Monica, su inocente sobrina y yo (5)

Mientras Mónica nos observa desvirgo ha su sobrina en el sofá y la follo hasta llevarla al cansancio.

Este relato es la continuación de los serie "mi esposa, su inocente sobrina y yo" para una mejor comprensión del mismo les recomiendo leer las entregas anteriores.

Una vez que terminamos el circulo quede extenuado y sentí que ya no podría dar mas batalla por ese día pero Carolina dijo que ella tenia mucha ilusión y ganas de que yo la desvirgara esa noche. Le dije que esperamos a la mañana siguiente para recuperar fuerza porque dudaba que pudiera lograr nuevamente una erección ella me dijo que le dejara ese trabajo a ella a lo cual le respondí:

  • No lo intentes Carolina porque si logras pararme la verga te vas a arrepentir de no haber esperado

La muy necia insistió e insistió y comenzó a darme una mamada que después de algún tiempo me puso la verga otra vez a pararse y tomar consistencia y volumen. Ella se sintió triunfante al ver que su terapia tenía éxito y yo solo le dije:

  • Carolina detente te vas a arrepentir de levantarme la verga, creeme vamos a dormir y mañana seguimos.

Y por qué me voy a arrepentir tío? Dijo la chica para de seguida meterse hasta la base mi verga en su boca y sacarla después de algunos segundos.

  • No confías en mi? Si te digo que te vas a arrepentir es porque te vas ha arrepentir.

  • No creo que me arrepienta mira como esta de grande y lubricada – respondió ella con cierto aire de orgullo por lo que considero una gran proeza suya.

  • Ok no digas que no te lo advertí. Vengan vayamos al sofá creo que allí será mas cómodo.

Nos dirigimos los tres al living donde estaba el sofá, Mónica se acomodó placidamente en una poltrona para ser solo espectadora de cómo desvirgaba a su sobrina y yo me senté en el sofá y me dispuse a explicarle ha Carolina lo que tenia que hacer, pobre chica no sabia lo que le esperaba por andar de testaruda y no esperar al día siguiente.

  • Ven Carolina te me vas a sentar a horcajadas sobre mi y tu misma te vas a ir introduciendo mi verga ayudada por tu peso, yo la te la voy sostener unos centímetros por debajo de la cabeza y cuando tu llegues a ese nivel me iras diciendo que vaya bajando la mano para que tu

continues con la penetración, vale? Yo te ayudaré cuando lo considere necesario.

La chica se montó sobre mi como le dije y antes de comenzar estuvimos un rato besándonos y acariciándonos mientras ella restregaba su concha sobre mi verga de arriba abajo moviendo las caderas, cuando consideré que estaba relajada le dije que era el momento, ella se ladeó y yo agarre mi verga unos tres centímetros por debajo de la cabeza y la dirigí a la entrada de su vagina al rozar mi glande con su caliente concha la chica se estremeció yo la calmaba con voz suave:

  • Tranquila mi princesita poco a poco lo vamos a meter ya veras que vas a gozar como una loca- y yo diciéndole esto y ella comenzó a ejercer presión sobre la cabeza de mi verga que estaba a punto de reventar de lo erecta que se encontraba, total no todos los días revienta uno un virguito.

Al principio fue difícil la chica se desesperaba porque no avanzaba nada en la penetración hasta que en uno de sus intentos hizo mayor presión enterrándose por completo la cabeza de mi verga cosa que le hizo dar un fuerte grito de dolor, ella trató de sacársela pero yo con la mano que tenia libre la agarre firmemente por la cadera y se lo impedí así que no le quedo mas remedió que quejarse y suplicar que se la dejara sacar que le dolía mucho gemía y gemía y la respiración se le aceleró respirar profundo arrancándole un fuerte quejido a Carolina.

  • Calmate Carolina ya entró la cabecita, mi vida! Y mi verga no tiene hombros así que lo demás también se ira metiendo en tu conchita- le dije mientras con mi mano libre le acariciaba los senos- descansa un ratito para que se distienda tu vagina y se acostumbre al intruso que estas alojando allí.

  • Me duele vale me duele – se quejaba una y otra vez.

  • Sacala papi que le estas haciendo daño – dijo Mónica con intención de levantarse.

Le dije que se calmara que confiara en mi que recordara cuando la desvirgue a ella eso la tranquilizó y yo continué la faena con Carolina

  • Ya te pasara poco a poco respira profundo y relájate que tienes todo el cuerpo tenso relaja ese culo – y le di una nalgada algo fuerte que tenia como intención distraerla del dolor que sentía en la vagina.

Pasados unos minutos me dijo que quería continuar y ejerció un poco de presión introduciéndose unos dos centímetros más de mi verga.

  • Eso es así poco a poco pon tu mano abajo para que sientas como ya casi llegaste al limite que te puse con mi mano-la chica poso su mano sobre la mía y tanteando se dio cuenta solo le faltaba poco para llegar a mi mano. Un poco mas de presión por parte de ella y sentí como sus labios vaginales se posaban sobre mi mano.

  • aaahhh que divino mi cielo tienes la concha calientee y muy húmeda ahhhh ummmm avísame cuando debo bajar la mano para continuar.

  • umm ooohh ahhh que presión tan rica puedo sentir las pulsaciones de las venas de tu verga, ya va déjame sentirte ummmmm.

  • Te duele?

  • Si un poco pero es soportable comparado con la rica sensación que da el sentirte dentro de mí- y dicho esto se inclinó para darme un largo beso en el cual nuestras lenguas se entrelazabas furiosamente.

  • Continuamos? Me dijo.

  • Como tu gustes mi cielo – y deslice mi mano unos mas centímetros hacia la base de mi verga.

Un pequeño trozo entro sin mucha presión pero de allí en adelante por mas que Carolina se esmeraba no lograba entrar ya que el dolor la frenaba. Fue entonces que me di cuenta que habíamos llegado a nivel de su himen. La chica retozaba por la frustración de no poder seguir fue entonces que tenia que intervenir sacando la mano de mi verga la agarre por la cintura y le dije que se recostara sobre mi pecho comencé a besarla en cuello y le decía al oído.

  • Que rico mi vida que bien se siente tu conchita apretándome la verga relájate y déjame continuar- acariciaba la espalda bajaba a sus nalgas le di un suave masaje en el ano y con lo poco que tenia de mi verga adentro la bombeaba suavemente.

Cuando la sentí relajada la abrace fuertemente por la cintura con mis dos brazos y continuaba con el mete y saca hasta que sentí que cedió un poco mas de un solo movimiento seco de cadera mi dura barra de carne se introdujo por completo. La pobre chica soltó un fuerte grito de dolor AAAAAAYYYYY y mirándome fijamente a los ojos me suplicaba que se la sacara y se contorneaba en un esfuerzo por librarse del fuerte abrazo con el cual yo la sostenía firmemente sin permitirle mucho movimiento.

  • Sacala por favor papacito sácamela que me duele demasiado aaahhhh ahhhhh- Me clavo las uñas en el pecho y su rostro se comenzó a humedecer por el sudor y la piel se le erizo.

  • No te la pienso sacar no jodaa con lo que nos costo meterla ven relájate eso relájate para que se te pase el dolor ya esta toda adentro, calmate apoya todo tu cuerpo sobre el mío hazme caso confía- la chica obedeció y se apoyo en mi- eso así relájate – mientras le besaba el cuello le chupaba el lóbulo de la oreja y le daba corto besitos en la boca – ya ya paso relájate siii asii, quieta no te muevas.

  • Tienes razón el dolor va cediendo-paso una mano por sus nalgas y bajo a la región perianal para palpar darse cuenta que allí estaba la base de mi pene y mis bolas.

  • Ayyy pero si la tengo de verdad toda adentro, desgraciado me la metiste hasta la pata- otro beso prolongado – pero me gusta que rico se siente ummmm.

Diciendo esto comenzó a mover suavemente las caderas para iniciar el mete y saca a estas alturas consideré innecesario seguir inmovilizándola pase mis manos a sus caderas y ayudándola a elevarse dejándola caer por su propio ritmo y peso. El bombeo fue aumentando en intensidad así como nuestros gemidos y jadeos. La chica me mordía los hombros el cuello me arañaba el pecho estaba como poseída, no recuerdo las veces que llego al orgasmo pero fueron varias e intensas y por los sonidos que escuchaba provenir de la poltrona me imagine que Mónica también estaba en lo suyo dándose autosatisfacción.

Cuando se cansaba de jinetear dejaba caer su cuerpo sobre mi y era yo el que tomaba las riendas bombeándole a un ritmo acelerado que la hacia brincar como un muñeca de trapo. Fue en uno de esos momentos cuando me dijo que por favor le diera la leche que ya no podía más que estaba exhausta.

  • Anda mi macho dame tu leche dame tu leche la quiero yaaaa – jadeando y gimiendo mientras yo la seguía bombeando y zarandeando en cada embestida.

  • Te dije que te ibas a arrepentir de insistir en hacer esto hoy- le dije mientras seguía bombeando aceleradamente- crees que será fácil hacerme acabar después de tres acabadas que he tenido durante la noche? Ahora es que vas a tener guevo por un buen rato zorrita – plass, plass, plass, plass sonaban mis bolas al chocar con su entrepierna sacándole gemidos y jadeos con cada embestida que le daba.

De golpe se la introducía de un solo mandarriazo y haciendo presión se la dejaba adentro unos momentos para nuevamente comenzar con el ritmo de bombeo. No se decir cuanto estuvimos así pero fue un largo rato en el cual le masajeaba y nalgueaba el introduje un dedo en el culo le chupaba los pezones y nos besábamos

  • Por lo que mas quieras acaba por favor quieres que te la mame? Me estas partiendo en dos ya no aguanto mas.

-Tienes dolor?

  • No, no tengo dolor.

  • Eres tu la que se esta moviendo?

  • Nooo ayyy ayyy- ummmm ummmm ahhhh-otro orgasmo y otro mordisco esta vez en mi tetilla.

  • Entonces deja de quejarte putica – plass plass plass plasss.

  • Te la voy a sacar pero ni sueñes que vamos a dejar esto hasta aquí me vas a sacar la leche no quiero que me de una cojonera aunque sea una gota me vas hacer acabar vamos a cambiar de posición ya vas a ver que te va a gustar también.

Se la saque – Carolina soltó un suspiro profundo- y no quedamos unos momentos abrazados dándonos besos.

-Gracias mi vida por este descansito- me dijo ella en una voz susurrante y cansada.

  • No te hagas muchas ilusiones ven ponte en cuatro patas en el sofá.

Fue en ese momento que pudimos ver mi verga que estaba manchada de sangre, no era demasiada pero si suficiente para hacerse notar y vimos también a Mónica sobre el sofá dándose dedo en la conchita. Acomode a Carolina en cuatro patas y se la empuje de un solo golpe

  • Desgraciado perroooooo me mataaaassss- ahhhhhh

  • Eso es así grita putica te dije que esperas y no quisiste ahora aguanta- plass plass plass plass.

Duramos unos diez minutos en esa posición tiempo en el cual le di nalgadas, le arañarle la espalda, le tome su largo pelo y ejercía presión haciéndole inclinar la cabeza hacia atrás.

  • Toma toma guevo por esas nalgas Zorrita te gusta que te bombee verdad? Te gusta como te coje y te bombea tu conchita el esposo de tu tía? Ummm que rica concha tienes.

  • Si me gusta ahhhhhh uyyyy meeee eencaaantaaaa que me cojas quiero que lo hagas siempre eso así cojete a tu putica anda no seas malo dame tu lechita méteme un dedo en el culo ya sabes que eso me gusta – plass plass plasss- que rico suenan tus bolas al chocar con mi concha.

No se lo deje pedir dos veces le introduje el dedo meñique en su culito y comencé a bombearle el culo.

  • ah ya no aguanto mas tiooo por amor a lo que mas quieras acaba que me estas matando de tanto placer ahhhh ahhhhhh ahhhhhhhh-un nuevo y ultimo orgasmo que me hizo aumentar el bombeo a un ritmo increíble con el objeto de acelerar el final.

  • Si Carolina estoy por acabar me vengo, me vengooo- la chica de un brinco, que me dejo asombrado, se volteo y engullo mi verga por completo en su boca con lo cual mi leche fue a terminar en su garganta mientras nos mirábamos fijamente a los ojos

-Eso así tomate toda mi leche te la ganaste.

Con cada espasmo que daba mi verga Carolina se estremecía pero no se la saco hasta sentir que comenzaba a bajar de tamaño, continuó limpiándole con su lengua los restos de sangre y semen, para decir:

  • Gracias Tío Fue fantástico, estoy molida me duele hasta el cabello, nunca olvidare esta noche maravillosa, gracias a ti también tía Mónica, los amo – lo dijo con una cara de satisfacción y felicidad que me hizo estremecer.

  • No preciosa soy yo el que te tiene que dar las gracias por permitirme ser el primer hombre en tu vida, me alegro de corazón que te haya gustado y que siempre cargaras este recuerdo en tu mente la ayude a incorporarse y nos fusionamos en un beso en el cual sentí el sabor de su sangre y mi semen.

Nos echamos cansados casi desfallecidos en el sofá y Mónica se nos unió acariciándonos el pelo y dándonos besitos alternando entre ambos para finalmente decir:

  • Fue increíble mi cielo – lo hiciste mejor que cuando me desvirgastes a mi – gracias por darle este regalo a Carolina.

  • No mi vida gracia a ti por hacerme feliz por se compresiva y por tu entrega total te amo- le respondí yo mientras no unimos los tres en un fuerte abrazo.

Nos dirigimos a la recama y nos acostamos los tres así desnudos como estábamos y mientras tenia a ese par de hembras una a cada lado me fui quedando dormido pensando en lo afortunado que era. Desde ese día y hasta que regresó a nuestro país, Carolina durmió con nosotros. Que divino era despertar cada mañana rodeado de ese par de hembras ardientes

Seria una mentira decirles que nos pasamos todos esos días follando como conejos y teniendo puro sexo, pero si lo hicimos en la medida que nuestras responsabilidades de estudio, el tiempo, el ánimo y las circunstancias nos lo permitieron. En las próximas entregas les contare mas sobre esos días ardientes que pasamos en ese país frió y lejano durante la visita de Carolina

Esta relación incestuosa-bueno incestuosa para Mónica y Carolina que las une un lazo de sangre- se ha mantenido a través de los últimos años a pesar de que Carolina ha tenido sus novios, pero es que ella dice que lo que siente cuando esta con su tía y conmigo no se compara con el sexo que pueda tener con su pareja y es que el sexo prohibido siempre ha sido y será fuente para la lujuria y el deseo, juntos hemos vivido y compartido momentos intensos que permanecerán por siempre como nuestro gran y placentero secreto. Ellas están al tanto que he publicado nuestra vivencia aquí, no me hubiera atrevido a hacerlo sin consultárselos y tener su consentimiento. , con Mónica leemos los relatos antes de enviárselos a ustedes ella me ayuda refrescándome la memoria de cómo fueron exactamente los hecho y Carolina lee los relatos cuando nos visita.

Entre las dos me han animado ha seguir contando nuestros encuentros sexuales ya que por diversos motivos no lo había podido hacer mas.

Saludos amigos, espero que el relato haya sido de su agrado y hasta una nueva entrega...