Morbo con compañera de trabajo...

Suena el despertador… ya es hora de levantarse, una duchita para despejarse, y como casi todos los días, mi miembro ya está más espabilado que mi otra cabeza…. Desayuno viendo la tele, me visto, un vaquero que no me siente mal y una camisa. Hay que cumplir. Me despido en casa y al garaje a por el

Suena el despertador… ya es hora de levantarse, una duchita para despejarse, y como casi todos los días, mi miembro ya está más espabilado que mi otra cabeza….

Desayuno viendo la tele, me visto, un vaquero que no me siente mal y una camisa. Hay que cumplir.

Me despido en casa y al garaje a por el coche. Como siempre con el tiempo pegado al culo…

Aparco, miro si por casualidad hay sitio cerca de tu coche… no hay suerte, no lo veo, y aparco en una calle cercana, a la sombra.

Cigarrito y para dentro, los típicos saludos, y ahí apareces… sencilla y normal, como siempre, vaqueros y camiseta… yo ya me he sentado en mi sitio, pero miro, disimulando, como de casualidad, para la puerta, ahí vas, me echas la lengua de forma burlona y te diriges a su sitio.

Ella tiene un físico normal, no destaca en nada especialmente, pero el conjunto está perfecto Yo ya no se como vivir sin verla porque para mi es una diosa. Ojos color coca-cola, como dice la canción con una mirada directa, unos pechos que me vuelven loco, algún kilito de más, pero pocos y bien repartidos… no tiene veinte años, pero tampoco hace falta, aunque ya quisiera haberla conocido de aquella. Lo mejor, sus maneras, siempre con mirada sincera, fresca, pícara, sus gestos, la forma de mirarme, la forma de moverse….es muy caliente, muy picante en su forma de moverse, sus gestos, sus posturas…

Hace ya años que somos compañeros en la misma empresa, al principio, cuando entró, pues lo normal, un trato “profesional”, pero rápidamente, por sus gestos, su cercanía, empecé a sentirme a gusto con ella. Casi sin darme cuenta empezamos a congeniar, y eso pese a que otras compañeras me decían que no era trigo limpio, pero no les hice caso. Eso me dio muchos problemas pero es que había algo que me hacía sentir que no me equivocaba.

En parte del trabajo teníamos que compenetrarnos, y así fue surgiendo un buen compañerismo entre nosotros, mucha confianza. Empecé poco a poco a fijarme más, ella, con sus gestos, se dejaba “querer”, yo creo que varias veces me “cogió” fijándome más de la cuenta, pero se hizo la loca.

Llegó un día en que me di cuenta que cada cosa que pasaba en la empresa un poco fuera de lo normal, o cada vez que “necesitaba” hablar me dirigía a ella, estaba deseando recibir sus correos, hablar con ella, me volvía loco cada vez que se acercaba a mi mesa y se apoyaba en ella con una postura sensual como si fuera lo más normal del mundo, que lo era, pero a esas alturas ya no podía dejar de fijarme en cada centímetro de su piel que asomaba…

Pronto llegó la cena de navidad, nada extraño, ya que las hacíamos habitualmente. Como era invierno, no es que fuera especialmente sugerente, pero ya a esas alturas nos teníamos mucha confianza..

Estuvimos bailando, algo normal, hasta que las copas empezaron a hacer su efecto. Con su carácter caliente, su forma de moverse, no le importaba rozarnos, de forma inocente, pero rápidamente me puso a cien, bailamos juntos y llegado un momento a altas horas de la noche ya, sin que pasara nada especial, decidimos tomar otra, “la última“, estábamos los dos bastante borrachos, como casi todos, aunque la verdad es que tengo la suerte de que me acuerdo de todo. Insistió en invitarme, pero no le dejé, medio chulesco, le dije que la invitaba yo, que para eso lo dijera yo, y que ella no pagaba nada esa noche.

-”me encanta ser mujer!!!” me dijo, levantando los brazos como celebrándolo y gritándolo a los 4 vientos en medio de la discoteca…, no me lo pensé, la abracé rozando sus pechos, esos que me volvian loco y le susurre al oído

-”a mi si que me gusta que lo seas” apretándome bien contra ella… “es imposible que no sientas lo empalmado que me tienes, me la pones durísima!!!, me encanta acariciar tu cuerpo…”

Ella sonrío, un beso caliente en la mejilla y se separó sin dejar de mirarme. Bailamos más tiempo, algún besito en el cuello, sonrisas por aquí y por allá….el ambiente se calentaba por momentos…

Todo era fantástico, super excitante, ese tonteo de cuando empiezas una relación, pero sin serlo… eso no podía ser, es el morbo de lo prohibido…aunque para ser sinceros, si volviera 5 años para atrás cambiaría mi vida.

Llegó un momento en que la perdí de vista, mientras yo hablaba con otros compañer@s, cuando la vi de vuelta, bastante borracha, le pregunté donde estuviera… “en el servicio me dijo”

-”pues la próxima vez avisa, que tenemos que mirar los unos de los otros, y tu vas muy fina ya”

No me extraño, que a los 10 minutos me viniera a decir que iba al baño, estaba al otro lado de la discoteca.. Sin dudarlo, la cogí de la mano, y me dirigí con ella hacia allí, pues yo también quería ir…aunque la verdad es que lo que estaba deseando era estar a solas con ella, y aunque nunca me lo dijo, ella también conmigo, miraba hacia atrás, me seguía sonriente. Llegamos, “si te hace falta ayuda avisa”, le dije dándole una palmadita en el culo, me sonrió y entro para dentro.

Buff, la discoteca estaba llenísima de gente era imposible moverse, ni controlar que alguien conocido estuviera al lado.

Al salir allí estaba, esperando, no lo dude, le dije que fuera delante, le puse mis manos en sus hombros y aproveche para apretar mi polla contra su culo, ella me miró pícaramente, sonriendo…., luego bajé a sus caderas, estaba lleno de gente era imposible andar….”me pones a cien” le dije al oido cuando llegábamos nuestros compañeros… estoy seguro de que estaba tan mojada como dura la tenía yo…

Y llegó la hora de irse, ese día, para mi desgracia, aguantaron muchos compañeros…con lo que fue imposible intentar nada.

Fuimos andando varios  hasta que nos despedimos en una plaza del pueblo, le insistí en que se viniera conmigo, nos quedaba de camino, y ya la acercaba yo. Ya era de día.

Asintió sin mucho esfuerzo y allá nos fuimos hacia el coche, no sin antes echarle el brazo por encima, apretándola hacia mi… ella me esbozó una sonrisa, entre sorprendida y sobre todo mostrando su beneplácito…

Llegamos al coche, que estaba cerca entre conversaciones banales, y le abrí la puerta del acompañante, la verdad, más que nada, porque me resistía a soltarla. A ella le gustó el gesto, y se quedó mirándome a los ojos.  Me dieron ganas de sacarla allí mismo y que me la mamara… buff, estaba loco ya.

Monté y le dije,

-”Por donde”

-”por donde tu digas”, me respondíó

Salí en dirección a su barrio, pero no era ni capaz de sentarme bien, con lo empalmado que iba…

  • “¿Cómo te fías de mi así? Montarte conmigo, y si te llevo a donde yo quiera?”

Ella no respondió, la miré, me miró un poco sorprendida, sentía su respiración, su “nerviosismo“, seguro que a esas alturas ya tenía bien mojadas las bragas…realmente, le gustó sentirse deseada, pero no creyó que me atreviera a tanto.

“No te quiero llevar para tu casa….” Le dije mirándola a los ojos, y le puse mi mano derecha encima de su pierna, ella seguía sin responder, pero su mirada, y su dejar hacer parecían dejarlo claro. Subi desde la rodilla, hasta acariciarle el coño por encima del pantalón, ella me lo ofreció, abriendose de piernas, se mordía el labio inferior, estaba empapada.

Para mi desgracia, un compañero de trabajo, casualmente, iba detrás de nosotros en su coche, lo que me hizo pararme a la altura de su casa.

Aparqué justo pasado el portal, que estaba casi al lado, detrás del coche, subí mi mano a su pecho izquierdo y pellizque su pezón que estaba totalmente duro… “¿quieres que sea malo???” Abrió los ojos y sonrió, se relamió… “Es mi casa, me pueden ver!!!”

Me desabroché el pantalón,  saqué mi polla, y no dudó en metersela en la boca, del tirón, sentía su lengua jugando con mi polla, la tenía dura a reventar. No paré de magrearle las tetas, separándole la cazadora, subiéndole la camiseta y el sujetador, sus pechos grandes, un poquito caídos, pero geniales….  No pude más y en un momento empecé a llenarle la boca de leche, no podía más… apreté sus tetas hasta casi hacerle daño, dios ella se la tragaba toda, y acabo lamiendo mi polla, la tuve que apartar, ya no podía más…

La agarré del pelo y le dije, ahora a casita, llegas al portal y me enseñas esas tetas que me vuelven tan loco…

Ella abrió rápidamente la puerta del coche no sin antes cojerme la cara y darme un largo y húmedo beso en la comisura de mis labios…”eres un sol” me dijo… y salio disparada a su portal.

Me pareció que no me haría caso, pero se dio la vuelta, desabrocho su pantalon y lo bajó con sus bragas hasta las rodillas y subió su camiseta para enseñarme las tetas, acariciandose en un gesto rápido…

A poco que su marido moviera un dedo le debió pegar el polvo del mes… que envidia…

Como ella estaba de vacaciones pasaron días sin vernos, y al fin y al cabo, como los dos nos llevábamos muy bien y estamos casados… pues lo dejamos correr… fue cosa de un día…si, pero los dos sabíamos que había algo más…..aunque lo vestimos de una gran amistad que por suerte, todavía perdura.

Cuando volvió de sus vacaciones ya se había roto cualquier reparo entre nosotros, hablabamos sin cortarnos, yo empecé a contarle lo que me pasaba con ella, lo buena que estaba, a jugar a piropearla y ella se dejaba querer….

Ahora permitirme que se lo cuente directamente, pues se que lo va a leer…

Nuestra relación fue una gran amistad y así sigue, hasta el día que relataba al inicio del relato, a media mañana, te acercas, yo sentado en mi mesa, y te apoyas agachándote hacia mi, me empiezas a hablar, pero yo no soy capaz de dar sentido a lo que veo… tu camiseta te ha traicionado y se te ven perfectamente tus dos pechos, es como si solo estuvieras en sujetador delante de mi, con tu picara mirada, arqueando la espalda como si estuviera ofreciendo el culo para que alguien te lo folle….me fijo en tu tersa piel,  en tus lunares, uno más grande en su pecho derecho… otro en el izquierdo… me estoy poniendo a cien, siempre soltándote “directísimas” y aquí te tengo enfrente… con unas ganas locas de alargar mis manos unos centímetros para tocarte, veo tu piel suave…. Se me esta poniendo dura, estuviste como un par de minutos, la verdad, ni puta idea que me estabas contando, yo solo intentaba mirar todo lo posible cada ver que mirabas hacia otro sitio, lo que no me dio mucho tiempo, ya que siempre me miras a la cara.

Acabaste la conversación  y volviste para tu sitio.

No me lo pensé y te mandé un correo, “como me gusta tu camiseta, ojo cuando te agaches…”

  • “Xa te entendo” me respondiste, “baja”

-”cuando pueda…. Ejem” te puse yo.

Bajé el piso, como tantas otras veces…. Pasé por delante de tu mesa y me agache en cuclillas apoyándome en tu mesa. Quedando mi cara a la altura de tu mesa.

Empezaste a jugar con tu pierna, casi me dabas, me mirabas sonriente, un poco colorada, sabiendo lo que me acababas de enseñar ¿sin querer??…

Decidí que esa postura no era buena, los vaqueros me apretaban mucho, y mi polla estaba deseando salir…di la vuelta a tu mesa y me senté en ella, muy cerca de ti, quedando ligeramente más alto que tú, al estar sentado en tu mesa, giraste la silla mirándome, te estiras y bostezas, dios… así se notan más tus pechos, y para mi sorpresa tienes los pezones totalmente duros…. Se te sube la camiseta, y me muestras el ombligo, te das cuenta y te lo acaricias con tu mano como con un gesto inocente, despacio, pasando tu mano de cadera a cadera. Ves que no pierdo detalle y me miras a los ojos, no te importa… es más te encanta….te gusta sentirte deseada, sabes que te estoy desnudando más con la vista, delante de tus compañeras… que te deseo… allí delante de todas…

Te fijas en que mi pantalón no puede disimular mucho la erección que tengo, y tú sentada enfrente a mí, a escasos centímetros… abres y cierras las piernas, como un acto reflejo, acto que me muestra que estás muy caliente… seguro que tu coñito debe estar empapado.

Te levantas, y te diriges al office a hacer la infusión…Te sigo y te cojo por detrás… la cintura, aprieto mi polla contra tu culo…

  • Que vas te vas a preparar??? , te digo

  • Una infusión…

  • Eso me hacía falta a mi para que se me baje….Te puso caliente que te las viese??

  • Sonríes, hay confianza –“ no , ni que fuera las primeras que ves.”

  • Pero les tengo muchas ganas… quiero correrme en ellas….

Te quedas cortada, no te esperabas que pasara de las bromas a ser tan directo… pero te gusta, tu cara me lo dice….

Volvemos a tu sitio, me siento en la silla que tienes detrás de ti, y te giras quedándote enfrente de mí,  tus compañeras, nos miran, hablamos un rato banalmente…. Que si el fulano que despidieron os controlaba cuanto ibas al servicio, etc….

-Vienes conmigo??

Cada vez te pones más caliente, te vuelves a estirar, marcando pezones duros otra vez, estás nerviosa…excitada…

Yo me levanto y me dirijo al despacho vacío…

Acto seguido me sigues, vamos mirando que cosas hay, como rodeando la mesa, es un juego… quien dará el primer paso….te cojo de espaldas, te aprieto contra mi…..

-“Para nos pueden ver que haces??”me dices

Te cojo de espaldas apretando tu pecho izquierdo… te giras y te beso, estamos los dos muy calientes.

  • Quédate luego con cualquier excusa, si por lo que fuera ves que es imposible.. espérame fuera” te digo…mientras me separo… dios, tengo que parar o te follo allí mismo….

Continuará...