Monic - 10

Con una compañera, revision medica y dando clases a un indeciso

MONIC – 10

La experiencia con Omar me había llenado, y bien que me había llenado sobre todo mi culito respingón, deseaba tener en el mismo día otra experiencia pero no tuve ningún otro cliente, y como yo Sara, las dos nos pusimos a charlar y entre charla y charla nos cogimos de la mano, nuestras caras se acercaron y sin darnos cuenta nos estábamos besando, sin pensarlo dos veces nos fuimos a la habitación de Sara, era igual a la mía y allí sin que nadie nos molestase dimos rienda suelta a nuestros sentimientos.

Desnude a Sara, que tenia puesto un sujetados de media copa color rosa y un culoté haciendo juego, sus pechos no eran muy grande una 34C bien puestos con unos pezones que apuntaban al cielo, se los cogí y comencé a besarlos, al mismo tiempo que ella me desnudaba a mí, así abrazadas caímos sobre la cama revolcándonos sobre ella.

Su pene tendría unos 11 cm en flacidez que fue aumentando hasta los 18, estaba bien depilada su pelo era negro azabache, ojos negros y labios carnosos y sensuales, mientras nos besábamos fuimos acariciándonos y tomando la posición del 69 yo tumbada sobre la cama absorbía su pene metiéndomelo en la boca su glande de un color rosado comenzaba a rezumar su liquido pre seminal, yo notaba que mi pene crecía a su tamaño ideal para penetrar, las dos necesitábamos una penetración urgente, al mismo tiempo que nos la mamábamos fuimos lubricando nuestros culitos, enseguida Sara se puso a cuatro patas, no tarde en ponerme detrás y agarrándola por las caderas puse mi pene a la puerta de su esfínter y me dijo.

-          Monic  ahora dame fuerte necesito un cipote en mi culo, no tengas miedo en hacerme daño.

No fue necesario que me lo dijese dos veces, empuje para meter la cabeza y de un solo golpe la atravesé, su grito fue débil pero de satisfacción, comencé con los movimientos de mete y saca y ella me decía.

-          Dame más rápido, quiero sentir tu lefa en mi interior, quiero que me llenes.

Apoye mi mano sobre su cadera y con la otra cogí su pene y comencé a masturbarlo, sus testículos colgaban como cerezas acompañadas por su plátano, cada vez más rápido hasta que le dije.

-          Sarita, te lleno ya, recibe mi cariño.

En eso eyacule en su interior dándome un placer brutal. Ella se puso a llorar de satisfacción, nunca había creído que otra Transexual  fuese su compañera de cama. Nos desacoplamos y fue entonces que me puse yo sobre ella con su pene de 18 cm apuntando para el techo, aproveche y me senté sobre él, al mismo tiempo que me lo introducía en mi culo.

Con el todo dentro, comencé a cabalgarla, mis movimientos de cadera la excitaban de tal manera que pronto sentí que su pene quería crecer más dentro de mi me agarro de mis tetas y me dijo.

-          Monic, tus tetas bailan a tu ritmo me encantan, te las voy a mamar.

Se incorporo un poco hasta la altura de mis pechos y comenzó a mamarlas como si de un bebe se tratase succionando mi leche que manaba de ellas. Fue entonces cuando solté un grito de placer, había tenido un orgasmo anal sintiendo como ella al mismo tiempo se descargaba en mi culo.

Las dos caímos en la cama agotadas y sudorosas, nos abrazamos y nos besamos, quedamos un rato traspuestas pero satisfechas sexualmente, nos duchamos y salimos al salón, seguía vacio. Ya era muy tarde, cenamos y nos retiramos cada una a su habitación.

Esa noche mi sueños se debatían entre las experiencias vividas, Lara, una mujer que me había pedido ser su amante, Omar, un negro con un pene que valía su peso en oro, Sara, mi compañera y amiga que nos satisfacíamos mutuamente y el primer cliente, que no me dijo su nombre pero era activo y pasivo un hombre extraño, amable y servicial, con cual me quedaría?

Cuando me desperté, mi mente no sabía todavía por cual decidirse, no me importaba, había sido un sueño. Me duche, y me arregle como todos los días, me avisaron de que esa misma mañana vendría el médico para hacernos la revisión correspondiente, me apure en vestirme, baje al salón para desayunar y me encontré con las chicas que estaban esperando mis hazañas del día anterior con Omar.

Cuando les conté mi aventura con Omar, el tamaño de su herramienta, todas quedaron con la boca abierta, y preguntaban cómo me había dejado, al decirles que cuando me penetro, lo hizo de tal manera que ni me entere, no se lo creían, había sido todo un caballero, y me preguntaron si volvería, ya que deseaban tener uno de ese tamaño dentro de sus culos.

En eso llego el Dr. Un hombre de unos 65 años, pelo canoso, no muy grueso, con gafas y una pequeña barba, nos saludo muy atentamente y dirigiéndose a mí me dijo:

-          Tu eres la nueva, verdad?

-          Si Dr. Me llamo Monic.

-          Bueno empecemos por ti, sígueme.

Fuimos a una sala, donde estaba colocada una camilla y comenzó a preguntarme.

-          Tu nombre?

-          Cual el verdadero o el de trabajo?

-          Dame los dos -  Alfred – Monic

-          Qué edad tienes?

-          Bueno pensando el tiempo que llevo aquí, y el tiempo que estuve retenida para mi transformación 32 años

-          Aparte de la transformación, has sido operada de alguna otra cosa?

-          No Dr.

-          Túmbate en la camilla y quítate la ropa.

Me quite la ropa y me tumbe en la camilla, me exploro los pechos, para ver si los implantes estaban bien colocados o se había producido alguna anomalía en los mismos, cogió mi pene y lo midió en estado de flacidez, largo y grosor haciendo el cálculo de su estado en el momento de excitación., me tomo la tensión arterial y me mando ponerme de rodillas sobre la camilla con el culo en pompa.

Se lubrico los guantes y mi culo y me metió un dedo en el culo, con el fin de hacer una exploración de la próstata, vio la dilatación que tenia, y antes de terminar me hizo una toma de sangre para hacer los análisis correspondientes afín de detectar alguna ETS. Cuando termino me dijo.

-          Monic, a simple vista estas bien, el esfínter un poco irritado por las continuas penetraciones, tuviste alguna fuera de lo normal?

-          Ayer Dr. Un cliente que tenía una verga como un bate de beisbol, pero me penetro con suavidad y no la sentí, solamente el deseo sexual.

-          Bueno, tu pene está muy bien, está un poco fuera de lo normal pero para tu trabajo es el ideal si actúas como activa. Los pechos hicieron un buen trabajo si no te molestan no haremos nada, en el caso de que notes alguna molestia en ellos comunícalo.

-          Y por hoy nada mas, dentro de un mes te volveré a ver, dile a Diana que pase.

Cuando salí, me preguntaron las compañeras si estaba bien, les dije que a la espera de los análisis me encontró muy bien.

A las otras chicas, el reconocimiento fue más rápido, ya que tenían la ficha hecha, según salían nos reuníamos en el salón con el fin de pasar la mañana.

Después de almorzar, nos retiramos a nuestros aposentos afín de descansar y prepararnos para la tarde, al bajar tras la llamada todavía no había bajado ninguna de mis compañeras las que no tardaron en aparecer.

El primer cliente que llego, era un muchacho que tendría unos 22 años, su aspecto era de un joven algo afeminado, que no sabía si salir del armario o definir su sexualidad en un sentido o en el otro. Se dirigió a mí y me pregunto.

-          Me gustaría hacerte unas preguntas a nivel personal, pero quiero un lugar mas intimo, ¿Podemos ir?

-          Claro, vente conmigo que te voy a enseñar las maravillas de la naturaleza.

Le agarre de la mano y me lo lleve a mi cuarto. Tras pasar la puerta, le di un beso y le pregunte si quería tomar algo, me dijo que no bebía y entonces comencé a desnudarle al mismo tiempo que le preguntaba.

-          Bueno tú dirás lo que quieres preguntarme, te escucho mientras pasamos un rato agradable, te parece?

-          Veras, me dijo, es la primera vez que vengo, no sé si en realidad me gustan las mujeres o los hombres y quiero que me asesores.

-          Bueno chico, es un poco difícil lo que me preguntas, pero te voy a contar mi historia y tú decidirás después lo que quieres ser.

Comencé a contarle mi historia, como me engañaron, lo que me obligaban a hacer y mi operación lo que me hicieron.

-          Hay hombres que les gustan los hombres y hay hombres que les gustan las mujeres, a mí siempre me gustaron las mujeres pero tras lo que me hicieron he tenido que adquirir el rol de medio hombre medio mujer, me gusta joder a una mujer, pero tras lo que me hicieron me gusta que me den por el culo, yo no quería tener estas tetas, que en si no tienen ninguna función natural, solo la de provocar la sensualidad, mía y excitar a que las quieran tocar, ¿tu las quieres tocar?

-          Bueno si me dejas.

-          Claro que te dejo, para eso están, venga anímate.

Se acerco y sus manos temblorosas agarraron mis pechos, los froto, acaricio y beso, incluso succionó los pezones tal vez  para recordar los momentos en que su madre le daba de mamar.

-          No sé si lo sabrás, pero algunas de las personas como yo, con el tiempo se operan definitivamente, una operación que se llama vaginoplastia, consiste en quitarles el pene y con el hacerles una vagina, esa operación es irreversible, una vez hecha no se puede volver a otras y queda convertido en mujer, aunque no podrá tener hijos. Yo no pienso hacérmela. Ahora si quieres saber lo que se siente podemos hacerlo y tu decidirás.

-          Bueno, quiero probar.

-          Bueno pues para empezar haremos un 69, sabes lo que es?

-          No.

-          Es lo siguiente mientras yo te la chupo, tú me la chupas, nos tumbamos en la cama y empezamos.

-          De acuerdo así.

-          Perfecto yo me tumbo en la cama y tú te pones encima mía yo meto tu pene en mi boca y tu el mío en la tuya y trabajas con él como si fuese un helado, al mismo tiempo, yo te voy a lubricar tu culo para penetrarte después no te asustes, si te hago daño me lo dices.

Entonces nos pusimos en faena, su pequeño pene con mi mamada crecía bastante, no obstante se le notaba que era virgen en todos los sentidos, mis lambetadas hacían que creciese y cuando me di cuenta estaba eyaculando en mi  boca, había sido una eyaculación precoz sin darme tiempo a mí a calentarme. Nos desacoplamos y le embadurne su culo bien, a conciencia, le mande que se pusiese de rodillas y me coloque a sus espaldas, al agarrarlo por las caderas me dijo.

-          Por favor no me haga daño.

-          No te preocupes no te enteraras.

Aplique la técnica de Omar, acariciándole toda la espalda, las nalgas los testículos el cuello, su esfínter respondía a mis caricias, aprovechando para ir introduciendo mis dedos uno a uno con el fin de dilatarlo lo máximo posible, cuando vi que ya estaba preparado, me acerque y colocando mi pene en su esfínter este lo absorbió como si de un espagueti se tratase y le dije.

-          Chaval, ya está dentro, ahora me moveré y sentirás un pequeño dolor y después placer.

Comencé con mis movimientos de mete y saca haciéndolo en un principio despacio pero aumentando la velocidad paulatinamente hasta que me dijo.

-          Noto algo muy grande dentro de mí que golpea mis tripas, que es?

-          Es mi polla que está a punto de reventar y te llenara el culo, te gusta?

-          Bueno no sé explicarlo, me dijo

Y en eso eyacule en su interior. El chaval no mostro ningún gesto ni de placer ni de dolor.

Cuando lo solté, le dije que ahora era el que tenía que entrar en mi culo, le dije que hiciese todo aquello que yo había hecho, como buen alumno lo hizo a la perfección sin tener que repetirle las indicaciones, me puse en pompa y él se acerco, cuando me di cuenta ya me había penetrado, su pene, era tan delgado que no había sentido la penetración, mi esfínter lo agarro y el comenzó a moverse al cabo de unos minutos había descargado en mi interior. Se desacoplo, y nos fuimos a la ducha. Lo duche, a conciencia y le hice una pequeña mamada al final me dijo.

-          Prefiero ser un hombre y joder a las mujeres, lo que hicieron contigo y tus compañeras es una canallada, me has abierto los ojos y tenemos que pensar que tanto los hombres como las mujeres hemos sido creados para compenetrarnos en todos los sentidos y en especial la procreación. Gracias por tus consejos.

Me dio un beso y se marcho, no me dejo propina, pero yo quede satisfecha evitando que un muchacho cállese en manos de unos desalmados.

Continuara……

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