoción, mientras notaba sus movimientos dentro de mi cada vez mas rápidos, estaba emocionada solo quería darme la vuelta y fallármelo. en ese momento escuche unos gemidos y me di cuenta que se había corrido, se levanto de la cama, me tapo con la sabana y se fue al baño. Yo aproveche para masturbarme un poco y nete que mi clítoris estaba enorme, cuando volvió del baño y se tumbo en la cama, me desperté y me dijo: ¿estas bien? y le dije si, me gire y le mire a los ojos, note que estaba desconcertado, me lance a su boca y empezamos a besarnos y le dije al oído: yo también quiero correrme, chupame el coño y bajo como loco a chuparme sin parar y ese fue el principio de una madrugada llena de polvos.