Mismo derecho

Son las 19.30, hora de regresar a casa. Un beso intenso y una mirada furtiva y de nuevo de vuelta a la realidad. Habrías pasado horas y horas allí…pero no puedes, o mejor dicho, no debes.

Ante indiscretos comentarios, te arreglas el pelo en el coche a escasos metros de la puerta de tu casa, y cuidas un poco el maquillaje, que nadie note nada. Que nadie note su "presencia". Esa que llegó a tu vida y no ha hecho más que iluminarte la mirada, que dar vida a tus sonrisas…esa que hizo que tu cuerpo vibrara como hacía años no lo hacía…pero no debes.

Un beso a tu marido y otro a tu hijo te devuelven de nuevo a la cruda realidad de la que sales cada tarde, buscando un momento a oscuras donde poder ser tú y disfrutar de otro ser que ha hecho que todo cambie por completo. Pero nadie puede saberlo. Nadie puede saber que te has convertido en una mujer infiel. En una mujer que cada día busca un hálito para salir adelante porque lo que tiene…ni puede abandonarlo, ni tampoco cambiarlo de ninguna manera…pero que seguir así era imposible.

Excusas…quizás buscas excusas

Buscas excusarte de un amor y una pasión que no puedes reprimir, que se hace cada vez más grande en tu interior, y que por mucho que lo intentes…vuelve. Y de qué manera. Cada día, cada tarde, regresas a sus brazos como una adolescente…porque él te hace sentirte así. Una mujer nueva, llena de arrugas pero a la vez tan hermosa

Mientras tu marido te envuelve de joyas y gloria, él te prefiere al natural y desnuda ante sus ojos

¿Qué pasaría si se enterasen? Quedarías como la mayor fulana del mundo. Porque no tienes permitido hacer esto, no tienes permitido amar a escondidas…amar a otra persona que no sea quien te esclaviza cada día con sus palabras, que no sea quien pretende que te maquilles para que no se noten los años, que critica la crueldad de la naturaleza, que te hace sentir que eres una máquina de hacer cosas…pero eso…no se ve. Se ve únicamente cuando caes rendida después de un orgasmo, se ve únicamente quien a oscuras, hace el amor, siente y se ríe, quien miente y calla…quien gime y grita, quien prueba cosas nuevas…quien se deja hacer…quien goza

Pero ¿sabes qué? Yo te veo como una mujer que no se achanta, que vive el día a día e intenta no desatender a sus quehaceres, que únicamente quiere vivir sin dañar a nadie…porque… ¿quién ganaría si esto se supiera? Tu marido es feliz ante la imagen de una esposa que hace lo que él desea y como lo desea, tu hijo está sano y bien porque, como madre, no lo descuidas, y tú, como mujer, te sientes mejor que nunca porque por fin has encontrado a quién te hace sentir que eres la mejor mujer del mundo.

"Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos…"