Morbo con turistas gallegos
Otra historia en las Ramblas de Barcelona, esta vez con un par de turistas gallegos
Paseando por las ramblas de Barcelona, a a rebosar de turistas, cuando de pronto me cruce con una pareja madurita, ella vestía un vaporoso vestido verde, con un redondo escote por ondulaban unos pechos pequeños y por dónde casi asomaban sus pezones…. Increíble… Morbo en estado puro.
Ella notó como la miraba, al instante puse mi mejor sonrisa pícara, y le miré a los ojos mientras hacía un gesto de aprobación. Sonrió. Su acompañante era mayor que ella y cargaba con unas cuantas bolsas de compras. No se dio cuenta.
Decidí seguirlos, quería ver aquellos pezones otra vez. Acomodé mi paquete, empezaba a erguirse. Vestía unos pantalones sin ropa interior. Se notaba perfectamente la forma de mi polla.
Me hice el encontradizo un par de veces, yo intentaba mirar y ella se dejaba admirar. Me gustaba este juego. Al cruzarme le rocé un par de veces el culo. No se inmutó. Eran gallegos, hablaban de lo grande que era la ciudad y la cantidad de personas que habia en la calle, en uno de los encuentros casuales, oí como ella le decía que allí eran totalmente anónimos y que seguramente se podían hacer locuras y que nadíe diria nada, no como en el pueblo.... mientras fojaba su mirada en mi. Esto me envalentonó.
En una de las actuaciones eventuales que hay por la zona, había mucho publico. Un imitador de Michael Jackson se marcaba unos pasos. Los adelanté, la miré a sus ojos y a sus pezones, cada vez más erguidos, y me coloqué entre el público. Ella se colocó a mi lado. Yo me erguía descaradamente para verle los pezones a través del escote mientras que tocaba el paquete. Ella miraba de reojo. Su marido se quedó atrás.
De pronto se colocó delante de mí (Siempre me sorprenderán !!!) No había espacio. Se apretó contra mí. Notó perfectamente mi polla en su culo…. Mi erección fue instantánea.
Empecé a moverme con cadencia, ella acompañaba, mientras le respiraba cerca de su oreja, susurrándole como la follaría, cerró los ojos y se dejó sobar. La actuación acabó y la gente se puso a aplaudir. Ella se apartó acariciándome la polla con la palma de su mano mientras me miraba. Los seguí.
Al poco se sentaron en una terraza del Café de la Opera, para tomar algo. Yo hice lo mismo. Pidieron y oí como preguntaba al camarero, donde estaban los baños. Rápidamente me dirigí a ellos. mmmm.... sabía dónde estaban, totalmente alejados de los camareros y las mesas. Perfecto.
Subió y entró. Yo inmediatamente después, la puerta de su baño estaba entreabierta, y ella de espaldas. Entré, cerré con el pestillo, Ella ni se movió. Me coloqué detrás, y mientras le arremangaba con una mano acariciándole la pierna, con la otra me sacaba mi durísima polla. Se inclinó hacía adelante y sin preámbulos me pidió que la follara de una vez. No me hice rogar, le aparté el tanga, estaba húmeda, entró de golpe, empezamos a movernos al mismo tiempo, mientras le apretaba los pezones con mis dedos. Respirábamos rítmicamente, sin decirnos nada. Al poco empezó a convulsionar, le cerré la boca con mi mano y mientras me la mordía se corrió, largo rato…… Se giró, se sentó en la taza, me cogió la polla y la engulló, mientras me masturbaba, yo le acariciaba los pezones y ella me miraba con cara de lujuria… Imposible aguantar más. Me corrí. Me saboreó y salió y me dejo allí… resoplando como un toro….
Cuando bajé, aún estaban allí. Íbamos cruzando miradas y sonriendo. Escuchándoles, me enteré en que hotel estaban…. La tarde o la noche prometían, pero esto es otra historia….