Montando a mi mujer (II): La monta en grupo.

FASE 4. La monta en grupo.

A.- Dos sementales y una yegua.

Han pasado tres semanas desde la tarde en que vi como Jorge, un tipo buscado y seleccionado a propósito, le daba a mi mujer un buen repaso en la cama, follándola delante mío como si no hubiera un mañana, dilatando sus agujeros con su enorme polla, haciéndola gritar de gusto durante un buen rato. Desde entonces la voracidad sexual de mi mujer ha ido en aumento y poco puedo oponer al respecto porque he sido yo quien la ha provocado. El haber permitido que follase con otro delante mío ha logrado liberarla de todas las cadenas morales que podían atenazarla y hoy simplemente se siente libre para hacer lo que le da la gana y cuando le da la gana, con la única obligación, eso sí, de hacerlo delante mío; me engaño a mí mismo, pienso que viéndolo no es engaño, no es infidelidad, sin darme cuenta que es ella quien ha tomado completamente el mando y que ahora se hace lo que ella quiere, como quiere, cuando quiere y ………… cada vez quiere más. Además, tengo la sensación creciente que no siempre lo hace frente a mi: el otro día llegué a casa antes de mi hora habitual y entré al baño donde se duchaba, sin que se diera cuenta de mi presencia al impedirlo el vaho de la mampara. Decidí disfrutar de su desnudez y de como se frotaba el cuerpo lentamente con la esponja y el gel, sus redondas tetas, sus caderas, su sexo apetitoso y su culo …….. rojo como un tomate, fruto, casi seguro, de los azotes propinados por su amante. Cuando la vi agacharse para recoger la esponja ya no tuve duda, pues la dilatación de su culo, abierto de un modo casi grosero, me certificó el tamaño de la polla que la había enculado y que esa enculada había sido larga, intensa, pues en otro caso no es posible que el culo quede tan abierto, tan destrozado ........ Sin embargo, sabía que Jorge no había sido porque tenía la certeza que llevaba un par de semanas en Ibiza, así que era otro semental el que había disfrutado de mi mujer y, por el tamaño del roto que había hecho en su culo, “calzaba un aparato” de gran dimensión.

Con Jorge hemos estado “oficialmente” una vez más, concretamente dos fines de semana después, cuando fuimos al famoso Hotel Zouk de Madrid, un hotel especial para que las parejas disfruten del sexo con suma discreción, bien porque prefieren que nos les vean sus legítimas parejas, bien porque quieren hacer cosas que no se entendería en ciertos ámbitos. Este segundo es nuestro caso, pienso mientras repaso el video que grabé, deleitándome nuevamente con Gema a cuatro patas recibiendo una buena sesión de polla por sus dos dilatados agujeros, mientras grita de placer, sabiendo que hemos cogido la suite insonorizada y que nada de lo que pasé dentro tendrá consecuencias fuera.

Jorge, aunque en la primera sesión ya estuvo dominador con ella, ahora ha cogido aún más confianza y la monta como a una autentica perra, azotándola las nalgas con fuerza mientras la encula salvajemente. Ya no hay teatro alguno: Jorge piensa y siente que mi mujer es suya, que él es su amo y señor, por lo que la usa a su antojo, sin preocuparse del placer o dolor que la cause, sino simplemente de utilizarla como instrumento para su deleite, empalándol a con una fuerza desbocada. Pero Gema, lejos de quejarse, se entrea siempre completamente a la salvaje follada, dejando que el fuerte macho la monte durante toda la noche a su gusto, ya sea en la piscina, en la cama, contra la mesa, de cara a la ventana, etc, etc. Jorge iba a tope de “sustancias”, por lo que su fuerza y entrega fue bestial; sus folladas parecían no tener fin y la fuerza de sus corridas sobre ella eran de una potencia y volumen increíbles …….. como, por otra parte, hay que esperar de quien se autodenomina “semental”.

Pero no solo es con Jorge, desde que aquel primer día su actividad sexual se ha desmadrado completamente: El mismo día que volvíamos del Hotel Zouk, fue chupándome la polla mientras yo conducía. No es la primera vez que lo hace, pero antes era yo quien procuraba que algún conductor de los coches cercanos pudiese vernos, levantándola la falda, para permitir que su culo desnudo quedase a la vista de otros hombres mientras me la mamaba ….. lo que pocas veces conseguí, porque rápidamente dejaba de chupármela. Sin embargo esta vez no dejó de hacerlo ni un momento, permitiendo que un taxista que iba a nuestro lado disfrutase un buen rato del espectáculo, haciéndome señales para que parase y la compartiésemos …….. Aunque me apetecía hacerlo, sabía que Gema estaba cansada de la sesión con Jorge y, además, la mamada era increíble, por lo que deseaba llenarla la boca con mi leche, así que decidí desestimar la oferta del taxista y seguir hacia casa, previa corrida a medio camino …. Otro día no dudaría en hacerlo -pensé- sabiendo que si volvía a darse la ocasión haría al taxista que le siguiese hacia cualquier lugar solitario, donde poder disfrutar viendo como mi mujer apoyada sobre el capó hace disfrutar aun seguramente muy sorprendido taxista.

Puedo contaros varias historias de esa semana, pero lo que quiero que comprendáis que lo más llamativo es su cambio de actitud general: como se mueve, como viste, como se comporta ….. está en celo permanente, desprendiendo sensualidad a su alrededor, lanzando inequívocas señales a cuantos machos se ponen a su alcance, generalmente desconocidos aunque algún amigo ha vuelto a su casa con una erección de cojones, tras bailar con mi mujer y sentir como sus tetas sin sujetador se apretaban contra su pecho, clavándole sus duros pezones. Esa noche la folle de una forma bestial, la taladré el culo como un animal, queriendo rompérselo, porque excitar a un amigo mío sobrepasa los límites de lo admisible, pero solo conseguí excitarla más, al darse cuenta de como me cabreaba con este tema, prometiéndome que la próxima vez no solo procuraría ponerle cachondo, sino que, a lo menor ocasión, se llevaría a cualquier amigo mío a otra sala, le bajaría el pantalón y se metería su polla hasta la campanilla para sacarle hasta la última gota de leche, escena que, desde entonces, no puedo apartar de mi mente, sabiendo que no exagera y que, a la menor ocasión,no dudará en ordeñar a cualquier amigo mío.

Hace unos días me llamo al trabajo y me pidió que fuera; cuando le dije que estaba liado y que aún tardaría me rogó suplicante que lo hiciera, que era importante, que me necesitaba. Cuando llegué a casa, preocupado por lo acuciante la conversación, me pareció que todo estaba excesivamente tranquilo, la casa en silencio y solitaria; solo la luz del baño desentonaba del resto de la oscura vivienda, esa tarde de invierno hacia las siete de la tarde. Me dirigí con presteza hacia la habitación y al entrar al baño comprendí su necesidad: Gema estaba de pie contra la encimera, completamente desnuda, mientras a su espalda un hombre fuerte y grande la penetraba con potentes golpes de cadera que la hacían estremecerse a cada embestida. Rapidamente reconocí a Mauro, un rumano que limpiaba la urbanización y que, por lo que ví a simple vista, sabía de antemano que contaba con mi beneplácito para follar a mi mujer, pués al verme en el espejo, lejos de sorprenderse, me sonrió e intensifico sus embites, haciendo que Gemma se corriese casi de golpe, agitando sus redondas tetas sin control frente al espejo, mientras me decía con voz temblorosa:

• ¿Esto es lo que querías , ¿Verdad?

• ¿...............?

• ¿No querías verme aquí apoyada mientras me montan? Pues deseo cumplido, añade mientras rota su culo como una gata en celo sin dejar que el macho saque su miembro del interior, provocándole para que vuelva a penetrarla, embestirla, a montarla ……… mensaje que el hombre entiende con facilidad, reiniciando la cadencia de su penetración.

Es una bestia, una bestia -me repite una y otra vez, completamente drogada por el placer- me está destrozando, rompiendo. Agggggggggggg

No puedo evitarlo y mecánicamente me saco la polla yo me masturbo viendo la escena, como el rumano la folla hasta dejarla exhausta,con los trallazos de la última corrida sobre su pecho y su cara ....... la cara de una mujer sumamente satisfecha.

Después de la sesión, cuando Mauro ya se ha ido después se haberla catado debidamente por todos sus orificios, especialmente por el trasero, Gema, recién duchada, viene a la cama donde la espero desnudo hace un rato y, tras quitarse el albornoz, se tumba junto a mi, solo cubierta por un minúsculo tanga blanco de encaje:

• Estoy muerta. ¿Te ha gustado?

• Si, mucho. ¿Has gozado?

• Muchísimo. Mauro es un muy buen follador; no llega al nivel de Jorge, pero si me ha dado mucho placer. Además, como has visto, compensa la técnica con el tamaño.

Ya lo he visto. No esta nada mal dotado -añado, recordando como tenía el culo de abierto en la ducha y suponiendo que Mauro tenía algo que ver con ello.

• ¿Dotado? Tienen un rabo enorme, mucho mayor que el de Jorge. No sabes el placer que me da …… Me estoy poniendo cachonda otra vez solo de pensarlo. Por cierto, me ha propuesto una cosa .........

• ¿El que ..........

• Le gustaría venir mañana con su primo Pablo y follarme los dos juntos. Quiere estrenarme como “jamón del sándwich”.

• ¿Qué le has dicho?

• Que por mi si, pero que tenía que hablarlo contigo.

*¿Te apetece un sándwich?

• Si, mucho ……….. añade, comenzando a masturbarme suavemente, me apetece mucho tener dos buenas pollas dentro de mi. ¿Te apetece verme así? ¿Quieres ver a tu mujercita con dos buenos rabos al mismo tiempo?

• Si claro, mucho -contesto, sintiendo como mi polla se comba como consecuencia de la enorme erección que me invade.

• No te apetece ser tu uno de ellos -me pregunta, acariciando con suavidad mis llenos testículos- si quieres,, le digo que no se traiga a Pablo …………...

• No, ummmmmm, no, prefiero verte ……. Me pone muy cachondo imaginar como esos dos te follan juntos. ¿A ti?

• Me excita mucho, muchísimo, añade antes de abrirse piernas y sentarse sobre mí, introduciendo mi polla dura como una roca en su lubricada dilatada vagina- además, sé que estás deseando ver como me taladran esos dos sementales y me llenan el culo y el coño con sus pollas. ¿O no?, me reitera acelerando su baile de caderas en torno a mi pene.

• Siiiiiiiiiiii, lo deseo mucho, muchoooooo

A la noche siguiente veo como Gemma de rodillas entre los dos hombres se turna en chupar sus dos grandes miembros, que poco a poco van adquiriendo dureza y consistencia, mientras yo asisto como espectador desde un sofá cercano. Está espectacular mi mujer, con ese tanga azul eléctrico, zapatos a juego y una ligera diadema blanca que impide que su pelo rubio se descoloque y se vaya sobre su cara, lo que permite verla completa en cualquier momento, sin que nada moleste la visión de las pollas entrando y saliendo de su boca. En un primer momento se limitó a masturbarles lentamente, pasando su lengua en torno a sus huevos, para luego ir poco a poco ir subiendo a lengüetazos por toda la longitud de sus penes que iban creciendo y engordando hasta parecer berenjenas. Los hombres no acaban de creerse el pedazo hembra que está de rodillas frente a ellos y solo saben decir lo guapa que es, lo buena que está y lo duro que la van a follar.

Los ha elegido bien -pensé- son aparentemente dos tipos simpáticos y amables, muy alejados del prototipo macarra de Jorge, dotados ambos, eso si, de dos grandes penes, especialmente el de Mauro, una autentica bestialidad de miembro, cubierto de venas y tendones muy visibles, coronado por dos huevos del tamaño de cocos pequeños, mientras que la polla de Pablo tampoco es mal tamaño, aunque parezca pequeña al lado de la enorme tranca de su primo. Pienso que Gema ha elegido mal para su primer sándwich, porque tener aquellos penes dentro al mismo tiempo la va a costar muchisimo ........ lo que sinceramente espero, porque no puedo evitar deleitarme con el pensamiento de como la van a destrozar esos dos animales.

La ponen de pie con suavidad y mientras uno morrea con ella, el otro la come las tetas desnudas, deleitándose con los grandes pezones. Ambos se turnan en acariciar su sexo y su culo, haciendo que, casi de modo inmediato, los primeros estremecimientos lleguen a Gema, quien siente con un par de dedos la explorar el coño húmedo, mientras un pulgar se aprieta contra su ano, donde poco a poco va entrando suavemente. Veo como la tiemblan las piernas de la excitación, mientras los dos hombres se afanan en lograr excitarla, haciéndola gemir mientras siente como los dedos explorar su ano y su sexo, mientras las manos de ambos acarician su culo, sus tetas ………. Sin hacer ninguna pausa, la colocan a cuatro patas sobre el colchón y mientras Mauro se coloca delante y la introduce la polla en la boca, Pablo se sitúa detrás y de un golpe la clava su polla hasta el fondo, comenzando a cabalgarla con intensidad creciente. Ambos hombres se turnan en esta postura mientras Gema se corre varias veces, sintiendo como las pollas intercalan sus lugares y como la de la boca pasa a ocupar su sexo, dejando que la penetraba en su vagina se introduzca en su boca.

Acostumbrado a la intensidad con que Jorge la folla, en algunos momentos entrando de lleno en cierta violencia, como si fuera un mero objeto creado para su deleite particular, debo reconocer que se me hace extraño el cierto respeto con que ambos hombres tratan a Gema, pues aunque la están penetrando con fuerza y pasión, disfrutando con la posibilidad que les ha surgido de disfrutar de un pedazo de mujer como esta, también están muy preocupados del placer de ella, de hacerla gozar con intensidad, ………………………………….. pero siempre con cierto cariño y amabilidad, lo que, no puedo evitarlo, me causa cierto reparo, toda vez que me gusta más ver como la monta Jorge, como una autentica bestia, taladrándola el culo y el coño como si quisiera romperla, azotándola hasta ponerla el culo de un color tornasol que me apasiona, mordiéndola pezones, arañándola la espalda ……………………. Haciendo a Gema disfrutar como una bestia, sintiendo como la montan, como la poseen, como la dominan ……………… si cedo en ver como a mi mujer se la follan otros hombres es con la condición de que estos sean buenos sementales y que no haya ni resquicio de amor, quiero que la monten como a una perra haciéndola gozar y que ella les de placer a ellos, pero solo eso, placer placer y placer, nunca amor. Gema, eso si, no para de gozar como una perra taladrada por las dos grandes pollas que no paran de follarla una y otra vez.

Afortunadamente para mí deleite el sándwich acaba por ser salvaje, porque los hombres, en el fondo animales con necesidades físicas como cualquier otro macho de la especie, acabarán pronto por perder el control y, dejando de lado el respeto y el cariño inicial, comenzarán sin piedad a empalar a la hembra con fuerza, ocupando su culo y su coño al mismo tiempo, haciéndola explotar en un orgasmo casi continuo que la hace aullar como una loca, mientras siente como los dos sementales la poseen con fuerza, con rudeza, intercambiando sus posiciones una y otra vez, mientras la azotan las nalgas, la muerden los pechos, la retuercen los pezones …….. en cada embite. Aun tardarán en correrse un rato casi interminable e incluso, entonces, cuando solo queda por salir la leche de sus gordos testículos, sigan poseyéndola como un objeto de su placer, cubriéndola la cara de trallazos blancos, sin miramiento alguno, golpeándola el rostro con sus, todavía, erectos penes.

La abandonan sobre la cama entre risas y mientras se ponen la ropa parecen olvidarse de que estamos en la misma habitación con ellos. Tras colocarse la vestimenta, nos miran, la dan a ella un palmada en el culo y se limitan a hacerla un gesto con la cabeza y ponerme con la mano el símbolo de los cuernos en alusión a mi buscada condición de cornudo.

• Ya sabes nena, cuando te apetezca pasar un rato con dos hombres de verdad, no dudes en la llamarnos.

La ayudo a limpiarse la cara y las tetas con una toalla y la acompaño a la ducha. Cuando sale tras un buen rato bajo el agua caliente, le lanzo la pregunta:

• ¿No crees que nos estamos pasando?

• ¿Por? ¿No has disfrutado? Yo estoy exhausta, pero lo he pasado muy bien.

• Ha sido excitante, pero empezaban a ponerse un poco violentos. Parecían dos hermanitas de la caridad y al final han resultado ser tan macarras como Jorge.¿Tu lo has pasado bien?

• He disfrutado mucho amor y quiero seguir probando cosas ……. Una cosa debe quedarte clara. Me gusta que me traten como una perra, no puedo resistirme a ello. Para darme amor ya estás tu. De los sementales solo quiero sexo, quiero que me monten hasta agotarme, que me traten como una puta, como una perra, quiero ser su objeto, su instrumento, que me usen, que me utilicen .......

• ¿Qué quieres que haga ahora? Esta perra necesita nuevas experiencias. Hasta ahora hemos controlado las experiencias, pero quiero perder el control, sentir que todo está desmadrado y que no se lo que va a pasar, ni el cuando, ni mucho menos el cuanto.

• ¿Estás segura?

• Si, creo que estoy preparada para probar .............. la manada.