Montando a mi Mujer

Que nadie se llame a engaño. Esta es la historia de un hombre que disfruta viendo como a su mujer la montan otros delante suyo. Abstenerse lectores de espíritu débil o que aborrecen este tipo de prácticas.

No me lo puedo creer!!!! ¿Cómo hemos podido llegar a esto? Se que he sido yo quien lo ha provocado, pero ahora me gustaría borrar los últimos meses y echarme atrás ,,,,,,, aunque por otro lado siento como la excitación me avasalla y como una enorme erección tensa mis pantalones. Pero ya es tarde, ya no es posible echarse atrás ………... porque antes que pueda seguir con mi maraña de pensamientos, la puerta de la habitación se abre y la pareja entra en la habitación, donde yo, sentado en un sofá, espero hace un buen rato su llegada, cumpliendo así con lo convenido. Ambos están obviamente muy excitados y pronto veo como las manos de él agarran con fuerza el culo de Gema, mientras esta comienza a bajarle la cremallera y, sin pausa, extrae un enorme pene semi-erecto, que acaricia suavemente, como reverenciando su longitud y grosor.

Mientras la pareja se comienza a besar frente a mí, doy un repaso a todo lo sucedido y a ese día no muy lejano en que todo comenzó ……………………..

  • ¿Donde está la crema de dientes?, pregunto a Gema, mi mujer, que se seca el pelo frente al espejo, después de haberse duchado. Vamos a salir a una cena con amigos y necesitábamos una buena ducha después de una intensa tarde de sexo.
  • Ahí lo tienes despistado, delante de tus ojos como siempre.

La doy un cachete en el culo y, tras extender la crema sobre el cepillo, comienzo a lavarme los dientes en mi lavabo, frente al espejo. No pierdo detalle de mi mujer, guapa, rubia, una mujer de unos 45 años en plena madurez, con un estupendo par de tetas y un culo firme y fuerte, no grande pero muy redondo y apetecible. Lleva puesto un conjunto rojo de encaje, formado por un sujetador muy abierto, que deja entrever sus pezones, de muy buen tamaño, así como un pequeño tanga que resalta aún más su fantástico culo, más propio de una mujer de 30, fuerte, terso ……...

Está espectacular apoyada sobre la encimera mientras se seca el pelo. Disfruto del espectáculo, sabiendo que hace un rato ha sido enteramente mía, cuando la penetré a cuatro patas y la cabalgué con fuerza hasta llevarla a un nuevo orgasmo….. Disfruto recordando la escena hasta que, de repente, no puedo evitarlo, no se como viene ni porque, pero un pensamiento cruza como un rayo mi mente, en forma de imagen, sin palabras ……………………. La imagino así apoyada en esa misma encimera mientras un hombre enorme, cuyo rostro no veo, la penetra por detrás, con fuerza, con intensidad, metiendo su enorme polla por la vagina húmeda y chorreante. El hombre gruñe como un animal disfrutando con la follada sobremanera, con una demostración de poder casi insultante sobre ella, manejándola a su antojo, agarrando sus caderas con sus enormes manos, que pasan de la cintura a las tetas, cuya redondez abarcan con fuerza, apretando los pezones de un modo que hasta a mí me resulta doloroso. ¿Y ella? ¿Qué pasa con ella? La imagen me muestra una mujer que disfruta como nunca le he visto hacerlo, gimiendo y jadeando en un orgasmo constante, moviendo en una suave rotación su culo para adaptarse a las embestidas de su macho que la monta como un animal, estrellándola contra la encimera, mientras su imagen, reflejada en el espejo, acredita los sucesivos orgasmos que la avasallan …………..

  • ¿Qué te pasa? Estás embobado, me pregunta Gema, sacándome de mi ensoñación ¿o es que no estás saciado todavía y quieres que tu perrita te haga gozar de nuevo? …….. añade mientras me agarra la polla dura como una roca- ¡Que barbaridad, estás otra vez en forma! ¿Quieres que te relaje otra vez? Pregunta melosa, comenzando a masturbarme otra vez ….
  • Ya sabes como me pones nena con ese conjunto rojo, contesto, mientras la obligo suavemente a agacharse y meterse mi polla en la boca, donde permanecerá hasta que me derrame copiosamente en su interior.
  • Como le gusta a tu perrita chupar una buena polla, la oigo que dice mientras masajea mis huevos con una mano y con la otra, como sabe que encanta, explora mi ano levemente, rotando su pequeño pulgar nada más entrar.

Mientras veo como me chupa la polla, solo tengo una idea en la cabeza: me encantaría ver como un semental, cuanto más potente mejor, monta a mi mujer por todos sus agujeros, como la cabalga con fuerza hasta hacerla desfallecer y suplicar que pare, hasta correrse sobre ella, hasta dominarla, hasta someterla ……. Se que son pensamientos de cornudo, pero no puedo evitarlo, me excita mucho la idea y no es solo la idea de que la folle otro hombre, es más aun, quiero que la domine, que la posea como a una perra, que la haga suya y que todo eso pase delante de mí.

FASE 1. La preparación de la hembra.

Aunque el objetivo de convencer a Gema parecía complicado a priori, debo reconocer que todo fue mucho más fácil de lo previsto. Hace tiempo que fantaseábamos con hacer un trio con otro hombre (con otra mujer ya lo habíamos probado un par de veces), así que volver a este tema recurrente en nuestras fantasías fue muy sencillo: todo surgió de una forma muy fácil. Simplemente necesité un consolador de tamaño medio, que introducido al mismo tiempo por su culo, mientras yo la follaba a cuatro patas, me permitió introducirla nuevamente en la fantasía de un trio, en la fantasía de tener dos pollas para ella sola. La vuelve loca esta fantasía, especialmente cuando son hombres de color muy dotados, así que logre que se corriera múltiples veces hasta suplicarme que parase, que no podía más, que la estaba destrozando de gusto, mientras la contaba a su oído como dos enormes negros la follan sin descanso, como la someten como una puta, sin nada de cariño, como si hubiesen pagado por ese placer ……… Tras correrme sobre sus tetas, nos quedamos los dos tumbados en la cama, mientras nuestras mutuas respiraciones se normalizaban y nuestro corazón volvía a su ritmo habitual.

  • Te vuelve loca esta fantasía nena, ¿Verdad?
  • Si …….., pero solo es eso, una fantasía. Que te conozco ……..
  • ¿Por qué? ¿No te apetece de verdad experimentarlo? Si lo hicimos con otra mujer, ¿porque no vamos a hacerlo con otro hombre?
  • Te conozco bien y se que no te apetece nada verme follar con otro. Con otra mujer te encanta, pero verme chupando otra polla …… eso es otra cosa ¿O no?
  • Te lo digo en serio nena, la digo acariciándola suavemente el sexo, si a ti te apetece, yo no te pondré ningún reparo a que disfrutes de otra polla.

Gema, se coloca entre mis piernas y mientras me sonríe comienza  a masturbarme suavemente.

  • ¿Así que no te importa ver como le chupo la polla a otro hombre? Imagínatelo, guapo, muy fuerte y dotado. Tiene una polla enorme, larga y gorda, completamente depilada -añade mientras baja y sube mi prepucio, logrando que vuelva a erizarse mi miembro.
  • ¡No me importa, no!, gimo, cada vez más excitado, solo te pido que sea una polla grande, enorme, mayor que la mía. Si te van a follar delante mío, que te merezca la pena … no podría soportar que lo hiciera un mediocre.
  • No te importa de verdad, ver como tu princesa se mete esa enorme polla en la boca, mientras acaricia los huevos de ese semental. Mira que tu la tienes grande y gorda …… así que buscar una mayor, puede ser bestial
  • No me importa, no…………, sigue hablando, sigue así ……. pero no dejes de masturbarme. Aggggggggggggggggg
  • Contéstame a una cosa, me pregunta Gema dejando por unos instantes de chupar, ¿Qué es lo que más te excita? ¿Hacer un trio? O, ……. como comienzo a pensar, ……. Lo que más te pone, añade mientras me baja el prepucio a tope y juega con su lengua sobre el balano desnudo, es ver como un semental me folla delante tuyo …….
  • Siiiiiii, gimo excitado como nunca recuerdo haber estado
  • ¿Siiii?, ¿Qué? Contéstame que te apetece, si quieres que lo haga pídemelo por las claras …… Dime que te apetece ver como un semental folla a tu mujercita y la hace gozar delante tuyo
  • Siiiiii, hazlo, hazlo …… me estremezco sintiendo como estoy a punto de correrme y no puedo hacerlo porque mi mujer me aprieta con fuerza en la base del tronco, impidiendo que mi leche se derrame al exterior.
  • No te voy a dejar que te corras, hasta que me que pidas que quieres que haga ….. Dímelo, ¡Quiero oírte decir que quieres que me folle otro!!!!
  • Quiero que te follen delante mío, que te monten como a una perra y que grites de gusto mientras un semental te la clava cabrona, Siiiiiiiiiii, pero no puedo más, no puedo, deja que me corra ………
  • Así me gusta, así ……… que seas sincero, contesta Gema, dejando con una suave masturbación que el semen se dirija hacia la salida y se introduzca entre sus labios que ha colocado frente a mi polla.

FASE 2. La selección de los machos.

No me lo creo pero he conseguido convencer a Gema para que cumpla mis fantasías, aunque después de todo, en el fondo de mi mismo, se que no ha sido difícil y que mi mujer ha estado mucho más dispuesta de lo esperando, deseando que yo pudiera cumplir este sueño , porque creo que realmente también es la suya: quiere probar el sexo con otros hombres y yo se lo he puesto en bandeja. Es más, le excita tanto como a mi que esa escena tenga lugar delante mío, pudiendo ver mi cara mientras se corre, mientras la montan, mientras la hacen gozar.

De una forma u otra, me da lo mismo de quien sea la fantasía, estoy completamente salido, excitado como un burro en la perspectiva, así que esa misma noche, mientras Gema me hace una de sus fantásticas mamadas, ponemos un anuncio en la pagina “parejasliberales.net”, una web de contactos donde ya tenemos creado un perfil, con algunas fotos de ambos. El texto no deja lugar a la duda, lo que excita sobremanera a Gema, que me pide que la introduzca dos dedos mientras la leo lo que he escrito: “Marido busca semental joven, dominante y muy dotado para que monte cuanto y como quiera a su mujer; el marido solo observará la acción, sin participar. Abstenerse mediocres y poco dotados, porque comprobaremos “in situ” el material.. Queremos cumplir con nuestra fantasía el próximo sábado día 14”.

A lo largo de las siguientes 48 horas más de 40 solicitantes se dirigieron a nosotros, ofertas que pronto, sin demasiado esfuerzo, redujimos hasta 12. Ahí llego la primera prueba importante que había que pasar: “Queremos, al menos, 2 fotos reales tuyas, siempre desnudo, una con la polla en estado de reposo y otra en estado de batalla; si prefieres ocultar tu rostro, hazlo, pero preferiríamos poder verte sin cubrir. No mandes fotos falsas, porque comprobaremos in situ a los que seleccionemos, días antes de pasar a la acción”. Solo recibimos las fotos de 8 candidatos, todos aparentemente muy dotados, de los que seleccionamos los 4 candidatos definitivos, con los que yo me entrevistaré en un Hotel, comprobando en el baño si las fotos son reales. Hasta esta última selección ha intervenido Gema, pero soy solo yo el responsable de elegir con quien me va a poner mi mujer los cuernos.

  • Edgar, mulato, de origen brasileño. 1´85 y 87 kg de peso. Muy fuerte y musculoso, lleno de tatuajes, cabeza rapada, trabaja de fisioterapeuta. Me causa buena impresión personal por su simpatía, aunque creo que le falta un poco de carácter dominante para ser perfecto en nuestras fantasías. Nos vemos, como con el resto, en el hall de un conocido hotel y, tras charlar un rato, vamos al baño del hall, donde me muestra una más que enorme polla, dotada de enormes testículos. Está nervioso, como yo, así que solo me la muestra un momento.
  • Pablo, 1,73 y 67 kg de peso. No me aporta nada, así que directamente corto la conversación y le digo que ya le llamaremos (desde luego que no vamos a hacerlo). Las fotos que mandó eran claramente falsas. No merece la pena comprobar nada en el baño.
  • Thiago, senegalés, 1´88 y 95 kg, rapado completamente, fisicamente una bestia. Aunque nos dice que no puede estar el día 14 y que es un candidato para otra ocasión, compruebo en el baño que sus “referencias” son muy adecuadas y que “gasta” un rabo enorme, el mayor que veré ese día, una autentica tranca de casi 20 cms en estado de reposo. Ironicamente compadezco a la mujer que tenga que meterse esa bestialidad dentro ……. aunque no puedo evitar fantasear con que esa mujer sea la mía. Quedamos en hablar en un par de semanas.
  • Jorge, 28 años, 1,90, 88 kg de peso, también tatuado, trabaja de portero en una conocida discoteca. Un autentico macarra, déspota, casi peligroso; me saluda con un “ Así que tu eres el cornudo. Tu mujer está bien buena, va a ser un placer hacerla un buen trabajito ”. Este si que no está nada nervioso; mientras meamos me muestra su enorme miembro que masturba con parsimonia, asegurándome que a Gema la va encantar sentirla dentro ………………. Además, me ofrece buscar a un amigo suyo, similar a él, por si Gema quiere probar un buen sándwich.  Cuando me despido de él, lo tengo claro: es un gilipollas, pero me pone muy cachondo imaginarle follando a Gema a cuatro patas.

Esa noche mientras follamos, la excitación de Gema es enorme: me pide que la penetre por el culo con fuerza, mientras la cuento como son los candidatos, aunque pronto nos centramos en Jorge, sobre todo cuando le enseño sus fotos. Le parece atractivo, aunque un poco macarra, pero cuando ve las fotos de su polla, se pone como una moto. ¡Como se mueve, que barbaridad! Esta encima mío, con la polla bien dentro de su apretado culo, mientras baila moviendo sus caderas de un modo que me hipnotiza. Está muy excitada, casi enloquecida con la perspectiva. Solo sabe decir que le parece muy grande, que la de Jorge es una polla monstruosa, que no le va a coger………., pero lo cierto es que está como una moto imaginándosela dentro. No para de correrse, da lo mismo que la penetre por el coño o por el culo. Solo sabe hablar de lo que va pasar, de las ganas que tiene de conocer a Jorge y de que yo vea como la folla ese semental.

FASE 3. La monta

Ha llegado el día: Me siento en la mesa del restaurante seleccionado a las 9,30; teoricamente deben llegar en unos 15 mins. Yo me he ido de casa solo y la idea es que Jorge pasara a buscar a Gema por el hotel donde iremos mas tarde. No he visto el primer encuentro, así que cualquier cosa puede pasar: Que Gema se haya asustado y no haya querido venir, que no se hayan gustado mutuamente …. O yo que se, cualquier otro evento que haya logrado fastidiar mi fantasía. Solo se que Gema estaba muy guapa con un vestido azul de puntos blancos, tipo cacharel, tacones altos con medias hasta medio muslo, tanga y sujetador de encaje blanco. El pelo suelto, poca pintura …… y muchas ganas de ser follada con fuerza.

Pero nada malo pasa y de repente los veo entrar en el restaurante. Gema sonríe junto a Jorge, quien lleva unos vaqueros y una camisa azul. Ambos se sientan cerca tras guiñarme un ojo. Mientras ceno un plato de pasta, veo como ambos parecen pasarlo muy bien, disfrutando del vino, la comida y su mutua compañía. Cuando se van, Jorge la agarra de la cintura y la lleva a modo de trofeo cruzando la sala, luciéndola frente al resto del mundo. Pese a los tacones, Gema resulta muy menuda y parece una muñequita al lado de Jorge. Les sigo hasta una discoteca cercana, sintiendo como un sentimiento de culpa y vergüenza se apodera de mí. No se separan ni un momento y desde mi posición escucho las risas de ella.

En la discoteca estamos como una hora y media, tiempo necesario para ver como Gema se toma tres mojitos (el cuatro rones con cocacola), como bailan juntos un buen rato (que envidia verles; nunca he logrado bailar bien, por eso Jorge me da envidia, viendo como la mueve al ritmo de la salsa, agarrándola por la cintura, cogiéndola más de una vez del culo, hasta, en un momento dado, fundirse ambos en un apasionado morreo. Estoy a solo cinco metros de ellos, pero me siento como si estuviera en Australia. Parecen haberse olvidado de mí y se morrean en un semireservado. Jorge agarra con las dos manos el culo a Gema, quien, aunque está de pie, parece querer abrirse de piernas para apretarse aun más contra la polla del hombre, quien imagino debe tener ya una erección de campeonato, como la que yo comienzo a tener. No puedo contenerme y, aunque me siento avergonzado de gozar con que mi mujer me ponga los cuernos así, y yo no solo lo consienta, sino que además lo promueva, la verdad es que no puedo evitar la excitación que me causa ……..

Me adelanto y entro en la habitación del hotel. La dejo en una semipenumbra y me siento en un sofá que hay junto a la cama. No me lo puedo creer!!!! ¿Cómo hemos podido llegar a esto? Se que he sido yo quien lo ha provocado, pero ahora me gustaría borrar los últimos meses y echarme atrás ,,,,,,, aunque por otro lado siento como la excitación me avasalla y como una enorme erección tensa mis pantalones. Pero ya es tarde. Porque antes que pueda seguir con mi maraña de pensamientos, la puerta de la habitación se abre y la pareja entra en la habitación, donde yo espero.

Se besan apasionadamente frente a mi y desde el momento veo que no me he equivocado y que Jorge es una bestia. La besa con pasión, con fuerza, de un modo salvaje, agarrando con fuerza su culo, de tal modo que Gema se estremece excitada, pero también algo dolorida de la fuerza que utiliza. Se que Jorge no va a hacerla el amor, va a follarla, a usarla como una puta, pero no me importa, para eso estamos ahí: no queremos cariño, queremos puro sexo sin connotaciones sentimentales: quiero que ese semental use a mi mujer como su puta y Gema quiere, desea, ser usada. Ambos están muy excitados y pronto veo como Gema se agacha frente a él y , manteniéndose en cuclillas, comienza a bajarle la cremallera y, sin pausa, logra extraer un enorme pene semi-erecto, que masturba suavemente. Lo acaricia con suavidad, con deleite, con veneración, maravillada de su longitud, de su grosor, de la fuerza que emana de ese miembro, moreno, fuerte, muy venoso.

Jorge la separa y echándose sobre la cama, tras quitarse el pantalón y los calcetines, la ordena:

  • Quítate el vestido nena y. antes de metértela en la boca y hacerme gozar, enséñale a tu hombre como es el pastelito que se va a comer.

Gema sonríe y suavemente se quita el vestido y el sujetador, muy lentamente, mientras los ojos de él recorren su cuerpo, sus hombros desnudos, la redondez de sus tetas, sus caderas opulentas, ……..

  • Eres un pedazo de mujer, nena. Ven y haz gozar a este semental que te va a hacer disfrutar como nunca lo has hecho exclama el hombre, atrayéndola, hacia él.
  • Espera bruto, espera, hay tiempo para todo –protesta Gema, recogiéndose el pelo en una especie de moño – dame tiempo para hacer esto, porque luego querrás verme la cara mientras te la chupo y no me gusta que el pelo me caiga sobre la cara. A todos los hombres os encanta ver la cara de la mujer mientras se mete vuestros rabos en la boca ……. Y el tuyo es estupendo, añade gema, mientras agarra la enorme tranca y comienza a acariciarla.
  • Que buena eres nena, estás en todo -contesta Jorge, mientras ve como la mano de Gema le masturba lentamente y como la boca de la mujer se dirige hacia la cabeza del enorme pene, que duro como una roca palpita de excitación, deseando ver esos labios rodeándolo- Oyes cornudo, dice dirigiéndose a mí, a tu mujer le encanta la polla que se va a comer y que luego va a tener dentro.  Me parece que vais a disfrutar mucho los dos conmigo ……… Ummmmmmmmm, como chupas nena, como chupas ……… Eres una verdadera profesional.

Es una experta, pienso desde mi ubicación, viendo como la boca de Gema abarca la enorme cabeza del pene y como lentamente se introduce dentro la mitad del balano, que luego extrae nuevamente  con deleite, para volver a empezar …. Una y otra vez, una y otra vez, cada vez más profundamente, cada vez más intensamente, cada vez más rápido ………………..hasta tenerlo todo dentro de la boca, hasta la empuñadura del enorme miembro que debe llegarla hasta la nuca, lugar donde permanece unos segundos, que mi se me hacen angustiosos y a Jorge increiblemente placenteros, hasta que se la saca del todo y, sin dejar de mirar al semental a los ojos, recupera su respiración y se limpia la copiosa saliva que recubre sus labios:

  • Como te la tragas nena, eres una verdadera maestra. Te gustan las pollas grandes ¿Verdad? -pregunta Jorge, acariciándola la cabeza con suavidad.
  • Si, mucho ….. y la tuya lo es de verdad, añade Gema, mientras me mira-, me encanta chupar pollas grandes y volver loco a un semental como tu, -dice antes de volver a tragarse el palpitante miembro.
  • Así me gusta nena así, vuélveme loco ……..Como chupas zorra, que barbaridad. Así, así, - gime Jorge, jadeando ante  la mamada de mi mujer, que le está poniendo como una moto- cómesela a tu macho, ponle a tope para que te monte como mereces perra.

Me masturbo frenéticamente mientras veo como la monta, con que fuerza la penetra a cuatro patas, agitándola de cabeza a pies, haciendo que sus tetas se bamboleen alocadamente, estrellándose entre si. Soy consciente de quien manda en esa pareja y me excita mucho saberlo, ver como Gema se encuentra completamente dominada ya por el macho que hemos seleccionado, por ese semental que la posee con fuerza, casi con violencia, llevándola repetidamente al orgasmo, haciéndola suplicar que vaya más despacio y recibiendo por toda respuesta una sucesión de azotes en su culo desnudo.

  • ¿Más despacio?, ¿más despacio?, ¿Quieres que vaya más despacio?- pregunta él, azotándola con fuerza sin dejar de follarla- te voy a dar lo tuyo perra.
  • Si, si, sigue, sigue, dame más y más. No pares, noooo, dame fuerte, dame fuerte
  • Toma rabo nena, toma rabo grita Jorge, empujando con todas sus fuerzas.

La está montando como nunca había visto hacerlo ni en película porno. La tiene colocada frente a mi, dándome a la cara, a cuatro patas. La está empotrando por detrás con fuerza, a un ritmo creciente que hace que sus tetas se bamboleen alocadamente. Veo su cara de placer, su estremecimiento al correrse, su rictus de dolor cuando el semental la penetra con más fuerza de lo admisible o cuando la azota el culo, que ya está enrojecido del castigo.

No puedo arrepentirme de lo que veo, porque es lo que quería, pero me siento un tanto avergonzado frente a la pareja. Quería ver como a mi mujer la follaba delante mío un semental hasta hacerla gritar de gusto y eso es lo que tengo; la está montando como nunca hubiera imaginado y Gema se ha entregado sumisamente, porque no puede hacer nada para corregir la follada. Es demasiado fuerte, la tiene bien agarrada con la polla bien dentro de su coño dilatado y húmedo, que actúa a modo de amarre, haciendo que ni él quiera sacarla, ni ella que se la saquen.

Gema vuelve a gritar de placer, enloquecida con la increíble follada. Ya no siente los azotes de él, ni los pellizcos en los pezones, ni la fuerza con que agarra sus caderas o como la tira del pelo ……… solo hay sitio en su mente para la enorme polla que la taladra incansablemente y que la está volviendo loca. Ni siquiera el dedo del semental en su culo la sobresalta ….. ya sabía que más tarde o temprano la iba a encular, porque no ha habido hombre en su vida que no quisiera hacerlo y Jorge no iba a ser una excepción. Además le apetece muchísimo que Jorge la monte por el culo, porque en el interior de su ser se siente “su” hembra esa noche; sabe que Jorge la ha conquistado de un modo salvaje, simplemente “a pollazos”, como cuando la civilización no había llegado todavía al mundo, demostrando a esa hembra que es el más fuerte de  la manada y que se ha ganado el derecho a follarla cuando y como quiera esa noche. Ese hombre fuerte y duro, poco cariñoso, casi violento, la ha subyugado, la ha llevado a un nivel de placer desconocido y ahora solo quiere hacerle gozar, devolverle todo el placer que está recibiendo. Si, Gema lo reconoce, Jorge es en ese momento su verdadero macho, el semental que se ha ganado el derecho a la monta, en otra época hubiera dicho que el derecho a preñarla.

  • Que culo tienes nena, que culo, dice Jorge, metiéndola dos dedos lubricados en el culo de Gema, sin dejar de follarla.
  • Métemela por el culo ya, hazlo, hazlo se que lo estás deseando …….. y yo también. Estoy deseando tenerte dentro por detrás.
  • Eres increíble nena, increíble. Te voy a romper el culo ya mismo ……………………..,

La palabra romper me sobresalta, porque aunque veo que Gema está muy excitada, la conozco bien y se que aunque la gusta mucho que la folle por el culo, también se que hasta que dilata convenientemente la duele mucho. Espero que sea un simple termino gramatical y que Jorge sea suave con ella. Sin embargo, mis dudas se ven rápidamente resueltas. No es exageración, Jorge la está taladrando, la está rompiendo el culo de verdad.

La ha colocado sobre unas almohadas, también frente a mi, apoyando su pecho sobre ellas, de tal forma que el culo le queda levemente alzado, a disposición del semental. Jorge se ha lubricado el pene con vaselina liquida, haciendo lo mismo con el ano de Gema, cuyo interior explora con dos dedos, sintiendo como la mujer se estremece casi violentamente,, mientras me mira con sonrisa picara:

  • Que pasa chaval, ¿Te está gustando el repaso que le estoy dando a tu mujer? Pues espera, que ahora viene lo bueno. La voy dar por el culo hasta hacerla gritar de placer. No hay nada mejor para un hombre que montar así a la hembra de otro. Me apasiona romperle el culo a una hembra como está y saber que tardará varios días en recuperarse de la enculada. Me pene mucho saber que tardara en volver a su estado habitual y que cuando se siente en una silla no podrá evitar recordar mi polla dentro.
  • Házmelo despacio amor, despacio-gime Gema, empezando a sentir algo de miedo al notar como la tranca de Jorge rota a la entrada de su ano, hasta que la cabeza se sitúa ya en su interior.
  • Calla perrita, calla ………. Y disfruta, añade mientras de un golpe la introduce el enorme miembro hasta la mitad ……… Mira chaval como se folla a una hembra como está. ¿Estás satisfecho con lo que ves?

No puedo articular palabra alguna viendo la escena. La encula con fuerza salvaje frente a mi, haciendo que Gema grite de dolor con esas primeras embestidas, pero mi mujer no cambia su postura para nada. Permanece echada sobre las almohadas, dejando que Jorge la encule con fuerza, de un modo sumiso, entregado …….. que me excita increiblemente. No puedo más de lo excitado que estoy y, sin casi darme cuenta, mi controlada masturbación ha dejado de serlo y me la meneo frente a ellos con velocidad creciente, notando como mis huevos llenos de semen están deseando vaciar su carga.

  • Sabia que te iba a gustar, me dice Jorge jadeando de gusto sin para de embestirla …. ¿Y a ti nena? ¿Te gusta?
  • Si, siiii, aggggggggggg, gime Gema, notando como el inicial dolor se transforma lentamente en placer, mientras la enorme polla ha dilatado ya el estrecho esfínter, entrando y saliendo rápidamente sin dificultad.
  • Pues toma nena, tomaaaaaaaa, -grita Jorge aumentando la fuerza de sus caderazos y la potencia de sus penetraciones, como si quisiera clavar a mi mujer contra la cama- siente como te folla tu macho nena, siéntelo bien dentro.
  • Aggggggggggg, jadea Gema, absolutamente entregada a la embestida, sintiendo mil y un puntos de placer, satisfecha de como su dilatado ano esta pleno de carne de macho, que la llena hasta casi romperla, hasta reventarla de gusto.

Gema se corre una y otra vez, sin que la enorme polla pare ni un momento de embestirla, mientras que yo siento que ya no puedo más, que estoy a punto de correrme, que voy a soltar mi carga blanca yaaaa……… pero no puedo hacerlo, debo aguantar …….. Afortunadamente Jorge tampoco puede más y no tarda tampoco en caer sobre ella y ralentizar sus golpes de cadera, que se hacen irregulares, síntoma de los estertores de la corrida, mientras su primera lechada invade el culo de Gema:

  • Siiiiiii, toma mi leche zorra, toma mi leche y quédatela bien dentro -añade, golpeándola nuevamente con la mano en el culo, mientras, con las ultimas penetraciones, deja que los últimos latigazos de semen se derramen en el ano de Gema, quien queda tan exhausta como el semental, tras un polvo increíble. Así permanece unos instantes, sobre ella, hasta que se echa un lado y la permite moverse.

Entonces Gema hace algo que no olvidaré. Se levanta y dirigiéndose hacia mi se agacha frente a mi polla y se la mete en la boca, mamándomela con fuerza hasta que toda la corrida se derrama en su interior, sin dejar de mirarme a los ojos fijamente. Mientras me corro veo en un espejo que hay tras de ella como de su culo sale una copioso rio de semen blanco y espeso, que se derrama por sus piernas. El mismo que Jorge acaba de depositar en su interior, como prueba de su conquista. Luego, una vez se ha tragado todo mi semen, me mira con sus increíbles ojos verdes y suavemente me dice:

  • Nunca se te olvide que soy tu mujer, pero …….. has abierto la puerta a un nuevo mundo y no pienso cerrarla hasta quedar satisfecha. A partir de ahora tendré más de un macho que me satisfaga, tanto delante de ti, como al margen. ¿Estás de acuerdo?
  • Si, lo estoy, contesto, sabiendo que no puedo hacer otra cosa que aceptar. Tiene su decisión tomada y nada puedo alegar para cambiarla ...... porque además no quiero hacerlo.
  • Bien-contesta, mientras me da un suave beso en los labios,- creo que vamos a disfrutar mucho los dos desde ahora, ¿No estás de acuerdo?- añade, dirigiéndose de nuevo hacia Jorge, con quien se funde en un apasionado beso, sin obtener de mi una respuesta a su pregunta, porque no es necesaria, pienso mientras veo como se mete en la boca la polla de su amante, quien me sonríe divertido con la escena.

FASE 4. La monta en grupo.

Continuará ……………………………………………………..