Morbiux: adicto al sexo

Inocente e inexperto, me deje seducir llevado por la ignorancia y la curiosidad, fui seducido por personas que buscaban satisfacción, mancillando un cuerpo joven hasta su disfrute.

Morbiux: adicto al sexo

Antes de comenzar me debo presentar pues me hago llamar Jhosua, nombre por el cual algunos me conocen, pero desde hace unos años un follamigo me bautizo como “Morbiux”, follamigo cuyo sobre nombre no me es permitido y menos conveniente nombrar. Os debo mentar que en otros lugares o práctica sexual, me conoce como Morbiux dada mi condición de pasivo y sumiso, pues debo mostrar ser un objeto humilde y aceptar todo aquello que el amo o maestros deseen… mmm.

Mirad, no soy gay, ni homosexual, ni bisexual, ni maricón, ni tampoco os puedo decir que haya o vaya salir del armario. Lo mío es simplemente… “SEXO”, siempre y en la medida que pueda con morbo, lógicamente todo tiene un comienzo y en mí caso fue por pura curiosidad, quise saber… quise experimentar y esta me llevo a gozar, me llevo a disfrutar de lo prohibido. Aquella inocencia sumada a la curiosidad por saber, fue siempre ligada de una u otra manera con morbo, claro está sin morbo no sería tan placentero el sexo, siempre al límite en aquellos años, siempre en la búsqueda por saciar mi curiosidad, lo que saciaba realmente era mi sed de sexo… mmm, no penséis que soy una maricona que le gusta que me den mimo, aunque tampoco lo rechazo.

Como bien sabéis y para aquellos que no, yo comencé a la temprana edad de trece años de forma casual, pues llevado por la ignorancia y la curiosidad, fui seducido por una series de personas. Personas que eran todos hombres de edad en torno a los cincuenta y tantos, hombres maduros y viejos que buscaban en mí esa satisfacción que no es otra que la de mancillar un cuerpo joven. Hombres que se aprovecharon de mi inocencia e inexperiencia, siempre maquillado con explicaciones desde su lado, pero aun así disfrutando.

Estos hombres me iniciaron, comenzando como activo o al menos eso me hizo ver, pues no hubo penetración alguna en esos tiempos, solo disfrutaban de mi cuerpo entre caricias y manoseos, acabando por chupármela hasta dejarme seco… mmm. Luego con el paso del tiempo y llevado por la curiosidad, me deje convencer en darle el mismo placer que ellos me daban a mí, no siendo de otra manera que chupárselas yo a ellos… mmm. Instruido por mi inexperiencia y con la práctica convirtiéndome en casi un experto, mientras ellos acarician mi cuerpo unos… mmm, mediante otros ya comenzaron a juguetear con mi orificio anal… aaahhh, penetrándome con sus dedos… mmm, penetración que al principio dalia pero con la paciencia acabas gozando… uuummm.

Con el tiempo, la curiosidad va en aumento, tanto como los lugares que usaban para gozar, abandonando lugares como el Parque de María Luisa y buscar satisfacción en aseos públicos, aparcamientos o zona como la explanada de la feria, donde dentro del coche se ponían las botas. Luego continúe abarcando lugares como Cines X, Sex Shop o Saunas, siendo los cines a los primeros en visitar. Lugar donde el morbo llego a un límite que no dejaba espacio a la curiosidad, tanto que llegaba a correrme sin necesidad de tocarme. Pero ya por aquellos tiempos mi condición de activo la fui perdiendo, siendo más pasivo que incluso versátil. Los maduros les ponían mucho ver allí a un chico tan joven como yo, chico que aparentaba menos edad que la que tiene realmente. Allí mismo comienzas con uno y si tienes suerte, cosa que en aquel tiempo tenía, fui ofrecido a otros, mientras me desnudaban en la mayoría de las veces… mmm.

Mi condición de lampiño me hizo experimentar experiencias imaginables, donde me deje convencer por las fantasías de otros, fantasías que en su momento fue en convertirme en su hembra, cuyos accesorios dados me hizo ser. Luego poco a poco fui frecuentando los diferentes Sex-shop de mi ciudad, conociendo lo que eran los Glory Hol y que por mí economía me hicieron dejar de visitarlos, hasta que descubrí que otros deseaban pagar por mantenerme allí, pues pagaban mientras yo les proporcionaba placer… ooohhh. En cuanto a la sauna que en Sevilla no fue otra que la Nordik, deje de ir claro está al cerrar esta, no yendo a otras por la juventud que asiste. No habiendo vez en que no salí satisfecho, cumpliéndose todas mis expectativas, aunque sí es verdad que fui con un amigo e instructor del sexo. Las demás fueron a proporcionar placer, dejándome hacer y convirtiéndome en eso que tanto me gusta, no siendo otra cosa que un objeto sexual. Como la de entrar en una cabina con uno y acabas hasta con cuatro… mmm.

La curiosidad aumentaba con ella el morbo, dejandome hacer y siendo compartido con otros. Siendo el juguete de placer, muchas veces de uno y para acabar con más de uno, incluso en ocasiones mantener relaciones al mismo tiempo con otro u otros… mmm. Me veía en más de una ocasión ser el mirón de una pareja de maduros, maduros que nada más verme me invitaban a entrar, colocándome en medio de ambos mientras besaba a uno el otro magreaba mi cuerpo, alterándome entre ambos. Para cuando me doy cuenta tengo sus pollas en mis manos, masturbándolas mientras que ellos no solo me han despojado de mi camisa, sino que me tienen con los pantalones bajados… mmm.

Me comen la boca mientras me pellizca mis pezones… mmm, al mismo tiempo el otro besa mí cuello y espalda y sus manos magrean mis nalgas, pellizcando mis glúteos e incluso penetrando mi orificio anal con sus dedos… ooohhh. Me arrodillo y comienzo a comerme sus pollas… mmm, devorándolas con placer y detenimiento… uuuffff, demostrándoles mis habilidades a pesar de la edad… ooohhh. Ellos gimen y suspiran, insultan y humillan, no dejando de decir como otros y muchas veces escuchadas…

  • “Como me gustaría cogerte en una cama… mmm”.

O…

  • “Tienes sitio putita… uuuffff!!!”.

Uno de ellos me hace levantar, volviéndome hacía el otro a coger mi nuca a modo de que vuelva a comérsela… mmm, inclinado sobre uno de ellos al tiempo que el otro tiene mis nalgas a su disfrute… uuummm. Siento como una de sus manos se desliza por mis nalgas… mmm, como pellizca mis glúteos y como aloja su glande entre estos… ooohhh. Tragando al tiempo que noto con dolor al inicio y poco a poco placer… mmm, como entra su polla… uuummm, como va introduciéndose despacio y se aloja durante unos segundos… uuuhhh. Para ir a moverse de dentro hacia afuera… aaahhh, mientras trago ese pollón… mmm, no dejando de magrear sus testículos, no dejando de lamer su tronco venoso… uuuffff.

Viéndome entre ambos cogidos, viéndome ser usado a la vista de hasta tres mirones, mirones que están con sus pollas en mano, disfrutando de la escena, e incluso haciendo cola para coger el testigo… mmm. Acabando primero aquel que me sodomizaba, mientras el que disfrutaba de la mamaba… mmm, no dejaba de elogiarme…

  • “Joder puta… ooohhh, vaya manera de mamar… mmm, tu sí que sabes dar una mamada y no la puta de mí mujer… uuuffff”.

Pero no tardando mucho más en correrse, llenando mi boca que pronto se vaciaría dentro de mi estómago, mientras no dejo de chupársela hasta dejársela bien limpia… mmm. Mientras que ellos se limpian y arreglan sus ropas, me ayudan a vestirme e intentan echar a algunos mirones, cuyas pollas apuntan maneras de darme placer. Pollas que debo rechazar porque la hora no me permite seguir, pero como la droga vuelvo a decaer y cuando estos dos amantes se marchan. Dos de los mirones que me observaban me cogen de mala manera del brazo, manera que muy dentro de mi deseo y que parece que me leen los pensamientos, pues me hacen entrar de nuevo al fondo de la maleza… mmm, echándose sobre mí ayudado por el tercero… ooohhh. Llegándome a correr sin tener que tocarme… uuuffff, mientras me desnudan… tirando de mi camisa, prenda que me haría más tarde tirar en mi casa al faltarle los botones.

Me hacen hincarme de rodillas… mmm, devorando hasta tres pollas… uuuffff, alternando esos pollones en mi boca como puedo… mmm. Restregándomelos por los labios hinchados y doloridos, embadurnarlos de saliva para luego lamerlos… mmm, desde el glande hasta los huevos… ooohhh, dándoles mordisquitos por el tronco y demostrarle lo buena puta que soy… aaahhh. Pero llevados por el placer al final me veo obligado a tragarme por completo a pesar de las arcadas, sintiéndolas traspasar mis amígdalas… uuuffff, devorando hasta dos de esos capullos al mismo tiempo. Haciéndome levantar para que uno devore mi culo, mientras el segundo se dedique a mi pecho y el tercero, no tenga piedad de mi boca y cuello… mmm.

Y sin tiempo a veces para prepararme, notas como me embisten al tiempo que me veo ya tragando una nueva polla mientras masturbo otra… aaahhh. Alternándose como conejos… mmm, dándole apenas tiempo para ponerse el condón unos… uuuffff, mientras otros prefieren preñarme… aaahhh. Cuando acaban como machos que son… se marchan, no diciendo palabra agradable alguna de la faena, todos a sus coches mientras me visto, caminando como puedo hacia mi coche, limpiándome con toallitas húmedas las pruebas del acto, pruebas que a veces poco puedo ocultar, pues los muerdos, arañazos o moratones… difícil son de ocultar. Muchos de ellos son de esos que se sorprenden, no por lo puta que sea… mmm, sino porque cada día me lo tienen que abrir mi ojete, dando la sensación que soy aun virgen… mmm, ya que mi orificio se me cierra y rara es la vez que se mantiene abierto… uuuffff.

Mi curiosidad me va llevando hacia el lado oscuro de la perversión, donde tras conocer a uno de tantos denominados "Osos", este me va instruyendo poco a poco, convirtiéndome en su “Puta”, esa zorra dispuesta a dar algo tan simple como obediencia y entrega. Descubriendo que mediante la humillación, la vejación e incluso el dolor hay mucho mas placer oculto, donde el morbo deja paso a la curiosidad. Siendo ofrecido por mi macho a otros para su disfrute  y pervercion... mmm, penetrándome con cualquier objeto mientras me dan dolor… ooohhh.

Hoy día el no tener sitio no es problema, pues no hay macho que ofrezca su casa siempre que pueda participar… mmm. Donde no hay vicioso o pervertido que desee a un pasivo a su merced, ya que son tan adicto al sexo, al placer y al vicio como yo… mmm. Como uno de tanto follamigos que me suelto en su día…

  • “¿Te gusta follar...?. A mí también, sí no tienes complejos te follo aquí y ahora, pero eso sí… tiene que ser a pelo hasta dejarte preñado… mmm”.

Mis nuevos follamigos son “Bear, Chubby, Daddy, Chaser o Big daddy”, cuya edad rondan los cincuenta y picos de años hasta los ochenta. Todos adicto al placer, al sexo e incluso al dolor, vicioso vocacional y siempre a la búsqueda del placer, buscando nuevas experiencias. No pudiendo a veces no hacer nada para evitarlo, pues unos les gustan tenerme a su merced, no siendo de otra manera que tenerme amarrado con cuerdas. Follándome tantas veces como quieran o con lo que quieran, dejándome para el arrastre… mmm, acabando esta perversión con una lluvia dorada, no siendo de mi agrado pero que no me queda más remedio que soportar. Teniendo encima suerte de esta, pues son de esos que se mean dentro de mí coñito o dentro de la boca… mmm. Otros están con la idea en la cabeza de ser sodomizado por un animal, acto que no comparto pero cuando juegan con un vibrador tan grueso como un bote… mmm, me hace temblar e incluso acabo excitado… mmm.

  • “Seré lo que tú quieras que sea, me llamare como tú desees, hare todo aquello que quieras, seré tu juguete y hare realidad tus fantasías. Tú pides y yo obedezco… mmm”.

Espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios. Mi email (lógicamente todo junto) es… Jhosua 1974 @ Gmail . com