Monster

es un experimento literario, Monster no se refiere a una criatura maldita que destruye todo lo que se encuentra a su paso, es el proceso de transformacion que existe en algunos entes, personas que van en contra de la moralidad y que se adjudican el nombre de Monster...

MONSTER

I

Crecí en un pueblo aburrido, algo aislado de la ciudad, la capital del estado estaba a 30 kilómetros, si somos sinceros, estaba relativamente cerca de la "civilización" pero eran raras las ocasiones en mi infancia que iba a ese lugar. Mi nombre, no creo que tenga importancia decirlo ahora, represento a cualquier hombre de cualquier pueblo del mundo, de clase trabajadora, luchona, que siempre va al día, ese pueblo latino tan golpeado por la historia y el presente, me considero alguien más del montón.

Volviendo a mi pueblo, era pequeño, aunque es considerado ciudad (algo que me hace gracia), pero esto es común en esta parte del mundo. Tendría en ese entonces unos 18 mil habitantes y para que entiendan un poco mejor, era y sigue siendo uno de eso pueblos en los cuales todos se saludan para después entre todos echarse pestes de manera hipócrita y descarada, era y es común que fulanito se casara con la vecina y parecía que a cierta edad, se abría una competencia entre las mujeres para ver quien era la primera en probar verga y convertirse en la nueva puta del pueblo. Si, recuerdo a mi pueblo así, con cierta nostalgia, esa vida provinciana que muchos de la ciudad buscan en su vejez, para morir tranquilos.

El pueblo estaba en la cima de una montaña no tan grande, pero los inviernos eran algo fríos y últimamente los veranos han sido intensos prueba del tema de actualidad que tantas empresas malditas y medios de comunicación perversos han puesto en boca de todos, cerca de ahí estaban ríos, la casual barranca y un gran bosquecillo que por este lado llaman fincas, cubiertas de café, mango y otras frutas que abundan.

A mis 15 años, todo esto ya era monotonía, me aburría grandemente mi pueblo, donde al parecer la única diversión era el deporte e ir los domingos con los amigos al pequeño parque a pasearse infinitamente con cara de estúpidos viendo a las nuevas hembras pasar. Esta vida la aborrecía.

Sin embargo, a mi tierna edad iba a cambiar mucho de mi, ese año fue distinto a los demás, pude acercarme a lo que ahora entiendo como mi verdadera naturaleza, esa quimera que habita en mi y en todos los hombres pero que se manifiesta de mil y un maneras imaginables e inimaginables.

Tenia una bandilla, éramos seis los que nos juntábamos regularmente esos aburridos domingos, sin embargo, el "descubrimiento" de la películas pornográficas por parte de alguien de la banda, obligó a los demás a que fuéramos un poco más sedentarios y organizáramos reuniones para observar el nuevo material de la semana, así que en cierta medida cambio un poco la secuencia de las cosas, era común que en la casa de alguno se hicieran reuniones en la noche, aquellos días en que los padres no estaban, para hacer una fiesta de jóvenes estúpidos que contemplaban la película pajeandose con ganas. Los viernes era el día mas propicio y mi casa casi siempre fue la indicada, pues mi padre era comerciante (algo en lo cual lo ayudaba regularmente) y casi nunca estaba en casa pues salía a los ranchos a ofrecer productos. Yo no tenia DVD, pero ese pequeño problema era arreglado por Rodrigo, el amigo riquillo de la cuadra (curiosamente siempre hay uno) que vivía a unas casa de la mía, mi madre había muerto hacia tres años y mi hermano mayor estaba en la capital estudiando en la universidad, así que como podrán ver, mi casa casi siempre era la indicada.

Pero un día de invierno sucedió algo inquietante, aquel viernes la casa escogida era la de Rodrigo, pues sus padres tenían que irse a un viaje, sin embargo la pequeña hermana de mi amigo se quedaba en casa, algo que yo indique de manera acusatoria, ellos con la imprudencia dijeron que no importaba, la mandaban a dormir temprano y punto, yo los mire con aire de madurez, pero acepté, total, no era mi familia la implicada, el viernes entonces estaba pactada la nueva reunión.

Curiosamente todo salió a pedir de boca, la niña se durmió temprano y pudimos pasar a la sesión de siempre. A mi ya me estaban hastiando toda esa rutina, ya no le encontraba chiste a que una vieja con grandes tetas estuviera siendo cabalgada por un cabrón musculoso y sudoroso, pero la pena me hizo quedarme, pues de seguro todos se burlarían de mi, una escena me dió asco, aborrecía estar en ese cuarto con los otros cinco así que salí un momento al baño, me mojé la cara para refrescarme y al salir oí un golpe seco en el estudio que estaba junto al baño.

Al entrar vi una silueta tirada en el suelo, encendí la luz y me sorprendí ver a la pequeña llorando.

¿qué tienes?- pregunté

me pegué con la silla- dijo señalándome el asiento de madera que estaba movido, la niña me miraba con pucheros, tomándose la rodilla.

Te asustaste

Si, oí un ruido y me vine corriendo- no pude evitar sonreír- no te burles

No disculpa – dije ensanchando mi sonrisa- perdón, se supone que deberías estar dormida

Este...- contesto desviando la mirada, yo intuía lo que estaba haciendo, pero sabia como ocultárselo a los niños- es que oí ruidos

Ah- dije ahora yo desarmado, en ese momento se alcanzaban a oír los gemidos, lo que me indicó que la película estaba llegando al clímax, pensé en la imprudencia cometida y un espasmo en el estomago me devolvió a la realidad

Esos ruidos- me dijo

Si, ya- me acerque y la cargue para ponerla en el escritorio,- ¿te duele mucho?

Si- la miré a la cara y ella me devolvió una hermosa mirada con sus ojos verdes, anonadado no podía dejar de mirarla, era algo hermoso, una imagen celestial que estaba a unos centímetros, con tremenda fuerza mental desvié mi mirada a su rodilla derecha desnuda, pues tenia un short como pijama, pude ver el golpe y como se estaba empezando a formar el moretón.- se ve muy feo

Algo, pero no te preocupes, sanará muy pronto

¿de verdad?

Caray, jejeje, ¿no me crees?- me sonrió dulcemente

Si – acerqué mi mano y le empecé a dar un pequeño masaje, mientras ella cerraba los ojos y ponía tensos los labios por el dolor, una pose hermosa que me encantó pero que me estaba empezando a causar otra cosa, en mis pantalones y de forma incontrolable mi miembro comenzó a endurecerse, era algo confuso, pues esto no era normal, a solo unas habitaciones estaba una película demasiado picante y que seria suficiente para cualquier persona "normal" sin embargo estaba ahí, con la pequeña hermana de Rodrigo, masajeando su rodilla, mirándola al rostro y excitándome con sus expresiones. ¿qué estaba pasándome?, asustado retiré la mano y escondí mi erección de la niña

Creo que con eso basta- atiné a decir- ya no te duele tanto ¿verdad?

Todavía me duele- me dijo abriendo los ojos y observándome confusa, supongo que escudriñando mi expresión- ¿qué pasa?

Nada- dije, pensando en lo inteligente que era- ya vete a dormir

¿me llevas?- dijo infantilmente extendiendo sus brazos- ¿por favor?- dijo haciendo un hermoso puchero

esta bien- me acerque ya la cargué, teniendo siempre cuidado de tenerla a una altura debida, algo que era muy difícil, pues era un poco alta, ella rodeó mi cuello con sus brazos y un hermoso perfume llego a mi nariz, su cabello castaño olía a cerezas y eso me ofuscó, durante todo el camino luché por no darle un beso- ya llegamos

si- y me dio un abrazo de agradecimiento- déjame en la cama

ta bueno- dije ya sin pensar, la acosté y la cobijé con las sabanas- duerme bien y ya no te andes parando en las noches- dije, me volví para irme, pero una mano atrapó la mía, la miré- ¿qué pasa?

¿le vas a decir a mi hermano que lo estaba espiando?- nos miramos otro bello momento.

No, no le diré, sólo si me prometes que te quedaras dormida

SIPI – me jaló la mano para acercarme y me dio un beso en la mejilla, un digno premio para aquella noche- gracias

De nada- salí y a punto de cerrar la puerta

¡buenas noches!

buenas noches

Volví volado a la habitación, estaba demasiado excitado por lo que acaba de ocurrir, entré y me acosté en mi cobija

tardaste mucho- dijo Rodrigo mirándome

ya ves, es que no me salía la mierda del culo

ah- dijo volviendo a ver la película que apenas empezaba- ¿no viste si mi hermana estaba despierta?

No- dije lo mas sobrio posible- ¿qué edad tiene?

Diez años- dijo sin darse cuenta de la intención de la pregunta- te perdiste lo mejor de la anterior

Haber si esta la repone

Ojalá

Recordando a la hermana de mi amigo me masturbé más que nunca, fue la primera vez en la cual de verdad estaba excitado, eso me asustó...

Por: NEECROS