Monic - 5

Comienza su nueva actividad

MONIC – 5

Cuando me desperté, estaba en una habitación amplia, con una cama de 2x2, sabanas de raso un pequeño mueble bar con diferentes botellas de licores, whisky, ron, ginebra, vodka, abrí una puerta y tras ella se encontraba un baño completo, con bañera, ducha, bidé un tocador con el aprovisionamiento de todos los útiles de una mujer en el baño, champú, gel, crema suavizante para después del baño, mascarilla para el pelo, todo aquello que pudiese necesitar a excepción de compresas higiénicas ya que no las necesitaría pues no tenia reglas.

En el armario espere encontrar ropa para vestirme, pero lo único que había era ropa interior, bragas de todo tipo, sujetadores haciendo juego, corsés, medias y batas muy vaporosas.

En eso entro una señora acompañada por un hombre, que tenía toda la pinta de ser su guardaespaldas y me dijo:

-          Bienvenida Monic, a partir de ahora esta será tu casa, y lo que ves en el armario tu ropa de trabajo, seguro que recibirás muchas visitas, tendrás que atenderlas como sabes, ya que me dijeron que haces unas esplendidas mamadas, además de que tienes un culito virgen, por eso no te preocupes ya que será por poco tiempo, hoy no vas a trabajar, pero si mañana, y para ver como trabajas quiero que me hagas una prueba.

-          Ponte de rodillas, y hazme una mamada.

En eso se levanto la falda y bajo ella apareció un pene de unos 10cm en estado de flacidez, me agarro por el pelo y me lo metió en la boca. No tuve elección, su guardaespaldas me agarro por los brazos y me acerco a su pene, que por suerte lo tenía limpio y su pubis rasurado, me lo metí en la boca y forzándome la boca comencé con el clásico movimiento de metérmelo y sacarlo, al mismo tiempo que le masajeaba sus huevos, notaba como crecía progresivamente dentro de mi boca, me daban ganas de darle un mordisco y cortárselo de cuajo, pero sabía lo que me esperaba, decidí ser una buena chica y hacerlo lo mejor posible, cuando note que estaba próxima a eyacular, me dijo que me tragase toda su lefa y que no se me ocurriese el dejar caer una sola gota. Note como los chorros de semen golpeaban el interior de mi boca obligándome a tragarla, las pequeñas gotas que surcaban la comisura de mis labios las recogía con los dedos y me las metía en la boca. Satisfecha con la mamada me dijo:

-          Lo haces muy bien, te recomendare para mamadas, y ahora te vistes y bajas a conocer a tus compañeras, ellas mismas se presentaran y te darán las instrucciones de lo que debes y no debes hacer.

Me puse unas bragas de color rosa, con encaje en la parte posterior y adornos de lazo a la altura del pubis, un sujetador de media copa haciendo juego, si me movía un poco mis pechos se salían de las copas, dejando a la vista los pezones de mis hermosas tetas, unas medias rosas y una bata transparente, que dejaba ver todo mi vestuario, unas zapatillas con pompón rosa y una cuña de 10 cm.

Baje al salón, en el se encontraban 5 chicas con unas ropas similares a las mías, se fueron presentando al mismo tiempo que me indicaban cuanto tiempo llevaban en la casa.

-          Hola soy Sara, tengo 22 años y estoy en la casa desde hace 3

-          Hola guapa, me llamo Rhut, tengo 24 años y tengo 3 en la casa

-          Yo me llamo Yoly, tengo 34 años y 2 en la casa

-          Yo soy Naomi, 32 años y cuatro en casa

-          Yo soy Diana, 30 años y 5 en la casa

Les pregunte si su condición era por propia voluntad o habían sido obligadas a transformarse, Sara y Rhut me dijeron que fueron obligadas y el resto se habían transformado voluntariamente, ya que se sentían mujeres y les gustaba ser poseídas, aunque preferían ejercer por libres, pero habían sido engañadas y sometidas a los deseos de la jefa,

Me indicaron que hubo otras chicas que se marcharon, pues los clientes que tenían se habían encaprichado de ellas y las habían comprado y que en la actualidad, según les habían contado vivían como esposas de sus amos, incluso que algunos las habían transformado al 100%, todo es cuestión de que le caigas bien a un cliente y lo cameles. Ninguna había perdido la virginidad anal en la casa, todas habían sido violadas antes de entrar, principalmente Sara y Rhut, las otras como su transformación habían sido voluntarias ya habían entrado rodadas.

-          Bueno chicas, pues si mañana oís algún grito es que me han estrenado, soy virgen.

-          No te preocupes, te aconsejamos lo siguiente, lubrica abundantemente tu culo y el cipote del cabron que te toque, y sobre todo relájate, no cierres tu culo es peor, procura tener un plug anal constantemente puesto, eso facilita que tu ano este ya casi dilatado y la penetración no será tan dolorosa, pero eso si, la primera vez, grita fuerte para que sepan que te han partido el culo aunque ya lo tengas medio abierto, pues si no gritas van a creer que no hiciste nada y entonces te lo partirá el gorila de la jefa.

-          Puede que te toque alguno que le guste que le den por el culo un buen cipote que tenga tetas, esos son los mejores pues es lo único que quieren, muchas veces dan ganas de cambiarnos por ellos, que ocupen nuestro lugar y nosotras largarnos, pero no tienen tetas, nos tienen bien jodidas.

Durante toda la mañana me estuvieron contando sus experiencias y anécdotas, algunas desde luego eran para reírse, de darse el caso de venir uno con un micro pené y quería que se lo mamasen para hacerlo crecer, no había manera de que aquello creciese, se conformo en que se la metiésemos por el culo y vestirlo con nuestras ropas, seguramente hoy día estará ofreciendo su culo por algún rincón. Lo que no supieron decirme en donde estábamos, ciudad o país, todas habían entrado drogadas. Me informaron que todos los meses venia un doctor para hacerles revisiones y análisis, con el fin de evitar ETS, que procurase ponerles condón a los clientes para evitarlas tanto en las penetraciones como en las mamadas. Tras la cena, nos retiramos a descansar.

Apenas dormí esa noche, los implantes mamarios que me habían puesto, pesaban cada uno alrededor de un kilo, no estaba acostumbrada  a ese peso que de la noche a la mañana tenia, por el día lo solucionaba con los sujetadores, pero aun así el peso que sentía me obligaba a inclinarme hacia adelante, lo que tenía que esforzarme a andar con la espalda recta, por la noche, no encontraba la posición para dormir, si me ponía boca  arriba, sentía una opresión en el pecho, si me ponía de costado las tetas se caían hacia un lado, boca abajo me era imposible dormir, se habían excedido en el tamaño y no me habían dado tiempo a acostumbrarme a ellas, la única solución que tenía hasta que no me acostumbre era dormir con sujetador, de esa manera las tenía más acomodadas a mi cuerpo, pero aun así me gustaban en forma y tamaño, el miedo y los nervios se habían apoderado de mí. Por mi mente pasaban todos aquellos ratos maravillosos que había pasado con Salma, y tenía que salir de allí para hacerle pagar todo lo que me había hecho, necesitaba una terminal de ordenador conectada a internet para dar una ordenes y comunicar que estaba vivo, pero todo se andaría.