Monic - 6

Su primera relación como prostituta transexsual

MONIC – 6

Al levantarme por la mañana, y verme al espejo, vi a una mujer, con unas ojeras que mostraban lo poco que había dormido, su pelo revuelto y sin maquillar.

Lo primero que hice fue evacuar y a continuación ponerme un enema, que me facilito la limpieza interior de mi colon. Me duche con abundante agua caliente, al enjabonarme y pasar la esponja por todo mi cuerpo, notaba una sensación agradable, que se reflejaba en la dureza de mi pene que había crecido un poco, un chorro de agua fría, lo llevo a su tamaño normal.

Tras la ducha, una crema suavizante por el cuerpo, me gustaba acariciar mi nuevo cuerpo, el color de mi piel muy parecido a la miel me recordaba a alguien, pero no sabía a quién.

Busque un conjunto y escogí una bragas color plata y su sujetador haciendo juego, me puse unas medias hasta el muslo y un salto de cama.

Me senté ante el tocador y comencé mi sesión de maquillaje, primero una base y etc. etc. las pestañas postizas, sombra de ojos unos pendientes pequeños y los labios, cuando termine, baje a desayunar, las chicas estaban llegando y todas me decían que me había maquillado muy bien, y que me parecía a Beyonce. Era a ella a quien me recordaba el tono de mi piel.

Por norma, por las mañanas, no teníamos trabajo, por lo que nos dedicábamos a cuchichear y ver revistas de modas, en mi mente solo tenía una obsesión, el salir de allí con vida y planificar mi plan de venganza contra Salma.

Después de una comida ligera, a base de ensaladas y pescado a la plancha, nos retiramos cada una a su cuarto a la espera de que nos llamasen que parece ser que el movimiento comenzaba a partir de las 6 de la tarde.

Diez minutos antes de la 6, nos avisaron para que fuésemos preparándonos, lavado interno con enema, retoque de maquillaje etc. según terminábamos íbamos bajando al salón, y acomodándonos a la espera de los clientes.

Yo estaba muy nerviosa, era la primera vez que ejercería como prostituta transexual, no sabía con quien me tocaría estrenarme, pero lo que tenía muy seguro es que me romperían el culo, me habían aconsejado de que les preguntase que querían que les hiciésemos y según las respuestas podría empezar por manosearlos, una pequeña mamada para entonarlos, un 69  y cuando ya no tuviese más recursos poner el culo, pero eso sería lo último, convenía tardar lo máximo posible con el cliente para tener pocos al día y que no te rompiesen el culo a la primera. Si ofrecías el culo enseguida, estabas diciéndole que te gustaba ser penetrada y entonces lo harían a lo vestía. Había tomado nota de los consejos y esperaba tener suerte.

El primer cliente que entro era un hombre de unos 55 años, pelo algo canoso, un poco de tripa cervecera, se dirigió directamente a Yoly, estuvo un rato charlando con ella y tras unos pequeños sobeos mutuos se retiraron a la habitación de ella, parece ser que no era la primera vez que venía y siempre la buscaba.

A los pocos minutos llegaron dos clientes, sus edades oscilarían entre 45-48 años, parecían amigos, se sentaron junto a Naomi y Diana, se dieron un beso en la boca y sin preámbulos se dirigieron a sus respectivos cuartos, tras media hora apareció un señor de unos 50 años, tras observarnos a las que quedábamos se dirigió a mí, me pregunto cómo me llamaba y cuantos años tenía, me acaricio las piernas, me tomo de las manos y las beso, luego paso los dedos por mis pechos y me dijo.

-          Guapa, quiero pasar un rato muy agradable contigo, llévame a tu cuarto.

Me levante, lo cogí de la mano y le di un beso en la mejilla y me lo lleve a mi cuarto, al entrar lo primero que hice tras cerrar la puerta con llave, fue darme la vuelta y darle un beso en la boca, al mismo tiempo que mi mano derecha buscaba su herramienta para tantear un poco como la tendría.

Le ofrecí una copa y me pidió un vodka con naranja. Según se lo daba, le fui desnudando, primero la chaqueta, luego la corbata, la camisa, al quitársela presentaba un torso fuerte algo velludo con algunos pelos canosos, me puse detrás de él y lo abrace desde la espalda, bajando mis manos hacia su cinturón y desabrochándoselo, cayendo este al suelo, busque dentro de sus bóxers su documentación, , al encontrarla, pude apreciar que estaba medio morcillosa, gruesa y comenzaba a expulsar liquido pre seminal, me di la vuelta y poniéndome de rodillas ante el comencé con una pequeña mamada.

En uno de los descansos, le pregunte qué es lo que quería.

-          Primero quiero hacer un 69 compara tu miembro, después quiero que me lo metas dentro en diferentes posturas, y cuando te hayas corrido te quiero penetrar.

-          Lo que tú quieras, mi amor, le dije y comencé con la postura indicada.

Pero antes de empezar, le ofrecí el baño para lavárselo y lubricar bien su pene y mi culo, cogí dos preservativos que prepare para ponérselos en el momento oportuno

El se tumbo sobre la cama, y yo me acople a su postura del 69, con una mano me  metí en la boca, el preservativo y con la misma boca se lo fui poniendo, mientras él me ponía a mí el otro preservativo.

Ya colocados me lo introduje en la boca y comencé con acariciárselo muy suavemente, notaba que su grosor aumentaba, al mismo tiempo que su tamaño crecía, al mismo tiempo el mío también aumentaba de tamaño y grosor. Cuando comprobé que tanto su pene como el mío habían llegado a su máximo tamaño, me levante, puse sus piernas sobre mis hombros, lubrique nuevamente mi pene y su ano, y procedí a penetrarlo.

Según comprobé, su ano ya estaba acostumbrado a esas modalidades, ya que se dilataba con facilidad, el comenzó a sonreír mostrando el agrado de la penetración, me dijo:

-          Guapa, lo esta haciendo muy bien, tienes una buena herramienta, tanto en grosor como en tamaño, me estas llenando el culo como nadie me lo había llenado.

-          Gracias señor, es Ud. muy amable con sus elogios, le conteste, espero que disfrute con mi persona.

Entonces, el empezó a gemir, pidiendo que sea más consciente de mi trabajo, que lo haga con más intensidad que se lo saque por la boca si es necesario, “ASI MI AMOR, DAME FUERTE, ME GUSTA MUCHO TU HERRAMIENTA, DAME MAS MUCHO MAS”

El apretaba su esfínter para sujetarme con él mi pene que estaba a punto de estallar cuando sin avisar, soltó un “YA YA ME VIENE VOY A ESTALLAR” y en eso al mismo tiempo que yo eyaculaba en su interior el eyaculaba exteriormente, guardando su esperma en el preservativo que le había puesto.

Me caí sobre él, me abrazo, y me dio un beso con lengua, dándome las gracias, los dos reposamos para recuperarnos tumbados sobre la cama.

Me pregunto cuánto tiempo llevaba en el oficio, le dije que era la primera vez, y a grandes rasgos y en voz baja le conté mi historia, que había sido obligada a transformarme tras haberme secuestrado por orden de mi esposa. Todo eso se lo contaba en voz baja y sin enseñar los labios, las compañera me habían dicho que tenían cámaras ocultas para vernos durante el trabajo y micrófonos para escuchar las conversaciones.

Cuando ya habías descansado, volvimos a la faena, ahora venia lo duro, me lubrique nuevamente mi culo, le puse un nuevo preservativo el cual lo lubrique a conciencia. Le pregunte como quería que me pusiese, me pidió que me pusiese a cuatro patas sobre la cama.

Sin rechistar, obedecí sus ordenes, levante el culo y lo puse en pompa, el se coloco detrás y comenzó a acariciármelo, con su pene erecto golpeaba mis nalgas y con las manos acariciaba mi esfínter para excitarlo, yo me relaje lo máximo posible, pude comprobar, como poco a poco su dedo índice, masajeaba mi esfínter metiéndose en profundidades lentamente. Cuando ya lo había metido totalmente, lo saco y comenzó a meter otro dedo al mismo tiempo y girándolo en mi interior con un suave mete y saca, a este movimiento le siguió un tercer dedo, girando la muñeca para que los dedos se acoplasen perfectamente a mi recto, todo ello con movimientos de mete y saca. Cuando comprobó que ya estaba lo suficiente, acerco su pene a mi ano y con un poco de presión fue introduciéndolo poco a poco, primero la punta de su glande, cuando ya había metido todo su glande, hizo un poco mas de presión y me introdujo la mitad de su gordo pene.

AHYYYYYYYYYYYYY, que me rompes el culo, grite lo más fuerte que pude, siguió empujando hasta que sus pelotas chocaron con mi culo, lloraba de dolor, y le decía:

-          Me has roto el culo, me duele muchísimo, sácamelo por favor.

-          No cariño, ahora voy hacerte unos movimientos de mete y saca y te aliviara.

A cada movimiento, mi culo me dolía mas, el dolor era cada vez más intenso, las lagrimas caían por mis mejillas estropeándome el maquillaje, según aceleraba el movimiento el dolor desaparecía, lentamente, mezclándose con una sensación que comenzaba a serme agradable sus movimientos eran cada vez mas rápidos y la sensación que me producía era cada vez más placentera, le dije que me iba a correr y él me contesto.

-          No te reprimas, mi pene está golpeando tu próstata lo que te va a producir una eyaculación.

Efectivamente, al poco rato y al mismo tiempo que el se corría, depositando su esperma en el preservativo, pero que yo sentí como se hinchaba, mi pene soltó un chorro de esperma que recogió el preservativo que tenia puesto.

Cuando me soltó, saco su pene de mi interior todo lleno de su esperma, sentí alivio, al mismo tiempo que placer por el orgasmo que me había producido, me di la vuelta le vi a los ojos y acercándome le di un beso en la boca. Diciéndole.

-          Eres el primer hombre que ha entrado en mi culo, y tengo que decirte una cosa, me ha gustado como lo hiciste, te estaré esperando todos los días tienes mi culo a tu disposición.

Nos tumbamos en la cama, y nos quedamos dormidos abrazados, ya no era virgen.

Continuara……