Morbo cuento
Todo el mundo hemos tenido alguna fantasía de relación jefe-secretaria etc. Aquí les dejo con la mía.
Morbo cuento 1
Todo el mundo hemos tenido alguna fantasía de relación jefe-secretaria etc. Aquí les dejo con la mía.
Una chica de tez blanca, pelo medio, moreno y rizado en grandes bucles. Increíbles ojos color miel, grandes y preciosas y sensuales pestañas largas rizadas. Labios carnosos y rosados. Sonrisa de anuncio de dentífrico. Estatura media de 1.70. Cuerpo delgado pero curvoso. Piernas largas y esbeltas, caderas redondeadas que hacen juego con un culito brasileño, y lo mejor de todo, unos pechos naturales bastante grandes, redondos con un canalillo deseable a los ojos de cualquiera. Entró en la nueva empresa a la que le habían destinado temporalmente vestida con un vestido muy sencillo pero sexy y sugerente, de manga larga, escote en pico insinuando el borde del canalillo que formaban sus enormes pechos, corto algo más de 4 dedos por encima de la rodilla.
A qué hombre no se le iban a salir los ojos y notar abultada su entrepierna al ver semejante visión?
Vino a recibirla en que iba a ser su jefe durante su estancia en aquella empresa. Un hombre moreno de ojos marrones, pelo muy corto, y cuerpo delgado pero musculazo debido a las horas que dedicaba a hacer deporte. A simple vista no llamaría mucho la atención, pero que su sonrisa y personalidad le hacían muy atractivo.
Con una amplia sonrisa ambos se recibieron y se presentaron. Y su jefe empezó a introducirla los miembros del equipo con los que iba a trabajar.
Esta chica iluminó los ojos de todos por su simpatía y desinhibición ante las introducciones formales. Su trabajo le hacía viajar constantemente y cambiar de lugar de trabajo. Estaba más que acostumbrada a tener que hacer nuevas amistades y conocer a mucha gente nueva con la que trabajaría durante 6 meses.
Su nuevo jefe, le fue presentando a todos los miembros de los distintos departamentos de la empresa excepto el jefe de un departamento que no estaba en su sitio. Y luego procedió a mostrarle la empresa.
Ella estaba más que acostumbrada a las reacciones que tenían los hombres nada más verla. Y es que no hay cosa que más guste a un hombre que una mujer guapa, simpática, sexy y atractiva. Normalmente las mujeres guapas, o no son simpáticas, porque se tienen muy creído que son guapas y gustan a todos. O por el contrario son guapas y simpáticas, pero luego no despuntan precisamente por su inteligencia.
En la hora del desayuno ella volvía después de una charla animada en la que habló de ella a sus compañeros. Todos quedaron sorprendidos por su simpatía. Y entonces, apareció ante ella su versión en masculino. Un hombre que provocó que ella abriera sus ojos, maravillándose ante la imagen del aquel hombre.
Un moreno, de 1.80, pelo negro corto, ojazos verdes, pestañas largas rizadas, nariz larga, sonrisa de anuncio de dentífrico, y barba muy bien cuidada. Que hacía un maravillo conjunto con un cuerpo de hombre fuerte y atlético gracias al deporte, pero sin ser un musculitos. Y una voz… qué voz! Hacía que a ella se le humedeciera su ropa interior, simplemente con oír su voz.
Él miró a la chica con deseo mi entras dijo con su voz tan varonil: “ Hey! Ésta es la chica nueva?? A mí no me la habéis presentando! Hola, mi nombre es Maximilian, y el tuyo es?
Sophie. Encantada! Mientras se dieron dos besos en la mejilla como saludo, tiempo durante el cuál ella pudo notar su perfume! Y vaya perfume gastaba su hombre perfecto!
Y mientras ella estallaba en un pequeño orgasmo de rememorar la imagen que ahbía tenido, la voz que había escuchado y el perfume que la había embriagado… en el segundo beso de introducción él le susurró al oído discretamente: El placer es mio…
Se separaron y ambos se lanzaron una mirada de complicidad. Se comían con la mirada.
Él era el jefe de departamento que no estaba en su sitio cuando la estaban presentando a los miembros de la empresa. Según le estuvo explicando su jefe el cual paso a introducir a Sophie como el nuevo miembro que tendrían durante 6 meses.
En los posteriores días, alguna mañana que otra se encontraban en el aparcamiento por las mañanas,o entrando a la oficina, esporádicamente, o a la hora del desayuno. Y en cada encuentro había sonrisas junto a miradas que expresaban lo mucho que le gustaba lo que sus ojos miraban. Él, cada encuentro, siempre le preguntaba con interés: como estás? A lo que ella muy educadamente respondía: Muy bien gracias. Con una amplia sonrisa. Y tú como estás?
Ella se enteró mediante conversaciones que sus compañeros tenían, que era divorciado y que como trabajaba hasta tarde algunos días y su casa estaba lejos del lugar de trabajo se quedaba en un hotel de la cuidad. Vivía solo, no tenía que llegar a casa para estar con su mujer o familia. Lo que hizo que la imaginación de Sophie echara a volar imaginándose una tórrida noche de hotel junto a él, para que no estuviera tan solito.
Y pensando en ello se cruzó con el para ir al servicio. Ella le saludo con un hola y una sonrisa mientras imaginaba la noche de hotel que le gustaría pasar junto a él. Y el respondió de la misma manera un hola junto a una sonrisa. Pero al pasar a su lado le susurró al oído: Hola chica nueva mmm…
Ella le pareció no haber escuchado lo que había escuchado. Era su imaginación? Y por ello continuó caminando como si nada hubiera pasado.
Una mañana Sophie se dispuso a entrar en la sala donde estaban unos compañeros de trabajo que al igual que ella habían venido para unos trabajos de actualización de la empresa. Aunque ellos solo se quedaban unos días. Ella pidió permiso para entrar en inglés y allí estaba Maximilian, junto a sus compañeros. A él se le iluminó la cara al ver a Sophie. Como se les ilumina la cara a los hombres que se sienten atraídos por una chica, se les dibuja inconscientemente una sonrisa en la cara que no pueden disimular y les brillan los ojos. Ella se dispuso a hablar con sus compañeros de la actualización y cómo tendrían que ir a cierto departamento para enseñar a los empleados el nuevo funcionamiento. Y que El jefe estaría libre a cierta hora.
Sophie cuando estaba tratando trabajo se centraba en la que tenía que hacer, por ello no hizo el menor caso a la presencia de Maximilian. Por lo que él tuvo que meterse en la conversación de alguna manera. Y se lé notó. En inglés dijo que no me fiara de el jefe con el que iba a impartir el curso, que no era de fiar. A lo que ella con su perfecto acento inglés contestó que por qué no se tenía que fiar? Que no se preocupara por ella, sabía cuidarse bien.
Con ello le dejó con una sonrisa en la boca. Y salió de la sala.
A la mañana siguiente ella se fue a la cafetería más pronto de lo usual. Y allí se encontró con Maximilian. Estaba cogiendo un vaso de agua cuando ella se rozó con el pasando por el estrecho hueco que había donde estaba la botella dispensadora de agua. Él respondió con una sonrisa pícara. Y comenzó conversación.
Bueno, Sophie, como es que hablas tan bien inglés?- Maximilian
A lo que ella respondió contando brevemente como la vida le había llevado al extrajero durante sus años de estudiante.
Se despidieron y luego en uno de sus viajes al servicio se volvió a encontrar con él de camino, en la misma situación que el otro día. Pero con una tangible diferencia. Esta vez Maximilian al pasar por su lado rodeó su cintura para hablarle al oído: Hola chica nueva mmm… esta vez quería que me escucharas detenidamente. Mientras a partó el brazo de su cintura. Entonces se dedicaron una sonrisa de deseo. Y ella pasó su dedo índice por su nuez hasta llegar a la barbilla, mientras se mordía los labios sensualmente y al despegar su dedo índice de la barbilla hizo repetidas flexiones de su dedo mientras le susurraba: ven!
Por esos pasillos había una habitación de archivos al que solo se accedía con llave y raramente. Habitación de la cuál ella tenía la llave. Abrió la habitación es estaba en el ala más remota del edificio y le dijo a Maximilian: Adelante!.
Maximilian entró excitadísimo por la morbosa situación de hacer lo prohibido y ante la posibilidad de poder ser descubiertos.
Ella le llevó a una parte escondida de la vista de la entrada en la que podrían dialogar y si alguien por casualidad entrase no les descubriría.
Le acorraló con su dedo índice contra la pared y le dijo:
Hola chica nueva?? (Mientras le miraba con deseo, sonriendo y mordiendose el labio) El otro día te escuché pero tienes razón, mi mente estaba en otro lugar.
Mientras susurraba estas palabras Sophie acercaba sus labios a los labios de Maximilian lo que dio paso a una seria de tórridos y apasionados besos durante los cuales ambos se metían mano sin compasión.
Sophie le apartó de ella. Y ambos se miraron son esa sonrisa de boca abierta llena de respiración agitada de excitación.
Sabes donde tenía la mente cuando me dijiste por primera vez: Hola chica nueva?- Sophie
Donde?- preguntó Maximilian con curiosidad.
Me había enterado que eres divorciado… y que vives solo…. (mientras acariciaba su cuerpo) y que a veces terminas tarde de trabajar… y por ello te quedas a dormir en un hotel… solito… y me estaba montando una peliculita muy x contigo en mi cabeza.
El la besó con deseo mientras la arrinconó contra la pared la abrió de piernas y le cogió del culo para elevarla y que ella le rodeara con sus piernas. Y mientras rozaba su abultado paquete contra el tanguita mojadísimo de Sophie le dijo:
Pues hoy por culpa de la chica nueva que me ha entretenido, me voy a tener que quedar en el hotel yo solito.- Maximilian.
Pobre… Todo por culpa de la malvada Sophie. –Dijo Sophie entre risas.
Bueno, (dijo Maximilian mientras la dejaba en el suelo y empezaba a recomponerse) vamos a tranquilizarnos un poco que hay que volver a la tarea. Luego te envio un mail y te digo a qué hora quedamos y dónde. -Maximilian.
Perfecto! Esperaré ese mail con mucha gana… jajajaja- Sophie.
A las 6 Sophie salía de trabajar y condujo a su casa para darse una ducha y coger ropa para el día siguiente. Se duchó, maquilló, se arregló el pelo y se puso ropa interior muy muy sexy. Cuando a eso de las 7 de la tarde recibió un mail en su movil:
Estimada Sophie:
Lamento informarle que debido a problemas de última hora debe reunirse conmigo en la siguiente dirección a las 7.30.
Ruego disculpe las molestias.
Un cordial saludo
Maximilian
Sophie hizo su maleta en 5 min, tampoco tenía mucho que llevarse, era solo una noche. Y se puso rumbo a su cita con su morenazo.
Maximilian la estaba esperando a la entrada del hotel vestido con la ropa que había llevado al trabajo. Siempre llevaba camisa y pantalón de vestir. Y a Sophie le encantaban sus camisas, era siempre modernas pero elegantes.
Sophie llegó con su maleta y se acercó a Maximilian y dijo:
Buenas tardes. Qué repentino esto de la reunión… ( con una pícara sonrisa). Menos mal que todavía estaba en casa. Si llego a ver recibido el mail 5 minutos más tarde ya no me hubiera pillado disponible.
Y eso a qué es debido?-Maximilian.
Tenía planes con una moreno que hace que eche a volar mi imaginación! Jajajaja –Sophie
Bueno espero que pueda volver a retomar sus planes otro día. –Maximilian.
Eso espero!-Sophie
Vamos a dentro?-Maximilian.
De acuerdo.-Sophie
Y se adentraron en la recepción de aquel maravilloso hotel de 5 estrellas. Un hotel muy nuevo y con mucho lujo.
Aquí tiene señor, la tarjeta de su suite. Al fondo a la derecha encontrarán el ascensor y en la última planta está su habitación. Espero que el alojamiento sea de su gusto. Muchas gracias.-Recepcionista.
Cuando llegaron a la habitación Sophie no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Aquella era una suite! No había escuchado mal al recepcionista. Y era enorme! Y vaya cama! Era una habitación muy moderna y romántica. Le encantaba.
Dejaron sus maletas y sacaron la ropa para guardarla en el armario. Y luego Maxilian rodeó por la cintura desde atrás a Sophie y comenzó a besarle el cuello. Sophie se dio la vuelta y le dijo:
No, no, no, siéntate que tengo una cosita para ti.
Y Maximilian se sentó en la cama.
Sophie llevaba una gabardina de entre tiempo muy finita y se la desabrochó y Maximilian no podía creer lo que veían sus ojos. Sophie llavaba puesto un conjunto con ligero y medias en color negro de encaje con pequeños adornos en rojo. Estaba realmente sexy.
Maximilian se levantó de la cama y se dirigió a Sophie y la cogió de la cintura y la comenzó a besar con pasión. La dirigió a la cama para que se sentara y comenzó a estrujar sus pechos por encima del sujetador, y se dio cuenta de lo grandes que eran cuando apenas les cabía en sus grandes manos. Le desabrochó el sujetador y sus dos grandes senos botaron. Y con ello comenzó a tocarlos, lamerlos y chupetearlos. No pensaba dejar ni un resto por comerse, ya que eran los pechos más grandes, más bonitos y eróticos que jamás había tenido a su disposición. Sophie mientras tanto gemía de placer y mojaba su tanga de encaje. Y Maximilian comenzó a besarle de nuevo la boca el cuello y cuando estaba cerca de su oído susurró: Pareces una diosa salida de un cuento.
Aquello puso más cachonda a Sophie. Y él se dispuso a quitarle el mojadísimo tanga para probar su sexo. Y cuando tocó que tanga no puedo más que decir: Estas muy mojada señorita Sophie. Le excita la reunión?
Es que estamos tratando unos temas un poco tórridos, No le parece Maximilian?-Sophie
Y con ello Maximilian procedió a quitarle el tanga y dejarla tumbada en la cama con sus pechos desnudos y no más ropa que el liguero y sus medias. Y aquella visión resultó a Maximilian de lo más erótico. Pero centró su atención en algo que fue el clímax del erotismo. Sophie tenía su sexo totalmente depilado y cuando Maximilian se dispuso a comérselo comenzaron los gemidos de Sophie.
Diosss Max! Ummm que rico! Ay cielo! Que bien lo haces! Mmmmm!
Sophie tenía una voz al gemir que era muy sensual. Y junto a todo lo que había visto y probado, hizo que Max notara que su pantalón iba a estallar. Por lo que se levantó y rápidamente se despojó de toda su ropa mientras observaba con deseo la imagen de Sophie tumbada en la cama con las piernas abiertas.
Sophie se incorporó rápidamente de la cama y se puso de rodillas antes Maximilian. Le bajó los calzoncillos y gimió ante la imagen que tenía ante sus ojos.
Wuaoh! Max! Qué larga y gorda la tienes! Mmmmm! –Sophie. Con lo que comenzó a metersela en la boca y mamarsela.
Dios Sophie! Dónde has aprendido a hacer eso! Mmmmmmm!- Maximilian. No podía creer que en unos cuantos movimientos lametones y chupadas Sophie le tenía a punto de correrse. Iba a resultar que Sophie no solo tenía el aspecto de una diosa, sino que iba a ser una diosa en la cama!
Maximilian la apartó y la llevo a la cama.
Él se tumbó encima de ella en la cama y comenzó a frotar su enorme pene contra los labios vaginales de ella. Mientras le comía la boca y tocaba sus glúteos, o se incorpotara para coger entre su grandes manos aquellos pechos aún más grandes.
Gracias a los flujos que emanaban de la vagina de Sophie, en uno de los movimientos de fricción del pene de Maximilian contra los sus labios vaginales, su enorme pene se escurrió y se introdujo en su totalidad dentro de la vagina de Sophie.
Esto provocó un largo gemido de placer de nuestra protagonista, mientras estiraba sus brazos al infinito en la cama y su cuerpo se retorcía de placer. Por lo que Maximilian continuó con sus movimientos pélvicos que introducían y sacaban su pene dentro de ella.
Dios eres una diosa! Mmmmmm! Que caliente, húmeda y estrechita estás! Me vuelves loco!- Maximilian.
Loca de placer! Es lo que me estás poniendo a mí! Mmmmmmmm! Me llenas por completo! Que gustazo que te llenen toda entera con esa enorme polla! Oooooooh! Sigue así cielo!- Sophie
Con lo que Sophie y uno simple movimiento de piernas y empujón con sus manos, tumbó rápidamente a Maximilian sobre la cama y ella empezó a cabalgarle.
Oooooooooh! Dioooooosssss! Como te mueves nena! Esto es la mejor de mis fantasías!-Maximilian.
No era de extrañar que nuestro protagonista dijera estas palabras. Sophie le estaba cabalgando de una manera espectacular realizando una coreografía llena de botes, y movimientos de caderas, haciendo que el enorme pene de Maximilian se moviera de maneras increíbles dentro de la caliente y húmeda vagina de Sophie.
Sophie! Para! Que me corro! N o llevo condón!- Maximilian.
Cielo, quiero que me inundes con tu leche! –Sophie
Con lo que Maximilian la volvió a tumbar sobre la cama. Se puso encima de ella y mientras le besaba los labios, mordía el cuello y la cogía del culo, comenzó a incrementar el ritmo de sus penetraciones. Los dos se estaban estimulando en sobre manera con sus respectivos gemidos de placer y sus respiraciones entrecortadas.
Max! Cielo no puedo aguantarme mas!-Sophie
Y tampoco mi diosa!- Max
Inúndame!-Sophie
Quieres toda mi leche mi diosa?-Maximilian.
Toda!- Sophie.
Pues abrete bien que te quepa toda! Que aquí llega!-Maximilian.
Si! Si! Siiiiii-Sophie
Toma Mmmmmm!-Maximilian.
Dios! Qué caliente sale! Mmmmm! Que gusto!-Sophie
Con lo que él acabó tumbado encima de ella. Besándola tanto como su respiración agitada y entrecortada le permitía. Y acariciándole la cara le dijo: Eres mi diosa!