Morbo en fiestas de Utebo
Esto pasó hace varios años cuando me encontré en las fiestas de Utebo con un grupo de amigos que no veía hace tiempo y donde el morbo terminó en una mamada.
Las fiestas patronales siempre ma han dado morbo, con la excusa de ir algo borracho y estar en un sitio diferente suelen darse situaciones morbosas. Aunque es una guarrada, es muy habitual pasar a las tantas de la madrugada y ver algún tio o grupo de tios con el rabo fuera meando, y la verdad es que se ven buenos rabos.
Esto me pasó el sábado, sobre las 4 de la mañana, y ya me iba a casa. Pasando por la plaza donde estaba la discomóvil me encontré a un grupo de amigos que hace tiempo que no veia. Todos de 22-24 años, de un equipo de baloncesto. Yo por aquel entonces tenía 27 años y les conocía del mundillo del baloncesto. La verdad es que tenía ganas de irme a casa, pero me insistieron en quedarme y allí estuvimos un rato hablando. Había uno que me ponía especialmente, se llamaba Pablo y era el típico tio que siempre esta con coñas y sobando mucho. En un momento dado nos entró ganas de mear, y con otros dos chicos, uno de ellos Pablo, nos fuimos detrás del escenario junto a la estación de cercanías. Nos sacamos los tres el rabo y nos pusimos a mear, la verdad es que fue morboso y uno de ellos terminó antes y se fue, pero Pablo se quedó junto a mi mirándonos los rabos descaradamente. Empezamos a hacer las típicas coñas, porque los dos nos habíamos puesto cachondos, y volviendo donde el grupo lo hicimos dando un pequeño rodeo siguiendo con las bromas. En una de estas me la jugué y me puse delante, metí mi mano en su pantalón, pero por dentro de los gayumbos y le agarré los huevos mientras le decía “ves como si me atrevo”. Pablo se quedó cortado, pero no me quitó a mano ni hizo nada. Esto duró unos segundos, y yo saqué la mano y seguimos hacia donde estaba el resto como si no pasaba nada. Yo pensé que me había pasado y que había ido muy lejos con este chico que por otro lado sabía que era hetero y con novia.
Dejamos que siguiera la noche como si nada hubiera pasado, pero en una de estas se acercó y me dijo que si iba con él a pedir a la barra, algo que me extrañó porque tenía el vaso lleno. Pero fui con él, cuando en lugar de ir hacia la barra se fue hacia la zona donde estaban los puestos ambulantes que para esa hora estaban ya cerrados. Nos metimos detrás de uno de los puestos y se sacó la polla, que la llevaba muy dura y me digo “esto te mola, ¿no?”, yo la verdad es que me quedé cortado, no me lo esperaba de un tio así pero me devolvió a la realidad cuando me dijo “me la comes o no tio”. Eso me hizo ponerme delente, arrodillarme y empezar a comersela como un loco. La verdad es que me daba mucho morbo tenerle con los pantalones medio bajados gozando de mi mamada. Así estuvimos unos minutos hasta que me dijo que se iba a correr y se quiso apartar. No sé que me dio, pero le agarre el culo con las dos manos y empecé a mamar con más ganas. Unos segundos mas tarde empecé a notar varios chorros de lefa en mi boca, y fue tanto el morbo que me terminé tragando todo. El tio la sacó de mi boca, se subió los pantalones y se piró de alli dejandome de rodillas. La verdad es que eso aún me puso más cachondo, y con unos cuantos meneos hizo que me corriera con el sabor aún de su lefa. Suerte que no nos pilló nadie, porque cuando estaba levantándome apareció un tio para mear….
Volví con el grupo y Pablo me hablaba como si no pasara nada. La verdad es que aún me empalmo pensando en esa situación morbosa en plenas fiestas…