MOMENTOS DE OCIO - En casa de Javi (parte 2)

Continúa la historia entre Javi y Anna, con más morbo entre los protagonistas que se inició con el anterior relato: MOMENTOS DE OCIO- En el Centro Comercial (parte 1)

Unos minutos después estábamos en la cocina colocando la compra que Carmen había encargado a su hijo y una vez terminamos le dije a Javi que después de una tarde tan agitada necesitaba tomar una ducha para refrescarme y quitarme los restos de sudor y semen.

― ¿Me puedo dar una ducha?

― Claro que si Anna. Tú misma, estás en tu casa. Ya sabes dónde está el baño.

― ¿Cómo? ¿No me acompañas? ― le dije mirándole con cara de niña maliciosa.

― Eehh …si …claro, ven, ven… ― y antes de terminar la frase ya caminaba, de forma cómica, por el pasillo sacándose la camiseta por la cabeza y chocando con el marco de la puerta.

― Pero mira que eres payaso. Pareces un crio…jaja ― con sus tonterías me recordaba constantemente que casi tenía más de niño que de hombre, haciéndome sentir como una “asaltacunas”.

― Sí, soy un crio, ¡un crio de teta! ― me contestó ya dentro de aquel gran cuarto de baño, del cual mi amiga Carmen estaba tan orgullosa.

― Menudo pastizal se dejó tu madre en este baño, siempre he tenido ganas de probar esa bañera dúplex con hidromasaje. ¡Es alucinante!

― Ya sabes que la debilidad de mi madre es su cuarto de baño, a veces creo que lo quiere más que a mí. Relájate, ya verás que baño más bueno te preparo ― dijo Javi con una sonrisa en los labios, mientras abría los grifos de la bañera y regulaba la temperatura en el selector.

― Pienso darme un baño relajante completo, antes de irme a casa ― le conteste deshaciéndome de mi camiseta y quedando con  mis tetas apuntandole.

― Joder, ¡que tetas tienes tía! ― dijo abriendo los ojos como platos ― antes no me ha dado tiempo a comérmelas bien comidas, pero ese cabrón te las ha chupado como si las tuvieras llenas de vino, joder que vicio tienen ese par de pezones.

― Mmm, ya veo que te gustan, ¿ pero no te habrás puesto celoso antes, verdad ? serán tuyas cuando las desees, tonto… además, ya verás que sirven para más cosas que para comérselas ― y guiñándole un ojo baje la cremallera de mi falda para dejarla caer al suelo.

― Mmm… las estoy deseando ya ― me contestó, mientras se acercaba y agachando su cabeza se dirigió hacia mí, para chupar el pezón de la izquierda con su boca mientras apretaba el de la derecha con su mano.

― Vamos, vamos… deja que me meta en la bañera y me refresque primero un poco ― le dije dándole una palmada en el culo y separándome de él.

― Quítate también esa ropa y metete conmigo, vamos ―le dije mientras ponía un pie dentro de la bañera.

Me senté y tomando una gran esponja natural, la sumergí en el agua. Comencé a mojar y a acariciar mi cuerpo con la esponja mientras Javi terminaba de desnudarse dejando aparecer su pene nuevamente erecto. Me fascinaba aquella facilidad de erección propia de su juventud y me hacía sentir realmente cachonda el saber que yo era la causante de aquello. Me hacía sentir joven de nuevo.

Javi entró en la bañera y abrazándome por detrás, me rodeo con sus brazos, agarrando mis tetas mojadas y apoyando su rígida polla contra mi culo.

Yo eche mi cabeza a un lado ofreciéndole mi cuello y él no dudo un instante en acercar su boca para comenzar a besarlo y lamerlo. Una de sus manos descendía por mi vientre en busca de los labios de mi coño, la otra continuaba amasando mi teta izquierda y pellizcándome el pezón.

― Me encanta el sabor de tu piel, mmm…estás salada ―dijo susurrándome al oído, mientras sus dedos acariciaban la entrada de mi sexo, abriéndome los labios para que el agua entrase en mi coño.

― Me están entrando unas ganas locas de meterme entre tus piernas  y comerte este coñito tan rico.

― No suena mal la propuesta, veamos si sabes usar esa lengua para algo más que para hablar.

Me deshice de sus brazos y sentándome en el borde de la bañera, me abrí de piernas mostrándole a Javi mi coñito totalmente expuesto, listo para ser catado, mientras con mis dedos le hacía señas indicándole que se acercase en busca de su comidita.

Rápidamente se arrodilló frente a mí y acercando su cabeza a mi entrepierna  saco su lengua para recorrer toda mi raja desde abajo hasta llegar a mi clítoris, donde se detuvo por unos momentos propinándole varias lamidas y sorbiendo entre mis labios, antes de separarse y dirigirse hacia mí, con cara de salido.

― Joder que rico esta, voy a comértelo entero hasta que te corras en mi boca.

Javi comenzó a acariciar los labios de mi coño con sus dedos mientras su lengua se dedicaba a lamer mi clítoris que cada vez estaba más hinchado. Yo estaba muy mojada y no del agua precisamente, me reclinaba hacia atrás apoyándome contra las baldosas, mientras me acariciaba las tetas y pellizcaba mis duros pezones. Ver a Javi comiéndome el coño en la bañera de su madre, añadía ese plus de morbo a la situación.

― Mmm… no se te da nada mal, no es el primero que te comes …mmm…joder que ric…siii….sigue…mmm….que bueno…cabrón ¡¡¡

― Jajaja…que zorra eres Anna, te estas deshaciendo en mi boca…mmm…pero…puedo hacerlo mejor, ahora veras ― me contesto introduciendo dos de sus dedos en mi coño y presionado con la otra mano sobre mi vulva, empezó a friccionar la pared interna de mí sexo, en la zona posterior del clítoris, justo en ese punto…mmm…encontró mi pu…punto….. joderrrr…  con un rápido movimiento metiéndolos y sacándolos mientras no dejaba de lamer y chuparme el clítoris.

― Joder con el niño ….sigue…sigue así …..aaghh, joder…no pares ahoooraaaa…― le dije mientras le agarraba del brazo, sin saber si detener aquello o evitar que me dejase a medias.

― Mmmm, que preciosa estás… ufff, como chorreas , zorra.

Introdujo un tercer dedo en mi coño aumentando aún más el ritmo y haciendo que el baño se llenase de ese ruido tan auténtico y morboso, ruido de chapoteo entre las piernas,  mientras yo no paraba de contorsionarme  ante el torrente de placer que estaba invadiendo mi cuerpo.

― Sigue, sigue, sigue así, más rápido…joder….joder… mmmm… no pares….aghhh, no pares, no pares que me corro.

― Vamos Anna córrete….―chop… chop… chop―….quiero que me lo des todo en la boca...mmm que bueno, vamos córrete zorra, córrete para mí.

― Aaaaaaahhggg….jodeeeerrrr. (1er orgasmo)

Un calambrazo me recorrió el cuerpo haciéndome levantar el culo del borde de la bañera, apoyando mis manos en la cerámica y haciendo fuerza al tensar mi cuerpo. Me estaba corriendo como una loca,  con intensas contracciones en el coño y temblores en las piernas, mientras salpicaba la cara de Javi, lanzándole el chapoteo de mi corrida.

Él intentaba recoger con su boca todo aquel líquido que manaba  de mi sexo, de forma descontrolada. Una vez repuesta, volví a recuperar el aliento.

― Mmmmm…. Joder que gusto…ufff…. que corrida más rica….nunca me había corrido así…― dije con las últimas contracciones, mientras mi cuerpo se recuperaba poco a poco del intenso orgasmo.

― Guaaau… Anna, menudo “squirting” has soltado,  como una puta actriz porno…. ¡qué pasada!

Javi tenía una sonrisa de oreja a oreja…por lo visto nunca había conseguido que ninguna de sus novias, se corriese así.

― Vas a tener que limpiar bien esto cuando me vaya, o tu madre lo va a oler…jajaja.

― Descuida…mañana tengo todo el día. Ven vamos a la cama…¿a qué hora pensabas irte?

― No más tarde de las ocho y media, sino se van a preocupar.

― Perfecto, nos quedan algo más de dos horas aún….no pensaba dejarte marchar tan pronto, ¿sabes?

― Uyyy….que te veo muy suelto….jajaja.

― Anna, esto acaba de empezar…ya me irás conociendo ― y cogiéndome de la mano me sacó  de la bañera.

Me llevó a la habitación de su madre y me abrazó, bajando sus manos a mi culo y amasándolo con determinación. Sentía su dura polla palpitando sobre mi vientre, mientras su lengua me estaba haciendo una endoscopia bucal.

De pronto me dio la vuelta, me agarró por detrás estrujando mis pechos  con una mano mientras con la otra me cogía por el cuello como a un pato, y me empujo con fuerza sobre la cama de su madre, cayendo de bruces en ella.

Javi se lanzó sobre mi espalda y con sus rodillas me separó las piernas, metió su mano bajo mi sexo y con el dedo anular y corazón empezó a masturbarme de nuevo metiéndolos y sacándolos como si me follara con ellos.

― Joder Anna, me vuelve loco tu coño…siempre estas mojada…eres una zorra ―me decía al oído.

― Aaaahhh…ahhh…― yo no podía decir nada, solo gemía de gusto, el cabrón sabía usar sus dedos y yo seguía muy excitada por la corrida anterior.

Tenía toda la razón del mundo, era una zorra, solo las zorras se dejarían hacer todo lo que yo me había dejado hacer este sábado. Y más aún por un chaval de la edad de mi hijo, amigo desde la infancia,  el hijo de mi mejor amiga, y como un ahijado para mi familia.

― ¿Sabes una cosa Anna?...siempre he tenido una fantasía…y hoy tú la harás realidad…la de pajotes que me he cascado pensando en vosotras.

― ¿una fantasía?...¿nosotras?....¿qué fantasía es esa?....

― he soñado muchas veces que tú mi madre y tú, os comíais el bollo la una a la otra y que os follaba mientras os tenía atadas y con los ojos vendados….pero hoy serás mi madre, Carmen ¿quieres jugar?....¿quieres ser mi mamá?

― mmm….Javi eres un cabroncete…me estas excitando cada vez más…― y cambiando  el registro, empecé a interpretar mi papel de madre de Javi, el papel de Carmen.

Javi me dejó sola sobre la cama, mi coño palpitaba, sentía mis ingles húmedas por la excitación. Cerré los ojos y esperé a que Javi volviese. Mientras, pensaba en lo morbosa que era la escena que me había contado, por tratarse de mi amiga, por encontrarme donde me encontraba, por el morbo de la situación, de ser follada en la cama de su madre, por su hijo.

Pero al pensarlo de nuevo, vi la ironía inversa, caí en que Javi para mí era como mi propio hijo. Estaba tan absorta en mis pensamientos, que incluso empecé a masturbarme tumbada medio de lado con el culo algo levantado. De pronto, sentí como me agarraban por detrás.

― ¿Qué haces viciosa?...no puedo dejarte sola ni dos minutos…jajaja.

― mmm…empezaba a aburrirme ― dije con la voz de niña mala.

― No vas a aburrirte zorra…ahora no, ahora empieza el juego. ―dijo dando un cambio de voz a un registro más grave, esto empezaba a calentarse bien.

Y agarrándome con fuerza, me puso boca arriba sobre la cama y de una bolsa de deporte, sacó una cuerda de las que se usan para hacer rapel. Me la empezó a colocar alrededor de las muñecas, doblándola y atándola a uno de los extremos de la cabecera de la cama. Hizo lo mismo con la otra mano, y mis brazos quedaron abiertos en V. Mis pechos se le ofrecían impúdicamente.

Luego hizo lo propio con mis tobillos, y me ató a las patas de la cama. Quedé abierta de brazos y piernas, formando una X. Le observaba en pie con su gorda polla colgando como un badajo.

Abrió el armario de su madre y rebuscó en un cajón, sacó un pañuelo grande de seda vaporosa, tipo foulard.

Me levantó la cabeza con delicadeza y me lo ató, cubriéndome los ojos con él. Ya no le veía, solo intuía su presencia por sus movimientos sobre la cama y sus palabras. Los otros sentidos se me agudizaron, podía oír su respiración. Sentí sus dedos acariciándome el vientre, y mi piel se erizó al instante produciéndome una agradable sensación de placer.

― Mmm….se te ruboriza la piel, ¿estas excitada...mami? ― ¿es otro de sus juegos?...que imaginación más desbordante tenía Javi, pensé.

― Si hijo…mmm, tu mami está muy caliente.

En medio de ese mar de sensaciones nuevas, noté como Javi se colocó entre mis piernas y empezó a recorrerme las comisuras de la boca con la punta de la lengua, mientras más abajo sentía como su glande me rozaba los otros labios.

Mi cuerpo se arqueó, separando la espalda del mullido colchón, en busca de su verga. El garrote de Javi se fue haciendo sitio y empezó a entrar y salir de mi encharcado coño, mientras mis manos trataban infructuosamente de soltarse de las cuerdas que me ataban a la cama.

Deseaban agarrarse a ese joven y prieto culo, no podía hacerlo y estar atada y a su merced aumentaba mí excitación.

Javi recorrió con sus manos mis brazos,  hasta llegar a mis muñecas y me agarró con firmeza, al tiempo que dejó caer sus caderas sobre las mías, obligándome a someterme a aquella representación de dominación.

Empezó a mover sus caderas rápidamente, rítmicamente, dando duros golpes de pelvis.

Podía sentir su glande empujando mi cérvix. El duro miembro de Javi, me estaba violando, o más concretamente estaba representando que violaba a su madre, atada a la cama. Esa idea me invadía la mente, mientras sentía su polla hinchada llenándome el coño,  despertando mi excitación a cotas muy elevadas y provocándome otro orgasmo. Mi hinchado y distendido coño, volvía a ser, un mar de jugos. (2º orgasmo)

― Veo que te está gustando …zorra… ¿te han violado alguna vez?...

― No…nunca aaaahhh― dije mordiéndome el labio inferior, al tiempo que otra réplica de orgasmo algo más leve me retorcía el cuerpo.

― ¿no?....pero seguro que lo has  deseado….verdad ….perra….pues hoy te está violando tu hijo… hoy eres mi puta, ¿te gusta como muevo mi polla en tu cuño mama?, si…te está gustando, puerca… se te nota en esa cara de vicio que pones…jajaja.

― Javiiii….mmm…Dios, porque me tratas así.

― Porque todas sois unas cerdas, parecéis decentes y mojigatas, pero cuando os meten una buena polla os volvéis en unas putas viciosas, sin vergüenza ninguna….no sois más que conejas.

Mordiéndome los labios traté de aplacar esos anormales deseos que se me agolpaban en la mente, de deseo, vicio y  sumisión hacia un chico de la edad de mi hijo. Javi era como un hijo, para mi.

Lapsus de razón y culpabilidad, me invadían por momentos, pero en cuanto sentía como me llegaba un espasmo de placer se me desvanecían de la mente. Me preguntaba ― ¿cómo es posible que haya llegado a esto?, ¡me está violando!, lo estoy disfrutando, esto ha dejado de ser un juego, ¡no puedo sentir esto!, no, no puede ser―.

Ahora me sentía sucia y caliente, mi respiración era entrecortada y el intermitente taladrar de esa descomunal verga, me había llevado a otro delicioso orgasmo. Desde el fondo de mi ser un apagado grito escapó para dar fe del inmenso placer que sentía. Estaba tan extasiada que ni me percaté de que Javi me había desatado los tobillos y me había doblado las piernas, poniendo mis rodillas a la altura de mis hombros, atándome los pies junto con mis muñecas al cabecero de la cama. Cuando me di cuenta era ya tarde.

― ¿Qué pretendes Javi?

― Lo que estás deseando, toda la tarde, ¡puta!...que te rompa el ojete a pollazos. Joder si te viese tu hijo así. Se cascaba una paja en tu cara y te follábamos a dúo sin pensarlo. Te la meteríamos doblada por el culo… ¿eso te gustaría verdad?

― Pero, como te atreves sinvergüenza, ¡desátame!….esto se ha acabado ya, me quiero ir.

― Ni de coña Anna, ahora, ya eres mía. Haré contigo lo que me plazca, eso te pasa por ser tan puta. Sé demasiadas cosas y pienso aprovecharme, es más, vas a ser tu misma la que venga a buscarme cada día para saciarte de polla…porque en casa, tu cornudo marido, uuy…disculpa por ser tan grosero. Es  Joan, tu querido y fiel esposo…,ese picha floja, ¿no te tiene bien atendida?.

― Eres un cabrón, como se entere tu madre de esto, te arrancará la piel a tiras.

― ¿Tú crees ?....yo creo que va a ser a ti a quien se la va  a arrancar. Pero se me han ocurrido algunas ideas, y tengo planes para ti, tú familia y mi madre….y  tú me vas a ayudar, y creo que hasta vas a disfrutar haciéndolo.

― Eres un hijo de puta...

― Un hijo de puta, al que no te ha importado una mierda seducir y calentarle la polla hace unas horas, zorra.

Plasss…Plasss

― !!Tienes un buen culazo¡¡ ―me dijo dándome unos fuertes azotes en el culo― !! Plaaaaaasss ¡¡¡ ―me das un morbazo tremendo ¡¡

Estaba más dolida, por el chantaje que me estaba planteando, que por las nalgadas que me daba. Pero la realidad es que tenía toda la razón, soy muy puta…y después de probar su rabo, creo que ya no hubiese renunciado a él. Mi naturaleza siempre me puede.

Dicho esto, Javi se arrodilló frente a mis expuestas nalgas y me dió dos azotes más, uno en cada cacho, esas si me escocieron. Apoyó sus manos en mis muslos , muy cerca de las ingles y tiró de la piel hacia los lados, abriéndome el coño de par en par. De nuevo, se abalanzó sobre mí taladrándome el coño con la lengua rígida  como un dildo de goma.

El hijo de puta, sabía usarla. Para ser tan joven el muy cabrón no tenía nada de inexperto. Me estaba follando con la lengua, literalmente.  Volvía a sentir mariposas en el estómago. Sorbió de mi coño los jugos que babeaban. Y bajo con su lengua en busca de mi ojete. Me la clavó perforándome con su hábil dardo, y arrancándome gemidos de placer.

― Menuda guarra eres Anna, te juro que tú hijo alucinará contigo….mmm

― No…mi hijo no, ni se te ocurraaahhhhaaammmm… ― volvió a meter su lengua en mi culo mientras me pellizcaba el clítoris. ―no se lo cuentes por…por lo que …..aaamm…más quieras. ―le respondía entre jadeos.

― Descuida, no voy a ser yo quien se lo cuente…jajaja….!! Plaaaaaasss ¡¡¡

Se incorporó apoyando su vientre sobre mi coño, y cogiéndome con ambas manos la cara por las mejillas, me dijo.

― Bésame mami, dame un beso guarro…cómeme la boca y bébete tus jugos.

― No…déjame ir Javi…tengo que volver a casa, se hace tarde. Te lo suplico.

― Bueno eso depende de ti, quiero que me pidas que te folle…. bésame y pídemelo, y no seas tan cabezota. Lo estás deseando, lo veo en tus ojos, no puedes ocultarlo.

Y sin darme oportunidad a pensarlo, metió dos dedos en mi coño y me pajeó con una intensidad que no pude vencer. Y caí en sus redes. Alcé la cabeza y busque su boca con la mía. Y le comí la boca con todo. Nuestras lenguas eran como dos esponjas que se nutrían la una a la otra, cuando uno rebañaba todo lo que encontraba a su paso, luego el otro volvía para recuperar todos los jugos, que iban pasando de una boca a la otra, sedientas de sexo. Sentía el sabor de mi sexo en su boca y eso me ponía cada vez más caliente. Deseaba su polla de nuevo en mi interior, antes de volver a casa.

Me dio un beso en el cuello al tiempo que plantó su manaza en mi culo. Y me susurró al oído.

― ¿Te gusta mi polla Anna?

― Si…

― ¿La deseas?

― Sssiiii

― Dime cuanto la deseas…dime como la deseas…donde la deseas ….vamos Anna…dilo…

― La deseo…siii…te deseo….quiero que me des toda tu polla …que me folles hasta que te corras…quiero sentir tu leche en mi coño.

― Eso es princesa…así…sírvete tú misma.

Javi me fue desatando lentamente, mientras friccionaba con su polla mi sexo e introducía furtivamente su gordo glande y lo volvía a sacar de mi coño. Provocándome una excitación que cada vez era más incontrolable. Mis caderas se movían buscando su polla, cada vez que conseguía engullirla en mi coño, Javi volvía a sacarla….llevándome a la locura más absoluta.

Cuando sentí mis manos y pies libres, mis piernas rodearon su cintura presionando sus riñones con mis muslos, para evitar que pudiera escapar. Y mis brazos se asieron a su cuello como un náufrago a un madero.

Se me retorcieron los dedos de los pies cuando la sentí por completo en mi interior, llenándome el coño, empujando mi cuello uterino. Ese pollón joven y vigoroso, que no se cansaba nunca. Que siempre estaba a punto para fornicar mi viciosa carne.

Me vine como nunca antes, sintiendo tras de mí las violentas y rápidas estocadas de esa carne dura. Todavía en el remanso de mi nueva corrida. ¿la tercera?...¿la cuarta?... ya había perdido la cuenta. Seguía sintiendo el golpetear de los huevos de Javi contra mis nalgas, momentos después con el cuerpo como de trapo, dejé que mi “hijo-violador”, me cambiase nuevamente de posición. (3er orgasmo)

― ¿Te gusta cómo te follo, eh?...¿te gusta mi rabo Anna?...

―  sí, si me gusta…me guuustttaaa…no pares cielo, no pares…me estoy volviendo adicta a tu polla…me vuelves loca, cabrón.

― ¿quieres mi leche?

―  sí…dámela …dámela…mi amor…

― Solo si me prometes una cosa.

― Lo que me pidas …lo que quieras…pero no dejes de follarme nunca….mmm

― Me correré en tu coño, pero te iras a tu casa sin lavarte, con el coño lleno de mi semen, harás la cena a tu familia y te acostarás con tu cornudo esposo, sintiéndote repleta con mi leche, te llenaré de lefa el culo y las tetas y luego me limpiarás la polla con tu preciosa boquita de ramera. Cuando llegues a casa le darás un beso morboso y caliente a tu esposo. Quiero que sientas como te mojas al saber lo cerda y viciosa que eres, al entrar en tu casa.

― Eres un …un demonio, hare lo que me pidas, pero dame duro…fóllame por lo que más quieras.

Javi, se levantó de golpe sacándome la polla, del coño. Me agarró como si fuera una muñeca y me puso como una perra en celo, en la orilla de la cama, con las nalgas expuestas, apuntandome con el culo hacia el techo, en el cuarto de su madre.

Tenía las tetas pegadas al colchón, las fuertes manos de Javi, me agarraron las mías para unírmelas en la espalda, inmovilizándome. Volví a sentir que el largo badajo se adentraba en mi coño abierto y encharcado. Me resigné a una nueva batería de pollazos, los esperaba y los deseaba.

Estaba preparada para las estocadas, y cuando empezaron, las acompañé con mis jadeos de placentero dolor, de sumisa …de jubileo,  acompañando las arremetidas de Javi, con apagados gritos…

― ahhh, ahhh, aaaahhh.

La nueva cogida se me hizo larga e interminable, pero la disfrutaba con locura…los orgasmos me venían uno detrás de otro, sin cuartel…sin darme tiempo a recuperarme del anterior…era un interminable orgasmo. Y tan intenso como los anteriores.

Nunca supe cuántas veces me vine, cuántas veces mi coño palpitó y mi pecho se agitó por la intensidad de las sensaciones, hasta que, cómo sumida en un mar de placenteras oleadas, me percaté de que la polla de Javier me abandonaba, provocando que los flujos y babas de mis corridas, se me escurrieran por las piernas.

― Será posible….joder que corrida, en mi puta vida he visto a una tía correrse así… , joder que hija de puta!!!...¿no paras nunca de jadear?...me has puesto a cien.

Yo levantaba el culo buscando su polla. Casi no podía respirar, me faltaba el aliento…pero Javi estaba ya a tope y quería descargar, sin darme tiempo a reaccionar, la descomunal cabeza de su polla presionaba el anillo de mí ano.

― ¿qué?... ¿quieres que te rompa el culito?

― no…no…Javi, me vas a romper el ano… ¡no, para!...¡por el culo no!

Pero estaba tan agotada que no pude detenerle.

― Relájate …no hagas fuerza, te va a entrar sola….ya verás.

Ni que hubiese querido, no tenía ya fuerzas para resistirme, así que me deje llevar. Sentí como Javi dejaba caer una buena cantidad de espesa saliva en la raja de mi culo, que fue escurriéndose hacia abajo. Javi recogió sus babas con la punta de su polla y la esparció por mí ano mientras me ordenaba  separarme las nalgas con las manos.

Apoyo sus manos en mis riñones y empujando, empujando, fue metiendo centímetro a centímetro su gorda polla en mí recto. Me dolió unos segundos, mientras la estuvo empujando y sacando.

Pero una vez la tuvo alojada completamente dentro de mí.

― ¿Ves como no ha sido tan difícil? …― me decía al tiempo que se apoyaba en mi espalda para agarrarme las tetas por debajo y estrujármelas.

Me susurraba, guarradas al oído, me decía palabras soeces, que me estaban excitando de nuevo.

― ¿quieres que te folle como a una perrita?....¿quieres sentir como te lleno el culo de leche?...pídeme que te sodomice como a una esclava… dime lo que quieres …dime lo puta que eres…que solo quieres que te folle mí polla…que solo me vas a obedecer a mí a partir de ahora, que tu culo me pertenece…y me lo puedo follar siempre que me apetezca, donde me apetezca y cuando me apetezca. Dilo.

―siii…siii, fóllame soy tuya, soy solo tuya, tu esclava…lléname con tu leche, sodomízame, dame por culo siempre que quieras.

Javi, mantenía su polla tiesa en mi recto, sin moverse, yo cada vez estaba más cómoda, el dolor inicial había desaparecido y un extraño deseo me invadía. Necesitaba sentir su polla en mi culo, sentirla dentro de mis entrañas violándome, jodiéndome de la forma más guarra y sucia posible.

―  Mueve tu culo…― me dijo.

Javi se levantó de sobre mi espalda y me agarró por los hombros y el cuello y me puso de rodillas.

―  Sodomízate tú misma, a qué esperas. Haz que me corra en tu vientre.

Javi me agarraba el antebrazo derecho, con su brazo izquierdo por debajo de mi brazo izquierdo, inmovilizándome la espalda, y me decía ― mueve el culo, vamos nena, mueve ese tremendo culo que tienes―  mientras con su mano derecha me pellizcaba los pezones y descendía a mi sexo para frotarme el clítoris, luego me abría la boca con la mano llena de mis flujos y me la metía casi por completo provocándome arcadas. Hacía que soltase gran cantidad de babas, que luego esparcía por mi cara y pechos.

Javi estaba tan excitado y fuera de sí, que empecé a mover mi culo masturbándole  la polla con la presión de las paredes de mi ano y esfínter. Me sacaba su polla por completo y me la volvía a insertar, sin darle tregua.

― Anda cabrón…destrózame el culo, fóllate a tu mami…dame polla …vamos Javi…fóllame más duro ¡¡¡ ― le decía, provocándole.

Mientras sentía como aumentaba el ritmo de sus caderas y resoplaba en mi nuca. Aflojé el cuerpo, y la verga de Javi ganó más terreno y el gordo capullo entró por completo arrancándome un doloroso grito que no le hizo retroceder.

Javi empujó más, su garrote se fue adentrando en mí intestino hasta que la base de su polla chocó contra mis abiertas nalgas. Suspiré dolorida, resignándome a lo que quisiera hacer conmigo.

Mi culo se distendió por completo, Javi me empujo la cabeza contra el colchón y tirando de mis caderas me situó de rodillas en el suelo, con los pechos y la cara contra la cama. Puso un pie en el suelo y con el otro encima de la cama me piso el pelo inmovilizándome, y acercando el dedo gordo de su pie a mi boca, me dijo.

―  Chúpalo ¡¡…estoy a punto de correrme…puta ¡¡¡

Sus palabras, la situación de mi total sumisión hacia él me había sorprendido. Con su cambió de actitud y experiencia tratando a una mujer, dominando mi voluntad, jugando con mi cuerpo a su antojo. La extraña urgencia de sentirme llena de su semilla, me llevaba a un nuevo orgasmo. Y me llevó hasta el séptimo cielo cuando el duro garrote de du polla me empezó a llenar de espesos chorros el intestino.

Las contracciones de su miembro se prolongaban dentro de mí, llenándome de líquidos y placer, hasta que aquello que estuvo tanto tiempo erecto, se fue desinflando como un suflé, sacándola  morcillona de mí dolorido ojete, dejándome el culo como el hoyo 9 de un campo de golf, tremendamente abierto.

Javi me soltó y yo me recosté sobre la cama desvanecida por completo, pero tremendamente satisfecha y saciada. De pronto, me sobresalté al escuchar el sonido de mi teléfono.

Ya eran cerca de las nueve, y en el teléfono vi el nombre de “Joan”, lo primero que hice fue buscar mis bragas, pero no las encontré, nerviosa cogí el teléfono.

― ¿sí?  ¿diga?

―  Hola amorcito, soy yo, tu maridito, ¿te ha ocurrido algo?.

― No, no nada…que se me ha hecho tarde en el centro comercial…― Javi me hacía señas mientras hablaba, pero yo no acababa de entender que quería.

Javi me agarró por el cabello le hizo un moño con las manos y me acercó su polla a los labios mientras tenía a mi esposo al otro lado de la línea. Javi sonriendo empujo su picha en mi boca, y me hacía gestos para que continuase con la conversación y le mamase la polla.

Yo tenía su polla cogida con una mano, mientras se la lamía y chupaba. Y con la otra sujetaba el móvil y trataba de mantener una conversación coherente con Joan.

Finalmente, Javi me cogió el móvil y puso el altavoz en manos libres, accionó el mute y mientras oíamos a Joan como hablaba, me dijo.

― Dile que llegarás en quince minutos, que mira por donde, me has encontrado en el centro comercial y que me has invitado a cenar, porque Carmen no está en casa y te ha dado lástima que estuviese solo. Además mañana tu hijo y yo tenemos partido de baloncesto.

― No, no me pasa nada….glooof…glooof…esto me encontré a Javi en el centro comercial, ahora llegamos…dame quince minu…fllopsspsshh….fllosppsshhh….minutos…y estamos en casa.

― ¿Dónde estáis…se corta la comunicación?....se oyen ruidos extraños….

― Yo te oigoff…ffbien….seffrraaa la lifneaaa …que se pierde ….defeee ….ggluuuffggghhss….ser el parggging.

― Bueno tranquila no pasa nada, mientras, voy a pedir unas pizzas, así cuando llegues no tendrás que hacer la cena.

Javi tenía metida toda la polla en mi boca, estaba a punto de toser y atragantarme con mis propias babas, cuando Javi cogió el móvil y habló con mi marido.

― Hola Joan, soy Javi…es que Anna se va a poner a conducir…ahora venimos, oye dile a Roger, que vaya preparando el “Call of Dutty”, que lo voy a machacar…jajaja.

― Claro, claro, descuida que ya se lo digo…el otro día me dio una paliza…¿sabes?...jajaja

― Vaya…jajajaaaahhm….Perfecto… tengo unas ganas tremendas de vaciarle todo el cargador de mi metralleta,  entre ceja y ceja….jajajaaaa….aaahhhh…aaahhhh…― Javi se estaba corriendo en mi cara y pelo, mientras le masturbaba la polla sobre mi frente, le lamía los huevos y los chupaba sonoramente, estirando su escroto y sintiendo como sus testículos daban botecitos en mi barbilla mientras se vaciaban, por última vez antes de irnos.

― Vale …jajaja…ya se lo digo. Pero como sois los chavales de hoy día, solo pensáis en jugar a la Play. Yo a vuestra edad los sábados salía a ligar con las chavalas ¡¡¡

Cuando Javi colgó, me dijo.

― Menudo pringado. Si supiera lo que hacen hoy en día los chavales de mi edad. Venga te voy a echar una foto con el móvil, y me la voy a enviar por whats´up….jajaja….quiero tener un recuerdo de mi puta…. con mi polla en tu cara llena de leche.

― Javi …!! no ¡¡… !! no me hagas una fooo…―clic― … to ¡¡

― Mmmm….has quedado preciosa….jajaja

Continuará….