Morbo en una disco

Mabel envia una carta a Carlos donde le relata parte de una de sus fantasias. Si bien parte de ella ya es realidad, la idea de conocer a alguien allí para tener un trio, la seduce y la impulsa a relatarsela a su amante...

Amor:

Si me acaricias, si me susurras cosas al oído, me haces perder la cabeza y si me lo pides con descaro, te complacería mucho más; ser obediente a ti, hacer todo lo que me pides y lo que me insinúas al hablar, me dejas rendida a tus pies y con ganas de complacerte hasta hacerte explotar.

El saber que te masturbas y te excitas viendo en mis fotos, mis senos, mis nalgas, mis piernas, mi vagina, mi culo y mi boca,  fotos que me tome para ti, para excitarte al mirar en la pantalla mi cuerpo desnudo, me gustaría en ese instante estar en frente tuyo de cuatro patas esperando el producto  de tu excitación en mi boca.

Perra,  puta,  esclava, esas palabras me hacen estremecer y me siento humedecer al decírtelas o al  oír de tus labios y sentir que tus manos que me acarician y me abrazan fuerte.

Si quisiera recordar cuantas veces me sentí excitada por tu cuerpo en nuestros encuentros, me respondería que siempre, siempre que estuviste a mi lado me excitaste, desde el primer día, en mayor o menor dimensión, pero siempre me excitaste.

Voy a fantasear una historia tuya y mía, experiencias o imaginaciones nuestras:

Fue un proceso largo, muchos días de charlas a través de MSN y horas de entrenamiento para que Mabel tenga una entrega tan profunda hacia Carlos y  para que Carlos no tenga la más mínima duda que ella le pertenece en su totalidad.

Era usual que ellos visiten cines pornos y discotecas privadas o reservadas, Carlos se sentía orgulloso la entrega absoluta de Mabel y ella se sentía feliz de sentirse a los pies de el.

Esa noche y como todas las que salían ella iba semi desnuda por las ordenes de el, solo llevaba una falda ligera y una blusa delgada y transparente, tacones altos para resaltar sus piernas y el abrigo negro.

La noche era muy agradable y después de la función del cine se fueron a la discoteca cercana a su casa; estuvieron tomando unas copas y oyendo susurros de una pareja que se castigaba sexualmente y les excitaba mucho más. Carlos comenzó a besar,  acariciar y morder  los senos de Mabel y ella se dejo hacer sin decir nada, ella, sabia que solo debía darle placer, que todo su cuerpo le pertenecía a el y que podía tocarlo cuando lo deseara.

Salieron a bailar a la pista, Carlos excitado bajaba su mano y levantaba la falda de Mabel para acariciarle las nalgas, ella se acercaba mas a el para sentir la dureza de su verga por su excitación; lleno de deseo, Carlos le decía al oído que era su perra y que le gustaba como se desinhiba ante la mirada de aquella pareja. Mabel le recordaba que era su esclava y que su cuerpo le pertenecía y oyendo esas palabras Carlos le agarro de la mano y la llevo al reservado, hizo que se arrodillase y sacando su verga erecta y tomándola de los cabellos se la metió a la boca diciéndole que le excitaba mucho las cosas que ella decía. Comenzó a follar su boca con salvajismo, no podía contener su ansias y las ganas que tenia de sentir su polla en la boca de Mabel; ella aceptaba las embestidas brutales de Carlos y solo abría la boca para que metiese esa polla hasta el fondo de su garganta.

Ya completamente excitado Carlos le agarró nuevamente de los cabellos y la obligo a agarrarse de la mesa, le abrió las piernas y comenzó a meter cuatro dedos en la concha de Mabel que estaba completamente mojada. Carlos le dijo "Perra estas mojada…" y sacando de su bolsillo un vibrador, lo encendió y metió a su concha mojada diciéndole que ella misma se lo folle como sabe hacerlo.

Carlos comenzó a lamer sus oídos, mientras tocaba sus tetas y pellizcaba con fuerza sus pezones; sin soltar sus cabellos mojó sus dedos con saliva y penetro el ano de Mabel mientras que ella metía y sacaba el consolador de su concha emitiendo gemidos de placer. El, al sentir su ano abierto, lo lleno de hielo y eso hacia que ella se excitara mucho más. Carlos comenzó a azotar sus nalgas mientras le recordaba que un lunes lo había despreciado y no había ido a su casa como el le había ordenado y ahora debía castigarla porque era su esclava y ese dia se había revelado y eso era algo que nunca debió hacer. Ella le pidió perdón y le dijo que nunca más dejaría a su amor con ganas de utilizarla y que sabía que tenia que pagar por su desobediencia y que podía azotarla como solo él sabe hacerlo, pero sin lastimarla ni sobrepasar el umbral del dolor.

Carlos mas excitado por las palabras de su perra, le ordenó darse vuelta y le dijo "abre tu boca y haz lo que sabes hacer tan bien…" y Mabel comenzó a comerse la verga de Carlos para complacerlo; lamia con ganas, se la chupaba y mordía hasta lograr que sintiera mucho placer, él comenzó a meterle con fuerza su polla erecta y hasta parte de sus huevos dentro de su boca y ella, como perra sumisa que era, solo debía comer entera toda esa polla sin decir nada. En ese instante, le ordeno que se pusiera contra la pared, con las palmas tocando la pared y, estirando los brazos, Mabel obedeció mientras Carlos la tocaba y la acariciaba rozándole con su polla erecta en tanto que le pedía que frotara sus senos en la pared; ella obedecía todo lo que el pedía y comenzó a restregar su cuerpo en la pared para que los ojos de su amor se deleitasen, viendo a su perra excitada. Entonces Carlos le susurró al oído "así me gusta ver a mi perra…" y pellizcándole los pezones y dándole una palmada en sus nalgas le dijo que quería ir a bailar.

Mabel se puso la poca ropa que llevaba y salió a la pista a bailar, comenzó a moverse y mostrarle sus senos para excitarlo mas, se levantaba la falda y descubría sus nalgas para que Carlos las viera y le repetía a cada momento que ella era su perra. Carlos vio que el mozo estaba ocupado y que nadie los vigilaba y en un segundo desabrochó la falda de Mabel y ésta cayo al suelo.

Ella no dijo nada y siguió bailando abriéndose la blusa para mostrar todo su cuerpo; entonces Carlos la despojó de la blusa y ella solo siguió bailando para el. Termino la música y ella se fue hacia el reservado sintiendo la mirada penetrante de Carlos que la seguía por detrás, cuando llego al reservado, ella se puso de cuatro, como perra, para volverle a ofrecer su culo.

Carlos le dijo que se quede en esa posición mientras encendía un cigarrillo y la miraba, en ese instante se acerco el hombre que estaba en el otro reservado y le pidió encender su cigarro, ella no hizo nada, seguía en la misma posición, hombre la miró y no dijo nada. Cuando se fue, ella se sentó y le dijo a Carlos que la habían visto a lo que él contestó, que no se haga de líos, que estaba ahí y no pasaría nada.

Mabel se quedó sentada, se puso la blusa y comenzó a fumar, nuevamente se volvió a acercar el hombre y les pregunto si seguirían a lo que Carlos le contestó que si y el dijo que volvería en unos 10 minutos, que podían compartir unas copas y Carlos le dijo que si, que lo esperaríamos. Mabel se puso nerviosa y Carlos la abrazo y le dijo "¿tenemos fantasías verdad?" Ella le contesto que si y comenzó a besarla.

Carlos llamó al mozo y pidió mas trago, tomaron, Mabel le dijo que quería bailar, se puso la falda y la blusa y salieron a la pista. .Estuvieron bailando varias piezas y Mabel vio que el hombre entraba nuevamente a la discoteca; se sintió nerviosa. El hombre se acercó y le pregunto a Carlos que estaban tomando el le respondió "Wiskhy" y fue a la barra a pedir mas trago.

Mabel seguía bailando y Carlos le preguntó al hombre "¿Quieres bailar con ella?" él le contestó que si.

Mabel quedó bailando con él  y le preguntó su nombre, ella le dijo "¿Mable y tú?" El le respondió "Jorge", siguieron bailando y vieron las copas que llevaba el mozo hacia el reservado, Jorge le invitó a tomar y los dos fueron hacia el reservado donde se encontraba Carlos fumando, había cinco copas, y Jorge dijo ¿Por qué no terminan sus copas?" y Carlos le paso a Mabel su copa y las bebieron hasta el fondo.

Jorge comenzó a hablar, decía que estaba con una compañera de trabajo, pero que parecía que no tenía permiso para quedarse más tiempo y como vio que estábamos nosotros decidió acercarse y compartir unas copas con nosotros. Carlos le dijo que hizo muy bien y era bienvenido, brindamos los tres y comenzaron a conversar, le preguntó donde trabajaba y dijo que en una institución bancaria, Mabel se puso a fumar y Carlos, mientras conversaba con Jorge, acariciaba sus piernas desnudas.

Mabel le dijo a Carlos que iría al baño y salió, cuando volvió encontró solo a Jorge, Carlos había ido a pedir cigarros; se sirvieron las copas y el le dijo que Carlos le había propuesto ir a otro lado y si ella estaba dispuesta. Mabel le preguntó donde irían, él le dijo "estoy con auto y podemos ir a mi casa, ahí estaremos mas cómodos…" y ella dijo, "si Carlos quiere, no hay problema vamos a tu casa.

Carlos volvió y Jorge le dijo que podían ir a su casa y él aceptó; terminaron las copas y salieron de la discoteca, fueron al estacionamiento e ingresaron al auto. Jorge se puso al volante e invito a Mabel para que se sentara a su lado. Mabel agarró la mano de Carlos y le dijo "entramos los dos adelante", Jorge saco una botella de whisky y dijo "sigamos bebiendo" y paso la botella a Carlos, el tomo un sorbo de la botella, se la dio a Mabel y ésta se la paso nuevamente a Jorge. Ella estaba sentada casi en las piernas de Carlos,  bajaban la Costanera, eran las 2 de la mañana y no habían muchos vehículos, estaban ya los tres subidos de copas y Carlos invito a Mabel a ponerse mas cómoda, ella le dijo que tenia razón y se saco el abrigo y Jorge estiro la mano y comenzó acariciarle las piernas, ella no dijo nada.

Continuará