Modelo ocasional (2)
Continuo con la descripción de una maravillosa mañana de verano.
Ante todo daros las gracias por los comentarios recibidos, me han halagado mucho.
Como recordareis de la 1 parte Víctor estaba tomando la medida precisa desde mi rodilla hasta la ingle mientras mi marido estaba en el comedor.
Mi situación era incómoda porque por un lado me gustaba sentirme "deseada" por un hombre que no fuera mi marido aunque este fuera un señor mayor pero por otro lado nunca se me había pasado nada de esto por la cabeza, pero para acabar de descentrarme mi marido estaba presente y no decía nada al respecto.
La mano de Víctor estaba apoyada en mi ingle rozando los pelillos que se escapaban de mi braguita, lo cual me estaba excitando sobremanera.
En un momento dado José se acercó y colocando su mano en la otra pierna le pidió la cinta a Víctor para medir la distancia que había entre las dos ingles .aquello empezaba a ser demasiado ya que dejó caer la cinta por encima de mis bragas y apoyada en mi coñito, yo al estar estirada solo podía ver sus caras, la de Víctor que se había agachado un poco para verlo todo más de cerca resumía su excitación.
Intenté no pensar, dejar la mente en blanco y esperar acontecimientos.
Espero que entendáis que dentro de mi había un conflicto de sentimientos, porque realmente halaga que alguien se fije en ti, por otro lado después de 12 años casada un poco de morbo siempre es bien recibido, pero aunque nunca había pensado ser infiel o lo que estuviera pasando en ese momento mi última opción era Víctor por su físico, pero en aquel momento había algo en él que me subyugaba, era como si tuviera necesidad de obedecerle, no se si me explico
Víctor le pidió a mi marido si podía acercarle otro bloc de dibujo que tenía a lo que José se levantó y fue a buscarlo a la mesa del comedor que quedaba un poco apartada, en ese momento noté como Víctor apretaba la parte inferior de mis braguitas y disimuladamente dibujaba mis labios sobre la tela de la braga.
Uffff, me estaba poniendo a mil aquel hombre.
Mi marido estaba tardando más de lo habitual, pero Víctor no quitaba ojo de su recorrido no me miraba, solo tocaba, apretaba, pero todo por encima de la braga.
Al volver José las manos de Víctor se separaron un poco de mi cuerpo.
En ese momento José me dijo
cielo, date la vuelta para que podamos seguir con la medición por detrás
me di la vuelta colocando mi cabeza entre los brazos de manera que no veía absolutamente nada, solo noté como volvieron a subirme la falda hasta la cintura y quedaba prácticamente desnuda y a merced de sus miradas, la situación era más "cómoda" que la anterior, me daba la sensación que el hecho de estar sin verlos era como si yo no estuviera presente.
A partir de ese momento solo me dejé llevar por la situación y sin saber quien era realmente con mucha dulzura noté como me subían las bragas hasta dejarlas prácticamente encajadas en mi culo (para que os hagáis una idea como si las hubieran convertido en un tanga sin serlo).
Noté que con la cinta métrica daban la vuelta a mi muslo por la parte superior y que en la operación me rozaban el coño justo en el sitio donde se unían los dos extremos de la cinta, aquello me gustaba, pero me preocupaba no saber quien era, pero como os he dicho antes el no verlo era como si mi cuerpo solo gozara pero mi mente no se sintiera culpable.
Luego sentí como me abrían un poco las piernas y una mano de canto se introducía entre mis piernas tocándome toda la rajita por detrás iniciando un movimiento arriba y abajo que se estaba convirtiendo en una pseudo-masturbación en toda regla, mi cuerpo empezó a moverse aclopándose al movimiento de aquella mano pero de repente este movimiento paró y yo dejé de moverme, pero continuaba con la cabeza entre los brazos.
En ese momento oí el teléfono de casa y como mi marido me decía que iba a contestar, con lo que se separó de mi lado y estaba claro entonces que solo quedaba Víctor.
Aprovechando nuestra "soledad" se acercó a mi cabeza y me susurró al oído
Rosa, me tienes loco, por favor enséñame tu coño disimuladamente, hazlo ya, me muero por verlo
Aquel hombre me tenía dominada, no se quien me había tocado antes (supongo que el) pero eso quería decir que mi marido estaba de acuerdo .no lo se.
Sin saber porque me giré sobre mi cintura de espaldas a mi marido y me separé las braguitas ante los ojos de Víctor que se había agachado con su cinta entre las manos.
La visión que tuvo no pudo ser total por la situación y el poco tiempo pero la alargué todo lo posible, separé el lateral de la braga dejándole ver mi vello .
Por miedo a la vuelta de José volví a ponerme de espaldas tal y como el me había dejado, pero todavía no había vuelto de contestar la llamada por lo que continuaba a solas con Víctor.
Entonces el se puso detrás de mí y apartando mis bragas introdujo un dedo en mi empapado coñito pero prácticamente sin moverse, yo necesitaba correrme pero Víctor no se movía.
Bueno, continuo poniendo orden a mis ideas de aquella maravillosa mañana y os mantendré informados, esta segunda parte la he enviado tan rápido debido a los mensajes que han llegado.
Gracias por los comentarios recibidos y espero que continuéis igual.
Un beso r_salina_1@yahoo.es