Monique (Mi historia 3)

Continuación de esta bella historia.

MONIQUE (MI HISTORIA) PARTE 3

Al otro dia fui a buscar mis cosas en mi casa y me fui a vivir a la pension con Anais. La llame por telefono para que me esperara afuera. Llegue y alli estaba ella. Llevaba puesto un jean pegadito a su bello cuerpo y una franela negra muy sexy que dejaban ver la forma perfecta de sus senos, acompañado el qtuendo con unas sandalias altas de color rojo que dejaban ver sus uñas perfectamente pintadas de rojo. Llevaba el cabello recogido en un bello moño que me volvia loco.

Nos dimos un beso en la puerta. La felicidad de Anais brotaba por su piel, deslumbraba de felicidad. Entramos y me presento al encargado. Yo con un poco de pena lo salude, pero para el como si fuera lo mas comun y ya sabran porque?. En la recepcion habia un saloncito a lo cual Anais me dijo que era para recibir las visitas, ya que no se permitia el ingreso a las habitaciones de gente ajena al lugar. Sentada en un sofa estaba Perla con otra amiga travesti de nombre Samantha. La misma es de piel blanca, cara bella, cabello rojo largo, muy maquillada, senos grandes y un culo deseoso. Anais y Perla me la presentaron. En el momento que estuve en la sala salieron de una habitacion dos hombres de mal aspecto y otros dos travestis.

Nos dirigimos a la habitacion de mi amada Anais. Es mas o menos grande. Tiene una cama matrimonial muy bien cuidada con dos mesitas de noche. Un televisor de 20 pulgadas con vhs y dvd. Tambien tiene equipo de sonido. Al fondo una peinadora grandisima con una silla de peluqueria y maquillaje a granel, mas bien parecia una fabrica de maquillaje. El baño es comodo, con poceta, bidet y una regadera. Todo bastante limpio. No parecia que su habitacion estuviera en su pension. Lo unico que su closet era improvisado, dos tablas de separacion y una cortina para ocultar las prendas y por supuesto lleno de ropa femenina y zapatos en cantidad, casi todos de tacon alto.

  • Abri un espacio para que colocaras tu ropa mi amor, va a estar un poco apretadita, pero no te preocupes yo te la plancho.

  • Gracias mi vida.

  • Esta es la unica habitacion que tiene baño. Pago un poco mas pero es mas comodo que usar ese baño cochino. Hay que hacer cola.

  • Me imagino. Mi amor si tienes cosas de maquillaje.

  • Es que no te haia contado. Yo soy peluquera y maquilladora. Todas las que viven aca vienen a que yo las peluquee y a veces las maquillo. Vas a tener que acostumbrarte a eso. Es una forma de que gano dinero. No es mucho pero ayuda. A veces tengo tanto trabajo que no se como hacer, pero ya te tengo a ti para que me ayudes.

  • Si yo no se nada de eso.

  • No importa mi amor, yo te enseño poco a poco. Eso no te va aquitar lo hombre, o si.

  • No para nada mi cielo.

  • Gracias papi. Que lindo eres.

Nos besamos ardientemente. Mi mano lentamente fue metiendose por su franela, no llevaba sosten, sus senos eran duros y ricos como siempre. Le tocaba sus pezones los cuales reaccionaron a mis manos, y Anais fue desabrochando mi camisa. No parabamos de besarnos. Le quite la franela a mi amada y comence a posar mi lengua sobre sus ricos senos, Anais gemia de placer. Ella desabrocho mi pantalon, mientras yo hacia lo mismo con el pantalon de ella. Me quite los zapatos y lentamente nos dirigimos a la cama. Ella quedo boca arriba y yo baje mi boca hacia su rico pene el cual esperaba ansioso mi boca. Lo agarre con la mano y sin pensarlo lo meti en la boca. No se como hice pero me lo comi todo.

  • Aghhh si papi que rico. Aprendes rapido, mamamelo rico. Siii.

Lo aparte un momento de mi boca y me puse encima de ella para hacer un rico 69. Anais empezo a lamer mis guevos lentamente. Se sentia rico mientras yo no paraba de mamar esa rica verga. Senti su lengua bajar lentamente hasta llegar a mi ano.

  • Ummmmmm. Que rico.

  • Te gusta papi?

  • Si. Ummmmm. Sigue.

Anais siguio mamando mi culo. Yo aumentaba el ritmo de su mamada. Sentia su pene bastante humedo.

  • Vamos a acabar juntos papi. Ummmmm. Ayyy rico.

No paraba de mamar su verga. La sentia cada vez mas grande en mi boca a la vez que mis espamos iban en aumento. Anais siguio con su lengua mientras me hacia una paja divina con su mano. No aguante mas, sentia que me venia. Yo acelere mi mamada y la senti a ella tambien al tope. Explotamos casi a la misma vez en un mar de semen. Su cara y sus pechos estaban llenos de mi semen y mi cara igualmente llena de su semen. me voltee y nos besamos. Quedamos un rato el uno al lado del otro abrazandonos.

  • Anais me haces muy feliz, te amo mi amor.

  • Yo tambien mi cielo. Vamos a ser muy felices.

Al rato nos metimos en la regadera. Yo la enjabonaba a ella y ella a mi. Mi piel sentia electricidad al acariciar su piel.

  • Mi amor solo te voy a pedir una cosa que no me gusta de ti.

  • Dime mi cielo.

  • Primero quiero que bajes un poco la barriguita. Vas a hacer dieta como yo y aparte de eso quiero depilarte en el pene. Es desagradable cuando una se traga un pelo. Vas a ver que es mas higienico y te vas a sentir mejor.

  • Si tu lo dices, esta bien, pero me enseñas a hacerlo, no quiero cortarme.

Anais agarro la afeitadora y comenzo a rasurarme en las bolas y la zona de arriba del pene luego afeito mi culo completamente. Me lo vi y se veia bien aparte de que sentir la piel sin un vello era gratificante. Lo comparaba con las mis piernas velludas y la sensacion en zona afeitada al contacto con mi mano era muy agradable.

  • Que tal?

  • Me gusta mi amor.

  • Aparte de eso ya no necesitas ir a la barberia a cortarte el cabello. Yo te lo corto.

  • Gracias mi amor.

  • A partir de esta noche vas a hacer la dieta conmigo y eso si nada de trampas comiendo en la calle. Eso te va a hacer sentir mejor.

Comimos muy poco y todo medido en el peso. Nos acostamos un rato a ver television y nos quedamos dormidos.

Amanecio y ya Anais tenia mi camisa planchada. Me vesti y me despedi de ella rumbo al trabajo. Pasaba el dia en trabajo pensando en ella. Llego la hora de salir y fui corriendo a mi nueva casa. Abri la puerta de la habitacion y Anais le estaba tiñendo el cabello a Samantha mientras Perla estaba viendo tv.

  • Hola mi amor como te fue?

  • Bien. Pensando en ti todo el dia.

  • Y que almorzastes?

  • Comida vegetariana.

  • Seguro?

  • Claro mi cielo. Hola chicas.

  • Hola Jose (dijo Perla y Samantha)

  • Mi amor como ves estoy atareada. A Samantha le tiño el cabello y Perla quiere lo mismo. Se les va a hacer tarde.

  • Para que mi vida?

  • Tienen que trabajar en la avenida y mira la hora. Me ayudas.

  • Bueno dime en que puedo ayudarte.

  • Ya tengo el tinte preparado para Perla. Solo tienes que aplicarselo en forma uniforme, que llegue hasta las raices, en si que este todo empapado con tinte.

  • Ok. Sientate aca Perla.

Comence a aplicarle, quien se iba a imaginar yo dando un tinte. Mientras tanto Hablabamos. Perla me contaba de sus cosas como trabajadora. lo que le encantaba sentirse mujer. Samantha decia lo mismo y entre ellas hablaban puro de hombres y cosas que hacian. Yo les echaba una que otra broma. Al rato le enjuague el cabello y Perla fue adonde Anais.

  • Caramba mi amor, le quedo perfecto el color a Perla. Aprendes rapido.

  • Hago lo que puedo.

  • poco a poco vas a ir aprendiedo muchas cosas que no esta demas que aprendas. Asi tu me puedas arreglar a mi.

  • Te voy a poner mas bella que ahora mi amor.

  • Creo que si. Tienes buena mano.

Perla y Samantha quedaron listas. Nosotros tuvimos otra buena dosis de sexo.

Llego el fin de semana y fuimos a la playa. El cuerpo de Anais en traje de baño era espectacular. Provocaba comersela. Ella no me colocaba protecto, sino bronceado. Decia que me queria mas moreno, que estaba muy palido. Durante cinco meses consecutivos ibamos todos los fines a la playa. A veces solos o tambien en oportunidades con Perla o Samantha o Veronica, otra amiga de la pension. Ya mi piel tenia un tono muy parecido al de Anais.

A los seis meses me botaron del trabajo, pero eso es parte del proximo capitulo, que creo para ustedes sera el mas interesante de todos.

BESOS

Sentia