Mojándome las pantys

Hacerse la paja mirando travestis es hermoso si además sentís orgasmos como puta

Mojándome las pantys

Después de dar unas vueltas en el auto mirando travestis, me fui al monoambiente que tengo sólo para pajas (de vez en cuando entra alguna travita, incluso una puta, siempre y cuando acepten pajearme).

Puse un video porno pero me aburrió a los 5 minutos, entonces prendí la computadora y revisé el correo. Ningún mensaje caliente. Entonces comencé a recorrer las páginas de shemales; ¡ahora si me empecé a calentar!, la pija se puso más o menos dura, recuerdo que me gustaron las fotos de unas ladyboys,  y me salieron algunas gotitas preseminales, las cuales pasé por mis labios. Estaba desnudo, pero me pareció que no debía acabar así de ese modo. Entonces me levanté y fui al placard.

En un costado hay cinco cajones, y los ordené del siguiente modo: en el primero, superior, guardo mi ropa interior masculina. En el segundo, revistas pornográficas (no hay más de 20, muchas debo tirarlas a la basura por la cantidad de leche que vuelco sobre las fotos). El tercer cajón guarda bombachas y tanguitas. Compradas por mi hay 7: una tipo hilo dental por detrás de color blanco, otra parecida, negra; dos bombachitas de algodón, tipo adolescente; otra de color rojo, de seda, como pantaloncito; una bien cavada, violeta,  y la última es una que debe ser para minas muy conchudas, pues es grande por delante pero con un hilo por detrás. Esta es la que más me gusta pues me contiene y aprieta bien las bolas y la verga, y se mete lindo por detrás. Después tengo, hasta el momento, 16 bombachas ajenas. Son de las travas y chicas que me las dejaron después de culear. A estas nunca las lavé, y las usó para olerlas y pasármelas por la pija y limpiarme las acabadas.

En el cuarto cajón guardo 3 medias de mujer, 3 pantys y 2 corpiños. Nunca los usé, no se porqué.

En el último cajón, el de abajo, están los juguetes: un consolador negro de goma de 24 x 5, el cual nunca me lo metí entero en el culo. Un consolador de acero de 16 por 3; otro de madera blanda, de 13 x 3, y unas bolitas chinas. Casi nunca los uso, pues prefiero las zanahorias y los pepinos, que están en la heladera. En algunas ocasiones, cuando llegan chicas con conchita o pene que aceptan la onda pajera que les propongo, les muestro los juguetes y se los meto para hacerlas acabar.

Abrí todos los cajones y medité que usaría para la paja. Y entonces se me ocurrió que nunca me había puesto las pantys. Saqué una color piel, muy suave, y luego de algún esfuerzo (no tengo pies ni piernas de mina) me cubrí con ella. Ya la tenía más dura que mirando porno.

Fui a la heladera y elegí una zanahoria de 12 centímetros de largo, finita en la punta y 4 centímetros en la parte gruesa; después de lavarla, la puse 20 segundos en el microondas y luego la unté en crema.

Así me fui a la cama de dos plazas y puse un video de una puta rubia que era cogida por dos travestis hermosas.

La pija empezó a hincharse dentro de las pantys, ¡la sensación era hermosa!, así de ese modo me coloqué la verga entre las piernas y la zanahoria en el culo, sin meterla, y empecé a moverme; a los pocos minutos tenía los muslos  mojados por el precum, el glande gigante, rosado brillante, y las pelotas duras! No se que movimiento hice, pero la cuestión es que la pija se me fue para atrás, y por la fuerza de los muslos, el prepucio quedó tirantísimo, dándome una puntada, para inmediatamente sentir sólo placer como orgasmos, sin acabar, mojándome cada vez más.

Las medias estaban pegajosas, y seguí así rítmicamente, mientras veía en la pantalla del televisor como la puta recibía la pija de la trava rubia por la concha y la de la morocha entrando por el culo. Los tres jadeaban, y yo era el cuarto, hasta que aumenté los movimientos para coincidir con las acabadas de las hermosas tetonas con pija.

Acabé con varios chorros, dentro de las medias, exactamente sobre la pierna izquierda; apreté los muslos sobre mi pija y gocé las olas de gozo que se iban apagando lentamente…

Ahora que he descubierto este modo espléndido de pajearme, quiero encontrar una travesti de lindas piernas y pija grande como la mía para refregarnos las vergas con las pantys puestas y acabar ella y yo, encastrándonos en lo más hermoso que tiene un hombre y una nena con pene.**